Aldeanueva del Codonal

Vides que dan vida

Ciento cincuenta hectáreas de viñedos de verdejo conservan la actividad y la población en Aldeanueva del Codonal

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Aldeanueva del Codonal se prepara para la romería del Pinarejo, que se celebra el próximo domingo. Los vecinos volverán a la ermita para celebrar una de sus fiestas, que son muchas. Y es que aunque con algo menos de doscientos habitantes, la localidad celebra cinco fiestas «y alguna más que hemos quitado», advierte Claudio Alonso, uno de los concejales. Una semana antes, sus habitantes se han unido para honrar a San Isidro. En febrero, la tradición femenina manda festejar Santa Águeda; el 30 de noviembre, San Andrés, y en agosto Nuestra Señora.

Habitantes y los numerosos hijos del pueblo que poco a poco han ido saliendo de él regresan a Aldeanueva del Codonal para celebrar la romería. Regresan a la ermita, junto al río Voltoya. Allí se volverán a unir y de nuevo las demandas para rehabilitar el templo resonarán con más fuerza entre los pinos que rodean el inmueble. «Llevamos mucho tiempo queriendo rehabilitar la ermita, pero no salen las perras por ningún lado», lamenta el alcalde, Alfonso Agüero Martín.

Junto a la iglesia de San Miguel Arcángel, la ermita de la Virgen del Pinarejo es uno de los atractivos del pueblo. Pero son, sin duda, los viñedos su mayor atractivo y activo. Unas 150 hectáreas de terreno pobladas de vides incluidas en la Denominación de Origen Rueda que permiten mantener el pueblo vivo, pese a la creciente despoblación del medio rural. «Es un pueblo que fundamentalmente vive de la uva y el verdejo ha tenido unos años muy buenos y tiene una muy buena proyección y todo el mundo tiene sus hectáreas de viñedo y se saca un buen rendimiento de eso. Si a lo mejor este pueblo no estuviese en la Denominación de Origen Rueda, se habría ido la mitad de la gente», apunta Claudio Alonso, viticultor.
Y es que aunque su nombre no aparece en la botellas de los caldos ya que no cuentan con bodega y la mitad de sus producción se vende a una cooperativa y el resto a otros empresarios, Aldeanueva destaca en la producción de materia prima para hacer vinos de Rueda. El cultivo de la uva de la variedad verdejo, la característica de la zona, emplea a buena parte de su población. Quien más quien menos tiene su majuelo, que ya rodea el pueblo de verde, a la espera de que el verano dé los preciados frutos y con la llegada del otoño se pueda recoger la cosecha. «De los pueblos pequeños, este es el más importante a nivel de particulares, de pequeños agricultores con viñedos», subraya el regidor.

Tradición vitivinícola

La tradición vitivinícola siempre ha tenido importancia en Aldeanueva del Codonal, pero en los últimos años ha resurgido con fuerza y «este año se han puesto más de veinte hectáreas nuevas de viñedos», comenta Alfonso Agüero, que confía en que esta importante fuente de ingresos sirva para mantener el censo. «Se ha mantenido la actividad y en unos años la población se mantendrá estable. Si nos casamos los solteros, mejor estará», apunta entre risas el alcalde. «Ahora mismo –comenta– el mayor ingreso es el viñedo, por él pasa el futuro del pueblo», que también dedica parte de sus 22 kilómetros de extensión al cultivo del cereal y la ganadería.

Y es que este nuevo impulso al cultivo de la uva hace mantener vivas las esperanzas de que el pueblo logre mantenerse unos años en torno a los doscientos habitantes, pese a que la mayoría de la población es mayor. «El viñedo no es una cosa que arranques en cinco años, que digas aguanto cinco años y ya está. Es una cosa que tiene futuro, si no, no la pondrían. Te puede durar veinte o treinta años», advierte el viticultor Claudio Alonso. Para obtener los primeros beneficios de las cepas hay que tener paciencia y esperar tres y cuatro años para ver la cosecha.

Caldo de cultivo

Aldeanueva del Codonal cuenta con el mayor número de viticultores de la Denominación Rueda en Segovia

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Viñedos de la variedad verdejo a la salida de Aldeanueva del Codonal. / Isabel Jimeno

Tras la vendimia que pasó hace unos meses, ahora los viticultores se enfrentan a la poda, a la espera de la floración y de una nueva cosecha. Muchos de los vecinos de Aldeanueva del Codonal están ocupados en dar forma a sus mimadas vides, una de las principales fuentes de ingresos del pueblo. Y es que aunque su nombre no aparece en las botellas y para muchos hasta suena extraño que figure en la Denominación de Origen Rueda, Aldeanueva del Codonal tiene mucho que decir en la producción, pues es el pueblo de la provincia con mayor número de pequeños viticultores.
La temida filoxera que en la década de los cincuenta arrasó los viñedos de los entonces denominados Vinos de Medina dejó a salvo a las cepas de este pequeño pueblo, del que se exportaron cientos y cientos de palos para plantar nuevas cepas de la variedad verdejo, que cada vez tiene más salidas de mercado.

Pero para ello es necesario un laborioso trabajo y escrupulosos controles. «Después de la poda, en la floración, hacen una inspección y si consideran que tienen exceso, te obligan a hacer un aclareo de racimos», explica Claudio Alonso, uno de los treinta pequeños viticultores que cultivan 140 hectáreas de viñedos en Aldeanueva del Codonal. El Consejo Regulador y las propias bodegas a las que llega el producto se encargan de recibir la mejor uva e intensifican los controles en la vendimia, cuando el trasiego de remolques hacia el muelle que llega a recibir un millón de kilos de uva al día es continuo y en las tierras trabajan cientos de personas.

Nuevas plantaciones

Con la entrada de prestigiosas bodegas en la Denominación de Origen Rueda, la tendencia para asegurarse un buen sitio en el mercado es conseguir cosechas más reducidas, menos producción, pero de más calidad, lo que requiere un mayor esfuerzo por parte de los viticultores, que en Aldeanueva del Codonal están invirtiendo en nuevas cepas. «Cada año hay más solicitudes de plantaciones», advierte Claudio Alonso.

Con menos de doscientos habitantes, pero con una treintena de pequeños viticultores y más de cien hectáreas de viñedos, la localidad es «el centro neurálgico» de los vinos de Rueda en la provincia de Segovia, y aquí se celebran muchos de los cursillos dedicados al sector.

Y como pueblo con tradición vitivinícola, las bodegas no faltan para cenar con los amigos y elaborar el vino de cosecha con los kilos que cada agricultor se queda cada año. Y en las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción, el 15 de agosto, el concurso que desde hace siete años organiza el Ayuntamiento pone a prueba la pericia de los vecinos para elaborar sus propios caldos. Más de una decena de bodegas concurren cada año en un pueblo en el que el vino y la uva verdejo tiene un protagonismo especial y atesoran buena parte de las esperanzas de futuro de Aldeanueva del Codonal.

Coplillas en la novena

Los vecinos de Aldeanueva del Codonal muestran gran devoción por la Virgen del Pinarejo

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

La devoción por la Virgen del Pinarejo es grande en Aldeanueva del Codonal. Tanto que pese a no ser las fiestas mayores, son muy especiales para sus vecinos, los hijos del pueblo e incluso de otras localidades cercanas, que al tercer domingo de Pentecostés acuden a la gran ermita para honrar a la virgen.
Pero antes de esa fecha, en Aldeanueva del Codonal comienzan a calentar motores para la celebración ya en marzo. El 25, festividad de San Segundo, patrón de Ávila –a cuyo obispado perteneció este pueblo- celebran el Pinarejillo con un rosario a la virgen y la típica merienda en casa a base de tortilla, chorizo y aceitunas, como manda la tradición.

Después, a esperar hasta el 2 de mayo, cuando acuden a la ermita a buscar a la Virgen para llevarla a la iglesia, donde permanecerá unos intensos días, hasta que la víspera de la fiesta regresa en procesión a su morada habitual, en medio de los pinares, junto al río Voltoya, al pie de la carretera. Al son de rezos y canciones, recorre los casi tres kilómetros de trayecto acompañada por los más pequeños sobre las andas.
Se acerca el día grande, aunque antes ya ha habido tiempo para otras celebraciones. Durante su estancia en la iglesia, acompaña en todas las procesiones que en esa época se celebran como San Isidro o el domingo de Pascua. Y nueve días antes, la cuenta atrás comienza con la novena, que cada día celebra un barrio y en la que se pueden escuchar las coplillas que los vecinos de Aldeanueva del Codonal componen y cantan a la virgen. Hace años eran solo eran dos los mayordomos de la virgen, pero ahora este privilegio se obtiene por barrios.

En la ermita
Ya el tercer domingo de Pentecostés, tras la noche anterior con música en el pueblo, las actividades se trasladan a la ermita. Por la mañana, misa y refresco junto al templo antes de regresar a comer a casa, aunque antaño la gente se quedaba en los pinares a almorzar. Ya por la tarde, nunca falta el partido de pelota en el frontón de la pared de la ermita justo antes de la procesión. Tan solo unos metros de recorrido alrededor de la ermita, pero al son de jotas y más jotas, la fiesta se prolonga mucho tiempo hasta que, a la puerta del templo, la subasta al mejor postor –ahora en dinero y antes en especias– por los palos de la andas para meter a la Virgen del Pinarejo pone casi el punto y final a una fecha muy especial en Aldeanueva del Codonal.

Y es que los vecinos muestran gran devoción por la virgen, a la que incluso atribuyen milagros. El incendio que hace años arrasó casi todo el pueblo acabó con los documentos que guardan la historia de la localidad, pero la tradición oral cuenta que la virgen intercedió para salvar a un niño que cayó a un pozo y que gracias a ella los franceses no se llevaron las campanas de la ermita. Dicen que sonaban tanto y tan bien que se escuchaba a kilómetros de distancia y eran muy preciadas. Para evitar el saqueo, los hombres del pueblo acudieron a protegerlas, se encomendaron a la virgen y una gran riada impidió que los franceses pudieran cruzar el río y llevarse el botín.

Muchas joyas y vestidos son también la prueba de la devoción por la Virgen del Pinarejo, que también cuenta con un buen número de piezas de cera que los vecinos ofrecían por su intercesión para curar algún dolor o enfermedad.

Esperanza en racimos

Aldeanueva del Codonal confía en que el sector vitivinícola ayude a mantener la población

Isabel Jimeno

Plaza del municipio segoviano de Aldeanueva del Codonal. / ISABEL JIMENO

La obra de remodelación del Ayuntamiento acaba de concluir; los niños disponen de un nuevo colegio que les ha permitido abandonar las aulas en el edificio de la Casa Consistorial, que se asoma a una rehabilitada plaza con un aire más moderno; y los mayores cuentan con un nuevo local de reunión para los jubilados.

Son las mejoras más destacadas acometidas en los últimos años en Aldeanueva del Codonal, que ahora vive un momento de ligero parón, «haciendo lo indispensable», en la actuación municipal «a ver si podemos ahorrar algo» para poner en marcha nuevos proyectos, apunta el alcalde, Luis Miguel Sáez Díaz. Y es que la falta de recursos económicos es un límite a la hora de actuar, porque proyectos hay.

Uno de ellos es arreglar el teleclub del Ayuntamiento que está junto al frontón, uno de los principales puntos de reunión de la gente, sobre todo, en verano, y que con este local quiere mejorar los servicios de la zona. Y para que los niños «tengan algo con que entretenerse» en este pueblo, el Consistorio también quiere hacer una biblioteca y salón de juegos que permita a los más pequeños tener un lugar de encuentro.

Restaurar el retablo

Convertir en casa rural, «que tienen tirón por la zona», la vieja casa del médico y que permita al Ayuntamiento obtener unos ingresos por su alquiler es otra de las iniciativas que baraja el Consistorio, a cuyo frente se encuentra Luis Miguel Sáez Díaz, quien también demanda ayuda para restaurar el retablo de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, «muy atacado por las hormigas» y dar una mano de pintura y arreglar el tejado. Pero sabe que los escasos recursos económicos suponen una seria limitación.

Aún así, siguen luchando porque Aldeanueva del Codonal continúe mejorando los servicios y sus vecinos dispongan de las mayores comodidades posibles. Una de esas mejoras que falta por llegar es un acceso a la red más rápido.

Aunque disponen de línea, «aquí Internet es como montar en una tortuga», se queja el alcalde. «En el Ayuntamiento no tenemos y para todos los temas es imprescindible», reclama el regidor de este pueblo que tiene en el cultivo de la vid uno de sus principales pilares económicos.

Fijar población

Incluida en la Denominación de Origen Rueda, Aldeanueva del Codonal es una de las localidades segovianas con mayor extensión de viñedos. «Aquí la viña está funcionado muy bien», subraya el alcalde, quien reconoce que, aún así, no sirve para fijar la población suficiente que evite el descenso demográfico. «De aquí a poquito, cuesta abajo y sin freno», lamenta Luis Miguel Saéz.

La esperanza está puesta en este sector de la agricultura e incluso en algún proyecto dirigido a abrir una bodega en Aldeanueva del Codonal que dé a conocer este pueblo segoviano, del que anualmente salen entre seiscientos mil y setecientos mil kilogramos de uva.

Competición de altura

En el centro de Aldeanueva del Codonal se levantan casi pegados la iglesia barroca y el depósito de agua

ELENA RUBIO

Situada junto a la carretera autonómica CL-605 se encuentra Aldeanueva del Codonal, un pueblo que en el último censo cuenta con 166 habitantes, una población que se mantiene en los últimos años gracias al cultivo de las viñas. Y es que el paisaje de Aldeanueva del Codonal está entremezclado por las vides que se cultivan en estas tierras y los pinares.

De estos últimos emerge la ermita del Pinarejo, situada a unos tres kilómetros del casco urbano y junto a la carretera. Dos pinos de gran envergadura, denominados 'La Virgen' y 'El Niño', dan la bienvenida a este amplio santuario del siglo XVIII cuya arquitectura supera a muchas iglesias parroquiales. En su interior se encuentra la imagen de Nuestra Señora del Pinarejo, una talla de tez morena, de medio cuerpo que tiene al niño en sus brazos y que, según cuenta la leyenda, apareció en un pinar. Al icono también se le atribuyen hechos milagrosos.

Destaca el que se produjo a principios del XIX cuando los franceses andaban por tierras segovianas y quisieron robar las campanas de la ermita para fundirlas. Unas campanas a las que los vecinos tenían un cariño especial y cuyo sonido se escuchaba a kilómetros a la redonda. Cuando los hombres del pueblo se percataron de las intenciones de los invasores fueron a protegerlas mientras se encomendaban a la Virgen. Fue entonces cuando hubo una crecida en el río Voltoya, lo que impidió que los franceses llegaran hasta el santuario.

Romería

Desde hace décadas, los vecinos del pueblo sienten gran devoción por esta imagen, a la que rinden culto el fin de semana siguiente a la Pascua de Pentecostés. Ese día hacen una romería hasta la ermita en la que no falta la misa, la procesión y los bailes al son de la dulzaina y el tamboril. Muchos vecinos también se quedan a disfrutar de una merienda popular en los pinares, donde antiguamente se subastaba la recogida de piñones. Los tiempos han cambiado y actualmente acude quien le interesa. Por estas tierras también transcurre la Cañada Leonesa Oriental.

Y de los pinares, al centro del pueblo, donde dos 'rascacielos' compiten en altura. Se trata del depósito de agua y la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, ubicados uno junto al otro.

Noria

Otro de los monumentos del pueblo, aunque de éste sólo quedan ruinas, es una noria para la construcción de un pozo, cuyos orígenes, según cuentan los vecinos del pueblo, se remontan a la época romana. Se encuentra a las afueras del pueblo, dentro de una caseta de ladrillo en la que en uno de sus laterales está el volante de uso.

Y es que Aldeanueva del Codonal ha mejorado mucho en los últimos años. Durante los próximos meses, el Ayuntamiento de la localidad también modificará la instalación para el bombeo del agua potable y mejorará el alumbrado público de la ronda del pueblo y del sendero Galindo. Ambos trabajos se ejecutarán con los 29.911 euros que corresponden al municipio del Fondo Estatal de Inversión Local. Próximo pueblo: Aldehuela del Codonal.