Soto de Cerrato

Un puente verde a la esperanza

Soto de Cerrato aguarda el trazado del tren de alta velocidad para iniciar la reconcentración parcelaria

Texto y fotografía de José Luis de Román González.

El nuevo puente a Soto de Cerrato.

Está pintado con el color de la esperanza. La misma que se acaba de ensanchar para los habitantes de Soto de Cerrato hace unos meses tras su inauguración. El nuevo puente que da acceso a la localidad abre en efecto una forma novedosa de acercarse a este pueblo, acostumbrado de siempre a la espera a la que habitualmente obligaba su puente viejo.

Apenas eran dos metros de anchura tendidos sobre el río. La extrema incomodidad para la circulación se acrecentaba más si cabe cuando se trataba de dar paso a los vehículos agrícolas. Hoy el «puente verde» sirve para acercar un poco más a Soto con Palencia, y ha convertido en peatonal a su cansado pero aún servicial viejo hermano.

Resulta mucho más cómodo llegar hasta esta localidad, e igualmente a sus zonas de baño, uno de los atractivos más sugerentes y reconocidos por los palentinos, muchos de los cuales escogen esta zona del Pisuerga para pasar el día junto a la naturaleza en los meses de verano.

Y cruzando el puente, enseguida te encuentras con las remozadas escuelas, a las que actualmente acuden trece niños, lo que habla por sí solo de otras de las esperanzas de este pueblo: mantener su población e ir recuperándose con el tiempo.

Para ello cuenta, además de la cercanía a la capital, con otra serie de elementos en qué apoyarse de cara a un futuro próximo. Por un lado, se han dispuesto más zonas edificables dentro del casco urbano, y por otro se está a la espera de que se ejecute la reconcentración parcelaria, así como la construcción de una balsa para regadío. La obra solamente está aguardando a que se decida cuál va a ser el trazado que lleve el tren de alta velocidad, y en qué medida afecta al término de Soto. «Tengo la esperanza de que de aquí a un año se empiece a hacer algo», comenta María Estrella Ortega, alcaldesa de la localidad.

El colorido de las macetas
La iglesia rehabilitada, un polideportivo con frontón y muchas pequeñas zonas ajardinadas conforman el aspecto de este pueblo, donde se observa gran número de casas restauradas o de nueva ejecución. Y llama la atención la costumbre de buena parte de los vecinos de sacar macetas a la calle o colgarlas de las fachadas de sus viviendas, aportando una pincelada natural de color. Se trata de una iniciativa particular, pero que se compagina con el compromiso que lleva a cabo el propio ayuntamiento para embellecer a este pueblo de puente nuevo.

El pensil del Cerrato

El Ayuntamiento y los vecinos de Soto colaboran para mejorar la estética urbana con jardines

Soraya de las Sías

Antiguo vertedero junto a la carretera reconvertido en una zona ajardinada en Soto de Cerrato. / S. Sías

No es necesario ser un experto en meteorología para saber que la llegada de la primavera suele traer consigo temperaturas suaves y templadas que disipan los miedos a las heladas y al frío. Los amantes de las flores y los aficionados a la floricultura lo saben mejor que nadie, porque a estas alturas ya han echado mano a sus jardines aportando las primeras notas de color.
En Soto de Cerrato, mientras algunos vecinos aún comentan orgullosos que su localidad se alzó el pasado año con el primer premio de jardines de la Diputación de Palencia, otros ya han comenzado a sacar las macetas a la puerta de sus casas. «Se trata de decisiones particulares que han tomado los vecinos, pero con el paso del tiempo se han transformado en un ritual que a partir de estas fechas nos presentará las calles verdaderamente bonitas, cargadas de flores y de color», señala la alcaldesa de Soto, Estrella Ortega, quien además apunta que hay vecinos que se encargan también de acondicionar y embellecer los jardines públicos que hay junto a sus domicilios.
La estética urbana importa y mucho. De hecho, una de las últimas obras acometidas por el Ayuntamiento ha sido la reconversión de un antiguo vertedero dentro del casco urbano, entre la carretera y el plantío, en una zona de paseo con jardines, bancos y una fuente. «Estaba lleno de escombros y daba pena verlo. Ahora los vecinos pueden dar un paseo o sentarse tranquilamente a conversar», agrega Ortega.
La imagen no lo es todo, pero nunca viene mal cuidarla, ya que es una de las impresiones con las que se puede quedar alguien que no nos conoce. Porque nadie se sentiría atraído a primera vista por un pueblo de cascajos, sucio y descuidado. En cambio, sí lo puede hacer por Soto de Cerrato, donde su meticulosa estética está acompañada de casas restauradas, de un establecimiento rural a punto de recibir turistas en la Semana Santa, y de otras ventajas como la cercanía de la capital, el buen estado de las comunicaciones o la colaboración entre los vecinos para hacer brotar iniciativas que hagan florecer aún más el pensil soteño.

Un poeta de metáforas

Los vecinos de Soto conocen a Eutimio Núñez por su afición a la escritura, la artesanía y la jardinería

Soraya de las Sías

Algunos le conocen por su cargo de presidente de la asociación de jubilados, como coordinador de los cursos de manualidades, de las clases de gimnasia o de las charlas y conferencias que incluye el programa de actividades de este colectivo. Sin embargo, la mayoría de los vecinos de Soto conocen a Eutimio Núñez Diez por su afición a la escritura y por los recitales de poesía que ofrece en cada celebración y fiesta que se organiza en el municipio cerrateño.
« Recita en la hoguera de San Roque, en los juegos que organizamos en las fiestas, en el homenaje que ofrecemos a los mayores en setiembre... En cualquier acontecimiento del pueblo, ahí está Eutimio para plasmarlo en verso o en prosa», señala la alcaldesa, Estrella Ortega Núñez, mientras el protagonista matiza que ha escrito infinidad de composiciones sobre las obras de construcción del puente de acceso a la localidad, «desde que se anunciaron las obras hasta que vimos finalizados los trabajos como una esperanza de futuro», apunta Eutimio.

Su faceta de escritor y poeta aficionado, dice, le viene desde joven, aunque explica que no ha sido hasta la jubilación cuando ha podido dedicarse plenamente a la sutil tarea de transformar sus pensamientos y sensaciones en rimas y figurados sentidos de la comparación. «El tiempo que me robó antaño el campo, cuando era agricultor, lo estoy empleando ahora para escribir y perfeccionar mis técnicas», explica Eutimio, que reconoce que si por él fuera escribiría a todas horas, «porque siempre hay algo bonito que decir y que transformar».

No en vano, cualquier elemento es fuente de inspiración para este escritor, que encuentra una metáfora de la vida en los jardines que pueblan y embellecen cada rincón del casco urbano y un símil de la belleza en la silueta de las mujeres que colaboran con el Ayuntamiento para mantener una imagen cuidada de la localidad de cara a las visitas. «De cada excursión que hemos organizado desde la asociación guardo los recuerdos en versos y poemas. De cada viaje y anécdota tengo algo escrito», manifiesta Núñez Diez, que confiesa que minutos antes de la entrevista le ha dado tiempo a dedicarnos unas letras, un particular homenaje a la primavera, con motivo de su llegada. «Anuncio de una nueva vida que siempre empieza siendo flor, donde duermen tantos frutos soñados envueltos siempre de ilusión. Primavera quiero cantarte como si fuera feliz trovador, porque con ello canto a la vida y también le canto al amor», recita Eutimio.

Para el recuerdo
Sus emociones no es lo único que moldea este jubilado de 72 años, puesto que otra de sus grandes aficiones es la talla de madera y la elaboración artesanal de adornos y réplicas en miniatura de antiguos aperos de labranza. Entre ellos se cuelan las palas y garias que se apoyan junto a la prensa de un antiguo lagar de las bodegas que ha tallado en madera como un recuerdo más para las nuevas generaciones de la tradición vinícola que no tanto tiempo atrás existía en la localidad y en la comarca. «Esta es otra de las tareas en las que ahora empleo mi tiempo libre. Aprovecho los paseos por la vega y por la ribera del río para buscar cortezas de árboles con sugerentes formas, raíces o ramas rodadas de salces y álamos que luego tallo y trabajo para dar forma», apunta Eutimio.

Orgulloso muestra algunas de las figuras que ha tallado en su taller, como el ramo de flores de madera que el año pasado regaló al matrimonio que era homenajeado por todos los vecinos. «El centro y las flores están tallados en madera, aprovechando los nudos naturales de la madera para el corazón de la flor. Tiene siete ramas que simbolizan los siete hijos del matrimonio», explica el artesano, que además ha diseñado muchas de las piezas del nacimiento que se instala en Navidad en la iglesia parroquial.
Tallas de madera para las que este poeta de metáforas también tiene un verso muy delicado y un recuerdo muy especial.

La balsa que aliviará la sed del campo

El nuevo sistema de regadío y la reconcentración parcelaria supondrán un antes y un después para Soto

Eduardo Plaza

Está escondida entre varias colinas en la parte media de sus laderas en las inmediaciones de Soto de Cerrato. Concretamente, junto a una curva de la carretera local 121 que une Soto con Valle de Cerrato, a unos doscientos o trescientos metros de distancia y a una mayor altitud. Es una balsa destinada a la acumulación de agua, que ya está prácticamente finalizada, y cuyas dimensiones impresionan a primera vista.

Esta moderna infraestructura va a mejorar notablemente el sistema de regadío de las fincas del municipio. Sin embargo, los agricultores aún deberán esperar para poder beneficiarse de su uso, ya que la red de tuberías que unirá la balsa con los terrenos agrícolas no está construida. Para que pueda usarse con todas las garantías habrá que esperar aproximadamente un año.

Al mismo tiempo, se están llevando a cabo los nuevos caminos de la reconcentración parcelaria que se ha desarrollado conjuntamente con Reinoso de Cerrato. Gracias a esta iniciativa, ambos pueblos estarán comunicados por una nueva carretera de 3,5 kilómetros que sustituirá las curvas de los 5 kilómetros actuales.

Por lo que respecta a otras actuaciones que el Ayuntamiento tiene en mente, cabe señalar el asfaltado de calles, ya que algunas de ellas se encuentran muy deterioradas, así como el posible arreglo de la pista polideportiva.

Acondicionar esta serie de dotaciones y el resto de servicios es para el alcalde, Enrique Ortega, una manera de luchar contra la despoblación, ya que «se mejora la calidad de vida de la gente». En este sentido, una de las principales necesidades que demandan los vecinos es el acceso a Internet, de vital importancia hoy en día. Aún así, Soto cuenta con cinco viviendas en construcción y sigue disponiendo de escuela -el colegio Jesús López Cancio, perteneciente al CRA del Cerrato-, lo que supone un orgullo para un pueblo que ofrece al visitante un entorno privilegiado donde disfrutar del senderismo y la naturaleza.

De Yuso y de Suso

Soto de Cerrato intenta revitalizar la conocida danza de San Antonio con los jóvenes del pueblo

GONZALO ALCALDE CRESPO

Si hacemos caso a los antiguos documentos, los Sotos en el Cerrato palentino fueron dos, pues el actual se conocía como Soto de Yuso –es decir Soto de Abajo–, por lo que hay que suponer que no muy lejos se localizaría un segundo que respondería al nombre de Soto de Suso –es decir, Soto de Arriba–. Como recuerdo de aquellos posicionamientos, todavía en el pueblo puede verse que existen dos barrios de bodegas –el Barrio de Arriba y el de Abajo–, lo que nos dice bien claro por dónde andaban el uno y por dónde el otro.

El actual casar de Soto de Cerrato se instala sobre una de las terrazas fluviales de la margen izquierda del río Pisuerga, en cuyas orillas pueden disfrutarse algunos de los mejores bosques de ribera que la dilatada cuenca de este río castellano nos regala por este tramo de su recorrido.

Si nos diésemos una vuelta por ellos, veríamos colonias vegetales de sauces, álamos lirios y mimbreras, cuya protectora sombra anima a que en verano por allí deambulen aficionados a la pesca, andarines, ‘trotaríos’, y hasta algún palentino que sé que va a echarse la siesta.

Pero los entornos de Soto nos reservan alguna singularidad más para visitar por su entorno, como el paraje de El Plantío con sus centenarias mochas, donde los soteños celebran comidas campestres el día de la fiesta o juegan al fútbol: Las Derrumbadas, La Balsa y El Montón, que es uno de las mejores representaciones orográficas de lo que es un cerro testigo como singular ejemplo de los variados paisajes geológicos que esta comarca del Cerrato nos puede ofrecer.
Ya visitando el núcleo urbano del pueblo veremos que casi ocupando el centro se localiza la maciza y bien aparejada torre de la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. Bien claro se ve que ese pináculo antes de llegar a ser torre fue sólo espadaña, pues todavía se aprecian algunos restos de ella. En el siglo XVI, parte del templo fue reformado, perdiéndose seguramente gran parte de la traza de la antigua iglesia que se dedicaba a Santa María, y que posiblemente fuese románica.

Una sola nave

En la actualidad, la planta del templo se distribuye en una sola nave, que se cubre con un moderno artesonado de madera, separándose de ésta la cabecera del templo con un singular arco toral decorado con laborares finas de yesería y filigrana.

Tres retablos barrocos adornan el interior de la iglesia, destacando entre ellos el mayor, de media esfera, y uno lateral con un buen conjunto escultórico de Santa Ana, la Virgen y el Niño, que posiblemente sea, junto con la imagen de la patrona, la mejor obra de arte que el templo acoge.

Mientras lo contemplo, un vecino soteño me informa de que en el pueblo se está intentando mantener y acrecentar con danzantes jóvenes la conocida como Danza de San Antonio. Es un baile tradicional que se interpreta en la festividad del patrón de Soto, San Antonio de Padua, que con animada fiesta se celebra el 13 de junio. Al entrevistarme con su alcalde, Enrique Ortega Núñez, así me lo confirma, pues en su ánimo está que se mantengan y conserven las antiguas tradiciones, pues en Soto todavía hay gente joven que puede ayudar y colaborar a ello.

Le felicito al alcalde por el excelente estado en el que se presenta el pueblo, pues varias son las plazas y rincones ajardinados que he visto, así como una casa rural y un pequeño polideportivo. Me recuerda orgulloso que en el año 2005 el pueblo ganó el primer premio del concurso de jardines que convocó la Diputación, por lo que en su programa está seguir demostrando que el pueblo puede ser un lugar agradable para estar y vivir.

Y eso que me dice que está un poco disgustado con el previsto trazado del AVE, pues según parece amenaza a las mejores tierras de regadío del término, por lo que están realizando alegaciones, que esperan den su fruto y que pueda modificarse.