Amigos virtuales
La joven Iratxe Martín ha creado una página web de Villameriel, el pueblo del que procede su familia
Texto y fotografía de Soraya de las Sías.
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Iratxe Martín Alda, a la izquierda, posa con otros jóvenes durante las fiestas patronales de Jesús Nazareno de años anteriores. / EL NORTE |
Pasado mañana habrá transcurrido un mes de la celebración de las fiestas de Jesús Nazareno de Villameriel. A pesar del tiempo, todavía sobrevive por el pueblo algún cartel con el programa de actividades que organizó el Ayuntamiento con la colaboración de los vecinos y de los integrantes de la peña El caso II.
Echando un vistazo se comprueba que junto al anuncio de la hora de las procesiones, los concursos, los juegos autóctonos, el bingo, las representaciones teatrales o las verbenas, se anima a todos los vecinos, especialmente a los más jóvenes –por eso de ser los que más enganchados están a las nuevas tecnologías–, a visitar la página web del pueblo: www.villameriel.ya.st, creada por la joven de 29 años de Vitoria-Gasteiz Iratxe Martín Alda.
La puso en marcha el 19 de septiembre del 2002 para dar a conocer y promocionar el pueblo del que procede su familia paterna y en el que ella disfrutó de las aventuras de la niñez durante los fines de semana y las vacaciones escolares. «Con la página he conseguido mantener vivo el contacto con el pueblo, al que sigo acudiendo siempre que puedo, siempre que el trabajo me lo permite. Hace años me escribía cartas con aquellos niños con los que jugaba de pequeña, pero ahora tengo la posibilidad de agilizar las comunicaciones y de compartir fotografías o incluso de comentar algunos de los últimos acontecimientos, como la puesta en funcionamiento de las antenas de telefonía móvil que se instalaron a principios de verano», señala.
El tránsito de internautas y, por ende, el volumen de información, fueron creciendo con el paso del tiempo, obligándole a modificar la distribución de los contenidos. El acceso claro, rápido y sencillo que pergeñó en hipervínculos le hizo merecedora en el 2003 del premio a la página de Internet del medio rural con mejor diseño que otorgaba el grupo de acción local Adri Páramos y Valles.
Aquel galardón reconocía la intensa labor realizada para colgar en la red de redes información detallada sobre la situación geográfica de Villameriel –enclavado en la comarca Boedo-Ojeda–, sobre su historia y una extensa galería fotográfica con imágenes de las fiestas y de las costumbres más arraigadas. «He de agradecer la implicación y colaboración de algunos vecinos y amigos. Daniel García me pasó datos de la historia. Mi tío Jesús me facilitó copias de libros antiguos y Santiago Herrero, el hermano del alcalde, me hizo llegar algunos apuntes históricos que está recopilando para la publicación de su próximo libro. Localicé, además, artículos y estadísticas que podían servir para un mayor conocimiento de la localidad», explica la joven, que se ha marcado como meta aumentar el número de fotografías antiguas, «de esas que se guardan en las casas y que nos trasmiten muchas cosas de ayer, de cómo eran las familias, cómo se vestía o cómo era el casco urbano antaño», agrega.
Desde Argentina
Entre los usuarios que han visitado su página se encuentra alguien de Argentina que dice anclar sus raíces en Villameriel y que se ha interesado por saber un poco más del pueblo del que un día escuchó hablar. Quizás también hicieran clic algunas de las familias de fuera que han adquirido este año solares y viejas casas para construir una casa donde disfrutar tranquilamente de las vacaciones. Quien sabe.
En cualquier caso, su rincón virtual se ha convertido en lugar de encuentro de unos y de otros, sobre todo de los jóvenes que se han visto obligados a emigrar y que, como ella, echan en falta los buenos tiempos vividos. «Es una pena que tanta gente se haya tenido que marchar. Por ejemplo, mi padre es el tercero de seis hermanos, de los que tan solo uno,mi tío Luis, se ha quedado en el pueblo. Todos salieron para labrarse un futuro mejor», lamenta Iratxe, que considera que las administraciones deberían implicarse más en el futuro sostenible del medio rural y en la lucha contra la despoblación. «Quizás otorgando más ayudas a los que decidan permanecer en el campo y la ganadería, facilitando mejores condiciones de trabajo o favoreciendo la instalación de empresas», añade.
Es consciente de que no posee la solución definitiva al problema, pero ha querido aportar su propio granito de arena. Tal vez así, animando a conocer Villameriel, a su gente –«sencilla, acogedora, siempre dispuesta a charlar un rato»–, sus tradiciones o esa novedosa galería etnográfica que se está poniendo en marcha, alguien piense que es un buen lugar donde vivir o al menos donde disfrutar de un descanso vacacional.
PATRIMONIO ARTÍSTICO
Visita a las iglesias de las cinco localidades del municipio
S.S./PALENCIA
El recorrido por el patrimonio artístico comienza en la iglesia de Villameriel, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. El templo conserva varios retablos barrocos, una imagen del santo Cristo del siglo XV, un calvario del XVI y una imagen del Nazareno que fue donada por Casimiro Herrero, religioso agustino hijo del pueblo que fuera obispo de Nueva Cáceres, en Filipinas. El paseo por el arte debe continuar después con una visita a las iglesias de las entidades menores: San Martín del Monte, Villorquite de Herrera, Cembrero o Santa Cruz del Monte, donde se conserva una cruz del siglo XIII que formó parte de la exposición de las Edades del Hombre celebrada en Palencia.
RELIGIÓN
En honor al Nazareno
Los vecinos de Villameriel tienen una especial devoción a Jesús Nazareno. La cofradía que lleva su nombre congrega a 220 fieles, que, como marca la cotumbre, participaron el 15 de agosto en la elección del hermano mayor de la sociedad. El cargo recayó en esta ocasión en José María Lázaro Terán. El número de hermanos supera al de habitantes del pueblo, ya que muchos viven fuera. / S. S.
ASOCIACIONES
Colectivo de jubilados
Villameriel acoge la actividad de la asociación de jubilados Cuesta de la Nasa. Sus integrantes participan en clases de gimnasia de mantenimiento y en cursos de manualidades y decoración. Además, algunos suelen acudir a diario al amplio local que disponen junto a la carretera para disputar campeonatos de cartas. / S. S.
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