Venta de Baños

El lugar raíz de caminos

El desarrollo del polígono industrial y el crecimiento urbanístico consiguen recuperar población

Texto y fotografía de José Luis de Román González.

Basílica de San Juan de Baños.

Todo empezó con una posada donde repostar. Con una especie de hotel de carretera en la época de los carruajes. Con la venta de Baños. Pero el origen fue anterior. El origen fue el lugar. La privilegiada ubicación de ese preciso lugar raíz de caminos. Ése ha sido a lo largo de todos estos años el imán y la causa. Lo demás, inevitablemente, solo tuvo que llegar. Dejarse atraer.

De importante nudo ferroviario, de indiscutible productor de azúcar, de destacable fabricante de cemento, pasó a otro estado, y las continuas y brutales reconversiones lo dejaron envuelto en una especie de crisálida en tiempo de espera. Pero de nuevo el lugar ha obrado el milagro, y Venta de Baños se recupera hoy lentamente pero con firmeza de ese letargo. De nuevo la ubicación le proporciona la baza de la ventaja en el espacio geográfico.

El estratégico enclave en lo que a comunicaciones se refiere, unido al cuidado desarrollo del polígono industrial desde su planteamiento inicial hasta ahora, le han valido a Venta de Baños el poder recomponer las piezas y ganarse la confianza de un grupo importante de empresas que han escogido a esta localidad como base para asentar o bien relanzar su actividad en la región.

Con la silueta gris de fondo de la omnipresente fábrica de Cementos Porland, el grupo Siro ha marcado el ritmo en estos años, al que se han sumado otra serie de industrias de prestigio, que próximamente se verán acompañadas por una factoría de la multinacional Benteler Automotive, que prevé crear en una primera fase 150 puestos de trabajo.

Este desarrollo industrial ha venido acompañado de una expansión urbanística. Ambos factores están consiguiendo que, tras un paréntesis de retroceso, la población de Venta de Baños se esté recuperando y haya alcanzado los 6.258 habitantes con que cuenta en la actualidad.

Alta velocidad

Es la que hubiera deseado sin duda el ayuntamiento con respecto a la transformación de las viejas escuelas de Ángel Abia en centro de educación infantil, pero problemas burocráticos están alargando dicho proceso.

Proyectos más tangibles son la puesta en marcha del taller de empleo para el Museo del Ferrocarril. El taller comenzará a funcionar a primeros de junio en el edificio de La Briquetera para rehabilitar la zona donde irá ubicado el citado museo.

La remodelación del polideportivo, en el que será construida una piscina cubierta, y la del viejo instituto, para convertirlo en el centro cultural de la localidad, dotado de salón de actos y biblioteca, son algunas de las previsiones de futuro que estudia la corporación municipal.

Precisamente, la dinamización de las actividades culturales ha sido uno de los objetivos en los que el ayuntamiento ha volcado sus esfuerzos, con excelentes resultados a juicio de Consolación Pablos, alcaldesa de la localidad, quien tampoco olvida la importancia de Baños de Cerrato y de su magnífica basílica de San Juan en la historia y en el futuro de ambas poblaciones, unidas ahora en el deseo de que el tren de alta velocidad se detenga también aquí, en este lugar. El suyo.

Una historia sobre raíles

Los antiguos ferroviarios y la Asociación de Amigos del Ferrocarril colaboran para que el pasado del tren en Venta de Baños no se olvide

Soraya de las Sías.

Venta de Baños es una de las localidades de la comarca del Cerrato y del resto de la provincia de Palencia que está experimentando un mayor crecimiento. Su polígono industrial ha contado ya con dos fases de ampliación y está a la espera de iniciar la tercera. La demanda de suelo de algunas empresas pujantes en el mercado nacional es un hecho. Al mismo tiempo, este asentamiento fabril está favoreciendo un importante desarrollo urbanístico, en el que sin duda destacará la construcción de 950 viviendas en el recinto de la antigua azucarera, después de que la empresa Ebro Puleva haya vendido los terrenos por 9,5 millones de euros a tres promotoras.

Crecimiento industrial y urbanístico, anuncios de creación de empleo y de nuevas viviendas. El futuro es, cuando menos, esperanzador. Sin embargo, ¿quién se podía imaginar que esta combinación tuviera su germen en el tren y en una antigua fonda? La historia de Venta de Baños es relativamente reciente, ya que el pueblo surgió a finales del siglo XIX al amparo del entronque de los Ferrocarriles del Norte con los del Noroeste y en torno a una antigua venta o posada ubicada junto a la Cañada Real Burgalesa.

Poco a poco se fueron multiplicando las fábricas, las fondas, los vecinos y las líneas de ferrocarril, hasta convertir a Venta de Baños en un nudo de comunicaciones imprescindible en la zona norte del país. No en vano, los mayores recuerdan que la localidad llegó a contar en la década de los años sesenta con más de 1.200 trabajadores ferroviarios. Hoy en día, en cambio, el tren no es ni tan siquiera la sombra de lo que fue. Los trabajadores no llegan apenas a los 200 y las líneas de tren que tienen parada en Venta de Baños son cada vez menos.

A pesar de todo, los recuerdos, las anécdotas y las hazañas de todos aquellos que dedicaron su vida al tren están aún presentes para que aquella historia sobre raíles no muera en el olvido. Uno de aquellos empleados es Eugenio del Val Mañanes. Su padre fue ferroviario, él siguió los mismos pasos y otros dos hermanos militares hicieron las prácticas en Renfe y acabaron convirtiéndose en maquinistas de locomotoras de tracción diesel. Ahora, jubilado y a punto de cumplir 68 años, recuerda nostálgico sus 43 años de trabajo como mecánico en la estación venteña, reparando locomotoras, máquinas y vagones que estaban deteriorados por el paso del tiempo, por accidentes o descarrilamientos. «Venta de Baños era una estación de primer orden en la que asustaba la cantidad de trenes que tenían aquí su llegada y la cantidad de viajeros que se aglutinaban en los andenes con los trasbordos», rememora Eugenio del Val Mañanes.

El modo más entretenido de mostrar el esplendor del pasado S.S./PALENCIA     Maqueta de una locomotora de vapor que antiguos ferroviarios han construido a escala y que exponen en la estación de Renfe. A los pocos años, Eugenio ascendió a jefe de equipo de las maquinas de tracción diesel. Su dedicación y esfuerzo a la hora de arreglar el material no habían caído en saco roto. Era necesario mantener en pie aquellos trastos viejos, que el día de mañana serían el material didáctico para las nuevas generaciones de jóvenes que no habían tenido la oportunidad de conocer la relevancia del ferrocarril como medio de transporte de personas y mercancías. Esta idea le empujó a rescatar una locomotora de las instalaciones de la antigua azucarera, restaurarla y colocarla a la entrada de Venta de Baños, antes de los túneles, como un sincero y cálido homenaje al pasado de la localidad. Este gesto unió a antiguos y actuales trabajadores de Renfe que constituyeron la Asociación de Amigos del Ferrocarril, con el objetivo último de no dejar pasar la tradición del tren, de no dejar morir aquellas máquinas de vapor y carbón. Se encargaron de recuperar y acondicionar locomotoras y vagones, de diseñar maquetas en movimiento y de rescatar viejas fotografías para exponer en el futuro Museo del Ferrocarril, que se ubicará en la Briquetera, una vez que se finalicen las obras del taller de empleo que alberga. «Trataremos que la Junta siga apoyando este proyecto y que nos pueda conceder incluso otro taller para establecer plataformas para exponer el material en movimiento, ya que la idea es crear un museo dinámico», comenta el vicepresidente de la asociación, José Luis Renedo, que además matiza que el gran proyecto realizado por los amigos del ferrocarril fue la restauración de la ‘berraco’, la locomotora de vapor más antigua de España en funcionamiento sobre vía ancha y de todo el material que compone el tren turístico del Camino de Santiago. La historia del tren está bien encarrilada. Mas el futuro está ávido de nuevos proyectos, como el Tren de Alta Velocidad, para poder echar a andar. En este sentido, la alcaldesa, Consolación Pablos, manifiesta que «ha depositado sus esfuerzos y esperanza en que la localidad cuente con la alta velocidad, máxime cuando la ampliación del polígono está paralizada hasta conocer el trazado del tren».

De tipos duros

Venta de Baños es el municipio de la provincia con mayor número de grupos de música rock

Soraya de las Sías.

Cerrato Blues Band, Virtus, Dourban Shock o los Extraños de la Calle Balmes. Son los nombres de los veteranos, de algunos de los grupos de música que no hace tanto tiempo sonaban en Venta de Baños. Espinazo, Tregua, Tendinitis, Karmak, Bunker y Rato Raro, les han tomado el relevo. Sus integrantes, jóvenes de entre 18 y 30 años, no solo han contribuido a que el rock siga teniendo adeptos en la localidad cerrateña, sino que además han enriquecido el panorama incorporando nuevos estilos, como el metal-core o el hard-rock, y han hecho que Venta de Baños sea el municipio de la provincia palentina con más grupos musicales de estas tendencias.

Un día escuchando a sus ídolos, bajo la fusión de la guitarra con el bajo y la batería, pensaron que podrían dar un paso adelante. La música era el caldo de cultivo oportuno para plasmar en letras sus opiniones, para sellar su compromiso de protesta con la sociedad, en general, y de apoyo a su pueblo, en particular. Y es que bajo su apariencia de tipos duros con melenas, piercing, tatuajes, camisetas con lemas y uñas negras al más puro estilo gótico, se esconden las reivindicaciones de un grupo más de jóvenes del medio rural, preocupados por la precariedad laboral o la merma de actividad que esta imprimiendo la despoblación en la provincia. «Venta de Baños no es lo que era hace años, ha caído mucho la actividad social y el ambiente nocturno», señalan Medina y Garba, integrantes de Karmak, que especifican que, a su juicio, la cantidad de controles y redadas organizadas por la Guardia Civil han contribuido al descenso de ambiente.

Confiesan que éste no es el único obstáculo. La falta de locales para ensayar es su principal preocupación. «Nuestra meta no es otra que poder tocar y actuar, pero cada día nos lo ponen más difícil», lamentan José Manuel, Unai y Daniel, integrantes de Tendinitis. «Nosotros ensayamos cerca del río y hay vecinos que viven a más de medio kilómetro que se quejan por el ruido. Todo son trabas», matiza Garba como protesta.
Mantienen una buena relación entre ellos, qué remedio. De hecho, Tregua se ha quedado sin el local de ensayos y los colegas de Espinazo les han abierto las puertas de sus instalaciones. «Hemos buscado locales pero es imposible. Hay lugares de sobra, pero cuando dices que es para un grupo, ya no te lo alquilan, sin atender a más explicaciones», explica César, de Tregua, que asegura que este hecho no impedirá que el grupo lance muy pronto al mercado su primer disco.

A la espera de que llegue esa oportunidad, trabajan de forma voluntaria para organizar un concierto conjunto, como ya hicieran el verano pasado. «La cita estaba programada para el mes de julio, pero se tuvo que suspender por la lluvia. Se trasladó al mes de septiembre y tuvo buena aceptación», apuntan Mariví Estrada y Raquel Alonso, trabajadoras del Centro Juvenil Municipal, intermediarias entre los grupos y el Ayuntamiento para programar más actividades de este tipo y conseguir un edificio que les permita trabajar en óptimas condiciones.
Todo para conseguir que la tradición musical de Venta de Baños siga adelante, con tipos duros del rock, con gente guapa.

Un futuro prometedor

Las 260 hectáreas de la última fase del polígono industrial se empezarán a urbanizar en mayo

Eduardo Plaza

«Un importante nudo ferroviario». Así es cómo se conocía antes a Venta de Baños fuera de los límites provinciales. Y es que la localidad palentina era el nexo de unión de los trenes con destino a las comunidades del norte de España. Actualmente, aunque sigue siendo la estación de la provincia que da más empleo, el descenso del tráfico ferroviario provoca que el millar de trabajadores que llegó a generar haya quedado en una mínima parte de aquella cifra. Esa reconversión de Renfe, junto al posterior cierre de la azucarera, hizo que Venta de Baños tuviera que buscar nuevas alternativas en empresas como el Grupo Siro, Prosol o Benteler, entre muchas otras, que han hecho del polígono industrial ventabañense un destacado núcleo empresarial. Precisamente se espera que el próximo mes de mayo empiecen las obras de urbanización de su última fase, que supondrán 260 hectáreas más, de las que unas doscientas serán ocupadas por empresas.

En cuanto a la calidad de vida, se puede afirmar que el municipio dispone de todos los servicios básicos, lo que redunda en la demanda de nuevas dotaciones, como una piscina cubierta. Otra de las necesidades principales es un salón de actos con capacidad suficiente para albergar todo tipo de actos socioculturales, entre ellos el teatro, sin que el recinto se quede pequeño, como ocurre en el caso de La Briquetera.

Venta de Baños no es un pueblo con muchos vestigios del pasado. Sin embargo, en Baños de Cerrato, núcleo perteneciente a la localidad ferroviaria, se levanta la Basílica de San Juan de Baños, cuyo entorno va a ser acondicionado con zonas verdes y de recreo para acrecentar su interés. Para ello el Consistorio ha adquirido los terrenos de la antigua fábrica de gaseosas, el primer paso para realzar la belleza de esta joya de la aquitectura visigoda.

De visigodos y ferroviarios

El importante eje de comunicaciones que fue Venta de Baños y la basílica visigótica han hecho que las dos localidades sean muy conocidas

GONZALO ALCALDE CRESPO | VENTA DE BAÑOS

Nadie va a dudar ahora de que los dos núcleos de población que conforman el municipio de Venta de Baños y Baños de Cerrato sean dos de los pueblos más conocidos a nivel internacional de la provincia de Palencia. El primero, por haber sido uno de los nudos ferroviarios españoles más importantes del siglo XX, mencionado hasta la saciedad en obras de teatro, películas, novelas policíacas, comedias costumbristas, y hasta series de televisión. Y el otro, Baños de Cerrato, por alojar dentro de su núcleo urbano uno de los monumentos señeros del patrimonio nacional, la conocida y reconocida basílica visigótica de San Juan de Baños.

Si este singular edificio histórico nos contase algo de los cerca de veinte siglos que lleva allí existiendo -y digo veinte porque no se nos ha de olvidar que algunos de los elementos artísticos que hoy lo conforman ya formaron parte de un más antiguo templo romano-, su relato sería apasionante. En él saldrían a relucir ninfas y nereidas sacralizadas, reyes aquejados del mal de piedra, leprosos, tiñosos y sarnosos, mozas que encontraron el trébole en la noche de San Juan, un alcalde que quiso derribarla, y hasta una palentina gaseosa que milagrosamente mejoraba el vino malo, antes de que se inventase eso del tinto de verano o las denominaciones de origen.

Y no digo nada si a este relato se uniese el que pudiese hacernos la Estación Ferroviaria de Venta de Baños, de la que se decía que tenía el andén más grande de todas las que existían en España. ¡Qué interesante sería que alguien se animase a escribir un libro que recogiese las numerosas anécdotas históricas que se conozcan como ocurridas o no en este ya casi histórico apeadero!
Yo para animar, aquí propongo un título, 'Historias de una estación', y recuerdo una, cuando en 1931 el Rey Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia de Battenberg tuvieron que salir camino del exilio por el inesperado advenimiento de la Primera República, y disfrutaron en esta estación de Venta de Baños de una larga espera, pues ya también entonces los ferrocarriles españoles incumplían el horario.

Con todo esto, claro queda que aunque Venta de Baños es un núcleo de población que encuentra sus raíces en tiempos relativamente recientes surgió alrededor de lo que en origen tan sólo era una antigua venta o posada ubicada en el antiguo Camino Real de Burgos, que todavía puede intuirse donde estuvo, pues la ruina y el abandono irremediablemente ya se ha cebado en ella, estando abocada a que dentro de poco ya sólo sea solar y recuerdo.

Por el contrario, el origen de Baños de Cerrato se pierde en la noche de los tiempos, pues en los caños de sus Fuentes Divinas han bebido romanos, visigodos y ferroviarios.

Estoy seguro que estas cosas que aquí cuento y otras más interesantes se recogerán en el futuro Museo del Ferrocarril que se está proyectando en el original edificio industrial de La Briquetera, pues su alcaldesa Consolación Pablos, me asegura que con el empuje económico que van a dar este año al proyecto espera que se inaugure para el año 2010.

También me comenta que está en estudio la posibilidad de preparar un Centro de Interpretación en el entorno de la Basílica de San Juan de Baños, para lo cual ha realizado una propuesta al grupo de acción local Adri-Cerrato Palentino, que cree ha tenido buena acogida. Y yo desde aquí también animo, pues este símbolo de nuestro patrimonio artístico provincial se merece tener algo, pues la proyección, divulgación y puesta en valor de este importante recurso turístico todavía, por desgracia, deja mucho que desear.