Fuente de Santa Cruz

Más toboganes que niños

Numerosas zonas verdes salpican Fuente de Santa Cruz, un pueblo incapaz de asentar población

Texto y fotografías de Isabel Jimeno.

Me da un dolor en el alma cada vez que viene un papelito de otro pueblo, paso unos días con dolor cuando me viene una baja. Como altas no vienen, solo son bajas». Así, con cara de tristeza, define María Luisa Gil Pastor, alcaldesa de Fuente de Santa Cruz, la deprimente situación y evolución de su pueblo en los últimos años. «Yo entiendo que la gente se empadrone donde vive, por la casa, las escuelas... De verdad es que es un verdadero dolor, cada vez que veo una carta de un pueblo y es una baja, estoy tres o cuatro días con una cosa en el estómago, que es otro menos, otro menos..., nadie es a sumar, siempre a restar y hay que tomarlo con optimismo, pero es difícil, es difícil tirar del carro cuando todo el mundo se va».

Aunque el censo cada vez va a menos y ahora ni siquiera llega a los 170 habitantes, la regidora no se resigna a ver que la vida del pueblo se apaga con cada nueva baja. «Hay que seguir luchando, tienes derecho a continuar viviendo con dignidad, aunque se vaya la gente, tú no vas a dejar de pavimentar las calles, de tener ilusiones... Todo lo que sale por ahí lo intento pedir porque me da mucha rabia que mi pueblo no pueda tener lo que otros».

Aún así, María Luisa Gil es consciente de que los proyectos municipales, además de suponer un importante esfuerzo económico para el Ayuntamiento, deben tener en cuenta los usuarios que pueden tener. «Se podría acceder a más cosas, pero si no hay gente, no lo vas a pedir. Te cuestiones hacer las cosas. Tienes que tener ilusión de hacerlo en contra de que no hay gente. Veo que si hay población, insistiendo, accedes a las cosas».

Con unos vecinos en buena parte envejecidos y apenas niños en el censo, «mi miedo es llegar a los cien y quedarnos como Concejo Abierto, la gente es mayor, se va muriendo, y los jóvenes se van». «No veo solución a que se mantenga la población. La solución para mantenerle con gente que venga los fines de semana no hace pueblo. Aquí ni se compran, ni se venden, ni se hacen casas», lamenta la alcaldesa que se aferra a la posibilidad de que la llegada del Tren de Alta Velocidad Madrid-Segovia-Valladolid, con parada en la cercana localidad vallisoletana de Olmedo, lleve el ‘boom’ urbanístico al municipio, al medio rural. «Si Madrid está tan saturado, a lo mejor, la gente se viene. Además, aquí con el dinero que valen los pisos en otros sitios, te haces un palacio y no los treinta metros habitacionales esos».

Generación perdida

Pero las casas se van quedando vacías, los negocios que antes incluso abastecían a los pueblos de la zona, han cerrado sus puertas y ahora solo hay un bar como punto de reunión. «Hay una generación que tiene trabajo aquí, en la agricultura de regadío que dicen que fija población pero aquí, no. Se han ido a vivir a otros pueblos y eso duele». «Aquí –añade María Luisa Gil– el problema no ha sido la falta de trabajo, sino la mentalidad de la gente», que ha hecho que el enorme casco urbano de Fuente de Santa Cruz cada vez esté más despoblado e incluso hay más zonas ajardinadas con parque que niños. Hasta cinco jardines cuentan con columpios y toboganes y la cifra de niños es mínima.

Y aunque la evolución demográfica es, lamentablemente, negativa, el Ayuntamiento se afana en dotar al municipio de todas las mejoras posibles, tanto para atender a sus vecinos como a los que llegan de fuera. Posibilitar que los habitantes de Fuente de Santa Cruz, en el límite con la provincia de Valladolid, pueden acudir a la consulta médica y otros servicios de la Administración a la vecina capital, con quien les une un autobús diariamente, frente al inexistente transporte público hacia Segovia, es uno de los principales frentes abiertos del municipio.

La Cofradía del Santísimo recupera cada tercer domingo de mes la tradición de la Minerva

Encinillas espera que se construyan setecientas viviendas en los próximos diez años

Isabel Jimeno.

Varias personas bailan durante la procesión en Fuente de Santa Cruz. / El Norte

A escasos diez kilómetros de la capital y con la futura autovía Segovia-Valladolid a la puerta, Encinillas tocó fondo hace unos años y ahora ha tomado un nuevo impulso, que se nota sobre todo en el censo. Aunque continúa siendo escaso, lo cierto es que en los últimos años ha experimentado un notable crecimiento. En las últimas elecciones municipales apenas se rozaba la barrera de los setenta vecinos, y ahora la centena, aunque por poco, ya se ha quedado atrás. Y esta evolución demográfica es solo el principio de un futuro prometedor para Encinillas, pues la construcción de nuevas viviendas aún está dando los primeros pasos.

La difícil redacción de las normas urbanísticas ha marcado el punto de inflexión en Encinillas, que ve como su población crece y se rejuvenece.
Y es que todo lo que se anuncia, se vende en tan solo unos días. La expansión por el alfoz de Segovia también ha llegado a este pequeño pueblo, que además de la rehabilitación y construcción de nuevas viviendas en el interior del casco urbano también ve aflorar nuevas urbanizaciones de chalés adosados junto a la carretera de acceso a Encinillas. La actividad es intensa junto a la estrecha vía entrada. Casetas de obra, zanjas excavadas en el suelo y montañas de ladrillos se amontonan junto a la carretera y ocultan la esencia del pequeño casco urbano de la localidad, cuyos carteles de inicio del pueblo se encuentran unos metros después de las primeras viviendas en construcción.

Ya hay dos urbanizaciones en marcha para setenta viviendas y en total los proyectos para edificar ascienden a 170, que se levantarán en los próximos años, con lo que las previsiones de crecimiento poblacional también apuntan a un mayor crecimiento.

« El crecimiento es imparable», advierte el alcalde, Miguel Ángel Hernangómez Martín, consciente de que el primer paso para asegurar el futuro de la localidad pasa por convertirse primero en pueblo dormitorio.

« En unos diez años se pueden hacer cerca de setecientas casas», subraya el alcalde, a la espera de que los nuevos vecinos arriben a Encinillas..

Fuente de Santa Cruz reclama mejoras en el transporte y acceso a Internet más barato para mejorar la vida del pueblo

Encinillas, un pueblo en expansión por su cercanía a la capital, mantiene la celebración de sus fiestas patronales en honor de San Vicente Mártir y la Virgen del Rosario

Isabel Jimeno.

Pilón en Fuente de Santa Cruz. / ISABEL JIMENO

Mientras la crisis hace que el sector de la construcción atraviese un mal momento y muchas promociones se quedan paradas, en Fuente de Santa Cruz el sector inmobiliario ha comenzado a despertar ahora.

Una empresa construye 34 viviendas en esta localidad segoviana que mira con escepticismo cómo puede afectar esto a la vida del pueblo. Son conscientes de que no cambiará mucho la tendencia descendente de los últimos años, pero con la ilusión de que al menos durante los fines de semana se verá más vida en este pequeño pueblo de poco más de un centenar de habitantes.

Y es que aunque en los últimos tiempos la construcción ha comenzado a despertar en el municipio, la bajada del censo parece no tener freno, aunque al menos durante estos últimos «se ha mantenido». «Pero es muy difícil de parar», lamenta la alcaldesa, María Luisa Gil Pastor «Es la pescadilla que se muerde la cola», apunta la regidora, ya que la escasez de gente impide contar con más servicios y, sobre todo, los jóvenes se marchan a otras localidades más grandes, con más servicios y con otras salidas laborales diferentes a la agricultura, el principal pilar de la economía de Fuente de Santa Cruz, donde presumen de la calidad de sus patatas.

Un autobús al día

Entre esas mejoras, Fuente de Santa Cruz reclama más transporte a Segovia, pues actualmente sólo hay autobús un día a la semana hacia la capital, aunque al menos cuentan servicio de transporte a la demanda y con autobuses diarios a Valladolid. La capital vallisoletana está próxima y por eso la regidora de esta localidad segoviana insiste en que «es vital» que la N-603 se convierta en autovía.

En el campo de las telecomunicaciones, el Ayuntamiento de Fuente de Santa Cruz estudia las posibilidades para ofrecer Internet de alta velocidad y a precios asequibles a sus vecinos. Y es que el elevado coste del acceso a la red de ADSL limita su uso y eso saben que eso supone un freno al desarrollo. Para que esto no ocurra, el Consistorio baraja la posibilidad de poner una antena wi-fi que distribuya la señal a las casas y que los usuarios paguen una cuota más barata.

Es uno de los proyectos en los que trabaja el Ayuntamiento, que también tiene previsto arreglar antes de verano el entorno del frontón, acometer una nueva fase de renovación de las redes de abastecimiento y se plantea cambiar el alumbrado público por otro de bajo consumo. «Pero va lento porque para todo dependemos del dinero que nos dan», explica María Luisa Gil. También buscan dinero para dar un uso a las escuelas ya vacías y para convertir un edificio municipal en espacio multiusos, en el que se pueda acoger desde las clases de gimnasia, a las funciones teatrales por las que los vecinos tienen tanta afición o las actividades de las fiestas cuando el climatología lo requiera.

Por el momento, gracias a esas inyecciones económicas de otras administraciones Fuente de Santa Cruz consiguió rehabilitar el exterior de la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz y, en breve, tras dieciséis años de lucha, el retablo del altar mayor lucirá mucho más bonito en cuanto acaben las labores de rehabilitación.

Con todo su esplendor

Fuente de Santa Cruz cuenta con un impresionante retablo barroco, recientemente restaurado

ELENA RUBIO ARAGONESES

Fuente de Santa Cruz se encuentra haciendo límite con Valladolid, lo que ha desencadenado que muchos de sus vecinos tengan más vínculos con esta provincia que con Segovia porque las comunicaciones son mejores hacia esta capital castellana. Esta situación ha provocado que el censo esté disminuyendo poco a poco porque los vecinos se están yendo a otras poblaciones.

A pesar de todo, este municipio no se rinde y su lucha es constante por mejorar la localidad. Este año se renovarán varias aceras del pueblo gracias a los 25.486 euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local. Pero no es lo único que se ha mejorado en este pueblo de un tiempo a esta parte.

Después de dieciséis años de insistencia por parte de la alcaldesa del pueblo, María Luisa Gil Pstor (PP), se ha llevado a cabo la restauración del retablo mayor de la iglesia parroquial dedicada a la Santa Cruz con una inversión de 89.230 euros. Esta obra fue realizada por Juan de Ferreras entre 1704 y 1706. El artista era un famoso ensamblador y arquitecto barroco segoviano que dejó su obra en este templo.

Sin embargo, con el paso del tiempo muchos de estos detalles se habían ido perdiendo y su color dorado estaba apagado. Ahora después de meses de restauración, su tonalidad vuelve a ser resplandeciente y muchas formas se pueden contemplar como las vio el artista en su día.

Antiguos lavaderos

Y lo que queda en la memoria de muchas vecinas son los antiguos lavaderos, situados en la Plaza del Caño. Construidos en granito se trata de dos bañeras colocadas en forma de cadena con una fuente en su cabecera que hoy forman parte de un pequeño parque y una zona de ocio.

Sin embargo, en su día aquí pasarían muchas horas las mujeres de este pueblo, un tiempo que conocerían gracias al reloj que se encuentra situado en el eldificio del Ayuntamiento.

La Casa Consistorial fue construida en el siglo XIX aunque a lo largo de los años ha sufrido numerosas mejoras, la última en 1987. El edificio está construido en ladrillo y sólo tiene una planta pero llama la atención su torre coronada por una estructura metálica con una campana y justo debajo el reloj. Un reloj cuya maquinaria también es de gran valor.

Restos arqueológicos

En Fuente de Santa Cruz los expertos también han encontrado dos yacimientos arqueológicos. Uno de ellos en la zona conocida como Cuesta de la Mora. En la actualidad está bastante dañado por la erosión y las labores agrícolas, aunque allí los expertos han hallado restos de un asentamiento de la época calcolítica y campaniforme. Se data del 2.600 al 1700 antes de Cristo.

El otro yacimiento se ubica en la zona conocida como 'La Vaca'. Es un asentamiento que se localiza en la parte baja de una especie de loma característica de la campiña. Los restos datan de la época campaniforme y la Edad del Hierro, es decir, hasta el 500 antes de Cristo. Aquí se han encontrado fragmentos cerámicos pertenecientes a las culturas de Ciempozuelos y Soto de Medinilla.

Cantos en latín

Una de las fiestas que celebran en Fuente de Santa Cruz es la de San Isidro Labrador ya que tanto la agricultura, de secano y regadío, como la ganadería son las principales fuentes de riqueza de sus habitantes. Se celebra el 15 de mayo con una procesión en la que se entonan cantos en latín y después se bendicen los campos.

Los vecinos de este pueblo también mantienen el fervor a La Minerva, que se celebra cada tercer domingo de cada mes. Consiste en dar una vuelta con el Santísimo por el interior de la Iglesia.

Otra de las festividades que se celebran en este pueblo es el Corpus. Se celebraba en junio, aunque por los labradores y por los exámenes se trasladó a septiembre. Un festejo en el que se realiza una procesión y se baila ataviados con el traje típico de segovianos.