Tabanera la Luenga

Actividad en femenino

Las mujeres de Tabanera la Luenga acuden a clases de cultura, manualidades y gimnasia

Isabel Jimeno.

Mujeres en clase de manualidades en Tabanera la Luenga. / El Norte

A las once de la mañana, algo más de media docena de mujeres, porque todas son féminas, pues los varones se muestran algo más reacios a participar, tienen una cita con una de las novedades de ocio puestas en marcha este curso en Tabanera la Luenga a través de los CEAS. Es la gimnasia de mantenimiento, un módulo que llega, como a otros muchos municipios para fomentar el ejercicio físico entre los mayores, que en este pueblo tienen clase martes y jueves a partir de las once.

Las aulas de manualidades durante dos horas una tarde la semana y los talleres de cultura los martes por la tarde son otras de las alternativas de ocio que llegan a este pueblo de algo menos de noventa habitantes gracias a los programas de Servicios Sociales de la Diputación. Precisamente a las aulas de cultura este año se han apuntado dos hombres, que comparten junto a una mayoría femenina comentarios sobre actualidad, recuerdan el pasado y ejercitan la lectura con obras de teatro.

Aunque el pueblo es pequeño, la actividad no cesa, pero desde el Ayuntamiento quieren incentivarla aún más, para lo que la alcaldesa, Mercedes Rodríguez, trabaja en la puesta en marcha de una asociación que haga posible llegar a otras ayudas a las que el Consistorio no puede acceder y recuperar documentos o utensilios del pasado que contribuyan a conservar la historia de Tabanera la Luenga, prácticamente imposible de encontrar a través de los archivos municipales.

Y verdaderamente cuando la actividad no cesa es en las fiestas de la Virgen del Rosario, el primer fin de semana de agosto, cuando las calles de la pequeña localidad se llenan de gente para disfrutar de las orquestas y el ambiente festivo y el colorido de las peñas de Tabanera la Luenga.

Una semana después, otra cita festiva, no tan multitudinaria, pero sí más emotiva. Son las fiestas del Santo Cristo de la Vera Cruz, con una historia reciente que se remonta a hace tan solo quince años, pero con gran acogida entre los vecinos, que se reúnen en torno a una gran cena que los tres comisarios designados cada año entre los mayores de edad de Tabanera la Luenga se encarga de organizar para el disfrute de todos los vecinos, que aúnan esfuerzos y diversión para vivir una jornada diferente y con más vida que el resto del año.

Teatro en las cijas

Los vecinos de Tabanera se reunían durante el invierno para representar obras teatrales

Isabel Jimeno.

Las industrias y los nuevos negocios crecen en Tabanera la Luenga y, sin embargo, el censo cae y cae. Con el descenso de población y los cambios de usos de la nueva vida, algunas de las tradiciones se han perdido y otras han variado. Así, las fiestas mayores, las de Nuestra Señora del Rosario, ya no se celebran a comienzos de octubre, sino el primer fin de semana de agosto, cuando más gente hay en este pequeño pueblo ubicado al pie de la futura autovía Segovia-Valladolid.

Otras son de más reciente creación, como la del Santo Cristo de la Vera Cruz, que los vecinos celebran desde hace algo más de quince años. Tres mayordomos son los encargados de organizar los festejos en los que participan solo los vecinos e hijos del pueblo.

Una entrañable fiesta como lo eran hace años otras ya desaparecidas. Y es que, como muchos otros pueblos, en Tabanera la Luenga se celebraban muchas fiestas. Por San Antón, el 17 de enero, se bendecían los animales; el 22 del mismo mes, la localidad honraba a su patrón, San Vicente Mártir; el 2 de febrero, las Cande las y la procesión con las velas, y Santa Águeda el 5 reunía a las féminas ataviadas con le traje típico. Las Rogativas por San Marcos y por la Cruz de Mayo, San Isidro, la fiesta de las Hijas de María y el mes de las flores, San Antonio y San Pedro en junio eran otras de las fechas señaladas en rojo.

Santa Bárbara, dos días
También en el frío diciembre había momentos para la celebración con la fiesta de Santa Bárbara, durante dos días, organizada por las dos mayordomas, y la Inmaculada, en la que la tradición mandaba que las integrantes de la asociación de Hijas de María acudiesen a misa y a la procesión con medalla y cinta azul.

Y cuando no había una fiesta que celebrar, los vecinos también se reunían para participar y disfrutar de las comedias. En invierno, cuando las tareas del campo daban una tregua, las cijas de los animales se limpiaban y se adecuaban para acoger la representación de las comedias que los propios vecinos preparaban.

Incluso gente de otros pueblos acudía a presenciar la representación de obras tan conocidas como ‘La vida es sueño’, ‘Reinar después de morir’ o ‘Don Juan Tenorio’ que los propios habitantes de Tabanera la Luenga representaron con esmero hace años.

Más trabajo que habitantes

Tabanera la Luenga pretende construir un polígono industrial que atienda la demanda de suelo en este municipio situado al pie de la futura autovía a Valladolid

Isabel Jimeno.

El de Tabanera la Luenga es un caso de esos difíciles de explicar. La actividad empresarial hace tiempo que despegó y el espacio que ocupan las empresas instaladas en esta localidad segoviana es más extenso que el casco urbano; sin embargo, la población todavía sigue siendo muy escasa. Menos de un centenar de habitantes engrosan el padrón.

Y es que durante tiempo, contrariamente a lo que suele ocurrir, la actividad fabril no ha supuesto un incremento de la población. Más bien todo lo contrario, durante años, el censo ha bajado casi sin freno hasta que hace un par de años el municipio vivió el punto de inflexión y, lentamente, comienza a retomar el vuelo. «Como las hormiguitas, poco a poco», apunta el alcalde, Pedro Manso de Frutos, que asiste con satisfacción al incremento y rejuvenecimiento de la población.

Nuevos vecinos llegados a Tabanera la Luenga que permiten rebajar la hasta hace poco elevada media de edad. «En un mes vamos a bautizar a dos, que viven aquí. ¿Lo que no pasaba desde hace por lo menos diez o doce años! Y hay otro a punto de nacer», exclama el regidor. «Es lo mejor que nos podía pasar, que nazcan niños», añade Pedro Manso, consciente de la importancia que tienen para el futuro del pueblo los alumbramientos.

Nacimientos que se producen gracias, en parte, a la llegada de nuevos vecinos, muchos de ellos atraídos por la oferta de puestos de trabajo. Y es que el número de empleos, unos 130, casi duplica al de habitantes. Fábricas de embutidos, establecimientos hosteleros y hoteleros, fábricas de pienso, de maderas o metálicas componen la oferta empresarial de Tabanera la Luenga, un estratégico enclave descubierto hace tiempo por empresarios de fuera.

Perspectivas

Y es que la iniciativa llega de fuera, atraída por la oferta de suelo más barata y la ubicación de este municipio, al pie de la futura autovía que conectará Segovia y Valladolid. Una nueva carretera que mejorará las comunicaciones y que en Tabanera la Luenga esperan que siga incrementando los beneficios. Aún no está operativa la infraestructura viaria y las buenas perspectivas de futuro se notan cada vez con más fuerza.

La construcción ha despegado con más de una veintena de casas en proyecto y la creciente demanda de suelo por parte de empresas interesadas en instalarse en el pueblo. Por eso, uno de los proyectos destacados del Ayuntamiento es la construcción de un polígono industrial que dé respuesta y canalice esa demanda.

Arreglar el parque, renovar la red de abastecimiento y rehabilitar el centro cultural son otras de las iniciativas en las que trabaja el Consistorio. Pero para conseguirlo es necesaria financiación. «Eso es lo más grave de todo», lamenta el alcalde, quien reclama más apoyo de las administraciones superiores para salir adelante a los pueblos pequeños como Tabanera la Luenga, con menos de cien habitantes, pero con una gran proyección de futuro gracias a su situación en el mapa

En el corredor de la autovía

Tabanera la Luenga cuenta con un área industrial donde se localizan varias fábricas jamoneras

Elena Rubio Aragoneses Tabanera la Luenga

En el corredor de la recién estrenada autovía de Segovia a Valladolid se sitúa Tabanera la Luenga. Una carretera desde la que se divisa un poco a la lejos las casas del pueblo y sobre todo la iglesia dedicada a San Vicente Mártir, un templo que fue construido entre los siglos XVII y XVIII. Destaca su torre de dos cuerpos que se comenzó con sillarejo y se remató con un campanario de ladrillo. La entrada principal con el arco de ladrillo probablemente sea una muestra del templo originario, aunque las numerosas reformas que ha sufrido han ido eliminando poco a poco la mayor parte de los restos de la construcción originaria. Y si su exterior no tiene un gran valor artístico, no se puede decir lo mismo del interior donde se puede contemplar un fantástico 'Calvario con la Magdalena'. Es de madera policromada y fue realizado a finales del siglo XVIII o comienzos del XIX por un autor anónimo. Una obra que por su belleza y su valor artístico fue seleccionada para formar parte de la exposición de 'Las Edades del Hombre', que se celebró en La Catedral de Segovia en el año 2003.También es digna de reseñar la pila bautismal que está hecha de piedra, de una sola pieza.

No es el único templo de estilo barroco que se encuentra en la localidad. A las afueras del pueblo, adosada al cementerio, se localiza la ermita de la Vera Cruz o del Santo Cristo. Pudo ser construida en dos épocas diferentes, según se puede apreciar en la cornisa que sirve de apoyo a la cubierta y en la que una parte es de ladrillo y otra de piedra labrada. Tiene planta rectangular y una puerta de medio punto recercada con ladrillo y cubierta por un tejadillo saledizo sustentando por pilares también de ladrillo. En su interior se encuentra la imagen del 'Bendito Cristo de la Veracruz', por el que los vecinos de este municipio sienten gran devoción.

Y hablando de edificios, dentro del pueblo es destacada la vivienda situada en la calle Abajo, número 5. Allí se puede ver un edificio residencial clasificado como de estilo típico segoviano. En su fachada se pueden contemplar esgrafiados y recercados de ladrillo, formando arcos en la planta baja y rectangulares en la superior.

Zona industrial

A las afueras de Tabanera se encuentra un polígono industrial donde se localizan tres jamoneras, una de ellas de ibéricos, una fábrica de piensos y una metalurgia. A pesar de estas fábricas la localidad no ha experimentado un gran aumento de población, aunque en los últimos años se ha incrementado ligeramente. Y es que este pueblo no supera los cien habitantes censados por lo que el Ayuntamiento funciona como Concejo Abierto, es decir sólo se elige al alcalde y todos los vecinos mayores de edad tienen voz y voto en los plenos.

Desde el Consistorio se hace todo lo que se puede para mejorar la localidad, aunque el presupuesto es pequeño y hay muchos proyectos por delante, como rehabilitar el centro cultural o arreglar el parque. De momento, el Ayuntamiento ha decidido emplear los 12.920 euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local en la renovar la red de abastecimiento de la zona conocida como 'La Rinconada'.