Dulzainas entre villancicos
La celebración de un certamen de dulzaina y tamboril desde hace nueve años ha relanzado las fiestas de San Esteban, el 26 de diciembre
Texto y fotografías de Isabel Jimeno.
Comenzó como un desconocido, pero el 26 de diciembre ya se ha convertido en una fecha marcada en rojo no solo en el calendario de Mata de Cuéllar, sino también en el de muchos grupos de dulzainas de Segovia y de otras provincias. El tesón de los organizadores, que cada año se encargan de enviar cartas y llamar por teléfono a los grupos con los que ya tienen contacto y a las escuelas de este tradicional instrumento, han hecho posible que el Certamen de Dulzaina y Tamboril Agapito Marazuela sea todo un éxito de participación, con decenas de músicos en las calles del pueblo, y de público.
También la colaboración de los amantes de este instrumento sirve para dar a conocer la cita. Y es que son los propios dulzaineros quienes también se encargan de promocionar la musical cita a través de Internet. La tradicional dulzaina se ha aliado con las nuevas tecnologías para darse a conocer.
Y aunque típico, no faltan nuevos aficionados a entonar una melodía con la que es posible «tocar de todo: jotas, rumbas, pasodobles...», apunta Manuel Núñez. Músicos de todas las edades se congregan en Mata de Cuéllar, donde también hay aficionados a este instrumento. Ellos mismos aprenden nuevas piezas, aunque echan en falta que los más pequeños aprendan a tocar la dulzaina, un sacrificado instrumento que requiere muchos ensayos para conseguir la adecuada melodía. La meteorología del gélido invierno en tierras segovianas no es el mejor aliado, pero no es impedimento para que el Certamen de Dulzaina y Tamboril Agapito Marazuela que se organiza en Mata de Cuéllar se supere en éxito año tras año. La experiencia comenzó con cerca de una docena de grupos procedentes de diferentes provincias y en la última edición, la novena, ha batido su propio récord con 27 agrupaciones de dulzaineros y tamborileros procedentes de Segovia, Valladolid, Soria, Avila e incluso la madrileña Alcalá de Henares.
Cuando en otros lugares los villancicos son los protagonistas musicales de las fechas en las que se honra a San Esteban, el 26 de diciembre, en Mata de Cuéllar la tradicional dulzaina, un instrumento muy arraigado en la zona, silencia las navideñas melodías gracias a la iniciativa de los dulzaineros del municipio. Fue de ellos de quien surgió la idea de celebrar un certamen de este tipo para relanzar la fiesta de San Esteban, patrón de la localidad, que tras unos años de apogeo hace decenios, vivía una época de decaimiento. Con el apoyo del Ayuntamiento y el tesón de los aficionados a la dulzaina, la pequeña localidad de Mata de Cuéllar puede presumir de contar con uno de los certámenes del género con mayor acogida.
La nieve, la lluvia y el siempre presente frío no han sido impedimento para que los grupos acudan a una cita ineludible, pues muchos no se han ido del municipio con el sabor de chocolate caliente para entrar en calor cuando ya están pensando en regresar.
Y la afición por este instrumento no entiende de edades, desde niños de doce años hasta mayores con setenta que todavía tienen energía suficiente para que el sonido salga por la dulzaina se congregan en Mata de Cuéllar, arropados por el calor del numeroso público. Tras el pasacalles por el pueblo, uno a uno, cada grupo interpreta un par de melodías para terminar con la interpretación de varias canciones por todos los músicos a la vez. El sonido de los tradicionales instrumentos se escapa por las calles que salen de la plaza en un día de fiesta diferente a las de verano, pero que incluso algunos prefieren por su especial ambiente.
Una cena para todos y alguna actuación también forman parte del programa de festejos de San Esteban, que cada año va incluyendo novedades para conseguir que la fiesta no decaiga, «aunque el tiempo condiciona mucho», advierte Manuel Núñez, uno de los dulzaineros de Mata de Cuéllar encargado de impulsar y organizar el certamen, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad.Próximo pueblo: San Cristóbal de Cuéllar |