Apuesta imaginativa
La tradicional cabalgata de disfraces atrae cada año a cientos de visitantes
Texto y fotografía de M. García.
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Una vecina barre una calle de la localidad. / EL NORTE |
Jambrina comienza a ser conocida en la provincia por alguna de sus tradiciones festivas. Desde hace casi dos décadas, la asociación La Purísima Concepción se encarga de organizar una cabalgata de disfraces que, en palabras de su presidenta, Concha Jambrina, «cada año atrae a un número mayor de gente, porque el pueblo se llena con personas que vienen tanto de Zamora como de otros puntos de la comarca».
Este desfile se organiza siempre dentro de la última semana de agosto y mientras el colectivo se encarga de preparar dos de las carrozas que formarán parte de la comitiva, el resto son responsabilidad de los jóvenes del pueblo.
Las carrozas se preparan en distintos remolques, a partir de temas muy variados que suelen decidirse unas semanas antes. El pasado año la asociación se encargó de decorar uno de estos remolques con simbología egipcia, mientras que otras de las carrozas representaron un tema tradicional como es el la boda gitana.
«Está claro que preparar un desfile en condiciones con siete u ocho carrozas requiere tiempo y esfuerzo, pero nosotros los hacemos porque nos gusta y además porque es una forma de implicar a todo el pueblo, porque en la cabalgata participan muchos vecinos, ya sea disfrazados o en su preparación», subraya Jambrina.
El colectivo se encarga además de organizar para sus asociados distintos cursos formativos, subvencionados por la Diputación, así como visitas culturales. Para «incentivar la convivencia», la asociación apuesta todos los años por la celebración de una comida de hermandad, que tiene lugar en junio y a la que está invitados todos los asociados.
El colectivo cuenta con medio centenar de socios, aunque son muchos más los que participan en las actividades.
Un negocio ganadero pionero en España
En unos meses comenzará par a Benjamín Bailón, un joven emprendedor de Jambrina, una aventura empresarial que asume con «ilusión y mucha decisión, porque invierto para vivir».
Este empresario, de apenas 30 años, ha apostado por abrir en la localidad un nave ganadera en la que criará un millar de cebones ibéricos. La iniciativa es pione-ra en España, tal y como asegu-ra, porque es «un sistema nove-doso de integración, que pondré en marcha en coordinación con una empresa catalana. Esta fir-ma pone los animales y los medios necesarios para su cría, y yo el trabajo y la granja».
A pesar de la incertidumbre que supone abrir un nuevo nego-cio, máxime en un momento de crisis, Bailón considera que la situación de su pueblo es idónea para apostar por el sector gana-dero, tan sólo echa de menos más apoyo institucional y pide a la Diputación el arreglo de la vía de servicio que les comunica con la carretera principal.
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