Cocineras de puchero
Las vecinas de Dehesa de Romanos Belén Martín y Rosario Ortega han sido galardonadas en el I Concurso Provincial de Recetas Tradicionales
Texto y fotografía de Soraya de las Sías.
Con el objetivo de recuperar la cocina casera de antaño, la Academia Gastronómica Palentina, presidida por la periodista y escritora Eva Celada, puso en marcha a primeros de año el I Concurso Provincial de Recetas Tradicionales. Con la colaboración de los grupos de acción local que operan en las diferentes comarcas de la geografía palentina, solicitaron a los habitantes del medio rural que rescataran del olvido los guisos y cocidos que las abuelas cocinaron a fuego lento en aquellos pucheros.
La petición llegó también al valle del Boedo y a Dehesa de Romanos, donde Belén Martín y Rosario Ortega fueron las dos únicas vecinas y aficionadas a la buena mesa que se animaron a participar. Pensaron cuáles podían ser las delicias del chef que podían triunfar entre los paladares más exquisitos y presentaron dos completos menús para la degustación que la organización programó en la localidad el día 22 de junio. «Acudieron otras tres mujeres de pueblos de alrededor que también acudían al certamen. Los representantes de la academia, entre ellos su propia directora, Josefina Fraile, fueron probando uno a uno todos los platos antes de emitir el veredicto final», explican las cocineras, que recuerdan que entre las propuestas figuraban platos tan curiosos como chorizos de patata o empanadillas de frutas.
De este modo, el jurado decidió que Belén acudiría al concurso son su receta de pollo rebozado de corral, mientras que Rosario presentaría su guiso de conejo a la cazuela. «Hace ya muchos años que lo probé. Recuerdo que estábamos atropando patatas en una finca de la Señora Upe, quien, llegado el mediodía, nos trajo en una fiambrera este guiso de pollo, con sus patatas fritas, con sus pimientos rojos que le dan un saborcillo tan rico», manifiesta Belén, quien continúa especificando que preguntó por la receta y el modo de elaboración para probar suerte después en casa. «Y aunque llevo mucho tiempo haciéndolo, creo que nunca me ha sabido tan sabroso como aquel día», apostilla.
Buena mano para la cocina tiene. Así lo afirman sus comensales y familiares, y así lo demuestra el afán con el que elabora nuevos platos que no conoce y que se anima a preparar. «Así me ha ocurrido con una tortilla de sopas que oí a una señora. El caso es que no lleva huevos, ni tampoco patatas, pero es tortilla. Lo hice en casa, lo dejé bien tostado y la tortilla de sopas salió fenomenal. También lo presenté en la degustación y creo que lo deberían haber elegido al concurso, porque al menos era menos oído y conocido, más original», añade.
De sartén
«Pero, ¿sabes por qué está tan buena la tortilla de sopas?», irrumpe de repente su compañera. «Pues porque, como dice el refrán o dicho popular, las sopas de sartén, aunque dicen que son de marranas, siempre saben bien», contesta riéndose, antes de explicar que su guiso no escondía ningún secreto. «No hay magia ni truco del almendruco. Ha sido elaborado como toda la vida, sin prisas, y aderezado con condimentos naturales, con cebolla y ajo, aceitunas y pimiento verde, nada más», apunta Rosario, quien lamenta que el ritmo de vida actual lleve a muchas personas a abusar demasiado de la comida rápida, tan poco recomendable frente a una dieta sana y equilibrada.
Ojalá se destinara más tiempo a reflexionar sobre este asunto –dicen– para enseñar las numerosas ventajas que tiene para la salud el hecho de ingerir y consumir recetas caseras, tradicionales, con aditivos naturales como las suyas, con los que conquistaron a la organización del concurso y el pasado día 4 de este mes ganaron un galardón. «Fuimos a recoger el diploma y el premio en metálico de 100 euros a Becerril de Campos. Fue una jornada muy bonita de convivencia en la que comprobamos que había merecido la pena participar», afirman las dos, que aseguran que si la iniciativa se repite, volverán a colaborar.
No en vano, han conocido a otros aficionados a la buena mesa que, como ellas, están pendientes de las últimas vanguardias gastronómicas, pero sin dejar pasar las recetas de aquellas grandes cocineras que fueron tantas abuelas, que se supieron cocinar y deleitar aun cuando había que administrase para que en el puchero nunca faltase qué echar.
PATRIMONIO HISTÓRICO Y ARQUITECTURA CIVIL
Visita a las dos iglesias, a la antigua ermita y al lavadero rehabilitado
S. S. / PALENCIA
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Iglesia parroquial de San Martín de Dehesa de Romanos. |
El paseo por el patrimonio artístico de Dehesa de Romanos exige una visita a las dos iglesias: la de San Martín, donde se celebra el culto religioso, y la de Santa Eugenia, ubicada en lo alto de una loma entre los dos barrios que conforman el pueblo. Además, hay que acercarse también hasta los restos o ruinas de la antigua ermita, dedicada a San Roque.
Asimismo, es conveniente también detenerse a contemplar los numerosos espacios degradados que ha recuperado el Ayuntamiento con la estrecha colaboración de los vecinos. Han arreglado jardines y parques, y han contribuido a recuperar elementos de la arquitectura civil, rural y tradicional como el antiguo lavadero.
COLECTIVOS
Gimnasia y manualidades
Dehesa acoge la actividad de la asociación de jubilados y pensionistas Romanos, cuyos integrantes se reúnen en un local del Ayuntamiento para participar en clases de gimnasia de mantenimiento y en cursillos de manualidades. Además, gracias a la Federación Provincial de Asociaciones de Jubilados, disponen también de servicio de peluquería. / S. S.
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