Encinillas

Situación idónea para crecer

El ‘boom’ inmobiliario comienza a llegar a Encinillas, a diez kilómetros de Segovia y junto a la futura autovía a Valladolid

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

El ruido de los martillos, de la paleta ajustando el ladrillo y de la hormigonera preparando el cemento interrumpen el silencio de las calles de Encinillas. Este pequeño pueblo está a tan solo diez kilómetros de Segovia y la expansión de la capital también ha llegado a la localidad y la construcción comienza a funcionar, sobre todo desde que hace unos años se aprobaron las normas urbanísticas, «porque antes en suelo rústico era casi imposible edificar», apunta el alcalde, Miguel Ángel Hernangómez Martín. «Me costó bastantes disgustos hacerlas –añade–, pero fue estar publicadas y moverse aquello».

Y es que el pueblo, como muchos otros, había entrado en una pendiente de decadencia que hacía peligrar su pervivencia. Ahora su futuro está ligado en buena parte a convertirse en un pueblo dormitorio. «Es que es imprescindible, si no se hace, no sé qué pasará el día de mañana», subraya el regidor, que apunta la explosión del mercado inmobiliario, que primero ha comenzado con la construcción y rehabilitación de casas dentro del pueblo y ahora se expande a los alrededores, con casi doscientas viviendas –más de las que ahora existen en el municipio– que se van a construir.

« Igual que antes nos perjudicaba el estar cerca de Segovia, porque perjudicó a todos los pueblos del entorno, nos quitó mucha población, ahora nos beneficia», advierte Miguel Ángel Hernangómez, que también apunta que «tendremos la autovía Segovia-Valladolid a la puerta de casa» como uno de los factores que favorecen el desarrollo del municipio. Y es que en poco más de un año el censo de Encinillas ha pasado de setenta habitantes a 110, y esto es solo la punta del iceberg, porque las construcciones más importantes aún no han comenzado. Aunque quiere que el pueblo crezca, el alcalde manifiesta su deseo de que sea un crecimiento controlado.

Por ahora ya se han puesto manos a la obra y trabajan en la dotación de servicios acordes al previsible repunte de habitantes. «Estamos preparando las infraestructuras para que luego no hay muchos problemas, aunque se crezca bastante. Aunque nunca preparas lo que debes porque las subvenciones que recibimos son con arreglo a los habitantes que tenemos y, si después pega un subidón de viviendas, no puedes hacer las infraestructuras», advierte el regidor de Encinillas.
Una depuradora retirada del casco urbano, la ampliación de la red de saneamiento, una bomba de agua más grande y un nuevo consultorio –todavía en proyecto– son las dotaciones que el Ayuntamiento tiene previstas para hacer frente a la explosión demográfica prevista.

Proyectos

Mejorar las vías de acceso a la localidad y construir un local multiusos en el que, entre otras cosas, poder celebrar las fiestas locales: San Vicente Mártir, el 22 de enero, y la Virgen del Rosario, el primer fin de semana de octubre, en las que el tiempo no suele acompañar y es imprescindible poder disponer de un local cubierto.

Habilitar unos paseos y zonas verdes junto al arroyo de San Medel, que baña uno de los lados del pueblo, aunque ahora está seco buena parte del año, es otro de los objetivos municipales para mejorar uno de los atractivos del pueblo, junto a la iglesia de San Vicente Mártir, restaurada hace unos años. «Aunque cuesta mucho sacar el dinero y las subvenciones». Por ahora, la tranquilidad y el silencio al pasea por sus calles y junto al arroyo son los mejores atractivos de Encinillas.

Normas de crecimiento

Encinillas espera que se construyan setecientas viviendas en los próximos diez años

Isabel Jimeno.

Obras para la construcción de viviendas en la entrada de la localidad de Encinillas. / Isabel Jimeno

A escasos diez kilómetros de la capital y con la futura autovía Segovia-Valladolid a la puerta, Encinillas tocó fondo hace unos años y ahora ha tomado un nuevo impulso, que se nota sobre todo en el censo. Aunque continúa siendo escaso, lo cierto es que en los últimos años ha experimentado un notable crecimiento. En las últimas elecciones municipales apenas se rozaba la barrera de los setenta vecinos, y ahora la centena, aunque por poco, ya se ha quedado atrás. Y esta evolución demográfica es solo el principio de un futuro prometedor para Encinillas, pues la construcción de nuevas viviendas aún está dando los primeros pasos.

La difícil redacción de las normas urbanísticas ha marcado el punto de inflexión en Encinillas, que ve como su población crece y se rejuvenece.
Y es que todo lo que se anuncia, se vende en tan solo unos días. La expansión por el alfoz de Segovia también ha llegado a este pequeño pueblo, que además de la rehabilitación y construcción de nuevas viviendas en el interior del casco urbano también ve aflorar nuevas urbanizaciones de chalés adosados junto a la carretera de acceso a Encinillas. La actividad es intensa junto a la estrecha vía entrada. Casetas de obra, zanjas excavadas en el suelo y montañas de ladrillos se amontonan junto a la carretera y ocultan la esencia del pequeño casco urbano de la localidad, cuyos carteles de inicio del pueblo se encuentran unos metros después de las primeras viviendas en construcción.

Ya hay dos urbanizaciones en marcha para setenta viviendas y en total los proyectos para edificar ascienden a 170, que se levantarán en los próximos años, con lo que las previsiones de crecimiento poblacional también apuntan a un mayor crecimiento.

« El crecimiento es imparable», advierte el alcalde, Miguel Ángel Hernangómez Martín, consciente de que el primer paso para asegurar el futuro de la localidad pasa por convertirse primero en pueblo dormitorio.

« En unos diez años se pueden hacer cerca de setecientas casas», subraya el alcalde, a la espera de que los nuevos vecinos arriben a Encinillas..

Tradición en un nuevo paisaje

Encinillas, un pueblo en expansión por su cercanía a la capital, mantiene la celebración de sus fiestas patronales en honor de San Vicente Mártir y la Virgen del Rosario

Isabel Jimeno.

Poco tiene que ver la actual imagen de Encinillas con la de hace tan solo un par de años. Hace poco se empezó a intuir lo que hoy es una realidad: el crecimiento de esta pequeña localidad a la que la capital comienza a devolver las personas que un día le arrebató. No son los mismos, pero la cercanía a Segovia que entonces jugó en contra del censo, ahora se alía con la pequeña población para recuperar habitantes.

Y lo hace poco a poco, porque los nuevos vecinos comienzan a llegar y a empadronarse con cuentagotas, pero el ambiente se intuye bien diferente al de hace tan solo unos ejercicios.

Los planos se convirtieron en realidad y las nuevas viviendas dibujan una imagen muy diferente a la de hace tan solo unos años y, según parece, seguirá cambiando con el paso del tiempo. El viejo casco urbano se ha quedado pequeño para los esperanzadores planes de crecimiento de Encinillas.
Mientras, el viejo casco urbano y sus gentes continúan con el quehacer cotidiano de sus escasas calles y muchas fachadas de piedra que dan un toque especial a esta localidad segoviana.

Otro rincón especial, la ribera del arroyo San Medel, rodeado por la frondosa vegetación que marca el cauce que pasa a escasos metros de las casas.

Esa rutina cotidiana que comienza a cambiar con la llegada de nuevos vecinos y la incesante actividad en la construcción se rompe del todo en verano y épocas de vacaciones como las pasadas hace unos días, cuando muchos regresan al lugar del que se fueron y Encinillas multiplica su población.

Pero, sobre todo, el ambiente es diferente con motivo de las fiestas. Aunque el frío suele ser un compañero de las celebraciones, en Encinillas no renuncian a celebrar en la fecha que manda el calendario sus patrones: San Vicente Mártir, el 22 de enero, y la Virgen el Rosario, el primer fin de semana de octubre, el de las fiestas mayores de Encinillas.

En plena transformación

La construcción de viviendas ha modificado el aspecto de Encinillas, un pueblo que se recupera de la amenaza de la despoblación

Isabel Jimeno.

En la vida cotidiana aún no se nota demasiado, tampoco en el padrón, pero la imagen de Encinillas cambia por momentos. Desde que hace unos años el fenómeno de la construcción llegó a este pueblo situado a poco más de diez kilómetros del Acueducto, el aspecto de este pequeño municipio ya no es el mismo. El centro del casco urbano permanece más o menos igual, pero alrededor han proliferado las urbanizaciones de nuevos chalés. Más de cien viviendas se han levantado en los últimos tiempos en Encinillas y ya hay otros dos planes parciales aprobados para levantar otro medio centenar de casas en este pueblo con más viviendas nuevas que tradicionales, aunque últimamente el movimiento inmobiliario «ha parado bastante», advierte el alcalde, Miguel Ángel Hernangómez Martín.

Lento crecimiento

Pese a la ralentización, confía en que el impulso demográfico que ya se ha empezado a notar no se pare. Todavía no es muy importante, pero la modesta cifra de unos cincuenta habitantes más es muy importante en esta localidad que hasta hace poco no sobrepasaba la barrera de los cien habitantes. De hecho, en las últimas elecciones municipales del pasado mes de mayo todavía no llegaba al centenar de vecinos y el Ayuntamiento sigue funcionando como Concejo Abierto.

Los cambios son evidentes y el incremento poblacional es uno de los motivos que permitirán que durante este año la Diputación ensanche la carretera de acceso al municipio.

Otra carretera, la CL-601 que está siendo desdoblada para convertirse en autovía también tiene su incidencia directa en Encinillas. Uno de los efectos destacados en la creciente demanda de suelo industrial. El interés de las empresas por instalarse en el término de este pueblo atravesado por la vía de alta capacidad ha llevado al Ayuntamiento a realizar una modificación puntual de las normas urbanísticas para permitir la construcción de un polígono industrial de 50.000 metros cuadrados. Es sólo el principio, pues la idea, según avanza su alcalde, es realizar una revisión completa de las normas y habilitar más superficie industrial en este pueblo enclavado en un lugar idóneo para la instalación de empresas.

Mejorar la imagen

La construcción de viviendas y la demanda de suelo industrial abren una ventana al futuro a Encinillas, que también tiene entre sus proyectos mejorar la imagen del pueblo con paseos y zonas recreativas y construir un centro social que dé cabida a las actividades de un municipio en pleno proceso de cambio.

Tradicionales y de nueva planta

El paisaje de Encinillas mezcla viviendas castellanas del siglo XVII con otras edificadas recientemente

Elena Rubio Aragoneses

Encinillas se encuentra situada junto al arroyo de San Medel, en cuya vega crecen varios plantíos. Esta zona es uno de los rincones con más encanto de un pueblo en el que aún se conservan fachadas de casas que transportan al visitante a antaño. Una de ellas está situada en la calle de la Iglesia, 1. Allí se localiza una vivienda tradicional castellana que fue construida en el siglo XVII. A pesar de tener varios siglos, los propietarios se han encargado de cuidarla con esmero y se puede contemplar una fachada de piedra en un estado excelente y una cubierta con grandes dimensiones.

Prácticamente al lado se halla otra de las viviendas dignas de resaltar, esta vez situada en la travesía de la Iglesia, 2. En esta casa, también del siglo XVII, destaca su cubierta de grandes planos. Forma con el resto de edificaciones anexas un conjunto armónico dominado por la Iglesia de San Vicente Mártir.

Este templo data del siglo XIII, por lo que es de origen románico en cuyo ábside semicircular tan sólo se abre un sencillo ventanal muy deteriorado. Sin embargo, sobre su fábrica templaria destaca la bella torre campanario de tres cuerpos que fue construida en pleno siglo XVI y que está rematada por un cupulín que sirve para ubicar el lugar en el que se enclava el pueblo. En el interior del templo merece especial atención la pila bautismal fabricada en piedra de una sola pieza además de varios retablos barrocos y las imágenes de San Vicente Mártir y la Virgen del Rosario, patrones del pueblo.

En la zona del Peñasco de los Riachuelos los expertos encontraron hace años un enclave funerario de los siglos VIII al X. Apenas quedan evidencias de este asentamiento porque el paso del tiempo ha borrado muchas de sus huellas, a lo que se suma la alteración del entorno por las labores agrícolas y las actividades clandestinas que han desmantelado varias inhumaciones, dejando ver fragmentos calizos asociados a la construcción de sepulturas.

Proyectos

Lo que sí que se transformará en breve en un paseo peatonal de casi un kilómetro de longitud es el lado izquierdo de la carretera, desde el casco urbano hasta el entorno de Las Lavaderas, lo que vendría a completar el ensanchamiento de esta vía.

No es la única actuación que se realizará este año en Encinillas. El Ayuntamiento ha decidido emplear los 17.876 euros del Fondo Estatal de Inversión Local en la renovación del alumbrado público.

Otras aspiración a realidad es poner en marcha la primera fase de un centro cultural, que estaría ubicado detrás de la iglesia. Este anteproyecto podría ser sufragado gracias a los Planes Provinciales de la Diputación que corresponden al bienio 2009-2010.