Reivindicaciones para sobrevivir
Pobladura de Valderaduey reclama que la atención de las urgencias sanitarias permanezca en Zamora
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Vista del ayuntamiento y a iglesia de la localidad. |
Pobladura de valderaduey intenta que su reducida superficie, de tan solo 13 kilómetros cuadrados, y su escasa población, su censo electoral no llega al centenar de habitantes, no sean una traba insuperable para su supervivencia. Desde su Ayuntamiento se lucha por tratar de hacer comprender a las distintas instituciones la necesidad de que los pueblos pequeños también accedan a ayudas para conseguir que sus vecinos disfruten de «servicios básicos», como otros habitantes de la provincia.
Por esta razón, Pobladura es un pueblo que centra sus reivindicaciones en distintos frentes. Uno de ellos es el servicio de urgencias sanitarias, que la gerencia quiere trasladar a Benavente, algo que ha provocado «el disgusto» del pueblo, ya que según afirma su alcaldesa, María Rosa Frechilla Hernández, «Benavente nos queda muy lejos, a 50 kilómetros, a la hora de acudir por una urgencia médica, mientras que Zamora tan solo está a 30 kilómetros y hay mejor servicio de transporte público hacia la capital», subraya.
La primera edil de Pobladura de Valderaduey reconoce también que la atención médica «ordinaria» se dispensa «en buenas condiciones» en el propio consultorio médico de la localidad, donde acude un facultativo dos veces por semana. «Nuestro centro médico estuvo paralizado durante muchos años y me encargué de terminarlo durante mi primer mandato al frente del Ayuntamiento, así como de equiparlo y acondicionarlo», subraya la alcaldesa.
Asimismo, el estado de las infraestructuras viarias son motivo de queja para esta población.
Infraestructuras
El Ayuntamiento presentó un informe hace cuatro años en el que se reclamaba la mejora de las carreteras y del puente del municipio, sobre el río Valderaduey, y tan solo hace unas semanas el pueblo ha contemplado el trabajo de algunos obreros, centrados en las tareas de bacheo de algunos tramos. «Soy muy escéptica en cuanto a los resultados, porque están bacheando sin dar una solución integral al problema, ya que ni siquiera han desbrozado la maleza ni han pasado las cuchillas por la carretera», explica María Rosa Frechilla Hernández, quien añade que «hasta el autobús escolar casi se ha negado ya a entrar en el pueblo si el puente continua en el estado actual».
Esta situación preocupa en Pobladura de Valderaduey, puesto que casi una decena de niños se desplazan diariamente por carretera hasta el cercano colegio de Belver de los Montes.
A pesar de todo, el Ayuntamiento de este pequeña localidad no renuncia a comenzar nuevos proyectos que logren mejorar la vida de sus ciudadanos. De hecho, se encuentra inmerso en la construcción de un local social, que sirva de centro de reunión y que estará ubicado en las antiguas escuelas.
La obra se encuentra «a medias» y en ella el municipio ha contado con 9.000 euros aportados por la Diputación provincial, y con el trabajo de dos obreros, «contratados a través del paro, que en los últimos años han hecho la cubierta del edificio».
Aunque al municipio le hubiera gustado que la obra estuviera terminada este verano, porque es cuando más gente se concentra en el pueblo, de momento no hay fecha fija para que concluya su ejecución.
Otras mejoras realizadas en el municipio durante el último año se han centrado en la pavimentación de varias calles y en la construcción de una nueva fosa séptica.
Queda pendiente la renovación del depósito del agua, «que se encuentra muy deteriorado», una obra para la que se están estudiando las distintas posibilidades de financiación. |