Torreiglesias

Colaboración festiva

Torreiglesias centra sus proyectos en solucionar los problemas de abastecimiento y potenciar el sector turístico

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Un taller de empleo con dos módulos, uno de albañilería y otro de trabajador integral del medio natural, permite ver durante este curso a 21 jóvenes por el municipio de Torreiglesias en una combinación perfecta con un doble fin. Por un lado, el Ayuntamiento puede acometer a bajo coste obras como la rehabilitación de un edificio para usos múltiples y la creación de zonas ajardinadas que de otro modo sería imposible; por otro, los alumnos aprenden un oficio con el que se pretende que puedan crear sus propios empleos estables en la zona. Una iniciativa puesta en marcha este año y que el Consistorio espera repetir en próximas ocasiones. «Ya estamos trabajando en el del año que viene para presentar la solicitud y a ver si no lo conceden», advierte el alcalde, Mario Pastor de la Cruz, ilusionado con la posibilidad de asentar población joven tanto en Torreiglesias como en el entorno. Por el momento, algunos de los alumnos han fijado su residencia en el municipio durante el curso.

Y es que aunque el censo se logra mantener e incluso ha crecido sensiblemente en el último decenio y no falta gente joven, el cierre del colegio el pasado curso ha supuesto un duro palo para la localidad, que busca en las nuevas generaciones su esperanza de continuidad. «Ahora el pueblo, hasta las cinco de la tarde que vuelven los niños del colegio de Turégano, está muerto de críos, y antes, aunque no había muchos, se les veía a la hora del recreo y creaban algo de ambiente», recuerda el regidor, a quien todavía no se le ha pasado «el disgusto» por el cierre de las aulas.

Junto a esa labor para recuperar habitantes, una de las principales preocupaciones del Ayuntamiento es poner fin a los problemas de abastecimiento que Torreiglesias, el anejo de Otones de Benjumea y la entidad local menor de Losana de Pirón, al igual que el resto de municipios que conforman la Mancomunidad Río Viejo, sufren año tras año y en este 2005 con especial intensidad. «Tenemos basada casi toda nuestra actuación en el agua porque tenemos un problema de abastecimiento muy grande», advierte Mario Pastor de la Cruz. «Es una zona que no tiene solución con las perforaciones, lo único que nos queda es hace depósitos grandes», apunta el regidor.

Otro de los proyectos municipales también va dirigido a potenciar el sector turístico, y crear un centro de interpretación de la Cueva de la Vaquera y su entorno es una de las iniciativas para conseguir este fin en un municipio bañado por los cauces de los ríos Pirón y Viejo, con una frondosa arboleda, con atractivos que la naturaleza ha dejado como las cuevas de la Vaquera y la de los Murcielaguiños, la ermita de Santiaguito, construida en la roca, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que domina esbelta el paisaje de Torreiglesias y, en Otones de Benjumea, el museo etnográfico y la Última Escuela, un espacio expositivo en las aulas ya en desuso, llenas de material escolar de hace años.

Asociaciones

Además de por su atractivo medioambiental y patrimonial, Torreiglesias se caracteriza por el espíritu colaborador de sus gentes, con diversas asociaciones encargadas de dinamizar la vida del pueblo. La de Amas de Casa se encarga del Belén y la Cabalgata; la Cofradía de San Antonio organiza una comida, la agrupación de jubilados atiende a este colectivo y la cultural La Pirona, entre otras actividades, es la encargada de poner en marcha el festival de teatro durante los fines de semana estivales. Y una comisión es la encargada de organizar las fiestas con la aportación voluntaria de los vecinos y una ayuda del Ayuntamiento en un acto de colaboración festiva que es la envidia de otros municipios.

Vecinos y colaboradores

Un mercado celtibérico se suma desde hace dos años a las celebraciones de Santiago, que también cuenta con un certamen de dulzaina

Isabel Jimeno.

Próximo pueblo: Adrada de PirónEspecial por el lugar en el que se celebra, la fiesta de Santiago cada vez cuenta con más actividades que la hacen diferente. Ya no se limita a la romería en la ermita de Santiaguito con misa en honor al santo y comida popular en el entorno en el que se encuentra enclavado el templo rupestre, construido en la roca.

Desde hace unos años la fiesta comienza un día antes, con el certamen de dulzaina que se celebra la víspera. La música popular suena en Torreiglesias, un pueblo en el que miman y aprecian el folclore. De hecho, el grupo de danzas celebró sus 'bodas de plata', aunque su formación es más antigua. Más de 25 años enseñando a los más pequeños en la escuela de verano y ensayando con los mayores que actúan fuera y dentro del pueblo.

Una de las últimas incorporaciones al programa de actividades de la romería de Santiaguito es el mercado celtibérico que se celebra desde hace dos años. Puestos de artesanía o alimentación, animaciones de calle y música inundan las calles de Torreiglesias, que ya trabaja en impulsar aún más la fiesta y no descarta incluir festivales ecuestres en próximas ediciones.

Durante ese fin de semana cercano al 25 de julio la actividad se intensifica de manera notable en el pueblo, pero lo cierto es que no cesa durante todo el verano con una amplia programación cultural que los viernes o sábados sube a un grupo diferente al escenario del festival de teatro. Conferencias de diversos temas o proyecciones de vídeos también entran dentro de la programación estival que trata de mantener la actividad durante todo el verano, y no solo con motivo de las fiestas.

Días diferentes gracias a los vecinos y asociaciones, que colaboran con el Ayuntamiento. De hecho, una comisión de fiestas es la encargada de organizar las celebraciones en honor de Nuestra Señora y San Roque, las fiestas mayores.

Pero no solo en las fiestas mayores colaboran los torreiglesianos, que a través de las agrupaciones que existen programan actuaciones para diversos colectivos.

La asociación La Revilla atiende a los jubilados de Torreiglesias; la de amas de casa programa actividades para ellas y también abiertas al resto de los vecinos, además de montar el Belén en Navidad, y la asociación cultural La Pirona, la más amplia, abre más el abanico de actuaciones.

Además de asociaciones, también se mantienen vivas las cofradías que se encargan de organizar algunas fiestas de carácter más religioso como la de San Antonio, con los hombres como protagonistas, y la de Santa Águeda, con las mujeres como anfitrionas.

Un pasado en agujeros

Historia y leyendas de Torreiglesias giran en torno a cuevas como la de la Vaquera y la de los Pedrones

Isabel Jimeno.

Entrada a una de las numerosas cuevas del término municipal de Torreiglesias. / I. J.

Cerca de la ermita de Santiaguito, un templo rupestre construido en la hendidura de una roca, se encuentra otra cavidad importante de Torreiglesias: la Cueva de la Vaquera o Fuentedura, donde han sido encontrados restos de la presencia del hombre en la Edad de Hierro y donde se localizan los indicios más antiguos del dominio de la agricultura hallados en la provincia de Segovia. Un mercado celtibérico se ha convertido en los últimos años en otro de los atractivos de la fiesta de Santiago, cuya misa se celebra en la pequeña ermita, pues en esta zona en la que se encuentra el templo y la Cueva de la Vaquera, también se localizan tras castros celtíberos.

Y es que en las cuevas se esconde parte de la historia y la leyenda sobre Torreiglesias, ya que la de la Vaquera no es la única cavidad que perfora el irregular término bañado por las aguas del ríos Pirón y Viejo. Tras los celtíberos, otras civilizaciones pasaron por estos territorios, entre ellos los moros, en torno a los que gira una de las historias transmitidas de generación en generación por los torreiglesianos.

Cuentan que la cueva de la Cuna de los moros se llama así porque estaba habitada por éstos, que en las tardes soleadas de invierno se asomaban para ver a las gentes del pueblo mientras bailaban en el egido, pero nunca podían alcanzarles porque se escondían en La cuna de los moros.

En otra, en la de los Pedrones, cuentan que se refugiaba una cuadrilla de bandidos, liderada por un tal Pedro, que delinquía por la zona, galopando por el pueblo de noche sobre sus caballos o corriendo mientras sus gentes trabajaban en el campo. Dicen que la banda de los Pedrones fue la que robó en la iglesia del pueblo y que parte del botín se encontró junto al cementerio.

Y para abastecerse de comida, contaban con la colaboración que vecinos de otros pueblos, que les acercaban hasta la cueva los víveres a cambio las joyas y ropas que robaban en sus fechorías. Éste fue el pago que recibió un matrimonio que murió en el incendio declarado en su domicilio. Cuenta la leyenda que ni siquiera se esforzaron por librarse de las llamas, el sentimiento de culpa por aceptar objetos robados en la iglesia del pueblo pesó tanto sobre sus conciencias que perecieron abrasados pese a los intentos de los vecinos por ayudarles. El arrepentimiento por lo que habían hecho y el miedo a que descubriesen su secreto les llevó a la muerte, como cómplices de la banda de los Pedrones, la cuadrilla de bandoleros que tiempo atrás vivió en una de las cuevas con mucha historia e historias que agujerean Torreiglesias.

Medio ambiente y patrimonio unidos

Torreiglesias está situada en el valle del Pirón, donde se puede disfrutar de primera mano de la naturaleza

ELENA RUBIO ARAGONESES

Torreiglesias y sus núcleos dependientes, Losana de Pirón y Otones de Benjumea, han estado poblados desde épocas remotas. En concreto, dentro del término de Losana de Pirón se encuentra la conocida como Cueva de La Vaquera, un lugar donde los expertos han encontrado indicios del inicio de la agricultura y la ganadería de la Meseta al aparecer huesos de animales domésticos y restos de trigo. Durante el Neolítico, la cueva pudo estar ocupada de forma estacional en lo meses de verano, aunque este refugio y sus alrededores fueron habitados posteriormente por otras culturas ya que en la zona se han encontrado útiles de la Edad del Hierro y del Bronce, como vasos, cazuelas y cuencos.

Y es que no es raro que los antepasados se fijaran en estas tierras porque los excepcionales entornos que ofrece el valle del Pirón confieren a estos parajes una tranquilidad y una paz excepcionales. Es precisamente en una de esas cavidades rocosas donde se localiza otro de los sitios dignos de visitar de Torreiglesias, la ermita rupestre de ‘Santiaguito’. Hasta este lugar se acercan en romería los vecinos el día de Santiago, con misa en honor al santo y comida popular. Ya dentro del pueblo se localiza la otra ermita de la localidad, la del Humilladero, que podría datar de los siglos XII y XIII.

La que sí tiene confirmado su origen románico es la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. A primera vista lo que llama la atención es su torre de gran altura, construida en el siglo XIX tras demoler la anterior. Pero a medida que uno se acerca al templo, se puede descubrir el origen medieval del templo en sus tres ventanales, en su ábside y en su fantástica portada, en cuyas columnas están tallados unos capiteles con una variada e insólita exposición de animales reales o fantásticos.

Sendas

Por el término municipal de Torreiglesias discurre el valle del río Pirón. El cauce del río, junto con sus afluentes el río Viejo y el arroyo Polendos, forman un paisaje de singular belleza. Varias sendas discurren por estos parajes en los que se puede descubrir encinares, sabinares y bosque de ribera. A lo largo del camino hay numerosas fuentes, aunque quizás la más conocida es la denominada fuente de Covatillas que tiene esculpidas unas cabezas de leones y el escudo de la familia propietaria, ligada a los Contreras. Destacadas son también las ruinas del molino de Covatillas y el puente del mismo nombre, construido en el siglo XVI como paso del camino real de Turégano a Segovia.

Hablando de obras, pero las del presente, la localidad ha sido incluida en varias subvenciones de la Diputación. Dentro del último Plan Provincial se van a invertir 53.500 euros para la pavimentación de la segunda fase de la calle Charco, en Torreiglesias y la calle Baile en Otones de Benjumea. La Institución Provincial también ha incluido al municipio en el último Plan Extraordinario para la rehabilitación integral de la PlazaMayor. De los 80.000 euros que cuesta el proyecto, 24.000 euros deberán ser sufragados por el Ayuntamiento. Otros proyectos que se han realizado este año son la pavimentación del paseo de la ermita, mejoras para el abastecimiento de agua de Otones de Benjumea y sustitución de la red de agua de Losana de Pirón. Unas obras costeadas con los 61. 946 euros del Plan E.