Ayllón

Patrimonio por explotar

La creación de un polígono, ampliar la oferta hostelera y explotar las posibilidades turísticas, objetivos de Ayllón

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Dar el realce que se merece al rico patrimonio y hacer del sector turístico uno de los pilares sobre los que se asiente la economía del futuro. Este es uno de los objetivos del Ayuntamiento de Ayllón, que también trabaja en la construcción de un polígono industrial que ofrezca puestos de trabajo que faciliten el asentamiento de población.

A la espera de que las iniciativas se vayan consolidando, Ayllón logra incrementar su censo. Peor situación viven sus pedanías. Con seis habitantes, Francos es la menos poblada, frente a Estebanvela, que con un centenar se erige como la grande y en crecimiento, al igual que Grado del Pico. «En nuestros anejos se está produciendo una despoblación a pasos agigantados», lamenta el alcalde, Dionisio Rico.

Este incremento del censo en un pueblo de referencia comarcal se nota en los centros educativos. La guardería municipal ya se quedó pequeña el pasado curso y el centro abierto este año gracias al programa Crecemos también ha contado con más solicitudes que plazas, por lo que el Consistorio ya ha solicitado la construcción de una guardería mayor. La ampliación del colegio con un nuevo centro se hará realidad en unos años y que el instituto deba ocupar otros espacios municipales debido a que sus instalaciones se ha quedado pequeñas «es síntoma de que Ayllón se está manteniendo muy bien e incluso está creciendo».

Aunque la evolución demográfica invita a la esperanza, en Ayllón no quieren dejar escapar la oportunidad y aprovechar el momento para dotar al pueblo de unas instalaciones que inviten al asentamiento de población.

Ampliar las instalaciones hosteleras para que sean capaces de absorber las visitas que llegan es una de las asignaturas pendientes que Dionisio Rico confía en paliar gracias a la iniciativa de la gente y al módulo de hostelería de formación que quiere implantarse en la localidad. «Da rabia ver que el fin de semana está lleno de visitas y no tienen sitio donde comer», lamenta.

Satisfecho con la labor de la agrupación ‘No te pases siete pueblos’ para promocionar esta y otras seis localidades, el Ayuntamiento quiere dar aún más a conocer su riqueza arquitectónica y trabaja en la implantación del Día del Patrimonio, durante el verano, para poder acceder a monumentos como la iglesia de San Miguel, el palacio de los Contreras, la iglesia de San Juan y el ex convento, de propiedad privada. El arco de entrada a la villa, la iglesia de Santa María, su plaza porticada y la portada del viejo cementerio –que se quiere rehabilitar como espacio que se ofertará para rodar películas– son otros de los atractivos de Ayllón, que tiene en su ya afamada feria medieval uno de los mayores reclamos turísticos.

Pedanías

Mucho que ver también hay en sus siete pedanías, con preciosas iglesias y espacios naturales como el manadero del río Aguisejo en Grado del Pico. Y en Estebanvela, un yacimiento arqueológico que el Ayuntamiento, en colaboración con otras instituciones, quiere acondicionar y convertir en centro de interpretación que se incluya en una ruta por Estebanvela, Ayllón y el yacimiento arqueológico soriano de Tiermes.

Junto a la puesta en valor y recuperación del patrimonio, incrementar la actividad industrial es otro de los ambiciosos proyectos municipales que ya está en marcha con la catalogación de 130.000 metros cuadrados a la entrada del pueblo como suelo industrial. Con buenas perspectivas de éxito, pero con un alto coste, la colaboración de las empresas locales es fundamental para que se puedan dar los primeros pasos. Aunque con algunas dificultades por el camino, la iniciativa ya está en marcha y en unos meses espera ver los primeros frutos que, junto a la construcción de nuevas viviendas, hace que las «perspectivas sean buenas».

Exceso antes de receso

Los vecinos de Ayllón celebran el Jueves Lardero, una fiesta que recuerda las grandes comilonas antes del ayuno de la Cuaresma

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Ancestral y original fiesta en la provincia de Segovia. Y es que Ayllón, confluencia de las diócesis soriana de Burgo de Osma y Sigüenza (Guadalajara), acogió esta celebración con gran tradición en las diócesis limítrofes, pero no en la segoviana allá por la Edad Media. Y es que en la villa medieval segoviana se juntaban para celebrar por todo lo alto que llegaba la Cuaresma, y antes de los ayunos de este periodo disfrutaban de los permitidos excesos.

Del latín ‘lardus-i’, que significa grasa, el Jueves Lardero continúa celebrándose aún hoy en Ayllón con gran arraigo. De los grandes atracones de hace siglos se ha pasado pasado a las cenas entre amigos en las bodegas. Y casi nadie falta a la cita el jueves anterior al Carnaval. Chuletas y tortillas de chorizo son los platos típicos de este día, amenizado por el sonido de la dulzaina que recorre las diferentes estancias. También van cambiado de una a otra los ayllonenses, que prolongan hasta la madrugada la fiesta.
El fin de semana más próximo al 3 de mayo, la fiesta de la Cruz, también con un carácter más íntimo y reservado a los vecinos y, sobre todo, a los cofrades de la Vera Cruz, cuyos mayordomos entrantes se eligen esos días. La romería en el ex convento con subasta de corderos, cochinillos y pastas y el aperitivo en las casas de los mayordomos también forman parte de la segunda fiesta más importante en Ayllón.
Es en septiembre, el último fin de semana, cuando llegan los festejos mayores, en honor de San Miguel Arcángel. Verbenas, actos religiosos, juegos, pasacalles y toros pone punto y final al verano en Ayllón.
Y durante todo el estío, las fiestas se suceden en las siete pedanías del municipio, que aprovechan la época de mayor presencia de gente en estos núcleos para las celebraciones. Entre ellas destaca la romería del Padre Eterno en Estebanvela, 59 días después del Jueves Santo, en un paraje único al que acude gente de toda la comarca.

Mecenas y educador

El Obispo Vellosillo, nacido en el siglo XVI, es uno de los hijos más ilustres de Ayllón

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

El médico Antonio García Tapia, Juan de Ayllón y su hijo Lucas Vázquez de Ayllón, que en los siglos XV y XVI participaron en los primeros viajes del descubrimiento de América figuran entre los ayllonenses ilustres. Pero si hay un hijo destacado de la villa medieval, ese es Fernando de Vellosillo Barrio, el Obispo Vellosillo, como se conoce a este clérigo nacido en Ayllón en el siglo XVI, en tiempos de Felipe II, y que llegó a ser obispo de Lugo.

Pero fue por su sabiduría y por su labor de mecenazgo por las facetas que destacó este teólogo formado en la Universidad de Salamanca, en la que luego impartió clases. Destacada figura eclesiástica, este ayllonense formó incluso parte de la comitiva española que participó en el Concilio de Trento con el que se trató de reunificar a la cristiandad.

Entre sus múltiples actividades y actuaciones se cuela también la de escritor, pues en 1579 culminó el libro 'Teología Eclesiástica', publicado seis años después; aunque destacó, sobre todo, por su labor de mecenazgo y su debilidad por facilitar la educación a los más necesitados. En 1580 fundó en Alcalá el Colegio de San Jerónimo e incluso en su testamento se acordó de la que durante años fue una de sus razones de ser y dejó fondos suficientes para que en Lugo funcionase una escuela gratuita para doce niños de familias pobres. Entre los numerosos bienes que legó a los ayllonenses también figuran 3.000 ducados para la escuela de niños de la villa. Y es que aunque buena parte de su vida la pasó lejos de la localidad segoviana debido a su labor pastoral, nunca se olvidó de su localidad natal, en la que quiso ser enterrado. Allí fueron trasladados sus restos, junto a los de sus padres en un sepulcro ya desaparecido en la capilla de Santa Ana del convento de San Francisco, años después de que a su muerte en 1587 fuese enterrado en la catedral de Lugo.

Tampoco los vecinos de Ayllón se olvidan de uno de sus hijos más ilustres. Y es que entre el rico patrimonio arquitectónico de la villa medieval se encuentra el palacio del Obispo Vellosillo, mandado construir por él mismo en el siglo XVI. Continuando con su labor formativa y de mecenazgo, el edificio, restaurado entre 1972 y 1983, es ahora la sede la biblioteca municipal y del Museo de Arte Contemporáneo de la Villa, formado por las obras (pinturas y esculturas) que cada año crean los alumnos de Bellas Artes que cada verano, desde hace más de veinte años, llegan a Ayllón, la cuna de Fernando de Vellosillo.