Espacio residencial y laboral
La Lastrilla trabaja en la dotación de zonas deportivas y de ocio para atender a una población en continuo crecimiento
Texto y fotografías de Isabel Jimeno.
Lejos queda ya esa cifra de poco más de trescientos habitantes de hace algo más de dos decenios. De forma pausada, pero firme, La Lastrilla «ha ido creciendo poco a poco y creo que esa va a ser la tendencia». Unas 2.700 personas componen el censo de este municipio, compuesto por La Lastrilla y El Sotillo, tan cercano a la capital que algunas de sus construcciones se llegan a tocar.
Precisamente esa proximidad ha permitido el despegue demográfico y de construcción del municipio, que el año pasado vivió uno de los ejercicios con más actividad urbanística. Y aunque este año la tendencia se ha relajado algo, se están edificando cerca de doscientas nuevas viviendas. «Eso va a suponer que en unos años va a haber un nuevo tirón de población», advierte el alcalde, Vicente Calle Enebral, quien destaca que existen otros 18 polígonos en el término en los que está previsto edificar.
Entre esos nuevos habitantes destacan los jóvenes, que permiten a La Lastrilla presumir de contar con cerca de setecientos menores de 18 años. Por eso, una vez cubiertos los servicios básicos, el Ayuntamiento centra su atención en la creación de infraestructuras de ocio y deporte en ambos barrios. «No nos habíamos olvidado de ello en el Ayuntamiento, ha sido más un problema de terrenos», comenta el alcalde. Entre las nuevas dotaciones sobresale el proyecto para la construcción de una gran zona de esparcimiento con piscina, club social, pistas de tenis y padel y zona ajardinada. «Vamos a intentar darles lo máximo a los vecinos, porque son los que tienen sentirse a gusto para que el municipio siga creciendo», destaca.
Pero La Lastrilla es más que un municipio residencial. La actividad industrial y comercial también es muy importante. «En la carretera de Soria puede que haya creados más de mil puestos de trabajo», subraya el alcalde, quien apunta el continuo ir y venir de trabajadores de la capital a La Lastrilla y del pueblo a la ciudad, que además cuentan con quince servicios diarios de autobús entre ambos núcleos para evitar el tráfico de vehículos privados. «Arrancamos con ocho servicios y prácticamente lo hemos doblado, e irá en función de la demanda que podamos tener de los vecinos», advierte el Vicente Calle.
Comercios, fábricas, grandes superficies comercias y, sobre todo, establecimientos hosteleros suponen los pilares de la economía de un municipio que en su día fue eminentemente agrícola y ganadero, pero que ya ha dejado paso a otros sectores. Sin grandes atractivos turísticos, pero muy próximo a la capital, que se divisa desde el pueblo, «entre la carretera de Soria y la de Valladolid, La Lastrilla tiene más o menos el 30% de las plazas hoteleras de la provincia», destaca.
Previsión y agua
La conversión en autovía de la CL-601, que unirá Segovia con Valladolid y la llegada del Tren de Alta Velocidad a la provincia hacen incrementar las posibilidades de crecimiento del municipio. «Puede que el Ave nos pueda desbordar un poco», comenta Vicente Calle, preocupado porque la falta de agua frene el crecimiento. «Nos hace falta una infraestructura mayor que la del embalse. Me resisto a creer que cualquiera de los municipio del alfoz de Segovia no podamos crecer porque no tengamos agua. Si hay agua en Valencia o en Murcia, donde aparentemente no tienen una sierra de donde puedan captar agua, teniendo ahí la montaña no entiendo que podamos estar pendientes de que el único problema para crecer sea que no tenemos agua», denuncia el alcalde, que reclama la colaboración de todas las administraciones para facilitar es constante crecimiento de uno de los municipios con más porvenir y una población más joven. |