Hacia la apertura turística
Peleagonzalo espera que las infraestructuras hosteleras cercanas redunden en beneficio de la economía del pueblo
Texto de M. García. Fotografías de El Norte.
|
Exterior de la iglesia de San Miguel Arcángel, el monumento más significativo de la localidad. |
Aunque Peleagonzalo llegó a tener más de mil habitantes en el año 1930, el descenso de población también se ha cebado con este pueblo zamorano desde entonces. Su alcalde, David Malmierca Domínguez, recuerda como hace solo 30 años el censo municipal de esta localidad superaba los setecientos habitantes, mientras que en la actualidad apenas pasa de los cuatrocientos.
No obstante, el munícipe considera que la despoblación puede frenarse «si trabajamos todos por el pueblo». De momento, se han comenzado a realizar inversiones importantes para la creación de diversas infraestructuras enfocadas a la explotación turística de la zona. Una iniciativa particular se está encargando de la construcción de una bodega y una casa de turismo rural, además de la siembra de varias hectáreas de viñedo.
El proyecto, que linda con Peleagonzalo, se sitúa ya en término municipal de Toro, aunque el alcalde considera que redundará, igualmente, en beneficio de su pueblo.
Riqueza patrimonial
El municipio cuenta además con muchas otras riquezas patrimoniales y naturales. Su monumento más significativo es la iglesia de San Miguel Arcángel, reconstruida en el año 1860 tras una gran crecida del río. «Los arquitectos de la época tuvieron que volver a levantarla en otra zona del pueblo, pero dejaron en la fachada del edificio algunas piedras originarias», subraya el alcalde de Peleagonzalo.
Este templo se encuentra situado en una plaza remodelada, junto a la Casa Consistorial. Tras ellas y excavadas en tierra se encuentran una sucesión de bodegas.
En el ámbito natural, la localidad se encuentra ubicada entre el inicio de las laderas de un monte y la vega del río Duero, lo que la hace poseedora de paisajes muy diferentes, puesto que dispone de tierras muy productivas de regadío, y a su vez numerosas zonas de secano. Cuenta con un monte bajo de encinas, jara y múltiples pinares, donde durante los meses de otoño se recolectan níscalos y piñas.
Ya dentro del pueblo se encuentran las canalizaciones de los manantiales de agua natural y también numerosas fuentes de piedra. En los alrededores se puede visitar también el espectacular paraje de la fuente del Soto.
Nudo de carreteras
Para poder sacar partido de todos estos atractivos turísticos, el pueblo dispone de un nudo de carreteras que les comunica con distintas zonas de la provincia. Por el término de Peleagonzalo pasa la carretera que les conduce a Toro, así como a la localidad de Villaralbo y a la capital zamorana.
Esta vía se conserva gracias a los proyectos de bacheado que periódicamente pone en marcha la Diputación provincial, tal y como explica el mandatario municipal, que además agradece su preocupación al vicepresidente de la institución Aurelio Tomás. No obstante, el alcalde solicita que complete el plan de remodelación integral de esta vía, redactado desde el año 1998.
Peleagonzalo es además un pueblo de arraigadas tradiciones. Dos son las fechas significativas dentro de su calendario festivo. La primera tiene lugar el 9 de mayo, con la celebración de San Gregorio Nacianceno, en la que los vecinos de esta localidad organizan una romería y se desplazan a la pradera de la fuente del Soto. El 29 de septiembre, Peleagonzalo honra a San Miguel Arcángel.
Durante el mes de agosto se celebra, desde hace ya 19 años, una semana cultural cargada de actos folclóricos, representaciones teatrales, bailes y juegos para los más pequeños. |