El relevo anual
Teresa Santiago toma posesión este año del cargo de mayordomo de la cofradía de Lomas
Soraya de las Sías
«¡ Si mis padres y mis abuelos tuvieran la oportunidad de verme, aunque fuera por un agujerito, qué alegría se llevaría!». Cruzadas las manos en el pecho y con estas palabras Teresa Santiago León resume el orgullo que siente por tomar posesión y ostentar el cargo de mayordomo de la cofradía de San Cristóbal de Lomas, su pueblo natal. De los más de cuarenta cofrades que integran en la actualidad esta sociedad religiosa, una cuarta parte pertenecen a su familia, por lo que el entusiasmo es doble: está consiguiendo mantener una costumbre arraigada hace décadas.
Espontánea y directa comienza a explicar detalladamente cuáles serán las actividades que tendrán lugar en la fiesta en honor a San Cristóbal, el tercer fin de semana de septiembre. Los preparativos comenzarán el viernes día 14 con una misa y con el ritual de confesiones a los hermanos. Posteriormente, se procederá a la denominada ‘llamada de los cofrades’. «Con una esquila de bronce que atesora la cofradía se recorren una a una todas las viviendas de los hermanos y se dan tantas campanadas como integrantes de la cofradía vivan en el domicilio. Así se avisa y se anuncia a todos que es la víspera de la fiesta grande», manifiesta Teresa, que continúa señalando con la ayuda de la vecina Begoña Cortés que el programa desde hace unos años incluye una hoguera, con reparto de chorizo incluido.
Al día siguiente, y tras el pasacalles de los dulzaineros, Teresa tendrá el cometido y la labor de portar el estandarte de la cofradía durante la procesión, en la que se traslada la imagen del santo desde la capilla, ubicada en el centro del casco urbano, hasta la iglesia parroquial, que domina el caserío desde una loma.
Las normas dicen que a su derecha y portando una vara de madera irá el siguiente cofrade en la lista, a quien le corresponde ser el mayordomo al año que viene. A su vez, a su izquierda irá el hermano que ostentará el máximo cargo dentro de dos años. «Se da la coincidencia de que los dos cofrades que me acompañaran son sobrinos míos, así que todo quedará en familia», bromea Teresa, que se inscribió en la cofradía en el año 1991.
Recuerda que antaño la sociedad solo tenía un perfil: el masculino. Sin embargo, con el paso de los años y la pérdida de población, se accedió a modificar los estatutos para garantizar la permanencia del colectivo y de la fiesta. «Así ahora podemos decir que hay más de una decena de mujeres y numerosos jóvenes y niños. Los hay incluso de un añito y de dos, a quienes sus padres les han apuntado al poco de nacer», agrega Santiago León, que rememora con un banderín de la celebración del centenario asido en la mano que la cofradía se fundó el 12 de mayo de 1898 con el beneplácito del que fuera obispo de Palencia por entonces, Eugenio Almaraz Santos.
Hay otras cosas que han cambiado, como el aperitivo que, tras la celebración de la misa, ofrece el mayordomo en la antigua fragua, ahora local de propiedad municipal. De las pastas, mantecados y vinos dulces con las que antaño se agasajaban a los asistentes, se ha pasado en la actualidad a presentar un auténtico banquete. «No es algo con los que esté muy de acuerdo. El motivo no es económico, porque si hay que pagarlo, pues se paga, como han hecho otros. Es que entiendo que es una norma que se cambia y se trasforma sin necesidad alguna y que al final se acaba desvirtuando todo. No es algo que hiciera falta, como en su día fue la apertura de la sociedad a las mujeres y los jóvenes», sentencia firme Teresa.
La fiesta continuará el domingo 16 con la celebración de una misa en la que habrá un recuerdo especial para los cofrades ya fallecidos. Después, se organizarán varios campeonatos de juegos autóctonos y populares. «Creo recordar que otros años se ha jugado a los bolos o a la monterilla, los hombres», señalan Teresa y su esposo.
« Antes era costumbre jugar a la chana por las fiestas de San Cristóbal y todos los domingos después de salir de la iglesia. Pero estas tradiciones se han ido perdiendo poco a poco con el tiempo», irrumpe el nuevo alcalde, Andrés Antolín Castrillo, que asegura que una de sus metas es animar a todos los vecinos a participar en la vida municipal, a trabajar juntos y a organizar actividades de rédito social y cultural para todos, especialmente en esta época estival en la que hay más gente en Lomas. «Si hay que facilitarles el material y las instalaciones municipales para jugar y organizar actividades, pues se hace. Siempre con un criterio de orden y responsabilidad, con una unidad y colaboración para que estemos más unidos no solo el día de San Cristóbal, sino a lo largo del año», concluye el nuevo regidor.
PATRIMONIO ARTÍSTICO
La torre de la iglesia permaneció en ruinas durante treinta años
S.S./PALENCIA
La iglesia parroquial de Lomas está instalada en un alto, convirtiendo su atrio en una excelente mirador de Tierra de Campos desde el que se puede divisar, en los días claros, hasta una treintena de localidades de la llanura. En 1963 la torre del templo se vino abajo y permaneció en ruinas durante un tiempo, por lo que se habilitó la ermita de Santa Ana, en el centro del pueblo, para el culto religioso. Finalmente, tres décadas después, la iglesia fue reconstruida y rehabilitada.
En su interior destacan las bóvedas de crucería que recubren el ábside gótico. Llaman la atención también las imágenes de Santa Ana y la de San Cristóbal, talladas en madera.
FIESTAS
En septiembre
Además de San Cristóbal, el calendario festivo de Lomas incluye otras citas, como la que tiene lugar el día 9 de mayo en honor a San Gregorio y en la que los vecinos renuevan el voto de villa. El 26 de julio honran a la patrona, Santa Ana, y el fin de semana siguiente a San Cristóbal organizan una paellada en Fuentemuñoz o en el mismo pueblo para despedir juntos el verano.
CULTURA
Aula de lectura
Lomas no alberga ningún colectivo de índole cultural o social. No hay asociaciones de mujeres, de amas de casa o de jubilados. Sin embargo, la nueva corporación municipal sí incluye entre sus proyectos habilitar en el teleclub, en la planta baja del Ayuntamiento, una sala cultural con aula de lectura o una pequeña biblioteca que sirva de punto de encuentro y reunión para los vecinos.
|
|