Datos
Población: 137 habitantes.
Superficie: 19,30 km2.
Altitud: 802 metros.
Pedanías: Vivar de Fuentidueña.
Distancia a la capital: 74 kilómetros.
Comarca: Tierras de Cuéllar.
Tradiciones: Los vecinos continúan celebrando la rogativa a San Pedro, con una procesión hasta la ermita del mismo nombre, a un kilómetro de la localidad. La fiesta concluye con la degustación del típico escabeche. También se mantiene la tradición de celebrarmeriendas en las bodegas, las más de que se sitúan sobre las casas.
Gastronomía: Algunos vecinos aún realizan su propia cosecha de vino, que elaboran, embotellan e incluso envejecen en las bodegas. La Asociación Cultural San Sebastián y San Roque organiza anualmente en mayo el ‘Día de la paella’. También se celebra la matanza. Son típicas las truchas que se pescan en esta zona del Duratón y las de la piscifactoría del Vivar de Fuentidueña, dependiente de Laguna de Contreras.
Fiestas: Los vecinos celebran San Roque y Nuestra Señora de la Asunción durante los días y de agosto. Además, el fin de semana más próximo al de enero se celebra San Sebastián.
DESCRIPCIÓN
Al caserío de Laguna de Contreras casi le baña el rio Duratón que discurre a escasa distancia de la villa, pegado a la cual también fluye el arroyo de la Hoz. En el año 1130 Lagunelas fue donada por Alfonso VII al obispado de Segovia y según se cree fue repoblada por gentes burgalesas. Dentro de su término se localiza también el despoblado de San Pedro de Revenga.
En el centro del pueblo se localiza su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, pequeño templo barroco de una sola nave adornada con yeserías y un buen número de retablos de la misma época, entre los que destaca el mayor. Al lado de esta iglesia parroquial se conservan las ruinas almenadas del que fuera casa fuerte o palacio de los Condes de Contreras, (s.XII) que pasó a pertenecer al Obispado de Segovia, donde todavía se ve su buena puerta de ingreso, parte de una capilla protogótica con arco triunfal apuntado y algunos escudos de armas hoy tirados por tierra, que seguramente adornaron algunas de las fachadas del mencionado palacio. Diseminadas por la villa están las típicas bodegas de la zona y a las afueras de la población se encuentra la ermita de san Pedro.
Vivar de Fuentidueña nos recuerda con su nombre, que posiblemente fuera repoblado con gentes venidas de Burgos, probablemente de Vivar del Cid, cuna de Rodrigo Diaz de Vivar 'El Cid', , pasando a formar parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña. La pequeña iglesia parroquial de Vivar, hoy es barroca, pero al acercarnos a su puerta de ingreso que se sitúa a los pies del templo, veremos que fue románica, pues sustentando sus arquivoltas veremos dos buenos capiteles con arpías y aves, así como otros dos hoy integrados en los muros norte y sur del templo.
UN APUNTE HISTÓRICO
Laguna de Contreras a mediados del siglo XIX: 61 vecinos que sumaban ‘231 almas’ había en el pueblo a mediados del XIX según el ‘Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España’ de Pascual Madoz. Disponían de liebres y conejos para la caza y barbos en el río Duratón. Tenían ganado lanar, vacuno, mular y asnal, pero su principal dedicación era la agricultura para producir trigo, cebada, centeno, avena, vino, alubias, cáñamo y patatas. Había un molino harinero. 65 casas de mediana construcción componían su caserío, en el que también se encontraba el ayuntamiento, donde estaba la cárcel, y la escuela de instrucción primaria con 21 niños y 13 niñas.
Guía Comercial
De Pueblo en Pueblo