Datos
Distancia a la capital: 39 kilómetros.
Superficie: 30,9 kms. cuadrados.
Altitud: 873 metros.
Población: 1.005 habitantes.
Comarca: Tierras de Cuéllar.
Lugares de interés: Iglesia de Santa María la Mayor, obra gótica del siglo XV pero que conserva vestigios de época románica. En su interior destaca un púlpito gótico de piedra y un espléndido grupo escultórico en madera que representa el Santo Entierro. Iglesia de El Salvador, que conserva un espléndido artesonado mudéjar. Ermitas de San Miguel y del Humilladero. Ruinas de las ermitas de San Cebrián y San Gregorio. Parque de los ecosistemas 'Popayán'.
Leyendas: Cuentan que Don Pelayo llegó al lugar donde ahora se ubica el pueblo y mandó cavar un pozo para saciar su sed y la de sus ejércitos. Junto a esta fuente se creó un campamento alrededor del cual se formó Fuentepelayo.
Tradiciones: El paloteo durante la celebración de la fiesta de la Octava del Corpus. Desfile de carrozas elaboradas a mano por las peñas, en la víspera de las mismas. Los quintos aún colocan el 'mayo' en la plaza Mayor y otros árboles más pequeños en la puerta de la ermita de San Miguel.
Gastronomía: Además del tradicional lechazo y cochinillo asado, en la localidad destacan los productos de la huerta, los embutidos, las pastas caseras que aún se elaboran de forma artesanal y los vinos. Como cita, destaca la feria de Alimentación que el municipio celebra en diciembre.
Fiestas: Celebran Santa Águeda, Las Candelas, Semana Santa, la Octava del Corpus, Nuestra Señora de la Asunción y San Miguel.
DESCRIPCIÓN
A finales del siglo XII cuando Fuentepelayo y su comarca fue repoblada por el rey Alfonso VIII, se denominaba Fontem Pelagii. Madoz nos dice que a mediados del siglo XIX funcionaban en la villa una fábrica de sayales y otra de curtidos, ocupándose en dichas manufacturas las dos terceras partes de su vecindario.
Dos son las iglesias que veremos repartidas por su casco urbano. Por un lado y en el entorno porticado de su Plaza Mayor, la grandiosa iglesia de santa María la Mayor, obra gótica del siglo XV pero que conserva algunos vestigios de época románica, como su ábside adornado con tres ventanales y la torre. La puerta de ingreso al templo es de época isabelina y dentro de él veremos que se cubre con bóvedas de crucería. Entre las numerosas obras de arte que alberga este templo destacan un púlpito gótico de piedra, un espléndido grupo escultórico en madera que representa el Santo Entierro, algunas pinturas de Gabriel de Cárdenas Maldonado junto a varios retablos barrocos. A todo ello se une una buena colección de piezas de plata, como la cruz procesional y la custodia realizadas por plateros segovianos, y un copón ejecutado por el platero amburgués Simprecht Bair el Viejo, todas ella obras fechadas a mediados del siglo XVI.
La iglesia de El Salvador, exteriormente es menos magnificente que la anterior, pero dentro de ella podremos admirar un espléndido artesonado de madera mudéjar, con decoración de lacerías, el retablo mayor barroco con pinturas manierista de Julián Maldonado y su hijo Gabriel de Cárdenas Maldonado, y por la cruz procesional de plata que hizo el excelente platero segoviano Antonio de Oquendo en la primera mitad del siglo XVI.
Fuentepelayo también conserva las ermitas de san Miguel y la del Humilladero, y próxima a esta un parque donde se reproduce a buena escala y con gran fidelidad, una maqueta del Alcázar de Segovia.
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