Mujer rural emprendedora
María Natividad Misas Misas regenta un taller artesanal de bordados en Villambroz
Soraya de las Sías.
Vio a su madre coser en casa y a las vecinas bordar en aquellos corrillos que se formaban en las calles de Villambroz, su pueblo natal. No perdió hilo de todo aquello. Se fijó en cada puntada, pero asegura que aprendió sola, como autodidacta de un arte, el de la costura, del que se confiesa enamorada desde que era una niña. No en vano, con 7 años, María Natividad Misas Misas tejía bufandas para las muñecas, y a los 13 realizaba sus propios diseños: chaquetas de punto con cenefas que se daban un aire, dice, a las que lucían los protagonistas de la serie de televisión ‘Starsky y Hutch’. La costura era su vocación, pero era consciente de que necesitaba una formación específica para hacer de su afición un verdadero oficio. Con esta idea, se fue a Palencia. «Entonces no se ofertaban en la capital enseñanzas especializadas en corte y confección, así que me incliné por estudiar Técnico Auxiliar de Clínica», señala Natividad, quien durante una temporada trabajó en la residencia Lorenzo Ramírez –actual Hospital Río Carrión– , para trasladarse posteriormente al Hospital Clínico Universitario de Madrid. «En los ratos libres me apunté a cursos de punto, que después amplié en Pamplona, donde obtuve el título de Corte y Confección Artesanal e Industrial, y en Burgos, donde perfeccioné las diferentes técnicas de costura, y donde me dí cuenta de que el bordado tenía futuro», agrega Misas Misas. Adquirida una base sólida, llegó el momento de poner en marcha un negocio. Natividad no vaciló, no se lo pensó dos veces, y en 1999 regresó a Villambroz para abrir su propio taller artesanal de bordados. Dos fueron los motivos que le impulsaron a instalarse como empresaria en el medio rural: los lazos afectivos y el bolsillo. «Después de residir en varias capitales, sentía la necesidad de estar con los míos y de rodearme de la tranquilidad y el sosiego del pueblo. Por otro, la inversión de un taller en el pueblo era mucho menor que la que tenía que afrontar en una capital», explica la empresaria. Por las ferias Su elección presentaba, en cambio, otros inconvenientes, como la dificultad de establecer líneas de comercialización y expansión de sus productos desde un rincón alejado de los nudos de carreteras y comunicaciones. Un problema que la artesana ha resuelto con contratos con empresas valencianas que le surten de tejidos, y con viajes semanales y quincenales a Palencia y León, respectivamente, para hacer acopio de otros materiales y atender a los pedidos de sus clientes. «Además acudo a Madrid, a las ferias de moda, para estar pendiente de las últimas tendencias», especifica la modista y costurera. En la zona de Carrión y de Saldaña ya conocen sus bordados en camisetas, gorras, uniformes laborales y prendas promocionales. Pero además asiste a las ferias de Palencia, Valladolid, León y Asturias para promocionarse y dar a conocer su producto estrella: toallas para secar el pelo personalizadas. «Tienen forma de media luna. En un extremo se cose un botón y en el otro una goma. Uniéndolos permite recoger el pelo fácilmente. Es una idea mía, una toalla personalizada con la inicial del nombre del usuario grabada», manifiesta Misas Misas, que reconoce que trabajo no le falta, ya que cada vez recibe más encargos. Ilusionada con haber hecho de su entusiasmo por la costura una ocupación laboral seria, anima a otras mujeres a seguir su ejemplo: el de una mujer emprendedora, empresaria autónoma que se instala en un pueblo y que lucha por permanecer en el medio rural.
Atractivos Turísticos
PATRIMONIO HISTÓRICO
Recorrido por las iglesias y por las casas blasonadas de los Quirós en San Llorente
El recorrido por el patrimonio artístico comienza en la iglesia de Villarrabé, cabecera del municipio. Su iglesia alberga varios retablos barrocos y un magnífico altar mayor rococó, con esculturas de San Roque, San José y San Pelayo, patrón de la localidad, que cuenta con indumentaria del siglo XVI. En el templo de San Martín del Valle destaca su cruz parroquial, una de las obras de orfebrería sacra más bellas y valiosas de la provincia. El paseo continúa en Villambroz, en la iglesia de Santa Inés, con sus retablos barrocos y su pila benditera, y culmina en San Llorente del Páramo, donde, además de la iglesia, destacan las casas blasonadas de la familia Quirós, repartidas por el casco urbano.
FIESTAS
Todo el año
Los vecinos de Villarrabé celebran las fiestas el 26 de junio en honor a San Pelayo, pero el calendario festivo del municipio continúa a lo largo del año. En San Llorente festejan a San Lorenzo el 10 de agosto, y los de Villambroz a Santa Inés, el 20 y 21 de agosto, a pesar de que la fiesta ha sido trasladada de fecha en varias ocasiones. Por último, los vecinos de San Martín celebran su fiesta el 11 de noviembre.
TRADICIONES
Galgos y caballos
Villambroz acoge desde hace varios años el Campeonato Provincial de Galgos. Esta cita deportiva que se desarrolla junto a la Cañada Real Leonesa se ha complementado además con otros atractivos, como un encuentro ecuestre. Numerosos aficionados a los caballos acuden y participan en actividades de exhibición de destreza y habilidad, como una gimkana o las carreras de cintas.
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