Bernardos

Pizarra para recordar el pasado y escribir el futuro

Las importantes explotaciones pizarreras llevan el nombre de Bernardos más allá de los límites provinciales y suponen una destaca fuente de empleo para sus habitantes

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Encontrar la fórmula mágica que logre asentar población en el medio rural es la pócima que todos los Ayuntamientos se afanan en buscar, aunque no resulta nada sencillo. La población está en buena parte envejecida y la cifra de defunciones, lamentablemente, supera a la de nacimientos, con lo que la ecuación para lograr la supervivencia de los pueblos es difícil de solucionar. Más grandes, más pequeños o de tamaño medio, casi todos ven cómo desciende su censo y Bernardos, que ahora supera los setecientos habitantes puede situarse entre los municipios más poblados de la provincia, aunque tampoco escapa a la despoblación.

Disponer de un diversificado medio de vida es la tabla de salvación a la que intentan aferrarse. Las tradicionales agricultura y ganadería, un destacado sector servicios que incluso lleva el nombre de la localidad por tierras segovianas de la mano de los vendedores ambulantes –una tradición que incluso ha llevado a familias enteras sobre ruedas para ofertar sus frutos secos, cacharros y telas, ahora en sustitución de las tradicionales mantas elaboradas en las fábricas de la localidad con la abundante lana de las ovejas merinas que había– y las industrias cárnicas abarcan la economía bernardina.

Aunque si hay un sector que destaca por encima de todos en Bernardos, es el de la minería de la pizarra. Desde lo alto del Cerro de la Virgen del Castillo, pueden divisarse las canteras que, poco a poco, ganan terreno al mar de árboles que rodea el entorno. Amplias explotaciones, unas pegadas a otras y a diferentes alturas, imposibles de imaginar hasta que no se ven. Allí, un buen número de empleados trabajan en la extracción de la pizarra y su preparación, otros trasladan su actividad al pueblo, donde la pizarra tiene un protagonismo especial en las casas y que muchas comienzan a sacar de nuevo a la luz.
La colocación del material en los construcciones también se nutre de un buen número de personas, lo que invita a un cierto optimismo para mantener población en Bernardos. «Aquí hay determinados sectores productivos que se pueden mantener y creo que una cierta población podrá continuar. Seguirá bajando algo, aunque nos gustaría que subiera, pero es un poco complicado», advierte la alcaldesa, Azucena Yagüe Moral.

Para conseguir que el censo no siga cayendo, la regidora del municipio estima fundamental disponer de un buen mercado inmobiliario y, por ahora, pese a que la construcción no cesa en Bernardos, sobre todo con casas de segunda residencia, muchos jóvenes deben salir del municipio en busca de un hogar.
« Seguimos con la urbanización de todo el pueblo para que siga creciendo y continúe teniendo terreno para edificar. A veces no hay sitio», lamenta la alcaldesa. «Queremos desarrollar la zona de San Isidro y hemos solicitado hacer viviendas de protección oficial para que se pueda fijar población, porque hay gente que se va a otros sitios porque aquí no hay casas».

Los que se quedan y los que se han ido, los mayores y los niños, se unen para una de las tradiciones con más arraigo en Bernardos, la subida de la Virgen del Castillo, que se celebra cada diez años desde 1940 el domingo después de la Ascensión. El domingo, la imagen que el resto del tiempo permanece en la iglesia, se sube a la ermita, ubicada en el Cerro de la Virgen del Castillo, recientemente declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Ya el martes, los bernardinos se reúnen para bajar al pueblo, engalanado para la ocasión, a la virgen a ritmo de jota durante cerca de quince horas.

Atractivos

Con la declaración de BIC «esperamos que, después de que hace diez años se aprobó la primera solicitud, suponga un impulso importante dentro del pueblo», subraya Azucena Yagüe, que destaca otros atractivos como la ribera del río Eresma y, en especial, el paraje de Costanzana, muy apreciado entre los pescadores.

Devoción con flores y palos

Centenares de personas acuden a la Subida de la Virgen del Castillo que secelebra cada diez años en Bernardos

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Última subida de la Virgen del Castillo, en el año 2000. / El Norte

Aún quedan cuatro años para la gran cita, pero la cuenta atrás ya ha empezado y eso se nota incluso en el día a día de Bernardos. La Subida de la Virgen del Castillo, que se celebra cada década, el quinto domingo después de Pascua en los años acabados en cero, es una fecha marcada en rojo y de inevitable regreso a Bernardos para muchos de sus hijos, pues algunos vuelven solo para ese gran día.
Los preparativos comienzan hasta tres años antes con la elaboración de camisetas, pañuelos, abanicos, lotería... para recaudar dinero que ayude al Ayuntamiento a sufragar los gastos de las fiestas, que ese año se multiplican por dos. «Se intenta que la fiesta se pague entre todos», comenta la alcaldesa de Bernardos, Azucena Yagüe Moral.

Y una parte imprescindible de esta tradición que hunde sus raíces en la pasada década de los cuarenta es la realización de flores de papel o plástico para engalanar las calles, plagadas de banderines y seis grandes arcos repletos de centenares de flores bajo los que cada diez años pasa la virgen, que el domingo sube a la ermita del Cerro del Castillo y el martes vuelve de nuevo al pueblo en una larga procesión al ritmo de la jota que en el 2000 comenzó a las siete de la tarde y concluyó a las doce de la mañana.

El baile es una parte importante del alma de esta fiesta que congrega a centenares de personas e incluso, pese a que pasan diez años de una a otra, se recuperan los grupos de paloteos que danzan delante de la patrona. «Mueve mucha gente», explica la regidora, quien destaca el especial momento de convivencia entre todas las generaciones que vive Bernardos con motivo de la romería de la Virgen del Castillo.

Flores de papel

Pero ya antes de las fiestas los vecinos también se unen para realizar los preparativos y disfrutar de las actividades culturales con los que se va entrando en ambiente. Y desde las navidades anteriores se cumple con uno de los ritos que más esfuerzo y trabajo requiere: la elaboración de los centenares de flores de papel o plástico realizadas con bolsas que las bernardinas ya guardan para llenar de colorido el pueblo con motivo de tan señalada fecha. Antes, las féminas cambiaban las reuniones vespertinas para coser por las reuniones para confeccionar las flores, que ahora de forma más individual se siguen confeccionando conforme a un modelo que las mayores no olvidan.
Después, junto a las flores naturales que adornan el arco de la plaza se montan en las armaduras de metal o madera que se reparten por las calles del pueblo por las que ha de pasar la Virgen del Castillo entre los centenares de personas que se congregan en Bernardos para demostrar su devoción por la patrona.

Tejer la historia

Ahora conicido por la extracción de pizarra, durante años alcanzó la fama por su industria textil

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Fue Felipe II, allá por el año 1560, quien, buscando un material que pudiera sustituir al plomo para las cubiertas de su casa del bosque de Valsaín, impulsó la utilización de las pizarras, comenzando a usar las conocidas como Reales Canteras de Pizarra de Bernardos, de las que incluso salió materia para cubrir también el Monasterio de El Escorial. Fue en el siglo XVI cuando se descubrió la riqueza pizarrera de esta localidad segoviana, aunque no sería hasta la segunda mitad del XX, ya en manos privadas, cuando su explotación comenzó a realizarse de manera continuada.

Ahora, hablar de pizarras implica hablar de Bernardos. De sus canteras salen cada año toneladas de este material cuya industria tomó el relevo de otra que durante años también dio fama al municipio. Y es que si en estos momentos la localidad es conocida por su pizarras, durante años lo fue por su industria textil.
Al igual que otras localidades cercanas como Santa María la Real de Nieva, Bernardos se inició en la producción textil con la elaboración de paños de calidad inferior, sobre todo, sargas de lana y sayal que se fabricaban con los desperdicios de las lanas inferiores. Aunque la localidad supo avanzar y amplió sus miras y algunos fabricantes dieron el salto a la industria manufacturera de mantas de abrigo por las que Bernardos alcanzó la fama.

Y es que la bondad y duración de sus paños permitió el reconocimiento del trabajo textil de los bernardinos, sobre todo durante el reinado de Carlos III, cuando pese a carecer de privilegios, su producción fue muy abundante.

El sector fue creciendo año tras año, desde su aparición en el siglo XVII. Así, si en 1746 la cifra de telares que trabajaban en Bernardos alcanzaba los 55, en 1779 contaba con 81, que se convirtieron en 90 hacia 1783, lo que permitió a Bernardos fabricar el 10% de la producción textil de Segovia, conocida entonces por esta industria.

Uso del río
El carácter emprendedor de sus gentes –reflejado también en la aparición de otras industrias como la fabricación de crea, chocolate, harina y cerveza– y la excelente ubicación de Bernardos permitieron a la localidad ganarse un privilegiado puesto en el sector, que se mantuvo activo hasta mediado el siglo XX, cuando las modernas máquinas motivaron el cierre del último telar, que tanta actividad tuvo durante el XIX, la época de mayor producción.

Además de bellos parajes como el de Costanzana, el río Eresma ayudó a la producción textil, pues junto a varios molinos a lo largo de su cauce, sus aguas también se usaron para lavar la lana al comienzo del proceso y desengrasar y enfurtir los paños en los batanes antes de salir al mercado, pues sus gentes también se encargaban de su distribución por toda España, impulsando un sector de vendedores ambulantes por el que también fue conocido en el pasado Bernardos y aún sigue siéndolo hoy en día.

Recursos naturales

Bernardos trata de explotar su riqueza paisajística y pizarrera para asentar las bases de futuro

Texto y fotografías de Isabel Jimeno

Monumento a la pizarra, seña de identidad de Bernardos, ante la Casa Consistorial. / I. JIMENO

Poner en valor los recursos y el emplazamiento de Bernardos en el mapa para asegurar el futuro. Así se podrían resumir los objetivos de esta localidad segoviana en la que confluyen los atractivos medioambientales, el patrimonio histórico, la riqueza industrial y la actividad social. Y aprovechar todo eso para poner freno a la despoblación que ha hecho perder casi el 30% de la población en treinta años es la meta del Ayuntamiento.
Para sentar las bases de ese futuro, el alcalde tiene claro que hay unos pilares que no dependen sólo de la actividad municipal como las telecomunicaciones y las vías de comunicación terrestre. En este sentido, un objetivo prioritario claro de Bernardos es «incorporarse a la sociedad de la información» con un acceso a Internet más rápido y económico que el actual. «La banda ancha es un tema clave para el desarrollo sostenible del medio rural», subraya Jesús Pastor.

A la vez, el regidor reclama una mejora de las carreteras que atraviesan Bernardos, un auténtico nudo de comunicaciones en el que confluyen varias vías y el trasiego de vehículos pesados, no sólo de las industrias locales, sino de los que cruzan hacia otros destinos como Portugal es importante. Por eso han presentado ya sus alegaciones al Plan Provincial de Carreteras para que atienda sus demandas, entre las que también figura una conexión directa con la futura autovía Segovia-Valladolid que evite que tengan que entrar en el casco urbano de Carbonero el Mayor.

Mientras, el Ayuntamiento también sigue trabajando en la labor municipal que incluye, entre otros proyectos, continuar renovando la red de agua y las pavimentaciones, la reforma de las piscinas municipales o la construcción de un parque con aparatos de gimnasio al aire libre para mayores y para todos los públicos.

Y en junio verá la luz una de las estrellas: el centro de recepción de visitantes, a través del que se pretende canalizar y potenciar el turismo rural en Bernardos, una localidad con grandes atractivos y donde ya funcionan varios alojamientos de este tipo. Será sólo la punta del iceberg en el camino para «aprovechar los recursos y ponerlos en valor», avanza el alcalde. Con gran riqueza paisajística, cultural e incluso de patrimonio industrial, el Ayuntamiento de Bernardos pretende impulsar el que será el Parque Arqueológico Eresma Centro, para potenciar la riqueza arqueológica del entorno.

Y es que en un radio de cinco kilómetros se encuentran yacimientos tan importantes como el Cerro de San Isidro de Domingo García con sus petroglifos, la villa romana de los Casares de Armuña o el Cerro del Castillo de Bernardos.

También vinculado a otra de sus mayores fuentes de riqueza nació el proyecto de la Mina Escuela, en la que el Ayuntamiento sigue trabajando con el objetivo de lograr un centro de formación para los empleados tanto de la industria extractiva de pizarras que tan importante es en Bernardos, como en la colocación de sus famosas y prestigiosas piedras en las obras y en la reparación de maquinaria, otra de las carencias que presenta uno de los sectores más importantes de la economía local.

Empleo

De hecho, la actividad extractiva atrae cada día a medio centenar de trabajadores de fuera. Empleo hay en Bernardos, aunque no suficiente para acoger a todos sus jóvenes universitarios, que son muchos y se ven obligados a dejar el pueblo.

Es una de las pesadas losas con las que, al igual que otros municipios, carga Bernardos que, al menos para retener a algunos, ofertará a «precio muy asequible» dieciséis parcelas municipales para construir otras tantas viviendas a través de una cooperativa.

A la vez que mira a los jóvenes, el Ayuntamiento también fija su atención en otro sector importante: los mayores, para quienes el servicio más inmediato que ofrecerá es el de teleasistencia. Todo encaminado a mejorar las condiciones de vida de sus vecinos y conseguir que los servicios y la intensa actividad social que también promueven diferentes asociaciones y colectivos, sirva de aliciente para que sus habitantes no se marchen de Bernardos.

Protección y defensadesde lo más alto

En el Cerro del Castillo de Bernardos se puedecontemplar parte de una muralla tardorromana

ELENA RUBIO ARAGONESES

El testimonio arqueológico másnotable de Bernardos se encuentrasituado en lo más alto, en el conocidocomo Cerro del Castillo.No se sabe si alguna vez existióeste tipo de edificación, aunquesegún la tradición oral fue destruidoen época de Almanzor. Lo quesí se ha puesto al descubierto desdeque comenzaran las excavacionesen 1996 es un asentamiento dela época tardoromana-visigoda.

A pesar de que se lleva trabajando en la zona desde hace unos trece años, los expertos creen que tan sólo se ha puesto al descubierto un uno por ciento de todo lo que puede haber en este lugar que pudo estar ocupado desde el siglo quinto al décimo. Y es que al parecer allí se protegió parte de la población que abandonaron las villas romanas durante el Bajo Imperio Romano, una época de gran inestabilidad.

El Cerro del Castillo se sitúa a unos tres kilómetros al noreste de Bernardos. Históricamente, sólo se podía acceder por la cara oeste, siendo prácticamente impracticable por las caras este y sur. Una ubicación privilegiada que se reforzó con un importante sistema defensivo, unas murallas, que hoy gracias a las excavaciones se están poniendo al descubierto.

El recinto exterior es el más antiguo y está compuesto por torreones semicirculares de los que son visibles dieciséis. Rodean a un interior de menor anchura. En el lienzo septentrionales localiza la puerta de acceso de más de tres metros de anchura, flanqueada por dos torreones. Debió de existir una calle desde la puerta hasta la parte superior del cerro ya que se han encontrado restos de pavimentación. En la zona también se han localizado viviendas domésticas visigodas adosadas a la muralla principal que se han excavado parcialmente.

Ermita de la Virgen

La fundación y el abandono del cerro se deben a hechos históricos muy concretos, como los conflictos bélicos a comienzos del siglo V y la frontera sur cristiana en tiempos de la reconquista. Durante siglos cayó en el olvido, hasta el siglo XVIII. Según la leyenda, en este lugar se le apareció la Virgen a un pastor llamado, Simón Bufeta, en 1720. Éste le contó a su amo, Bartolomé Barrios, que cuando rezaba el rosario se le aparecía una señora en un resplandor. Pero no fue ni escuchado ni creído.

Hallazgo

Tiempo después de la muerte del pastor, el provisor Pedro Vidal se personó en el lugar acompañado por un notario y por gentes del lugar. Cavaron donde había indicado el pastor y hallaron la imagen de la Virgen que fue trasladada hasta la iglesia del pueblo. En 1732 ya se había edificado una ermita en lo alto del Cerro. Un día la talla desapareció de la iglesia y apareció en la ermita, donde permanece desde entonces.

El Cerro del Castillo fue declarado por la Junta de Castilla y León como Bien de Interés Cultural, con la categoría de zona arqueológica protegida, en mayo del 2005.ardos.

Las pizarras de Felipe II

Desde el siglo XVI se extraepizarra de gran calidad delas canteras de Bernardos.Fue Felipe II quien buscabaun material que pudiera sustituiral plomo para las cubiertasde su casa del bosquede Valsaín. Al monarca legustaba la arquitectura europeacon tejados de pizarra.Este hecho supuso que en1559 escribiera desde Flandesuna carta a su arquitecto,Gaspar de la Vega, mandándolebuscar este material.Los oficiales francesesy flamencos encontraron enlas laderas pizarrosas delEresma el material óptimopara hacer los tejados deesta residencia y otras obrasreales, como por ejemplo, elantiguo Alcázar, el cazaderode El Pardo o elMonasteriode El Escorial.

Desde entonces se explotanlas canteras en Bernardos,aunque no es hasta mediadosdel siglo XX cuandose hace de una manera máscontinuada y progresista.Prueba de la importanciaque tiene la pizarra en Bernardoses un monumentoinstalado en la PlazaMayorde la localidad. En este lugartambién se puede contemplarel edificio del Ayuntamiento. Con los 108.317 eurosprocedentes del Fondo Estatal de Inversión Local elEquipo de Gobierno ha decididoacometer la tercerafase de acondicionamientode la Casa Consistorial y renovarla red de abastecimientode agua de la Calle Mayor.