Corral de Ayllón

Viviendas para levantar el vuelo

Corral de Ayllón debe hacer frente a la escasez de viviendas en alquiler para facilitar el asentamiento de población

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Con un nombre que quizá procede de que hace años en el lugar que ahora ocupa el pueblo estaban ubicados los antiguos corrales para el ganado de los vecinos de Ayllón, lo cierto es que Corral de Ayllón se considera un pueblo joven comparado con otros de la zona.

Ubicado en la cuenca del río Riaza, el cauce no llega al pueblo, pero dos canales desde la corriente fluvial recorren sus calles para llevar el agua a Corral de Ayllón y, en otros tiempos, permitía lavar allí a sus vecinos. Hoy ese uso ha desaparecido, pero el líquido todavía corre y los vecinos no quieren que las canalizaciones se tapen.

También herencia del pasado es la antigua fragua, convertida en Museo Etnográfico y que en Navidad acoge el Belén. Todavía conserva el horno, el fuelle y el yunque. Junto a ellos, un trillo, unos cestos, las cribas, varias aceiteras, unos rastrillos, una vieja máquina de coser propiedad del Ayuntamiento, las alforjas… Todo un cúmulo de objetos hoy en desuso, pero que hace años fueron de gran utilidad para sus vecinos y que de esta forma se conservan y sirven para que los más pequeños puedan ver cómo era la vida de sus ancestros.

Sin olvidar la historia que ha dejado el pasado, en la localidad miran con incertidumbre al futuro. Aunque «despacio», el censo va bajando –unas doce personas en los últimos seis años– y la preocupación por recuperar habitantes es grande. Para conseguir este ansiado objetivo por muchos pueblos, Corral de Ayllón ha entrado a formar parte del programa Nuevos Pobladores puesto en marcha para el nordeste de la provincia, la zona menos habita, por el Leader Codinse.

Gracias a este proyecto ya ha llegado alguna familia al pueblo y más gente ha mostrado su interés en acudir al municipio, pero la falta de viviendas en alquiler supone un freno a las metas planteadas desde el Ayuntamiento. «El problema es que no hay casas en alquiler, solo hay una o dos libres y piden mucho dinero», lamenta el alcalde, José Miguel Arribas Vitón, que espera encontrar a solución a este problema.

Y es que las facilidades para el acceso a la vivienda son básicas en la lucha contra la despoblación porque «trabajo en la zona sí que hay», destaca el regidor. «Pretendemos que venga gente de otros sitios, que es lo que hace falta, pero es difícil», lamenta José Miguel Arribas Vitón, que trata de combatir la escasez de viviendas disponibles y de solares en venta.

Ante esta situación y el creciente interés de la gente por comprar terrenos para edificar, el Consistorio ha decidido dar un arriesgado paso y sacará a la venta doce parcelas municipales urbanizables «y, si sale bien la cosa, a lo mejor se puede ir ampliando porque el Ayuntamiento tiene mucho terreno».

Vuelo sin motor

Entre los foráneos que llegan al pueblo, aunque solo sea para pasar una temporada, se encuentran los aficionados al vuelo sin motor, que cuentan en Corral de Ayllón con un campo de prácticas que lleva el nombre del pueblo por toda la geografía. Algunos pilotos incluso han decidido construirse una casa en la localidad.

En verano y durante los fines de semana, aficionados y aprendices de esta modalidad que asisten a cursos en el municipio segoviano se dejan sentir por las calles de Corral de Ayllón, que también atrae a numerosos visitantes para pasar el fin de semana en sus casas rurales o para degustar su exquisito cordero asado, que cuelga el cartel de completo en el restaurante del pueblo.

Mutua colaboración

Ayuntamiento y asociación cultural trabajan de forma conjunta en la organización de actividades y fiestas en Corral de Ayllón

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Trabajan codo con codo. Colaboran mutuamente y no dudan en echarse una mano cuando es necesario. Asociación y Ayuntamiento van de la mano en la organización de actividades lúdicas y culturales, además de en la recuperación de espacios del pueblo, para hacer más amena la vida de los habitantes de Corral de Ayllón y motivar a quienes un día salieron del municipio para que regresen a él, aunque sea solo por unos días.

Durante el verano hay bastantes actividades, aunque lo cierto es que el programa se prolonga a lo largo de todo el año.

El empuje dado desde la asociación La Unidad y la voluntad de los vecinos hicieron posible la recuperación de la fiesta de Santa Águeda, en la que las mujeres se reúnen para comer y los hombres también se juntan para compartir mesa y mantel, antes de agregarse a las féminas para continuar el día de fiesta a comienzos de febrero.

En junio llega una de las fiestas oficiales, la del Corpus, que desde que dejó de ser día festivo oficial, se trasladó al domingo posterior. El Ayuntamiento es el encargado de organizar los festejos, en colaboración con la agrupación para contratar las orquestas, las actuaciones teatrales y poner en marcha las competiciones deportivas. Y en el ámbito deportivo no falta el torneo de pelota a mano,que ya ha cumplido 37 años. Profesionales y aficionados disfrutan con las exhibiciones y competiciones que gozan de gran acogida en Corral de Ayllón, donde todavía hay quien sigue practicando esta dura modalidad deportiva.

Y las competiciones continúan durante el verano, con torneos de petanca o frontenis, muy arraigados en el municipio. Juegos infantiles, un día dedicado a que los pequeños aprendan a conservar el medio ambiente y alguna excursión animan las jornadas estivales, en las que no faltan los juegos de cartas en el local de la asociación. Tute, brisca, mus o chinchón mantienen entretenidos a los vecinos muchas tardes de los fines de semana de invierno –con cena incluida en muchas ocasiones en el local de la asociación– y ponen a prueba su dominio de los juegos de mesa en los campeonatos que se celebran el último domingo de octubre.

Hasta entonces, otras citas y fiestas sirven para mantener la actividad y la afluencia de gente en este pequeño pueblo que no llega al centenar de habitantes. Entre ellas destaca la gran comida que se celebró el pasado día 13. Una cita gastronómica que se convierte en un día de fiesta en el merendero donde no falta la música y una rifa con múltiples regalos.

Fiestas

Y el primer fin de semana de octubre, otra fiesta, la de la Virgen del Rosario. Actos religiosos y lúdicos se mezclan en los festejos mayores de Corral de Ayllón. Como en toda fiesta, no puede faltar la velada nocturna, que el sábado también incluye una chocolatada con torta para calentar la noche. Además, competiciones de juegos de cartas, concursos gastronómicos y juegos infantiles puestos en marcha gracias a la constante colaboración entre la asociación La Unidad y el Ayuntamiento.

Motor de vuelo

Corral de Ayllón cuenta con un aeródromo construido durante la Guerra Civil

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Dicen en el pueblo que quizá porque ya están acostumbrados, el ruido de los aviones no les molesta demasiado. También porque la orientación de la pista hace que no suelan sobrevolar el casco urbano de Corral de Ayllón para despegar. Pero lo cierto es que, a más de uno, la hora de la siesta se le complica con los «avioneros» como así llaman en el municipio a los pilotos que cada año, sobre todo, en verano llegan al aeródromo que hay en su término.

Y es que desde tiempos de la Guerra Civil lleva existiendo el aeródromo de Corral de Ayllón, llamado de La Nava. Dicen que fue el bando que se autodenominó nacional, apoyado por las fuerzas aéreas alemanas, el que construyó esta infraestructura para que sus aviones pudiesen repostar combustible y recibir asistencia técnica antes de bombardear y atacar las posiciones republicanas de Madrid, aunque según parece nunca llegó a funcionar como tal durante la contienda.

Arrendado

Ahora el Ayuntamiento de la localidad es el propietario de esta infraestructura, aunque la tiene arrendada a un grupo de aficionados a la aviación que, sobre todo, practican y enseñan el vuelo sin motor.

A algo más de un kilómetro de las casas se encuentra las instalaciones y hangares del aeródromo. Son unas de las más grandes en extensión de este tipo en Europa y, cada verano, acuden a ella los pilotos y aprendices para volar.

El vuelo sin motor es su especialidad, y al aeródromo privado de La Nava acuden cada año decenas de amantes de esta práctica para volar o para aprender a hacerlo.

Cuando las condiciones meteorológicas son las más adecuadas para el vuelo, la avioneta despega una y otra vez remolcando a las aeronaves sin motor. El ruido de los aparatos se escucha en toda la zona muchas horas al día y las aeronaves son visibles en el cielo compartiendo las corrientes térmicas con las grandes aves rapaces para ascender lo más alto posible y poder alcanzar grandes distancias.

Actividad intensa

La actividad aeronáutica se intensifica durante estos meses estivales y eso se nota también en todo el pueblo, al que suelen acudir los «avioneros». Por sus calles y en el bar están los pilotos del aeródromo La Nava, de la Fundación Milicia Aérea Universitaria, gestionado por la Fundación Vara del Rey.

Desde distintos puntos de España llegan los huéspedes de la infraestructura por la que es conocido en muchos lugares Corral de Ayllón, que gracias a esta dotación, durante la época de más actividad, lleva más vida a este pequeño pueblo de menos de un centenar de habitantes.