Fuentesaúco de Fuentidueña

Un pueblo de servicios

Con tan solo 350 habitantes, Fuentesaúco de Fuentidueña dispone de importantes dotaciones que también atienden las demandas de los pueblos vecinos

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Sin unos vistosos paisajes y sin un patrimonio histórico destacado como la vecina localidad de Fuentidueña, Fuentesaúco de Fuentidueña destaca por los importantes servicios que tiene. Tiendas, bares, alojamientos, oficina de correos, sede de la Ceas y el centro de guardias médicas de 24 horas figuran entre las dotaciones de que dispone este pueblo de 350 habitantes que nada tiene que envidiar en este sentido a otros municipios más grandes. «Es todo un lujo», confiesa la alcaldesa del municipio, Cándida Pesquera Reyes.

Todo un lujo y un privilegio que merece el apoyo del Ayuntamiento. «Todos los días recuerdo que hay que mantener esos servicios y a toda esa gente que los tiene hay que ayudarles y facilitarles las cosas en todo lo que podamos. Es a lo que nosotros tenemos que saber sacar partido», destaca la regidora, que apunta el beneficio que también reporta a la economía del pueblo la visita diaria de los trabajadores que llegan a la localidad. «Además, todos los pueblos de alrededor tienen que acudir a Fuentesaúco prácticamente a diario porque es el pueblo de la zona que mantiene los servicios y aunque al Ayuntamiento nos cueste dinero, tenemos que seguir luchando para que eso se mantenga», subraya la regidora. «La persona que quiere venir aquí y pasarse un mes no tiene necesidad, al contrario que ocurre en los pueblos de al lado, de salir. Son cosas esenciales que necesitas casi todos los días», añade.

Y es que incluso los alojamientos de Fuentesaúco de Fuentidueña también llegan a beneficiarse del potencial turístico de otras localidades cercanas como Fuentidueña.

Esos servicios hacen que muchos jubilados regresen al pueblo y algunas parejas jóvenes opten por fijar su residencia en la localidad, aunque incrementar la natalidad sigue siendo una asignatura pendiente que incide directamente en el colegio, cada vez con menos alumnos. Aún así, la población logra mantenerse en torno a los 350 habitantes y Cándida Pesquera Reyes confía en que así siga durante unos años. «Creo que durante unos años se va a mantener, crecer, lo veo difícil, pero con que se mantenga me contento», apunta.

A esas importantes dotaciones que existen en la localidad acaba de añadirse una nueva sala en la terminal de autobuses en la que también recalan habitantes de los pueblos vecinos y turistas que hacen en Fuentesaúco de Fuentidueña una parada para coger otro autobús.

Pero si hay un proyecto que destaca sobre otros es la construcción ya en marcha de las piscinas municipales con agua climatizada a través de paneles solares que permitirán, a partir del próximo verano, ampliar la temporada de apertura de las instalaciones.

Semana cultural
Un aliciente más que, junto a la adecuada cobertura de móvil y la banda ancha de acceso a Internet operativa desde hace unos meses, ayuda a fijar población y a atraer veraneantes, que durante esta semana ha acudido a una cita ineludible en Fuentesaúco de Fuentidueña. Con mejor acogida incluso que las fiestas de Nuestra Señora del Rosario el primer fin de semana julio, hoy concluye la intensa semana cultural, organizada por la asociación, con juegos, actuaciones para todos los públicos a todas horas, exposiciones, la gran paellada de ayer o el concurso de cocina que «a la gente de Fuentesaúco que le encanta».

De todo y para todos

Diversas asociaciones organizan variadas actividades para los vecinos de Fuentesaúco de Fuentidueña

Isabel Jimeno.

Para los mayores, para los pequeños, para los padres y madres de alumnos, para los escolares, para los preocupados por la salud, para los que solo quieren pasar un rato de ocio... Para todos hay actividades en Fuentesaúco de Fuentidueña gracias a las diversas asociaciones que funcionan en este pueblo de 350 habitantes con mucha vida.

Excursiones, actividades de ocio durante las vacaciones, colaborar en la organización de la cabalgata y los carnavales son algunas de las acciones que lleva a cabo la Asociación de Padres y Madres de Alumnos Olma de la Virgen.

La agrupación de Amas de Casa Tres Arcos es otro de los colectivos involucrados en la dinamización de la vida de las mujeres de Fuentesaúco de Fuentidueña. Los cursos de formación, los viajes lúdicos y culturales, los juegos de mesa para hacer más amenas las tardes de invierno y la charlas formativas figuran entre el amplio abanico de actividades de la asociación.

Y ellas, las féminas del municipio, también son las encargadas de prestar su trabajo para que Fuentesaúco luzca un poco más bonito y se encargan de plantar y atender flores y plantas por los rincones del municipio. Cursos de bailes, de manualidades y de gimnasia también forman parte de las acciones de este dinámico colectivo.

Y Acusafu es la asociación del Consejo de Salud de Fuentesaúco de Fuentidueña, donde se encuentra el centro médico de la zona. Integrada por los ayuntamientos de los municipios que de él dependen, se encarga de gestionar el transporte a los vecinos hasta el centro médico y una vez al año organiza las jornadas de salud, que en esta ocasión se celebraran el 15 y 16 de julio, para abordar los asuntos sanitarios que demandan los pacientes.

Semana cultural

También en julio tiene lugar una de las citas más esperadas por vecinos y foráneos de municipio. Casi con más éxito que las fiestas llega la semana cultural que desde hace 23 años organiza la asociación cultural Grupos Activos. Juegos, charlas, bailes o teatros se suceden durante la tercera semana de julio desde por la mañana hasta por la noche. Pero sin duda uno de los mayores atractivos de estos días es la gran paella el fin de semana y el concurso de cocina.

Pero la semana cultural no es la única acción de este veterano colectivo, con medio millar de socios, que comenzó a funcionar en 1981 y que este año ha retomado una de sus actividades que goza de mayor éxito: la plantación de árboles.

El fin de la plaga

Fuentesaúco de Fuentidueña guarda la fiesta en honor de la Virgen del Rosario, a la que atribuye un milagro que salvó la cosecha

Isabel Jimeno.

El mes de julio es muy especial en Fuentesaúco de Fuentidueña. Y es que durante él tienen lugar dos de los acontecimientos más esperados por sus gentes. La tercera semana llega cargada de actividad. Juegos, charlas, teatros y bailes se suceden durante la semana cultural que desde hace 24 años organiza la asociación Grupos Activos. La multitudinaria paellada y el concurso de cocina ponen fin a una de las épocas de mayor actividad en esta localidad segoviana.
Y antes de esa esperada cita, otra también muy especial: las fiestas de la Virgen del Rosario, el primer fin de semana julio. Son los festejos mayores y, por este motivo, los que más actividades concentran. La música de las veladas nocturnas no falta esos días en Fuentesaúco de Fuentidueña, pero tampoco los actos religiosos. No en vano, como la mayoría de las fiestas, su origen es cristiano.
Cuenta la tradición que la fiesta comenzó a celebrarse hace mucho tiempo, un año en el que una plaga amenazaba con acabar con la cosecha justo en el momento de su recolección. Los agricultores decidieron sacar entonces a la Virgen del Rosario en procesión para pedir su intercesión y evitar la catástrofe.
Fueron hasta la vieja olma, donde celebraron una misa. Y justo en el momento de la elevación de la forma, cuentan que el cielo se oscureció y la plaga desapareció, salvando las cosechas de Fuentesaúco de Fuentidueña y el sustento de sus gentes durante ese año.
El hecho fue tomado como un milagro y para agradecérselo a la Virgen, desde entonces, todos los años, decidieron que el 21 de junio, festividad de San Eusebio, se repitiera una procesión con la Virgen del Rosario a la conocida desde entonces como Olma de la Virgen, donde se oficia la misa para dar gracias. Hoy las fiestas, son algo después, el primer fin de semana de julio, pues hace ya bastantes años que se decidieron retrasar para evitar que coincidiera con los exámenes finales, pero la esencia de los festejos sigue siendo la misma. Por una calle del pueblo llena de árboles, pasa la procesión con la Virgen del Rosario, hasta llegar a la centenaria olma, donde se celebra la eucaristía.
De regreso a la iglesia de Santo Domingo de Silos, a ritmo de la popular jota, antes de entrar al templo, los vecinos de Fuentesaúco de Fuentidueña cumplen con la tradición de subastar los cuatro palos de las andas en las que procesiona la patrona para ver quiénes son los devotos que cuentan con el privilegio de introducir a la patrona en el templo y quién hace la puja más elevada para situar la imagen de la Virgen en el trono.

Con mucha vida

Fuentesaúco de Fuentidueña ofrece numerosos servicios a sus vecinos y a los pueblos de alrededor

ELENA RUBIO ARAGONESES | FUENTESAÚCO DE FUENTIDUEÑA

A diferencia de lo que ocurre en otros pueblos, por las calles de Fuentesaúco de Fuentidueña es habitual ver un ajetreo continúo de personas que acuden a esta localidad porque necesita alguno de los servicios que ofrece este pueblo. Y es que en esta localidad de apenas trescientos habitantes se localiza el centro de guardias médicas de 24 horas, la terminal de autobuses, varias entidades bancarias, el cuartel de la Guardia Civil, el Centro de Servicios Sociales o la sede de correos. «Somos un pueblo que tiene muchos servicios y que se los prestamos a los de nuestro alrededor que son más pequeños», asegura la alcaldesa, Cándida Pesquera.

Unos servicios que hacen que este pueblo tenga una vida muy dinámica gracias también a las diferentes asociaciones culturales que realizan todo tipo de actividades para niños, jóvenes y mayores. Una de ellas, se denomina 'Tres Olmas' en recuerdo a que en el pueblo existieron tres grandes olmas que desaparecieron por culpa de la grafiosis. De todas maneras, en el pueblo sigue existiendo el tronco de un olmo de grandes dimensiones, el Olmo de Carrabilla, totalmente cubierto por una hiedra que se esfuerza en ocultar todo indicio de este árbol.

El agua y el arbusto

Lo que sí sorprende en una tierra árida como es la Tierra de Pinares es el conjunto de manantiales que riegan las calles y plazas de Fuentesaúco. Destaca la fuente de Los Tres Arcos, en la Plaza Mayor, que emerge de debajo de una peña caliza. De esta agua se abastece la fuente de los Cuatro Caños que rinde sus aguas a los lavaderos.

Y precisamente donde hay agua es donde crece el arbusto conocido como Fuente Saúco, nombre del que procede este pueblo. Este arbusto es típico de vegas y arroyos. El nombre deriva del latín 'sambucus', a su vez derivado de 'sambuce', que quiere decir flauta. El motivo es que sus tallos tienen una médula esponjosa que facilita que se puedan fabricar con ellos flautas. A Fuentesaúco se le añadió el 'apellido' de Fuentidueña durante el pasado siglo XX por pertenecer a esta Comunidad de Villa y Tierra. De esta manera también se le diferenció del Fuentesaúco zamorano y del soriano. Dentro del término de Fuentesaúco existieron dos despoblados Muño Roso y Las Quintanas.

En cuanto a monumentos, en Fuentesaúco de Fuentidueña destaca la iglesia de Santo Domingo de Silos. Es un templo de buen tamaño construido en estilo gótico postmedieval. Originariamente hubo una iglesia románica de la que sólo queda la portada del muro norte. Del gótico se conservan sin reformar la capilla mayor y la capilla del lado del Evangelio, cubiertas con bóvedas de crucería reforzadas con poderosos contrafuertes exteriores.

El retablo mayor es barroco, de tres calles, y en cada una de ellas, un cuerpo con ático sobre bancada de obra. Se hizo y se doró en los años 1670 y 1671. La imagen del santo titular ocupa la hornacina sobre el expositor, mientras que en las calles laterales hay dos lienzos dedicados a San Miguel y a San Gregorio Hostiense. En el coro se conserva el órgano de tubos, de estilo barroco y muy ornamentado. En un pilar que separa la nave sur de la principal hay un Calvario, bajorrelieve labrado en alabastro de finales del siglo XV.

En la parte norte de este templo también se puede ver la cerca almenada y la portada de ingreso adornada con escudos del que fuera monasterio y posterior hospital de Fuetesaúco.

La unión de un pueblo

La actividad en la localidad es numerosa gracias a sus asociaciones

MÓNICA RICO | SEGOVIA.

Una de las calles del pueblo, con la iglesia al fondo. :: M. R.

Casi todos los municipios de la provincia cuentan con al menos una asociación como elemento dinamizador de la actividad en su pueblo. Sin embargo, los vecinos de Fuentesaúco de Fuentidueña pueden presumir de su carácter asociativo y de las numerosas agrupaciones y servicios con los que cuenta la localidad, de poco más de 300 habitantes.

Entre los grupos que, en diferentes ámbitos, dinamizan la localidad nos encontramos, por ejemplo la Asociación de Amas de Casa Tres Arcos, el Consejo de Salud, que organiza actividades y jornadas para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los vecinos o la Asociación Grupos Activos, con más miembros que vecinos de la localidad y que lleva desarrollando su labor desde el año 1981.

Anualmente se encarga de la organización de diversas actividades, algunas para los más pequeños, como la Cabalgata de Reyes, pero de las que disfrutan todos los públicos. A Grupos Activos se les encuentra también organizando los carnavales, distintas jornadas relacionadas con temas medioambientales y ecológicos, proyecciones de cine, obras de teatro, exposiciones, conciertos de música, homenajes a personalidades y las numerosas actividades para pequeños y mayores de una semana cultural, además de colaborar de forma activa en la organización y celebración de las fiestas en el municipio.

Otra Asociación de gran calado es la Asociación Musical Tres Olmas, donde destaca su orquesta de Pulso y Púa, un conjunto que ha conseguido que el nombre de Fuentesaúco de Fuentidueña sea conocido fuera de las fronteras provinciales y regionales.
Y es que parece premonitorio que el municipio esté tan ligado a la música, ya que parte de su nombre, en concreto el término 'saúco', un arbusto que se utilizaba como medicinal, es un término que deriva del latín 'sambucus' , palabra que a su vez deriva de otro término, 'sambuce' que significa flauta.
Aunque no son instrumentos de viento, bandurrias, laudes y guitarras forman esta orquesta de pulso y púa que nació como una pequeña rondalla bajo la tutela de otra Asociación, la de Madres y Padres de Alumnos 'Olma de la Virgen'. sin embargo, con el tiempo adquirió entidad propia e incluso bajo el título de la Asociación Musical no sólo agrupa a la orquesta, sino también al grupo de teatro 'El Sobrado'.

Entre las actividades que organiza la agrupación y los conciertos que ofrece su orquesta, también cabe destacar la puesta en marcha y organización de forma anual de los 'Encuentros con la música', un espacio que llena de diferentes ritmos y sones la localidad durante varios fines de semana entre los meses de noviembre y diciembre. El certamen se encuentra muy consolidado entre los vecinos del municipio y de toda la comarca, y este año cumplirá su décimo cuarta edición.

Tres olmas

El nombre de la Asociación Musical no es casual, sino que hace referencia a uno de los símbolos del municipio, la olma. Varios ejemplares centenarios de esta especie se encontraban situados en distintos puntos del municipio. Según cuentan los vecinos, tres, en concreto. De ahí el nombre de la agrupación. Sin embargo, la grafiosis acabó con su existencia hace años. Esto no impide que la 'olma de abajo', también conocido como el 'olmo de Carrabilla' presida aún la plaza.

Sin embargo, aunque lo único que queda del anciano árbol es su tronco, éste queda oculto por una verde hiedra que lo abraza, dotándolo de vida y color y evitando, en gran medida, que parezca que este ejemplar está muerto.

Continuando con este árbol, en la localidad, cada 21 de junio se conmemora el milagro de la Virgen de la Olma, una jornada festiva con procesión hasta el paraje del mismo nombre.

EL NOMBRE

La etimología de Fuentesaúco hace referencia a un antiguo manantial (fuente) que producía el arroyo del pueblo y que abastecía a sus vecinos. Hasta el siglo XX se denominaba como 'Fuente Saúco', adoptando posteriormente el apellido 'de Fuentidueña' por pertenecer a esta Comunidad de Villa y Tierra.