Respenda de la Peña

Datos
Guía Comercial
De Pueblo en Pueblo
Álbumes

Datos

Superficie: 65,70 Km2.
Población: 215 habitantes.
Comarca: Montaña Palentina.
Distancia a la capital: 102 kilómetros.
Actividades Principales: Agricultura y ganadería.
Lugares de interés: Iglesias. Lagunas de Fontecha. Paisaje.
Entidades menores: Baños de la Peña, Barajones de la Peña, Fontecha de la Peña, Riosmenudos de la Peña, Santana de la Peña y Vega de Riarcos.
Pertenece al Partido Judicial de Cervera y a la Mancomunidad del Alto Carrión.

Lo que es en la actualidad el Municipio de Respenda de la Peña en el siglo XVII recibía la denominación de los conocidos 'Concejos de la Guzpeña', entre los que se encontraban un total de 24 poblaciones.El territorio dependía entonces de la Villa de Saldaña y bajo su administración transcurrió hasta que Felipe IV escribió una carta en la que otorgaba al municipio nuevas licencias de autogobierno la que aparece con la peculiar firma de los monarcas de la época 'YO EL REY'.

El Libro "Becerro de las Behetrías"(Siglo XIV), nos informa de la siguiente forma: Este logar es solariego e es de Iohan Rodríguez de Cisneros". En el Siglo XVIII ya es de Realengo y cuenta con 43 vecinos que habitan en 35 casas. Un siglo más tarde, Sebastian Miñano rebaja el censo a 38 vecinos (159 habitantes y, a los pocos años, Pascual Madoz habla de 32 casas y de una Escuela a la que acuden alrededor de 16 alumnos.

El municipio de Respenda de la Peña ocupó, durante siglos, la mayor parte del espacio comprendido entre los Ríos Carrión y Pisuerga, en el Norte de la Provincia de Palencia.
Este territorio fue espacio y lugar destacado en los inicios de la repoblación, auspiciada por los éxitos iniciales de la Reconquista, como lo prueban las inmumerables citas documentales de tantas y tantas villas hoy desaparecidas.

En época de la dominación romana, le atravesaron dos de las más importantes Vías utilizadas por las legiones del Imperio, en su aproximación hacia las guerras que mantenían con los Cántabros y Astures. Tamárica (Velilla del Río Carrión), era el punto de confluencia de las tropas que llegaban por el SE, la Vía III, procedentes de Clunia y por la Vía II-1, que unía la línea del frente Cántabro, desde Peña Cildá.
En su territorio se eleva pronto el primer castillo levantado por las gentes del Conde de Liébana al inicio de la Reconquista, y a su vera, el primer cenobio, San Román de Entrepeñas, que desempeñó una labor fundamental en la consolidación de la sociedad que se asienta en estas tierras.

Andando el tiempo, aparece también en él la devoción a la Virgen del Brezo y es seña de identidad de toda la comarca y foco de atracción religiosa de las provincias limítrofes. Pasan los siglos y el municipio continúa en primera línea de los aconteceres que va alumbrando el porvenir de la hisotria, así a finales del siglo XIX, surgen en él , por doquier, las minas de carbón y el ferrocarril de la Robla repite ahora, con su vía de hierro, el recorrido que otrora hiciera la Vía Romana.

Y el lugar de Respenda , que durante siglos fue sede y residencia de hidalgos y renombrados escribanos, como prueban sus casas blasonadas y los legajos de los archivos en los que destacamos el escrito encontrado en el Ayuntamiento de Respenda de la Peña redactado en Madrid el día 8 de Octubre de 1.634 en el que el gobernante de la Dinastía de los Austrias , Felipe IV, reconoce los Servicios recibidos por los Concejos de la Guzpeña por los "300 ducados pagados en ocasiones de guerra", afirmando su voluntad de hacerlo merced lo que llevaría a cabo otorgando por título de venta , los oficios de contadores de cuentas y particiones de los concejos. De este modo , los pueblos y vecinos de Guzpeña no deberían ya someterse a la gestión de contadores de Saldaña, prometiendo además que los monarcas sucesores respetarán y harán cumplir la decisión.
En el archivo municipal aparecen libros de cuentas de 1.703 y 1.749 y una nueva carta fechada en 1.748 no estudiada aún en profundidad de la que se cree corresponde al también monarca español Fernando VI, coronado en 1.746.

En el Siglo XX acepta el desafío de los nuevos tiempos y allí se asientan industrias modernas entre las que destaca la central eléctrica devorada por un incendio que destruyó sus instalaciones.
Y como si de una premonición se tratara, dà comienzo el principio de una decadencia que, los cambios sociales y económicos de la segunda mitad del siglo XX, no hicieron más que agravar esta situación , quedando alejada la misma del Ferrocarril y de la nueva Carretera que une Guardo con Cervera y esto significa su puntilla. Esta aceleración de la Historia y la pujanza de los lugares mineros , desequilibran el territorio y conducen al desmembramiento del Municipio en 1.934, quedando en ese año reducido el censo de Respenda de la Peña a menos de la mitad.

Recogida en su mundo rural, Respenda entregó , generosa, sus gentes; primero a las minas y, más tarde, a la emigración, mientras conservaba celosamente los valores de la tradición, lo que le permite ofrecer hoy la tranquilidad de sus calidad de sus productos, así la bondad de su pastos produce carnes de reconocida excelencia , mientras que la miel que se extrae de los típicos colmenares que menudean en sus montes y páramos nos recuerda la miel de siempre, uniéndose a ello los finos productos que se obtienen de las huertas tan cuidadas,no extrañando como en la actualidad se está produciendo un incremento de asentamientos , bien en forma de chalets o de las clásicas restauraciones de las antíguas viviendas.

Ahora los valores de Respenda de la Peña y de los pueblos que forman su municipio, Baños, Barajores, Fontecha, Riosmenudos, Santana y Vega de Riacos son a tener a cuenta, aire puro, tranquilidad, sabroso productos de sus tierras, la simpatía y hospitalidad de sus gentes y siempre un bello paisaje que recorrer.

Los lugares de interés turístico de la localidad son: Iglesia de la Inmaculada de Respenda de la Peña, Iglesia de Baños de la Peña, lagunas de Fontecha, situadas en el Páramo de Fontecha.

Habitantes: 287, 152 varones y 135 mujeres.

IMPRESCINDIBLE

Ayuntamiento: Plaza, s/n.

Tfno. y fax: 979 860 151

FIESTAS

Fiestas patronales: 15 de mayo (San Isidro) y 21 de septiembre (El Brezo). En agosto, celebran la festividad deInmaculada Concepción de la Virgen.

OPINION

pueblospalencia@nortecastilla.es

Guía Comercial

De Pueblo en Pueblo

De Pueblo en Pueblo, 01/08/2005

Manzanos en el atrio de la iglesia

Respenda de la Peña propone más facilidades para los palentinos que apuestan por vivir en los pueblos

Texto y fotografía de José Luis de Román González

Rio valdavia en Respenda.

Antes crecían acacias. En el atrio de la iglesia, junto a la corriente clara y lenta del Valdavia, crecían acacias. Ahora ocupan su lugar una veintena de manzanos, que además de sombra regalan un fruto más apetecible.

No resulta extraño. Respenda y sus alrededores están repletos de huertas y árboles frutales. Muchos dentro de los muy cuidados jardines que poseen sus casas.

El río, con un cauce menudo en esta época del año, lame con sosiego el pueblo, pasa bajo un pequeño puente y se aleja jugando entre las piedras, perdiéndose un poco más allá entre la penumbra de la ribera.

Excepto Fontecha, dedicado más al cultivo en secano, el resto de las localidades del municipio siguen la formación del río, muy cerca unas de otras, con unas característica similares. De todas formas, Fontecha se resarce en invierno, y llena sus lagunas naturales, convirtiéndose en uno de los puntos de interés ecológico del lugar.

La montaña es referencia visual para Respenda, que de la peña toma su apellido, al igual que tantos pueblos de alrededor.

Aunque la ganadería y la agricultura resumen la actividad económica del municipio, destaca el alto porcentaje de personas jubiladas.

Como sorprende igualmente la evolución que se ha observado en la estadística de población de cien años para acá. En 1900 eran 3.669 los habitantes del este ayuntamiento, cifra que ya en 1950 había bajado a 1.142 vecinos, hasta situarse en los poco más de doscientos que figuran en el censo actual.

Las perspectivas de futuro no son más halagüeñas en este sentido, y las distintas iniciativas y programas que se están intentando desarrollar en la zona no parecen dar los resultados que a priori se pretenden.

«Las iniciativas sobre el papel parece que van a funcionar, pero otra cosa es el día a día», asegura María Luz del Valle Morán, alcaldesa de Respenda de la Peña, quien califica la calidad de vida en el municipio como muy buena, a pesar de los inviernos, que, por otra parte, dicen que ya no son tan duros como antes.

«Tendrían que darse muchas más facilidades, de forma que conseguir una casa y vivir en los pueblos tuviera compensaciones que ayudaran a paliar en parte la despoblación», opina del Valle.

En el atrio de la iglesia las manzanas se esfuerzan por madurar. Un año más han sabido llegar y saludar a ese río claro y lento que la alimenta. Habrá que aprovechar al menos este momento.

De Pueblo en Pueblo, 30/06/2006

La misiva de Felipe IV

El Ayuntamiento de Respenda de la Peña conserva una carta en la que el monarca otorgaba al municipio licencias administrativas

Texto y fotografía de Soraya de las Sías.

Estrés, mal humor, cansancio e incluso dolor de cabeza. Un traslado de domicilio o una simple reforma en la vivienda familiar pueden provocar estos síntomas en muchas personas, que se irritan con el trajín de idas y vueltas y llegan a perder los nervios y la paciencia. Parece ser que la mejor receta es huir de las prisas y tomarse las cosas con calma, disfrutando de las sorpresas que pueden deparar las cajas y embalajes, donde de repente aparece un amuleto que creíamos haber perdido o surge un escrito que ni tan siquiera sabíamos que existía.

Algo así sucedió en la localidad norteña de Respenda de la Peña en 1995. Las obras de rehabilitación y remodelación de la Casa Consistorial sirvieron para descubrir un amplio archivo documental con numerosos libros antiguos en los que se recogía la historia de la localidad. «Hubo quienes consideraron que aquellos libros no harían otra cosa que estorbar y decidieron tirarlos o quemarlos. Fue una verdadera lástima, porque eran el fiel reflejo y testigo del pasado colectivo de Respenda y de otros muchos pueblos de la comarca», señala la alcaldesa, María Luz del Valle Morán.

Afortunadamente, se lograron conservar algunos escritos, entre los que figura y destaca una carta enviada por el rey Felipe IV en el siglo XVII. Por aquel entonces, Respenda y otras 24 poblaciones conformaban los concejos de Guzpeña, que dependían de la villa de Saldaña.En la misiva –redactada en Madrid el 8 de octubre de 1634–, el monarca recordaba los 300 ducados que había recibido de los vecinos de la zona en tiempos de guerra y señalaba que, como gesto de agradecimiento, otorgaba al municipio nuevas licencias administrativas de autogobierno. «En la carta –en la que aún se puede ver claramente la frase ‘yo el rey’–, se dice que los vecinos de Guzpeña ya no tendrían que someterse a la gestión de los saldañeses y que, por ende, podrían tener sus propios contadores de cuentas», explica la regidora.

Libros de cuentas

El escrito del gobernante de la dinastía de los Austrias no es el único que se consiguió zafar de las manos de los inconscientes, pues también hay libros de cuentas que datan del siglo XVIII que hacen referencia a los trueques establecidos entre materiales y alimentos o a las cacerías.

El Ayuntamiento de Respenda se encarga ahora de custodiarlos y de estudiar proyectos para mejorar su conservación, pero sin que la carta y los libros salgan de casa, sin que cambien de domicilio, porque ya se sabe que los traslados, en más de una ocasión, provocan estrés, mal humor, cansancio o incluso dolor de cabeza.

Los vecinos dedican sus ratos libres al cuidado de las huertas

S.S./PALENCIA

Los documentos del Instituto Nacional de Estadística indican que el censo municipal de Respenda de la Peña en 1900 registraba 3.669 habitantes. «Respenda fue durante un tiempo la principal localidad de la comarca, a la que pertenecían Santibáñez, Castrejón y otros muchos pueblos. Había farmacia, puesto de la Guardia Civil y cantidad de servicios», apunta la regidora, al mismo tiempo matiza que, resultado de entonces, mucha gente tiene que acudir hoy en día al Ayuntamiento de la localidad para encontrar la partida de nacimiento de sus antepasados o para registrar el acta de defunción de sus mayores.

Con el paso de los años, la segregación inicial de Santibáñez y la posterior de otras localidades, el municipio dejó de ser protagonista de la zona y su población descendió considerablemente hasta llegar a la actualidad, con poco más de 200 habitantes, sumando los que residen en las seis pedanías o entidades menores.

La gran mayoría son pensionistas y jubilados, que viven tranquilos al pie de las montañas y que dedican sus ratos libres a sembrar y cuidar las huertas, que se multiplican por doquier. Por eso, quizás no sorprende ver en la puerta de una casa cómo un par de zapatillas se seca al sol con la compañía de un cubo, una regadera y una azadilla, esperando que llegue ‘la fresca’ para comenzar a regar los frutos.

Por eso quizás tampoco sorprende ver a Teresa Calle Martín entretenida con sus patatas, tomates, lechugas, pepinos o cebollas. «Ayudo a mi marido Julián en el huerto, porque si quieres tener buenas hortalizas, no hay otro remedio que trabajar con esmero», señala Teresa, que también manifiesta que «más grande o más pequeño, todos los vecinos tienen huerto».

Y por eso es de extrañar que los familiares que residen fuera regresen cada verano para participar en las fiestas del último fin de semana de agosto, para participar de la cena conjunta donde los productos típicos y caseros de la matanza del cerdo comparten espacio con las hortalizas más frescas.

De Pueblo en Pueblo, 06/07/2007

Los secretos del nombre

La toponimia de las seis entidades menores de Respenda de la Peña esconde curiosidades históricas

Texto de Soraya de las Sías.

La toponimia, el estudio sobre el origen del nombre propio de los lugares, depara en más de una ocasión una sorpresa, un dato curioso o incluso una leyenda en la que la interpretación de la ficción gana partida a la realidad.

El análisis del significado del nombre de las seis entidades menores que pertenecen al Ayuntamiento de Respenda de la Peña no deja de ser un ejemplo.

Riosmenudos o Vega de Riacos hacen referencia a la proliferación de arroyuelos o riacos, que aportan caudal al río Valdavia.
El sentido nominal de Baños de la Peña también es fácil de encontrar. Se debe a la existencia tiempo atrás de una fuente de aguas salutíferas y saludables, destinadas a conservar o restablecer la salud corporal.

Curioso es el caso de Barajores de la Peña, cuya denominación, según explica el profesor Roberto Gordaliza en sus estudios sobre la toponimia palentina, podría estar vinculada a un vocablo leonés que alude a un modo de amontonar la hierba en el campo.

También llama la atención el análisis que algunos hacen de Fontecha de la Peña, que ya se citaba así en el siglo XIII debido a la presencia de una fuente casi escondida y difícil de encontrar, como manifiesta Gonzalo Alcalde Crespo. Pero no todos entienden su naturaleza nominal así, pues hay quien establece una relación de causalidad entre su nombre y una vieja leyenda en la que se decía que en el pueblo se hallaba la ‘laguna de los doce segures’, que allí llegó el emperador Augusto en un visita realizada al campo de operaciones de las guerras cántabras y que allí salvó milagrosamente la vida, como consecuencia de un rayo que mató a uno de los siervos que le acompañaban.

Cuerno

A falta de que los entendidos corroboren esta difícil conexión, queda por hablar de Santana de la Peña, que hasta hace treinta años aproximadamente se denominaba Cuerno. Así lo asegura Alcalde Crespo, que explica que este apelativo guardaba más relación y concordancia con otros lugares próximos de la zona, como Cornoncillo y Cornón de la Peña.

No se refiere a Cuerno, sino a Santana de la Peña el religioso Domingo García Hospital cuando habla de su pueblo natal, del que salió cuando era casi un niño y al que sigue vinculado emocionalmente con algunos de sus recuerdos de la infancia.

Su historia depara un sinfín de aventuras y calamidades que trascienden de este rincón en las estribaciones del sur de la Montaña Palentina y el norte de La Valdavia, pues después de su etapa como sacerdote en Santa María de Redondo y en Cervera, participó en 1987 en una misión en Perú, donde comprobó de cerca el olor de la pobreza.

Cuando regresó del país andino se instaló en Saldaña. Desde allí, años después, ha vuelto a participar en otras misiones, en las que el problema no era la toponimia ni la urgencia de encontrar el origen correcto del nombre del lugar, sino la falta de recursos que sufre la población en el Tercer Mundo, que les obligaba a vivir en la miseria y en la escasez.

Patrimonio artístico

Recorrido por las iglesias parroquiales, que albergan restos y vestigios del románico

S.S./PALENCIA

Respenda atesora varias casas blasonadas que recuerdan las hidalguías y señoríos, como es el caso de los Ossorio de Saldaña, que fueron señores de la localidad. La iglesia, dedicada a la Virgen de la Inmaculada, conserva en su interior varios retablos barrocos, una cruz procesional de plata del siglo XVIII y una pila bautismal fechada en la misma época. El recorrido continúa por las entidades del municipio. Destaca la portada románica de la iglesia de San Caprasio de Baños de la Peña o la iglesia de San Juan Bautista de Vega de Riacos. El templo, un sencillo edificio de transición del románico al gótico, conserva un retablo mayor neoclásico y una pila bautismal románica de gran tamaño y escasa ornamentación.

Tradiciones

En honor a la Virgen del Brezo

Los vecinos de Respenda y de las entidades menores han buscado septiembre en el calendario y han rodeado con un círculo rojo el día 21. Tienen una cita con la tradición religiosa, con la romería de la Virgen del Brezo, que les lleva hasta su santuario, en Villafría. Participan en las confesiones matinales y en la misa al aire libre, presidida por el obispo.

De Pueblo en Pueblo, 18/07/2008

Una vida de turismo rural

Los habitantes del municipio norteño disfrutan de su propio entorno todo el año, al igual que lo hacen los inquilinos de sus atractivas casas rurales

Texto de Eduardo Plaza.

La tarde no puede ser más agradable e invita a disfrutarla apaciblemente en el patio o en la calle de nuestro pueblo. En este caso, en Respenda de la Peña, municipio que engloba a otras seis pequeñas localidades que a su vez se rigen a través de sus propias juntas vecinales. Poco a poco van llegando veraneantes que dan más ambiente a estos bonitos pueblos de la zona norte. Aunque en algunos casos hay actitudes que no se entienden muy bien en Respenda. Un ejemplo de ello es la recogida de firmas que varias personas foráneas pidieron para que no se instalase una antena de telefonía móvil para mejorar la cobertura, alegando que podría ser cancerígena. El Ayuntamiento y la mayoría de vecinos consideraron que esta reivincidación no gozaba de fundamento y la antena ha sido instalada, con el consiguiente beneficio para la buena comunicación de los que allí residen, ya sea todo el año o en determinadas épocas. Dejando a un lado estos pequeños roces, el ambiente vecinalen el municipio es cordial.

Los habitantes de Respenda de la Peña, que en invierno son bastantes menos, reciben con muy buenos ojos a los numerosos visitantes que llegan a pasar unos días a las dos casas rurales ubicadas en Barajones de la Peña y Respenda. «Estamos encantados con la gente que viene», señala la alcaldesa, María Luz del Valle. Especial mención merece El Molino, una de las casas mejor valoradas por los asiduos del turismo rural. Su nombre se debe al molino asentado en sus dependencias, al que solían acudír gentes de los pueblos de toda la comarca para moler cereal.
Pero esa actividad ya está muy atrás en el tiempo. Ahora los vecinos que están en activo, ya que la mayoría son personas mayores, se dedican al cultivo del cereal y a la ganadería, aunque son cada vez menos. Como apunte positivo resalta la carpintería metálica que han impulsado dos jóvenes del municipio hace dos meses y que se une a la ya existente en Fontecha de la Peña. Esta iniciativa económica ha llenado de ilusión a unos vecinos que ven en ella un hilo que podría tejer un esperanzador mañana.

Álbumes

>>7º Concurso "El ocio en mi pueblo"