Vegas de Matute

Rincones conocidos por descubrir

La construcción de nuevas viviendas, paralizada durante años, alienta la esperanza de futuro de Vegas de Matute

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Está muy cerca del pueblo, a apenas tres kilómetros del casco urbano, pero pocos son los que vinculan la urbanización de Los Ángeles de San Rafael con Vegas de Matute. Aunque solo una parte del complejo residencial y de ocio está enclavado en su término, el municipio reivindica su protagonismo, pues en él están enclavados algunos de los lugares más característicos. El pantano, y sus posibilidades para practicar cable-ski, windsurf, vela y piragüismo en el club náutico, junto con el campo de golf, son los rincones desconocidos de Vegas de Matute, aunque para muchos sea un lugar de cita ineludible.

El palacio de los Condes de Giraldeli es otro de esos lugares emblemáticos que el municipio quiere explotar para reactivar la vida del pueblo. De propiedad privada, ahora se encuentra sin actividad, aunque durante años se han impartido cursos en sus amplias dependencias e incluso en los años cuarenta funcionó como fábrica de embutidos al estilo italiano. Ahora el Ayuntamiento sueña con que la propiedad vuelva a darle un uso «para cursos, alojamiento rural, residencia de mayores...». «Es una pena que un edificio tan grande y tan bonito esté amueblado y no le saquemos una utilidad para el pueblo», lamenta el alcalde, Gregorio Allas, quien también apunta la recuperación de los viejos hornos de cal, creados en el siglo XVI, como reclamo turístico.

Y es que la puesta en marcha de alguna actividad en el palacio, ubicado en el centro del pueblo, junto a la iglesia, supondría también la oferta de puestos de trabajo y la posibilidad de que los jóvenes se queden a vivir en Vegas de Matute, con alguna industria, pero eminentemente ganadero y agrícola. Pocos deciden fijar su residencia en el pueblo y este curso ha habido dificultades para mantener abierto el colegio, pese a que en los últimos dos años el censo ha crecido ligeramente gracias a la llegada de extranjeros y los empadronados en la urbanización.

La buena noticia es que tras años casi de parálisis total en el sector de la construcción, de nuevo el Ayuntamiento recibe proyectos para edificar, tanto en el pueblo como en la urbanización Monte Vegas y en Los Ángeles de San Rafael. El precio del suelo, «quizá más barato aquí que en otros sitios» y la proximidad a Madrid y Segovia son algunos de los motivos que alientan la construcción de nuevas viviendas en Vegas de Matute, eso sí, muchas de segunda residencia.

Más en verano

«En verano lo mismo nos juntamos seiscientos o setecientos», subraya el regidor. «Los hijos del pueblo vienen mucho. Es increíble que ahora nos cerraban el colegio porque no teníamos niños y en verano y los fines de semana hay un montón. Es increíble la cantidad de niños que se ven. La gente no se quería quedar aquí a vivir, pero el caso es que luego vienen todos los fines de semana. En los bares no se coge. Hay dos y si hubiera tres o cuatro, lo mismo, a mediodía se llenan», destaca Gregorio Allas.
Y es que la tranquila vida de un pueblo, con la mayoría de su población ya jubilada, varía según la época del año, y las nuevas construcciones alientan una esperanza de futuro durante años inexistente.

A la luz de los faroles

Los vecinos de Vegas de Matute conducen a la patrona en procesión desde la ermita al pueblo el viernes de las fiestas por la tarde

Isabel Jimeno.

Durante casi todo el año permanece en su morada, pero un mes se hospeda en la iglesia de Santo Tomás y el traslado se celebra en Vegas de Matute por todo lo alto. Con motivo de las fiestas mayores, la patrona del municipio pasea en procesión desde su ermita hasta el pueblo. Dos kilómetros que son recorridos entre las muestras de fervor y devoción de los vecinos, que bailan las típicas jotas durante el trayecto.

El viernes anterior al 8 de septiembre llega el esperado momento. Cuando cae la tarde, comienza el traslado hacia la iglesia de Santo Tomás de Canterbury, en la que permanecerá durante un mes, para regresar de nuevo a la ermita en octubre, aunque ya sin tanta fiesta.

Las últimas horas de luz se aprovechan en Vegas de Matute para conducir a la patrona hasta el pueblo, para que presida la iglesia con motivo de sus días grandes, los de las fiestas mayores del municipio.
Cae la noche y la virgen entra en la localidad alumbrada por los faroles y las bombillas que iluminan las andas, antes iluminada por velas. El sonido de los cohetes anuncia que Vegas de Matute está de fiesta.
Al día siguiente, los actos continúan y la patrona recorre las calles del pueblo en otra procesión, en la que tampoco faltan los bailes durante el recorrido.

En torno a la celebración religiosa, en la que no falta la ofrenda de flores a la patrona, han surgido otras actividades, que comienzan días antes con la semana cultural y se prolongan hasta el lunes.
Juegos para niños, competiciones deportivas, actuaciones, fiesta de la espuma y comidas populares se combinan durante estos días iniciales de septiembre en Vegas de Matute, donde tampoco faltan los sonidos de las dianas matinales y de las veladas nocturnas.

Pucheros y tanga

Y entre todos esos juegos, el conocido como ‘los pucheros’ porque de una cuerda que cruza de lado a lado de la calle cuelgan estos recipientes llenos con los más diversos productos. Una piñata algo diferente, pero que también debe romperse con los ojos cerrados para llevarse la sorpresa que guarda en su interior. Harina, agua, huevos o dinero caen sobre los participantes cuando su puntería y maña rompen el puchero.
Las competiciones que tampoco faltan son las de tanga. Una modalidad con bastantes aficionados entre los varones. Más que la calva, ya casi desaparecida, pero que, al igual que la tanga, también se practica durante la Semana Santa en Vegas de Matute.

Vino con pastas en las fiestas de Santo Tomás de Canterbury Isabel Jimeno.   Iglesia de Santo Tomás de Canterbury, lugar al que los vecinos trasladan a la patrona durante las fiestas. . /I.J.   El fin de año es especial en casi todos los lugares, pero en Vegas de Matute, aún más. Y es que antes del día 31 ya comienzan las celebraciones. El 29 de diciembre, festividad de Santo Tomás de Canterbury, es un día especial en la localidad. Hoy, todavía es una fecha importante, en honor del patrón, pero las celebraciones ya no son tan intensas como hace años, cuando las fiestas se prolongaban hasta el 31 de diciembre. Y comenzaban un día antes, con el conocido como ‘vino y trago’, que todavía sigue ofreciendo el Ayuntamiento la víspera. El 28 de diciembre por la noche los vecinos de Vegas de Matute se juntan para degustar el vino y las pastas en la Casa Consistorial. El mismo lugar en el que al día siguiente de nuevo hay otro aperitivo con motivo de la jornada grande del patrón de la localidad. Tras acudir a la misa en su honor y recorrer las calles en procesión al son de las jotas que entonan la dulzaina y el tamboril, los habitantes de Vegas de Matute se reúnen para degustar el vino con pastas que ofrece el Consistorio. Una de las tradiciones que rodean a esta fiesta, aunque con bastantes dificultades para mantenerse. Más arraigadas y con más gente se mantienen las otras fiestas, las que a comienzos de septiembre se celebran en honor de la patrona, la Virgen de Matute.