Datos
Población 2009 (INE): 1.521 habitantes.
Superficie: 199,08 kilómetros cuadrados.
Comarca: Montaña Palentina.
Actividad económica: Industria y minería.
Fiestas: 15 de agosto (Nuestra Señora de Areños) y 25 de junio (San Juan).
Patrimonio: Uno de los atractivos es la Reana, cuyo origen es un conjunto de fuentes, de las que se conserva una, que datan de la conquista romana por los cántabros. El patrimonio religioso está configurado por las iglesias de San Juan y del Salvador y por la ermita de Areños, donde se encuentra una Virgen sedente del siglo XIII.
Entidades menores: Alba de los Cardaños, Camporredondo de Alba, Cardaño de Abajo, Cardaño de Arriba, Otero de Guardo, Valcobero y Valsurbio. Pertenece al Partido Judicial de Cervera y a la Mancomunidad Aguas del Carrión, Alto Carrión.
En Velilla son numerosos los vestigios que demuestran la existencia de ricas y diversas culturas pasadas. De la primera que se tiene constancia, debido al hallazgo de una lápida funeraria, es la del pueblo cántabro, dentro de cuyos límites se encontraba la ciudad de Tamaria (según Plinio el Viejo o Kamárica según Ptolomeo), ubicada en los alrededores de la actual Velilla, en cuyo término se encontraban las famosas Fontes Tamarici.
A principios del siglo I los cántabros fueron expulsados hacia el norte de la cordillera debido al imparable avance del pueblo invasor romano a pesar de la heroica resistencia que estos ofrecían. Velilla formó parte de la estrategia romana para su acercamiento hacia las tierras interiores de Cantabria en sus afanes de conquista, atravesando a lo largo del municipio una calzada, hoy desaparecida, que aún se recuerda con el nombre de “Camino Real”. Cercano a un tramo de dicho Camino Real, está el monumento romano más emblemático de la historia de Velilla, La Reana.
A partir de la romanización de Cantabria, Velilla se sumerge en un vacío histórico documental, durante los siglos correspondientes a la llegada de los visigodos y los árabes. Hasta la segunda mitad del siglo IX no se produce el movimiento de colonización de las montañas norteñas hacia los valles del Sur, que se vería consolidado en el Siglo X con Ordoño II. Para ello, se aprovechan antiguos asentamientos, romanos o indígenas, ubicándose en primer lugar una iglesia en torno a la cual surgiría el pueblo. En Velilla –Velleolla según el Becerro de las Behetrías, año 1352- surge la románica ermita de San Juan, a escasos metros de la Reana, conservando en la actualidad vestigios del siglo XIII.
A lo largo de su historia fueron varias las familias nobiliarias que hicieron de Velilla su residencia, como los Valdeones y Noriegas, que dejaron su recuerdo en los escudos de armas que luce alguna casa. El Duque del Infantado, Señor de Guardo, era dueño de las tierras donde se asientan la Reana y la ermita de San Juan, por las que el pueblo tenía que pagar un tributo.
Este pueblo se convirtió en Ayuntamiento a partir de la desaparición de los Señoríos, como necesidad de una administración y gestión más eficaz de nuestro término municipal. Con el transcurso de los años y dejando atrás el pasado señorial, Velilla de Guardo pasa a llamarse Velilla del río Carrión, a cuyo Ayuntamiento se sumaron varios pueblos vecinos, formando en la actualidad el municipio los pueblos de Valcobero, Otero, Camporredondo, Valsurbio, Cardaño de Abajo, Cardaño de Arriba y Alba de los Cardaños.
Al ser Velilla la cabeza del Municipio, es donde se concentran los servicios y la industria que nutre económicamente a sus vecinos. Desde siempre ha sido la agricultura y la ganadería la base del sustento familiar, habiendo hoy casi relegada la primera, siendo de autoabastecimiento, manteniendo la ganadería alrededor de una docena de familias. El sector agrario pasó a un segundo plano con la llegada de la minería a principios de siglo, que mantiene actualmente a la comarca, a pesar de atravesar una grave crisis de reconversión. El carbón se extrae de dos formas, interior y cielo abierto, destinando gran parte de lo extraído a la Central Térmica de Velilla, segundo eje económico del pueblo. Además existen otras fuentes de riqueza no desechables, como canteras de mármol, la Central hidráulica, empresas deconstrucción, y varias cooperativas.
Con relación al turismo existe una Asociación de Guías-AGFUC- que gestiona y realiza entre otras cosas cursos de educación ambiental, y rutas a pie por Fuentes Carrionas, haciendo una extensa y correcta interpretación del itinerario.
Como lugares de interés encontramos: la Reana, estanque rectangular de sillería de cuyos muros arrancan tres arcos de piedra. Tan sólo uno es original, no conociéndose ningún tipo de argamasa que la una; la ermita de San Juan, de reducida base rectangular. Conserva un cimacio con escocia en el arco sillar de entrada al interior y en el arco toral una pequeña imposta decorada con palmetas. A buen seguro que ésta recorrería tanto el presbiterio como el resto del templo. Alberga la mitad inferior de un ara romana y una talla policromada de San Juan del S. XVI a quien se rinde culto en la mágica noche del solsticio de verano; la ermita de Areños en cuyo interior encontramos una bella imagen sedente del siglo XIII dorada y policromada a la que el pueblo en la actualidad continúa rindiendo culto en la modesta ermita de Areños, con un magnífico retablo, una talla de la asunción y otras dos de S. José y S. Antonio de Padua, realizadas por artistas locales; la casa del Tío Mateón, palacio barroco del XVIII con fachada al sur de sillería y tres escudos heráldicos. Presenta además tres balconadas con enrejado de forja. Hoy es conocida como 'La Casa del Tío Mateón' o 'Casa de los Zamoranos'; parajes naturales, Uno de los principales atractivos de Velilla del Río Carrión ha sido siempre el entorno natural en el que la misma se encuentra, puerta de acceso a la montaña palentina, actualmente declarada Espacio Natural protegido de la Junta de Castilla y León.
IMPRESCINDIBLE
Ayuntamiento: Plaza Mayor, 1.
Tfno.: 979 861 217
Fax: 979 861 229
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