Váscones con B
El municipio de Báscones de Ojeda posee uno de los entornos naturales más bellos y más coloristas que el otoño palentino es capaz de pintar
Gonzalo Alcalde Crespo
Algunos de ustedes, cuando lean lo que aquí les voy a relatar, dirán que este pueblo que hoy vamos a visitar es un auténtico contrasentido, pues aunque Báscones se apellida 'de la Ojeda', verán, si es que la visitan, que a su casco urbano lo divide en dos y embellece el curso del río Boedo, por lo que lo lógico sería que el pueblo se nombrase como 'Báscones de Ojeda y del Boedo'. Pero como diría el actor Jose Sazatornil en su genial interpretación de sargento de la Guardia Civil en la película 'Amanece, que no es poco', «no voy a ser yo mas papista que el Papa», y si el pueblo lo ha querido así, que así sea pues.
La otra 'contradicción' también la encontraremos en su nombre, pues lo toponímicamente correcto es que el pueblo se denominase y escribiese, como 'Vascones de Ojeda', con 'v' y sin acento, y ya ven ustedes, lo hace con 'b' y con acento. Y eso que los que saben de estas cosas nos dicen y aseguran que el lugar fue repoblado por gentes vasconas, posiblemente de origen navarro, allá por los oscuros siglos de finales del primer milenio. Así que cuidado al usar el navegador del coche para que les guíe a este acogedor rincón de la Ojeda, pues si lo ponen con 'v' puede que terminen en Vasconia, una pequeña población cántabra en el Valle de Buelna, que, por cierto, tampoco es mal sitio para tomar la decisión de ir de visita.
Pero donde sí les recomiendo que se vayan a pasar el día es a esta zona alta de la Ojeda, donde todavía, y hasta que llegue el invierno, podrán disfrutar de algunos de los entornos naturales más bellos y coloristas que el otoño es capaz de pintar. Los mismos alrededores de Báscones de Ojeda ofrecen rincones de lo más atractivos, pues por allí se han recuperado un par de molinos de grano y linaza y un singular y particular museo etnográfico.
Además, Báscones cuenta con dos bares y un mesón, conocido como La Tabla, donde Fe, su administradora, me informa de que tienen precios de lo más competitivos, pues el menú de diario no llega a los 9 euros, aunque también me dice que se puede comer a la carta, en la que según veo se hace referencia a la carne de ternera de Cervera de Pisuerga y a los buenos solomillos y chuletones que también aporta la zona, así como a la afamada morcilla de Cornón y a un plato típico de la comarca, conocido como la 'cazuela del Boedo', que lleva de todo y que está para chuparse los dedos.
Trotacaminos
De todas formas, si ustedes son trotacaminos y lo suyo es irse a comer al monte, sepan también que Báscones de Ojeda cuenta con el 'super' El Camino, donde pueden avituallarse de todo lo que necesiten para recorrer en plan trotamundos esta acogedora comarca de la Ojeda y el Boedo.
Pero si no salen del pueblo, allí se puede visitar sin ninguna dificultad la iglesia parroquial de San Baltolomé, un templo barroco de una sola nave con cúpula sobre el crucero, en cuyo retablo mayor puede verse retorciéndose de dolor al santo patrón de la villa, pues no dejarán de estarle despellejando un par de sayones, lo que hizo que fuese también proclamado patrón de pellejeros y esquiladores.
Asimismo, en un pago cercano, donde hoy se ubica el cementerio, se sabe que existió una ermita románica, de cuyo recuerdo se conservan sobre el dintel de la puerta de acceso al camposanto parte de las arquivoltas ajedrezadas de su portada y otras con motivos florales. También se nos asegura que próxima al pueblo y sobre un alto existió la ermita de Nuestra Señora de Boedo, de la que no pervive ningún vestigio, aunque sí que se conserva su imagen homónima dentro de la iglesia parroquial.
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