Basardilla

Entorno para crecer y respetar

Basardilla trabaja en la dotación de infraestructuras para atender al incremento de población

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Vista del pueblo en la que se aprecia un grupo de nuevas viviendas.

Aunque cada vez la agricultura y la ganadería son unos pilares más pequeños sobre los que se asienta la economía de Basardilla y el número de trabajadores por cuenta ajena fuera del municipio está en crecimiento, desde el Ayuntamiento trabajan para impedir que «se convierta en un pueblo dormitorio. Queremos que sea un sitio para vivir», advierte la alcaldesa, María Eugenia Garrido Moreno.
Las previsiones de crecimiento son buenas y las esperanzas de futuro se han vuelto a reavivar desde hace unos años con la expansión de la construcción hacia los núcleos cercanos a la capital. A 14 kilómetros de Segovia, Basardilla es uno de los lugares en los que ha fijado su miras. «En los últimos años, la población va aumentando y la esperanza que tenemos es que sigamos en la misma línea», apunta la regidora, teniendo en cuenta los proyectos de construcción y rehabilitación de nuevas viviendas que se reciben en el Consistorio.

Pero en Basardilla afrontan con cautela ese crecimiento que, ligeramente, ya se ha empezado a notar. «Nuestro objetivo y nuestra preocupación es ir controlando el crecimiento poblacional y el crecimiento urbanístico, porque el patrimonio que tenemos es el natural, el cultural y la calidad de vida que se pueda ofrecer aquí. Masificándose en exceso, no creo que merezca la pena», destaca la regidora, quien apunta la intención del Ayuntamiento de mostrase «firme en materia de urbanismo, porque lo que decidas ahora va a quedar para mucho tiempo. Y cuestiones como delimitar el territorio van a marcar la calidad de vida de la gente que venga a vivir aquí».

Todo con un claro objetivo: posibilitar el aumento de población, siempre bajo la premisa de conservar el paisaje y el entorno de un pueblo levantado a los pies de la sierra de Guadarrama. Desde el Ayuntamiento tampoco se olvida que el incremento demográfico debe ir acompañado de un crecimiento de los servicios «de manera que la gente se encuentre cómoda y pueda disfrutar de las mejores condiciones».

Y es que la mayor parte de los nuevos vecinos que llegan a Basardilla son jóvenes que buscan aquí su primera residencia, lo que indica que la población estable y los nacimientos también se incrementarán y necesitarán unas dotaciones que ahora no existen. Entre esas nuevas instalaciones que deberán afrontarse está la construcción de un centro social y la ampliación de las zonas deportivas, por ahora reducidas al frontón, con gran tradición en el municipio, y unas pistas para juegos autóctonos.
Disponer de un transporte interurbano para comunicar los pueblos del alfoz con la capital es otra de las metas de Basardilla, que también lucha por conseguir una adecuada conexión a Internet. «Contar con infraestructuras de telecomunicaciones empieza a ser imprescindible. Las zonas rurales tenemos los mismos derechos de las ciudades», reclama María Eugenia Garrido. «Internet Rural –añade– me parece que es vital por las características del pueblo, por sus jóvenes, porque hay gente que trabaja desde aquí y para quienes puedan venir».

Recuperar el patrimonio

Pensando en el futuro, pero sin olvidar el pasado, Basardilla también tiene en la recuperación del patrimonio etnográfico uno de sus retos. Ya se ha rehabilitado el viejo potro de herrar y la fuente a la que hace años las mujeres acudían a lavar, y ahora el objetivo se centra en recuperar el molino eléctrico y la fragua.

Dentro de ese legado del pasado también se encuentra el privilegiado entorno en el que se encuentra la localidad, cerca de la sierra, que sirve de reclamo para la actividad turística. «El sector principal es la ganadería y agricultura, pero cada vez es más exiguo y hay que ir sustituyéndolo por otras actividades y aquí creo que el turismo rural y de ocio tiene un campo importante», apunta la alcaldesa, quien ve en es paisaje de ensueño uno de los pilares que el crecimiento sostenido de Basardilla debe conservar.

Un camino diferente

Los vecinos de Basardilla recorren dos kilómetros de procesión en la romería de la Virgen del Pedernal

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Un mayordomo es el encargado de organizar la fiesta, pero todos en el pueblo, y también quienes residen fuera de él, participan. La romería de la Virgen del Pedernal es una de la fechas más importantes en Basardilla, aunque los actos comienzan nueve días antes, con el traslado de la imagen de la virgen desde la ermita a la iglesia para rezar la novena.

Y al finalizar el novenario, el día de la fiesta. Inicialmente se celebraba el lunes de Pentecostés, pero desde hace un tiempo, cuando comenzó a bajar el censo y las ocupaciones laborales no permitían perder un día de trabajo para la fiesta, se trasladó al fin de semana. Ya tampoco se pasa la jornada en la ermita, sino que solo se acude por la mañana a misa y por la tarde en procesión a la última novena y el concierto.

Ahora los vecinos de Basardilla van y vuelven del pueblo al templo, al que diariamente no faltan la visitas y que desde 1993 luce una mejor cara. Fue en ese año cuando un aparejador de Madrid restauró el templo para cumplir con la promesa de su padre, un pastor que durante la Guerra Civil trabajaba por aquella zona y se refugiaba en la ermita.

Uno de los momentos más importantes de la fiesta es la procesión vespertina. La Virgen del Pedernal sube de nuevo a las andas para emprender el camino de regreso a su templo. Por delante más de dos kilómetros arropada por los vecinos y los bailes de los danzantes, que este año han faltado.
Santa Águeda, San Isidro y el Día de la Creazón, en el que los municipios de la mancomunidad Fuente del Mojón se juntan para limpiar la cacera, son otras fechas marcadas en rojo en el calendario de Basardilla.

Junto a ellas, las fiestas mayores en honor a San Bartolomé, el fin de semana próximo al 24 de agosto. El pregón y el karaoke marcan el jueves el inicio de las celebraciones, que concluyen el domingo con una cena popular. Entre uno y otro día, verbenas nocturnas, actuaciones, juegos para niños y los actos litúrgicos del sábado, el día grande, con dianas matinales, misa cantada por miembros de la asociación cultural El Guijo, procesión y refresco popular.

Villancicos serranos

La asociación El Guijo colocó un belén de metal en la falda de la sierra de Guadarrama

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Nuevas construcciones en Basardilla, con el viejo casco urbano al fondo. / I. J.

La revista ‘Retama’ es una de las señas de identidad de la asociación cultural y de montaña El Guijo, un activo colectivo que desde hace quince años se esfuerza por dinamizar la vida de vecinos y visitantes de Basardilla. Es el vehículo por el que trimestralmente comunican a sus socios las actividades que organizan, los acontecimientos destacados que ocurren en el pueblo y dejan una puerta abierta a la colaboración de los asociados.

La fiesta para conmemorar la creación del colectivo y las citas gastronómicas son algunas de las actividades que promueve El Guijo, que toma su nombre de uno de los parajes emblemáticos de Basardilla, el cerro junto a la ermita de la Virgen del Pedernal, desde donde se divisan las ermitas de Veladíez, en Espirdo, y Nuestra Señora de la Sierra, en Collado Hermoso, conocidas como ‘Las tres hermanas’.

Cabalgata

Aunque la semana cultural de verano es una de las épocas más activas de la asociación, su actividad continúa todo el año, y la Navidad es otro de los momentos claves de este colectivo que hace unos años se implicó mucho en la lucha para evitar que se hiciese realidad el proyecto para construir dos canteras en el término de Basardilla, en dirección a la cercana localidad de Brieva.

Junto a la cabalgata de Reyes Magos que acerca los regalos a los más pequeños del municipio, otra de las actividades promovidas por la asociación cultural y de montaña El Guijo es la visita al belén ubicado en la falda de la sierra de Guadarrama. Fue en el año 2001 cuando colocaron por primera vez el pesebre. La iniciativa cuajó tan bien entre los vecinos que decidieron repetirlo al año siguiente. En 2003, para soportar mejor el efecto del sol, el hielo, la lluvia y la nieve, decidieron cambiar el inicial belén por otro construido en metal al que en Navidad suben las gentes de Basardilla.

Y allí, bajo un acebo, cantan los clásicos villancicos. El reparto de dulces navideños y licores anima la jornada navideña gracias a otra de las iniciativas que a lo largo de los quince años que lleva trabajando para hacer más amena la vida de los vecinos e hijos de Basardilla.

Naturaleza patrimonial

Basardilla posee una importante riqueza natural con pastos de gran calidad además de bonitos parajes serranos

ELENA RUBIO ARAGONESES

Como otros muchos pueblos de la zona, la primera referencia que se tiene de este pueblo es en 1247 cuando se menciona a la localidad en la descripción de la diócesis de Segovia. En esta época el nombre del concejo era el de 'Val Sardiella', que significa 'valle de la zarzilla'. Una denominación que quizás pusieron los primeros repobladores por la abundancia de zarzas y que fue variando poco a poco a lo largo de la historia hasta que se unieron las dos palabras en 1591.
Durante años, sus vecinos se han dedicado a la agricultura y la ganadería ya que la principal riqueza de Basardilla ha sido la actividad ganadera, dada la abundancia de cercas y praderas que proporcionan pastos de gran calidad tanto para el ganado vacuno como para el lanar.

Los pastos, los huertos y los patatales se riegan con la cacera medieval de San Medel mediante una presa cuyo agua se distribuye también a otros pueblos del entorno. Juntos formaban la Comunidad aguas del río Pirón, regulada por unas ordenanzas de 1734. Según estos escritos, la Comunidad era gobernada por la junta de Herreros, que nombraba a los 'Pastores del agua' encargados de velar por el justo reparto del agua y por el mantenimiento de la vieja obra medieval. Desde el 1 de abril y hasta el 29 de septiembre a Basardilla le correspondían dos días y tres noches de riego. Antiguamente, el agua de la cacera de San Medel que llegaba hasta Basardilla se usaba principalmente en el riego de los campos de lino, que eran su principal producción. La transformación de la planta y de su semilla se realizaba en el pueblo, provocando en muchos habitantes de la localidad problemas de asma.

Patrimonio

Pero además de esta riqueza natural, Basardilla también cuenta con otros valores importantes, como los patrimoniales. El monumento más destacado es la iglesia dedicada a San Bartolomé. Es un templo románico que se ha ido reparando y reformando a lo largo de los siglos, pero que mantiene gran parte de su estructura original.

En principio constaba de una sola nave y una cabecera con ábside semicircular de proporciones muy elevadas. Todavía en época románica se adosó una capilla lateral que hace inconfundible el edificio por la presencia de los dos ábsides que siempre sorprenden al visitante que se acerque hasta el rincón que forman con la estrecha calle que pasa junto a la iglesia. En el eje central del ábside principal se abre un vano con arco de medio punto y capiteles decorados mientras que la cornisa de piedra se decora con rosetones de cuatro pétalos inscritos en círculos.

En el muro sur se abre el acceso al interior, inscrito en una magnífica portada románica que es el elemento más interesante del conjunto. Es un arco doblado, tanto al interior como al exterior, apoyado en capiteles decorados.

El pueblo también cuenta con la ermita de la Virgen del Pedernal. Está situada a los pies de la sierra, en el Cerro conocido como 'El Guijo', desde el que se divisan las ermitas de Nuestra Señora de la Sierra de Collado Hermoso y la ermita de Veladíez, en Espirdo. Estas tres ermitas se conocen como 'Las Tres Hermanas'. Del edificio de Basardilla se conocen dos restauraciones, llevadas a cabo en los años 1893 y 1992, por los devotos de la Virgen. El paraje donde se ubica la ermita de la Virgen del Pedernal destaca por su gran contenido ecológico medioambiental.