Marugan

Espiral de crecimiento

La población de Marugán se dispara en verano hasta los 6.000 habitantes gracias a la construcción de mil chalés que ha favorecido la puesta en marcha de nuevos servicios

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

EL goteo de coches es imparable con la llegada del fin de semana, y más aún con el buen tiempo. Pinar Jardín, una macrourbanización con 1.100 casas construidas en 1.900 parcelas, ha cambiado por completo Marugán en los últimos veinte años. Mientras el resto de pueblos luchan contra la despoblación, la localidad crece. «Hace cuatro legislaturas éramos cinco concejales, que suponía ser menos de 250 habitantes, y ahora somos 440 y estamos en siete ediles», destaca el alcalde, Luis Fuentes Caro. Y es que aunque Pinar Jardín está algo retirada del casco, «entendemos que son la misma entidad».

Un mismo conjunto que se complementa mutuamente. Y es que además de un incremento del censo, la urbanización que comenzó a fraguarse en 1981 ha supuesto también la creación de más servicios en el municipio, que han contribuido a fijar población. Una espiral de crecimiento que ha permitido a algunos jóvenes encontrar trabajo y no verse abocados a salir de su localidad, «aunque los que tienen carrera, desgraciadamente, se tienen que ir».

Las nuevas familias ubican aquí su residencia y ya son tres decenas de niños de Infantil y Primaria los que van al colegio, frente a los menos de diez escolares de hace unos años, lo que ha obligado a abrir un nuevo aula y «he hablado con el director provincial de Educación porque se está pensando en hacer otra si sigue este ritmo», destaca el regidor.

La construcción en la localidad no se limita a la urbanización y otras constructoras también han presentando sus proyectos para edificar. «Hay inquietudes para hacer cosas», subraya Luis Fuentes Caro, que recibe con agrado el interés por Marugán. «Vamos a dar toda clase de facilidades y ayudarles en todo lo que podamos para que se monten cuantos más servicios mejor», apunta en relación al proyecto para ubicar una escuela de cerámica en el municipio.

Y es que con los años, Luis Fuentes Caro ha visto cómo los servicios del pueblo han ido mejorando y, además de atender las demandas del pueblo, también generan puestos de trabajo en sectores como el comercio o la hostelería, en crecimiento debido a la gran demanda existente; aunque buena parte de la población sigue dependiendo de la agricultura y la ganadería. Además, la Junta de Castilla y León ha autorizado la apertura de una farmacia, «otro servicio importante para el pueblo y que nos ha pillado de sorpresa. No pensábamos que nos iban a dar la autorización porque la población estable es pequeña, aunque los fines de semana crece mucho».

Y es que si a diario son poco más de cuatrocientos vecinos, durante los fines de semana se dispara hasta los 4.000 con la llegada de gente a las viviendas de Pinar Jardín, en su mayoría utilizadas como segunda residencia. Ya en verano, el número de vecinos es todavía mayor y en agosto, coincidiendo con las fiestas de la Virgen del Rosario, se llega hasta los 5.000 ó 6.000 vecinos. Un considerable incremento al que Marugán ya se ha adaptado. «Cuando llega una población así a un pueblo pequeñito genera complicaciones, pero ya es va estabilizando todo. Algunos, no todos, llegaban aquí pensando que son terratenientes por comprar su parcela», apunta el alcalde, quien también destaca que con el paso del tiempo muchos de esos vecinos se han integrado en la vida del pueblo. «En las fiestas de agosto, da gusto organizar cosas porque hay mucha gente».

Proyectos

Ese incremento de población también supone el aumento de las necesidades del pueblo, entre las que figura la construcción de pabellón multiusos cubierto. Un proyecto en mente desde hace años que el regidor confía iniciar este año o el próximo para atender las demandas del equipo de fútbol sala, los niños de las Escuelas Deportivas, los asistentes a gimnasia de mantenimiento o para celebrar las multitudinarias asambleas de los vecinos de la urbanización.

Tras la reciente apertura de una residencia de ancianos, de iniciativa privada, el Ayuntamiento quiere completar ese servicio con la apertura de un centro de día para mayores, para el que ya ha realizado la memoria y el anteproyecto para atender las necesidades de una población en buena parte envejecida.

En el viaje a las Indias

Una placa recuerda la presencia de un vecino de Marugán en uno de los primeros viajes a América

Isabel Jimeno.

12 de octubre de1492. Una fecha difícil de olvidar. Un día que marca un antes y un después en la configuración del mapa mundial. Las mejoras técnicas, la búsqueda de nuevas rutas comerciales y el afán de Cristóbal Colón de explorar el mar situado al oeste de la Península Ibérica en busca de otros trayectos hacia el lejano Oriente desembocaron en el descubrimiento de un nuevo mundo.
El 3 de agosto de 1492 las tres carabelas partieron del Puerto de Palos. La Pinta, la Niña y la Santa María tenían por delante un viaje de insospechadas consecuencias. El 12 de octubre, cuando los tripulantes creyeron haber llegado La India, en realidad pusieron pie sobre un territorio desconocido hasta el momento, la isla de Guanahaní, bautizado como San Salvador. Fue el inicio del descubrimiento y conquista de América, que se completó con otros viajes en los siguientes años que arribaron a otros puntos del nuevo continente.

Colón, junto con otros marineros como Fernando Martín Pinzón, piloto de la Pinta, o Pedro Alonso Niño, al mando de la Niña, han pasado a la historia como nombres propios de este hito histórico. Pero en ese periplo a las denominadas Indias también viajaron otros marineros anónimos que tratan de salir del olvido.

Entre ellos figura Juan Llorente, vecino de Marugán. La llamada de la Asociación de Alcaldes para el V Centenario desveló una noticia desconocida hasta el momento por los marugueños. ‘Juan Llorente, vecino de Marugán, arribó a Santo Domingo. 19-Nov-1538’ reza una placa en la plaza del V Centenario, que desde 1989 recuerda que también Marugán forma parte de la historia del descubrimiento de América.

Búsqueda de más pistas

Desde que se conoció la participación de un vecino de la localidad en uno de los primeros viajes a las Indias, el Ayuntamiento se afana en conocer más detalles sobre su vecino. Pero la empresa de conocer la identidad de este marugueño marinero no es fácil. Son muchos los nombres que figuran en el archivo del Colegio de Indias de Sevilla. Por el momento, Juan Llorente son las únicas pistas que poseen. Datos insuficientes para conocer la familia a la que estaría ligado tan ilustre hijo del pueblo. Por ello, el alcalde, Luis Fuentes Caro, insiste en la voluntad del Ayuntamiento de seguir solicitando más datos sobre la identidad de quien, desde Marugán, se embarcó en un ambicioso y arriesgado proyecto y a bordo de un barco cruzó el océano hasta las Indias.

Como agradecimiento

Los vecinos intensificaron las fiestas y la devoción por la Virgen de la Salud después de la Guerra como muestra de gratitud porque ningún soldado de Marugán murió en el frente

Isabel Jimeno.

Pintada al óleo sobre lienzo, la imagen de la Virgen de la Salud ocupa un lugar destacado en la iglesia parroquial. Obra del siglo XVIII y de autor anónimo, nadie sabe a ciencia cierta cómo llegó la imagen a esta localidad. Unos dicen que si la trajeron unos soldados, otros –los más– que fue un regalo de un rey a un vasallo natural de Marugán para agradecerle su valiente comportamiento en una importante batalla. Sea como fuere, lo cierto es que la devoción por la imagen de la patrona es grande en el pueblo, y más después de la Guerra Civil. Y es que Marugán fue el único pueblo segoviano que no perdió soldados en el frente, por lo que tras la contienda bélica, para agradecer su intervención a la virgen, los vecinos organizaron una fiesta.

Fiesta bonita, así se conoció esa celebración de 1939 que congregó a en Marugán a gentes de otros pueblos de alrededor para disfrutar, entre otras cosas, de la música, el vino, los bollos y el desfile de los soldados ante la curiosa imagen que se venera en el pueblo, pues es una pintura y no una talla.
Flores y subasta

Una característica que no impide que también saquen a su patrona en procesión subida en unas labradas andas siempre muy adornadas con vistosas flores para el día grande: Pentecostés. A los cincuenta días de la Pascua de Resurrección, Marugán se viste con sus mejores galas para celebrar las fiestas más importantes de la localidad. Actividades culturales, fuegos artificiales, verbenas y actos religiosos no faltan en esta fecha tan importante.

También son días para cumplir con la tradición de las enramadas. Antes con ramas de olmo o álamo negro y ahora de chopo, los jóvenes comienzan poniendo la primera a la Virgen de la Salud para luego seguir adornando con estas ramas las puertas de las casas de las jóvenes, que despiertan engalanadas para celebrar por todo lo alto las honras en honor de la patrona, que procesiona por las calles del pueblo montada sobre su carroza de madera.

La imagen, que según dicen, se mire por donde se mire siempre te mira, recorre las calles y durante el trayecto se subastan hasta seis veces las andas de la Virgen de la Salud, por la que vecinos e hijos del pueblo siente una especial devoción, más incluso que por el patrón, San Nicolás de Bari, a quien está dedicada la iglesia y en cuyo honor también celebran unas fiestas, aunque menores, el 6 de diciembre.

Grandes proyectos

Fuentepelayo trabaja en potenciar las ferias temáticas y en la construcción de un polígono industrial

Isabel Jimeno.

Puente en uno de los espacios verdes cercanos al casco urbano de Marugán. / ISABEL JIMENO

El de Marugán quizá pueda incluirse en el grupo de esos casos difíciles de entender. Mientras buena parte del medio rural pierde gente y son las capitales y los municipios de su entorno los que ganan población, a casi treinta kilómetros de la ciudad, este pueblo ha conseguido casi duplicar su población en tan sólo siete años hasta rozar ya casi los seiscientos habitantes, una cifra que los fines de semana y en vacaciones se multiplica sustancialmente. «Espero que siga creciendo», apunta el alcalde, Luis Fuentes Caro, que tiene claro que 'el truco' para conseguir este ansiado objetivo perseguido por otros muchos lugares es «dar servicios y calidad de vida».

La urbanización Pinar Jardín, con 1.900 parcelas, que comenzó a edificarse hace veinte años tiene buena parte de la culpa en este progresivo aumento demográfico de Marugán. Es uno de los motores de vida y de la economía local gracias a la actividad que genera, pero el crecimiento del pueblo va mucho más allá. En el casco urbano del pueblo, aunque «moderadamente», también se construye y hay promociones para edificar 50 viviendas, además de los proyectos particulares.

Este incremento de población requiere cada vez mayores esfuerzos del Ayuntamiento para cubrir las demandas y necesidades de los vecinos. Y es que la atención a los asuntos sociales es uno de los objetivos municipales, que este curso ha implantado en el colegio el programa Madrugadores que permite a los padres dejar a sus hijos allí desde las siete de la mañana y el servicio de comedor escolar. «Era una demanda que nos hacía la gente», explica el regidor de este municipio cada vez con más niños y jóvenes entre sus vecinos.

Por eso, además de continuar con obras comunes, otro de los proyectos municipales en marcha es la construcción de un polideportivo. Las obras comenzaron a principios de otoño y está previsto que concluyan en abril. «La demanda cada vez era mayor», destaca el regidor, deseoso de que el nuevo pabellón este listo y el equipo de fútbol sala que compite en Liga Provincial por fin pueda jugar como local en el polideportivo cubierto de su pueblo sin tener que desplazarse hasta la capital.

«Estamos tratando de dar los mayores servicios para que sea un pueblo agradable y limpio», subraya Luis Fuentes, satisfecho con el discurrir y esperanzador futuro que le espera a Marugán.

Devoción por la Virgen de la Salud

Los vecinos de Marugán veneran a esta imagen, pintada en un cuadro, en la fiesta de Pentecostés

Elena Rubio Aragoneses

Los vecinos de Marugán no pueden vestir con sus mejores galas a su patrona el día de fiesta grande porque en esta localidad de la campiña segoviana la imagen que veneran es un cuadro pintado al óleo sobre lienzo que se encuentra en la iglesia parroquial. Sin embargo, este hecho especial no impide a los habitantes de esta localidad profesar una fe ciega a su patrona que según dicen 'siempre te mira', según una hija del pueblo, María Jesús Aragoneses Torrejón. Una protección que siempre piden los naturales de Marugán a su patrona y es que son muchos los que tienen un cuadro en su casa sobre el cabecero de la cama o una imagen suya en un marco a la que durante todo el año la siguen demostrando su devoción.

Los vecinos de Marugán la honran el día de Pentecostés. En su honor realizan una procesión por las diferentes calles del pueblo. El cuadro es portado en unas preciosas andas labradas que se subastan varias veces debido a la devoción que sienten los habitantes de este pueblo por su virgen. La imagen siempre está adornada con cientos de flores y también con una rama, últimamente de chopo. Y es que ese día los jóvenes del pueblo cumplen con otra tradición, la de las enramadas, que consiste en poner una rama a las puertas de las casas de las chicas y otra a la patrona del pueblo.

La procedencia del cuadro no se sabe a ciencia cierta ya que hay varias versiones. La más popular es que fue el regalo de un rey a un vasallo de Marugán como agradecimiento por sus servicios prestados en una importante batalla. La otra versión es que fueron unos soldados los que trajeron la imagen al municipio.

Una fe que los vecinos de Marugán también sienten por el patrón, San Nicolás de Bari, a quien está dedicada la iglesia del pueblo. Además de este templo, en el termino municipal también se encuentra la ermita de Siete Fuentes y las ruinas de la Ermita de Bernuy de Párraces, situada en la carretera que conduce de Marugán a Sangarcía. Una pequeña aldea que estuvo poblada en el siglo XIII. En Marugán también se localizan otros despoblados como Hontoria, Muño Mer, y Santa Olalla.

Nombres

Y un milagro no fue pero sí toda una hazaña lo que hizo un vecino del pueblo en el siglo XVI. Pocos datos se tienen sobre Juan Llorente, que se embarcó en un arriesgado proyecto: el de cruzar el océano para desembarcar el 19 de noviembre de 1538 en Santo Domingo. Hasta el nuevo continente llevaría la experiencia de trabajar la tierra porque lo que sí se sabe a ciencia cierta es que durante siglos los 'marugareño'se han dedicado a la labranza.

Y lo que no se pierde en Marugán es la costumbre de recoger níscalos en otoño en los pinares que rodean al municipio. Una recolección que en los últimos años se ha visto menguada poco a poco por la macrourbanización de Pinar Jardín, donde se han construido unas 1.100 casas en las 1.900 parcelas.

Crecer sin perder la esencia

La localidad ofrece gran variedad de contrastes y de posibilidades

Mónica Rico

La esencia de un pueblo, sin duda son sus gentes. Y en Marugán se encuentra, aunque la población aumente hasta las 5.000 personas en verano, entre la gran urbanización y el núcleo original. Para los vecinos que viven todo el año y para aquellos que buscan la tranquilidad, el Ayuntamiento no ha parado de aumentar los servicios que redunden en la calidad de vida.

Una de las principales preocupaciones del Consistorio, según señala el concejal Julián Vivanco es la conciliación de la vida laboral y familiar. Por ello, el pasado 1 de septiembre se puso en marcha una guardería municipal, atendida por personal especializado, a la que este curso acuden una decena de niños de la localidad y de municipios de alrededor. Por eso también el Ayuntamiento financia el programa de madrugadores y el personal que asiste a los niños en el comedor escolar. Todo ello hace que muchos matrimonios jóvenes se estén instalando en Marugán en los últimos años.

A estas cuestiones se unen unos servicios básicos de buena calidad. Las escuelas están muy atendidas y renovadas. La localidad cuenta con un buen consultor médico y visita del especialista a diario. Entidades bancarias, supermercado, farmacia, varios restaurantes con diversos tipos de comida, buenas instalaciones deportivas donde practicar tenis, fútbol sala, baloncesto, y un polideportivo con escenario donde realizar conciertos y actuaciones teatrales son algunos de los servicios que ofrece la localidad a sus vecinos gracias al trabajo y esfuerzo de todos y que han conseguir hacer de la localidad un pueblo para vivir que finalmente no ha perdido sus características de pueblo como lugar donde todos los vecinos se conocen, se unen y se reúnen, realizan actividades juntos y disfrutan.
Junto a todo lo señalado, aún quedan servicios como un frontón, un parque, una extensa biblioteca con miles de volúmenes y un centro informático donde realizar cursos o utilizar los ordenadores.

Pero la actividad municipal no termina aquí, y entre los próximos proyectos previstos se encuentra la instalación de farolas solares en el camino de Villacastín y la calle de la Fuente Pía. También se pavimentará el camino que transcurre desde la localidad hasta el vecino municipio de Marazoleja, además del entorno de la guardería.

La llegada de miles de vecinos en verano y cientos de ellos los fines de semana ha hecho que la localidad también desarrolle servicios para el turismo y los vecinos ocasionales. Así, cuentan con numerosos establecimientos hosteleros y varios restaurantes especializados en comida casera, de vanguardia, tapas o raciones, para tener donde elegir.

Hace unos años se editó un libro de cocina propia de la localidad, donde los propios vecinos aportaron las recetas, en su mayoría dulces de elaboración tradicional en la zona como el turrón de pobre o los bollos de manteca.

Pero si hay una fecha esperada para acudir a Marugán es la de la fiesta de la Virgen del Rosario, que se celebra el primer fin de semana de agosto y que ha ido ofreciendo cada año más a sus vecinos, especialmente en toros y verbenas. Hace años los propios vecinos realizaban las aportaciones para celebrar la fiesta, pero hoy es el Ayuntamiento el que se hace cargo de la organización y el coste de los espectáculos. La villa también celebra la Virgen de la Salud, en la Pascua de Pentecostés y San Nicolás de Bari el 6 de diciembre.

Los vecinos de la localidad también presumen de una semana cultural llena de actividades para todos, que se celebra entre julio y agosto y en la que se pueden disfrutar de distintos espectáculos musicales como zarzuela, cuplé, música tradicional castellana, canciones populares o flamenco, a lo que se suman unos cinco conciertos de música clásica a lo largo del año.

Buscando la tranquilidad, hasta cinco mil personas viven en verano en la villa
La iglesia parroquial de San Nicolás de Bari acoge un órgano barroco, del siglo XVIII con buena ornamentación. Fue construido por el maestro organero Juan de Inés y Ortega en 1763, que tenía su taller en Marugán. Aprendió el oficio de su padre Francisco Ortega que también tenía taller en la villa y fue uno de los organeros más importante del barroco .

Julián Vivanco | Concejal delegado del Ayuntamiento
«Marugán sigue siendo un pueblo que intenta mejorar»»
«Yo creo que es un pueblo para vivir y no ha perdido sus características. La gente viene a Marugán a buscar otra forma de vida y porque sigue siendo un pueblo, muy cuidado, pero un pueblo que intenta mejorar la calidad de vida de sus vecinos y ofrecer día tras día los servicios que la población rural puede necesitar».