Castillejo de Mesleón

Datos
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Datos

Población: 143 habitantes.
Superficie: 27,70 kilómetros cuadrados.
Altitud: 1.003 metros,
Pedanías: Soto de Sepúlveda.
Comarca: Tierras de Sepúlveda.
Distancia a la capital: 69 kilómetros.
Lugares de interés: Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Fue declarada Monumento Histórico Artístico. Son destacados los canecillos con cabezas humanas que se encuentran en su cornisa. Ermita de San Roque. Fragua. Potro de herrar.
SOTO DE SEPÚLVEDA: Iglesia de la Virgen del Rosario.
Gastronomía: En Castillejo destacan los lechazos asados, pero también como plato fundamental en la gastronomía nos encontramos las perdices, que se puede degustar guisadas de diferentes maneras en varios de los restaurantes del municipio.
Fiestas: En Castillejo de Mesleón celebran San Antonio de Padua, cada 13 de junio. Las fiestas mayores están dedicadas a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque y comienzan el 15 de agosto. En Soto de Sepúlveda las festividades son en honor a la Virgen de Santa Inés, el primer domingo de junio y de Nuestra Señora del Rosario, que se celebran el primer domingo de agosto.
Patrimonio: Obligada es la visita a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la ermita de San Roque, potro de herrar y museo en la fragua.
Espacios naturales: Destacan como lugares de interés el río y su monte lleno de robles y encinas, así como la sierra de la Cebollera.

DESCRIPCIÓN

A mediados del siglo XIII Castillejo de Mesleón es solo mentado como Castelleio, y no será hasta finales del siglo XVI cuando añada el sufijo de Mesleón. Castillejo es diminutivo de castillo (castellum), por lo que hay que pensar que en algún momento de su historia, en este lugar existió alguna pequeña fortificación, hoy desaparecida, aunque se nos asegura que hasta hace poco se veían algunos restos. Dentro de su término había dos poblados más, la Aldea de Esteban Ibañez y Santa Inés, hoy ya despoblados.
La iglesia parroquial de Castillejo se dedica a Nuestra Señora de la Asunción y se localiza algo apartada del núcleo urbano del pueblo. Es un buen edificio románico, por lo que fue declarada Monumento Histórico Artístico. Su planta se distribuye en una sola nave con ábside semicircular, sobre la cual se añadieron posteriormente el torreón, la espadaña, la sacristía y el pórtico. Una buena parte del templo se cubre con una armadura de madera, excepto en la cabecera que lo hace con bóveda de cañón. El ábside tenía tres ventanales, habiendo perdido el central, al haber sido reemplazado a finales del siglo XVII por una ventana posterior. Un buen repertorio de canecillos con cabezas humanas, también se puede admirar en su cornisa. Para acceder a la portada de ingreso al templo, tenemos que trasponer un porche barroco, dentro del cual veremos una excelente obra románica, pues está articulada con cinco arquivoltas, a las que sustentan unos excelentes capiteles figurados con escenas que representan la Matanza de los Inocentes, guerreros luchando contra un león, arpías, etc. En la cabecera del templo podemos admirar también su arco triunfal y el retablo barroco que ciega el ábside.
Dentro del pueblo de Castillejo se localiza la ermita de san Roque, que hoy ejerce de parroquia, presentando una cabecera semicircular y una espadaña barroca sobre su tejado. En la que fuera la fragua y el potro del pueblo existe un pequeño Museo Tradicional.

Sotos de Sepúlveda forma parte del término municipal de Castillejo, y en su nombre nos recuerda que como Castillejo, perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda. Su pequeña iglesia parroquial se dedica a santo Tomás, y es un sencillo templo de origen románico remontado por una más sencilla espadaña, conservando de tiempos románicos la distribución de su planta y la cabecera semicircular. Históricamente este lugar vivió muy vinculado a las actividades de la Mesta, como eran el lavado, venta y transporte de lanas.

Guía Comercial

De Pueblo en Pueblo

De Pueblo en Pueblo, 12/08/2005

La autovía que devolvió la vida

Las empresas que surgen junto a la carretera animan el crecimiento de Castillejo de Mesleón

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Castillejo de Mesleón.

Hace cuarenta años su situación era parecida. Con unos doscientos habitantes en cada pueblo, Castillejo de Mesleón y su pedanía de Soto de Sepúlveda marchaban con una evolución parecida, pero el paso de los años ha hecho mella de manera diferente en cada uno de ellos. Más alejado de la carretera N-I, Soto de Sepúlveda sabe muy bien lo que significa la palabra despoblación. Eran familias muy numerosas, «todas con diez u once hijos», a los que la emigración se llevó y ahora apenas quince personas viven allí.

Aunque su censo también ha descendido, el discurrir de Castillejo de Mesleón marcha por otros derroteros y ahora, gracias también en parte a los extranjeros, mantiene el padrón en torno a los 160 habitantes.

La autovía que un día cruzaba su casco urbano y cuyo peligro motivó que la iglesia estuviese cerrada al culto durante treinta años tras el mortal atropello de una persona, también ha dado la vida al pueblo que ahora ve cómo los vehículos pasan cerca, pero más alejados de sus casas. Su ubicación junto a una vía de gran densidad de tráfico ha alentado la creación de empresas, sobre todo relacionadas con el sector servicios, que generan unos ochenta puestos de trabajo, más que la mano de obra disponible en el pueblo. «El 80% de los que trabajan en las fábricas son de fuera porque aquí no hay», advierte el alcalde, Ricardo Díez Pascual.

Satisfecho con el nuevo repunte de población, favorecido por la presencia de industrias en el pueblo, Ricardo Díez está convencido de que el censo «va a subir» gracias a los proyectos para instalar nuevas empresas en Castillejo de Mesleón.

A buen ritmo también marcha la construcción de nuevas viviendas. «Viene mucha gente todos los días a buscar casa, pero no hay ni una vacía», advierte el regidor. Para solucionar la escasez de suelo, el Ayuntamiento trabaja en la ampliación del casco urbano y la modificación puntual del plan parcial para construir 230 viviendas en una urbanización. Un complejo residencial que se unirá al ya existente, Soto Pinilla, con 220 parcelas, muchas de segunda residencia.

Esto hace que en verano la población aumente sustancialmente hasta sobrepasar el medio millar de personas. Durante todo el año, pero en especial en estas fechas, las actividades organizadas por la asociación El Castillo, en colaboración con el Ayuntamiento, varían la vida cotidiana del pueblo con comidas, juegos, excursiones y una de las actividades más emotivas, el homenaje a los mayores en el que se entrega una placa al vecino de más edad.

Las competiciones y actuaciones en torno a las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, seguidas de la semana gastronómica que organizan varios señores del pueblo en la antigua fragua también es una de las fechas más esperadas por los castillejanos.

Certamen de pintura

Y los cuadros que se agolpan por las paredes de la Casa Consistorial recuerdan otra de las fechas clave en el calendario de Castillejo de Mesleón desde hace 19 años. Se trata del certamen de pintura, que el segundo domingo de agosto reúne a casi una treintena de pintores que llenan las calles del pueblo para captar con sus pinceles y pinturas la iglesia, la ermita, la plaza o una calle con un especial encanto.

De Pueblo en Pueblo, 22/07/2006

Diversión en torno al plato

Comidas, concursos y la semana gastronómica reúnen a los vecinos de Castillejo de Mesleón

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Interior de la fragua de la localidad. / I. J.

No es más que una excusa para juntarse y pasar un buen rato, unas horas diferentes, y por eso las grandes comidas no faltan entre las actividades que, sobre todo en época estival, se suceden en Castillejo de Mesleón.

La asociación cultural El Castillo, puesta en marcha hace unos veinte años y que actualmente cuenta con cerca de doscientos socios, y el Ayuntamiento son los encargados de organizar las citas gastronómicas. El concurso de tortillas que posteriormente se degustan, una paellada junto al río Serrano y una caldereta son algunas de las citas con motivo de las fiestas de Nuestra Señora y San Roque, del 14 al 16 de agosto, organizadas también con la inestimable colaboración de la comisión de festejos.

Y cuando la fiesta se acaba, a los castillejanos todavía les quedan ánimos para seguir las celebraciones y comienzan la semana gastronómica, que más que una semana son diez días en los que los buenos guisos llenan con su aroma la vieja fragua. Restaurada y decorada con utensilios y aperos de hace años, el local de trabajo del herrero ahora hace las veces de comedor para los vecinos de Castillejo de Mesleón.

Son sobre todo mayores y exclusivamente varones los que se juntan alrededor de la mesa en el interior de la fragua, rodeados de las medidas, el fuelle o las alforjas, para degustar el bacalao, el cordero o la caldereta que cada día se encarga de suministrar alguno de los comensales, que el año pasado llegaron hasta la treintena de personas, aunque lo normal es que se quede en la mitad.

Pero no solo las comidas entretienen a los castillejanos durante el verano. Y es que durante esta época en la que el pueblo multiplica la cifra de residentes, la actividad no cesa. Una excursión llevará este año a los vecinos hasta Vitoria y el concurso de pintura acercará hasta Castillejo de Mesleón pinceles de todos los rincones. Y es que con 18 años de historia a sus espaldas, el certamen ya está plenamente consolidado entre los participantes y también entre los vecinos, que durante una semana pueden contemplar las obras que permiten observar con una perspectiva diferente los rincones del pueblo. Muchos de esos cuadros decoran ahora las estancias de la Casa Consistorial.

El homenaje a los mayores, el sábado anterior a las fiestas mayores es otra de las citas ineludibles y más entrañables del verano al pie de la autopista Nacional-I. Un homenaje que este año cumple su mayoría de edad entregando la placa al castillejano más veterano en una jornada amenizada por la música.
Una placa distingue con este honor al vecino más longevo, ahora de unos 85 años, aunque en la primera ocasión el honor se lo llevó una vecina con 102 años y un siglo de vida llegó a cumplir otras de las castillajanas homenajeadas con este entrañable distintivo que, junto a otras actividades, anima el verano en Castillejo de Mesleón.

La iglesia y la ermita acogen el culto en las fiestas de agosto

Isabel Jimeno.

Curiosamente es la ermita de San Roque la que se encuentra camuflada entre las casas, mientras que la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción está a unos metros del pueblo, al otro lado de lo que hasta hace unos años era la carretera Nacional I. Hoy todavía sigue siendo una vía por la que transitan numerosos vehículos, pero la autovía ya no pasa por ahí y el tráfico ha disminuido. El peligro para cruzar la travesía, que se saldó incluso con algún accidente, motivó el cierre del templo durante treinta años.
Y la iglesia se viste de gala cada 15 de agosto para celebrar la fiesta de Nuestra Señora de la Asunción. Al día siguiente, los festejos se trasladan a la ermita de San Roque para celebrar la fiesta de este santo.
En la iglesia o en la ermita lo que no falta es la procesión y la animada puja por los palos de las andas y la subida al trono de la Virgen y de San Roque tras la procesión al ritmo de la jota. Y es que, como en verano hay más gente, en la subasta y en el remate de los presentes que ofrecen los vecinos siempre se obtiene un dinerillo que, además de mantener viva la tradición, también sirve para acometer reparaciones.
Sin embargo, otras tradiciones han desaparecido. Desde hace unos siete año los mozos –en la última etapa más bien señores– ya no salen a rondar a la chicas y poner las ramas en sus puertas y la enramada al santo la víspera de San Antonio.
Pero los jóvenes sí que hacen posible que otras costumbres sigan vivas y en las antiguas canciones siguen sonando en la procesión del Viernes Santo y en la del Encuentro del Domingo de Resurrección.

De Pueblo en Pueblo, 28/07/2007

Entre la fantasía y la realidad

Castillejo de Mesleón organiza desde hace casi veinte años un concurso de pintura que refleja los rincones de un pueblo en el que al parecer existió un castillo

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Castillejo de Mesleón. / i. jimeno

Son paisajes, rincones, lugares cotidianos que los castillejanos están acostumbrados a ver casi a diario, pero cada verano se dan cuenta de que es posible mirarlos desde una perspectiva diferente. Lo hacen gracias al certamen de pintura rápida que desde hace diecinueve años organiza el Ayuntamiento de Castillejo de Mesleón.

Casi dos decenios de ágiles manos moviendo los pinceles, mezclando colores, descubriendo un rincón idóneo para ser plasmado en sus lienzos. Múltiples paisajes inmortalizados en numerosos cuadros, muchos de los cuales decoran las paredes de la Casa Consistorial, ya sin apenas espacio para colgar una nueva obra del exitoso certamen de pintura rápida que cada verano se celebra en esta localidad del nordeste segoviano.

Es una de las diversas actividades que animan el verano en este pueblo que durante el estío multiplica sustancialmente su población. La plaza, la ribera del río Serrano, el bosque, la ermita de San Roque o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción son algunos de los lugares elegidos por los pintores aficionados para competir en el certamen. Y entre esos rincones, un hueco también para esas curiosas pequeñas torres que dan acceso a una finca.

Simulan la entrada a una fortaleza. Y es que, según algunos expertos, en Castillejo de Mesleón se han encontrado los restos de un viejo castillo, que según algunos vecinos eran visibles hasta no hace mucho tiempo. De hecho, parece que el nombre de la localidad se debe a que existía una fortaleza en ese lugar, conocido hasta el siglo XVI solo como Castillejo. Esa idea está tan asumida en el pueblo que incluso la asociación cultural fundada hace veinte años se llama El Castillo, como recuerdo a aquella vieja fortaleza que existió y dio nombre a Castillejo de Mesleón.

Patrimonio

La iglesia, un bello templo de origen románico declarado Bien de Interés Cultural

Isabel Jimeno.

En el centro del pueblo, entre las casas se encuentra la ermita de San Roque, pero hay que andar un poco más y salirse del caserío para descubrir uno de los tesoros de Castillejo de Mesleón: su iglesia. Dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, se trata de un bello templo que le hizo merecedor de convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1995. En origen se trató de una iglesia netamente románica, aunque ha sufrido diversas intervenciones a lo largo del tiempo como la construcción del torreón, que tapa en parte el ábside, la espadaña, la sacristía y el pórtico. Aún así, del primitivo templo románico conserva los capiteles del interior, los canecillos y la puerta de cinco arquivoltas. En el interior de la iglesia de Nuestra Señora sobresale la pila bautismal, también románica, la techumbre de madera y la bóveda de la cabecera.

Fiestas

Subasta después de las procesiones

El 15 de agosto con Nuestra Señora de la Asunción a la puerta de la iglesia y un día después con la imagen de San Roque frente a su ermita, tras la procesión de las fiestas mayores de Castillejo de Mesleón, no falta la animada puja por los palos de las andas y por subir al trono a los patrones. Además de la subasta, los vecinos también mantienen la tradición del remate de los presentes que ellos ofrecen.

Gastronomía

Grandes comidas y cita en la fragua

Como en buena parte de la provincia, el cordero es la estrella de la cocina en Castillejo de Mesléón, pero en este pueblo la oferta gastronómica es más amplia. La asociación cultural y el Ayuntamiento promueven citas como el concurso de tortillas, la paellada o una caldereta. Además, los hombres se juntan en la vieja fragua para celebrar su semana gastronómica en la que degustan guisos que ellos cocinan.

De Pueblo en Pueblo, 09/08/2008

Viviendas y empresas

Ubicada junto a la autovía A-1, la localidad de Castillejo de Mesleón ha conseguido frenar la despoblación y crecer

ISABEL JIMENO | CASTILLEJO DE MESLEÓN

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. / I. J.

Castillejo de Mesleón vive un momento dulce. El declive demográfico que medio siglo comenzó hacer mella en el medio rural va quedando olvidado y, poco a poco, recupera población. La llegada de inmigrantes y el incremento de la natalidad permiten que el padrón crezca año tras año y se dirija hacia los doscientos habitantes cuando hace tan sólo unos años miraba hacia la barrera del centenar de personas.

Y ahora esa cifra se multiplica hasta por cinco con la llegada de veraneantes. «¡Celebramos una fiesta infantil y se juntan hasta cien niños!», exclama el alcalde, Ricardo Díez Pascual, para poner de manifiesto el sustancial incremento y cambio que durante el estío experimenta la localidad. De hecho, la construcción de viviendas de segunda residencia es uno de los sectores que más se mueve en Castillejo de Mesleón, que ya ha recibido el visto bueno para que comiencen los trabajos en una nueva urbanización, Prado Real, próxima al pueblo y con capacidad para 240 viviendas.

Pese al momento de recesión, «se construye bastante», afirma el regidor. También dentro del casco urbano se levantan nuevas casas, entre ellas más de veinte que ya se han edificado en terreno municipal. Una buena noticia para el municipio, no sólo porque supone el asentamiento de población, sino porque las licencias de obras generan unos importante ingresos que permiten al Ayuntamiento poner en marcha nuevos proyectos para mejorar la imagen de la localidad y la calidad de vida de los vecinos. Entre esas iniciativas en las que trabaja el Consistorio figura la renovación de las normas urbanísticas. «Forzosamente tenemos que hacerlo», apunta el alcalde, quien advierte de que, tras 25 años y alguna modificación puntual, ya se han quedado obsoletas y, además, es necesario ampliar el casco urbano para atender la demanda de terreno.

Otro proyecto que este año se comenzará a hacer realidad es la remodelación de la Casa Consistorial. «Gracias a dios, ya nos lo van a hacer. Me ha costado mucho trabajo, pero ya está concedido», dice el alcalde. Las obras, financiadas por la Junta de Castilla y León, incluyen levantar otra planta y adecuar la parte posterior del edificio. Mientras duren los trabajos, las oficinas se trasladarán al antiguo Ayuntamiento, donde se han habilitado dos viviendas para alquiler «porque lo que faltan son viviendas, porque trabajo hay».

Y es que lo que tampoco para es la petición de parcelas para instalar empresas de todo tipo, otro de los tesoros y de las claves del crecimiento demográfico de Castillejo de Mesleón, motivado por su estratégica ubicación junto a la autovía A-I. Puestos de trabajo, entre ellos un buen número femeninos, que sirven de reclamo para que la gente se quede a vivir en el pueblo y aumente la población.

De Pueblo en Pueblo, 08/08/2009

Testigo petreo del tránsito de vehículos

La iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural, está situada junto a la antigua Nacional I

ELENA RUBIO ARAGONESES

El nombre de Castillejo de Mesleón ha estado unido durante años al de la Nacional I. Una carretera por la que han pasado cientos de coches, sin que muchos prestaran especial atención a uno de los monumentos destacados de la provincia, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Ha sido testigo pétreo del tránsito de vehículos durante décadas, a pesar de que dentro y fuera estuvieron trabajando durante unos veinticinco años, hasta 1994. Una restauración modélica para que el templo brillara con todo su esplendor en el año 1995, cuando fue declarada Bien de Interés Cultural.
Se trata de un templo de estilo románico, con una sola nave rematada por cabecera semicircular, al que posteriormente se le añadieron la sacristía, de estilo gótico, el campanario y el pórtico, que ocupa toda la longitud del muro sur de la nave. Se accede a su interior a través de una puerta en el muro este.

El visitante que puede traspasar esta puerta se quedará sorprendido con una espectacular portada románica de cinco arquivoltas, cuyo maestro pudo ser el mismo que hizo la de Languilla, en tierras de Ayllón.

Capiteles

Alternan las arquivoltas lisas con las aboceladas y hay algunas que están decoradas con gruesos motivos vegetales. Los capiteles son quizás más espectaculares al encontrarse escenas como la degollación de los inocentes, una lucha entre guerreros, otra lucha entre un guerrero y un león y sirenas pájaro.

Una vez en el interior, a los pies del porche, se encuentra la pila bautismal románica decorada en forma de cáliz de flor y la entrada a la escalera de caracol que sube a la espadaña y que ocupa un cuerpo cilíndrico, que recuerda al de la iglesia de Aldeonte.

El coro está apoyado en una columna de piedra en cuyo pedestal se puede leer la fecha de 1.692. El presbiterio es románico, aunque sufrió una reforma, al menos, en 1.685. En el suelo también hay losas sepulcrales fechadas en 1.531, 1.601 y 1.692.

Una vez fuera del templo también merece la pena fijarse en los canecillos de cabezas humanas, que se inspiran en el taller del maestro del claustro de la catedral de Burgo de Osma.

La fragua y el potro

Mientras que la iglesia está un poco apartada del centro el pueblo, el patrimonio industrial más destacadose localiza en la Plaza Mayor. Allí, uno junto al otro, está la fragua y el potro de herrar. En el interior de la fragua se conservan todos sus elementos ya que la fragua como tal es sólo una parte de ese taller donde se quemaba el carbón y se depositaban las piezas de hierro para que alcanzaran las temperaturas necesarias. De esta manera en la fragua se pueden contemplar grandes fuelles, el yunque, la mesa con sus mordazas y el pilón de agua, imprescindible para dar el temple a los utensilios fabricados. También hay tenazas, cortafríos, el metro de fleje o el calibrador.

Los herreros desempeñaban un papel fundamental en la economía de los pueblos ya que fabricaban rejas de arado, las partes metálicas de los carros o las herraduras para los animales de tiro. En el siglo XVIII se tienen noticias de que un herrero de la localidad cobraba a cuatro reales la jornada. En ocasiones también ejercían de herradores, como queda patente en Castillejo de Mesleón, donde aparecen juntos la fragua y el potro.

De Pueblo en Pueblo, 07/08/2010

Sin olvidar sus raíces

El viejo potro de herrar y la fragua se mantienen como testigos del pasado

Imagen que muestra el ábside y la entrada a la iglesia de la localidad de Castillejo de Mesleón . :: M. RICO

MÓNICA RICO

Mejorar las infraestructuras de uso y mantener aquellas que ya no lo tienen son dos de las principales premisas existentes en el municipio de Castillejo de Mesleón, a cuya cabeza se encuentra el alcalde que durante más tiempo regenta un municipio, Ricardo Díez, que lleva 47 años en el cargo.

Una de las principales y más importantes obras en lo que a inversión respecta se acaba de ejecutar sobre la rehabilitación del Ayuntamiento, una remodelación que ha tenido un coste superior a los 400.000 euros, importe que ha subvencionado la Junta de Castilla y León.

El edificio mantiene sus muros originales, pero el interior se ha remodelado por completo. La nueva Casa Consistorial cuenta ya con cinco despachos, un salón de actos para el uso y disfrute de todos los vecinos y una sala que se habilitará para ubicar en su interior el consultorio médico y a la vez centralizar los servicios que se ofrecen a la población.

Además de esta gran mejora, en los últimos años se han ejecutado obras obras de menor coste aunque también de importancia, como son el cambio de redes de abastecimiento o la ampliación del cementerio municipal y la construcción de una docena de nuevas sepulturas.
También se han mejorado servicios como el abastecimiento del agua, lo que se ha conseguido aumentando el caudal del río que pasa por el municipio. La obra ha consistido en la realización de una perforación en una mina de cuarzo abandonada y cedida al municipio. Mediante la extracción de agua con una bomba se ha conducido por una tubería hasta el caudal del río, por lo que los vecinos y veraneantes podrán disfrutar de este bien durante todas las épocas del año.

Como previsión, dentro de los próximos proyectos a desarrollar se encuentra el soterramiento de una línea de alta tensión que cruza una parte del municipio, lo que sería una inversión muy necesaria, que ascendería a unos 30.000 euros. El alcalde afirma que tanto los proyectos como las inversiones desarrolladas se pueden llevar a cabo gracias a las subvenciones y ayudas de las instituciones, ya que con los recursos propios es muy complicado el desarrollo de los municipios pequeños del medio rural.

Vida tradicional

Además de aumentar y mejorar los servicios y los edificios municipales, en Castillejo de Mesleón también se tiene mucho respeto por la tradición y el legado que ésta ha dejado a sus habitantes. Por ello, aún se conserva el antiguo potro de herrar, muy cercano a una antigua fragua, convertida en todo un museo.

En este punto del municipio encontramos un completo taller con todos los utensilios que los herreros utilizaban para el desempeño de sus labores, desde la fragua en sí misma, hasta el fuelle, pasando por el yunque, donde el trabajador golpeaba incansable con su martillo para dar forma a las piezas.

Martillos, tenazas, cinceles y otras herramientas que aún hoy siguen en uso se pueden observar en este pequeño museo, que también muestra algunas de las herramientas agrícolas de la zona, algunas de las cuales elaboraba el propio herrero, como las rejas de los arados.
Es muy posible que en Castillejo de Mesleón, tal y como ocurría en otros municipios, el propio herrero trabajara como herrador, de ahí la cercanía de el potro con su fragua y su taller.

El visitante no se puede ir de Castillejo de Mesleón sin realizar esta visita, igual que no se puede obviar el edificio más importante del municipio, la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, un templo de estilo románico construido con una sola nave rematada en una cabecera semicircular. De épocas posteriores también conserva varios elementos como la sacristía, de estilo gótico, el campanario o el pórtico. Destaca su portada principal y sus canecillos con figuras de cabezas humanas.

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>>3^er Concurso "Así era mi pueblo" Canal Pueblos de Segovia