Monfarracinos

Viviendas para el cambio

El desarrollo urbanístico y su cercanía con la capital han convertido a Monfarracinos en un «pueblo dormitorio»

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Plaza de la localidad, donde se ubican el Ayuntamiento y la iglesia.

EL desarrollo urbanístico ha cambiado a Monfarracinos más que cualquier otra iniciativa. En pocos años este pueblo, apenas separado de la capital por 7 kilómetros, ha pasado de ser fundamentalmente agrícola y ganadero a albergar a una población nueva con los más distintos oficios. Monfarracinos tiene censados a empresarios, funcionarios de la administración, empleados del sector servicios, constructores y un largo etcétera de profesiones.

Y es que la posibilidad de conseguir una vivienda a un precio más asequible que en la capital y la cercanía con Zamora han decidido a muchas familias y parejas jóvenes a fijar su residencia en la población, como asegura la alcaldesa del pueblo, María José Arrieta Madariaga.

En la actualidad, se acaba de terminar una urbanización con un centenar de viviendas y ya se están construyendo nuevas promociones, en distintas zonas del pueblo, de otras cien. Aunque estas iniciativas responden a la inversión privada, el municipio también se ha preocupado de iniciar la senda de la construcción de viviendas sociales y hace tres años la Junta de Castilla y León construyó 24 casas protegidas en el pueblo.
Con este panorama, es fácil que surjan las comparaciones y las posibles competencias con otras poblaciones donde en los últimos años ha tenido lugar un incontestable ‘boom’ urbanístico, como es el caso de Morales. Sin embargo, la alcaldesa de Monfarracinos apunta que «cada pueblo tiene su sitio y que no es intención de este municipio desplazar a ningún otro, sino que es otra opción para vivir».

El Ayuntamiento de Monfarracinos ha intentado además completar este desarrollo urbanístico con la mejora de los servicios básicos de los que pueden disfrutar sus vecinos. La localidad dispone de un consultorio ubicado en las propias instalaciones del Ayuntamiento y dos escuelas distintas. En proyecto se encuentra la construcción de un nuevo centro educativo, para dar respuesta al aumento de la natalidad que se ha producido en los últimos años. «Nos encontramos en pleno proceso para ceder los terrenos, y los arquitectos han empezado sus estudios. En total disponemos de 3.000 metros cuadrados para construir el nuevo colegio», subraya María José Arrieta.

Otra de las iniciativas que la alcaldesa pretende incluir en el programa de servicios que ofrece el municipio es la puesta en marcha de Monfarracinos del programa Madrugadores, que permita ampliar los horarios en los que los padres puedan dejar a sus hijos en los centros escolares. María José Arrieta explica que de esta forma se conseguiría que «mayor número de familias inscribieran a sus hijos en los colegios de Monfarracinos, porque ahora se los llevan a los centros de Zamora que sí tienen este programa para poder entrar a tiempo a sus distintos trabajos».

Otro de los factores que, en opinión de su alcaldesa, aumentará las posibilidades de desarrollo del municipio es la entrada en servicio de la autovía. «Está en ejecución y esperamos que en tres años Monfarracinos quede vinculada a lo que es Zamora, por lo que entendemos que se deben cumplir los plazos», afirma la alcaldesa.

Aunque esta localidad de Tierra de Pan se ha volcado en la construcción, también tiene entre sus objetivos la conservación de sus riquezas patrimoniales. En el pueblo se encuentra el Palacio de Monfarracinos, y muy próxima la iglesia de San Martín de Tours, rehabilitada hace unos años. También destaca en las cercanías un molino, de propiedad privada, que ha sido motivo de un calendario editado por el Ayuntamiento del municipio.

Involucrar a la población

La Asociación Monterracinos incluye en sus actividades talleres de juegos autóctonos y de salsa

M. García / Zamora

Un grupo de niños participantes en un concurso de dibujo. / El Norte

Preservar, promocionar y divulgar la cultura tradicional, participar en las fiestas locales y fomentar actividades en el medio cultural, deportivo, juvenil y también de la tercera edad son algunos de los objetivos en los que desde hace 11 años trabaja la Asociación Monterracinos, presidida por Vicente Gelado Matellán.

Aunque en un principio la agrupación adquirió una identidad juvenil, muy pronto se involucrarían todos los sectores de la población, que participan activamente en el programa de actividades anuales.Entre las iniciativas puestas en marcha destaca el Aula de Folclore, así como el taller de juegos autóctonos. También incluirán este año talleres de entrenamiento de la memoria, manualidades y bailes latinos. Además, se ofrecerá un curso de encaje de bolillos, financiado en parte por el CIT Zamora y municipios limítrofes.

Además. los socios pueden disfrutar de proyecciones de cine, en las que se incluyen sesiones tanto para mayores como para el público infantil. La asociación sigue inmersa en la promoción de su grupo de teatro, compuesto por jóvenes actores, que están «ayudando a los que nunca han participado en esta actividad a descubrir el encanto, la magia y la diversión que encierra», según subraya el presidente.

El colectivo dedica también sus esfuerzos a la recuperación y conocimiento de la cultura tradicional, a través de la promoción de sus fiestas. Así participa activamente en la ‘relación’ a San Antonio Abad, el 17 de enero, y apoya las actividades de los quintos del pueblo tanto en la tradición de la puesta del mayo, que consiste en representar la plantación de un árbol que «simboliza la vida primigenia», como en la carrera de cintas, en la que los quintos a lomos de sus caballos galopan por debajo de un cajón con cintas de colores que deben extraer. Una de estas cintas es característica de la asociación.

También los meses de verano copan el calendario de actividades, ya que es en esta época cuando se desarrollan los campamentos y la semana cultural. Esta cita tiene lugar en agosto e incluye actuaciones musicales, teatro, juegos y competiciones culturales, de habilidad y destreza, ciclo de cine infantil, coloquios, juegos tradicionales, exposiciones, meriendas, verbenas y bailes populares, entre otras muchas actividades.

Con ayuda vecinal

Monterracinos prepara su semana cultural y solicita el apoyo de todos sus socios

M. García / Zamora

La Asociación Monterracinos trabaja ya en la preparación de las actividades que se incluirán dentro de la próxima semana cultural, que se celebrará del 27 de julio al 5 de agosto. Su presidente, Vicente Gelado Matellán, espera que este año puedan contemplarse todas las iniciativas para lo que pide el apoyo de todos los socios del colectivo. «El año pasado tuvimos que concentrar todas las actividades en un solo fin de semana por falta de implicación del personal colaborador», explica el responsable de la agrupación.

La asociación confeccionará además camisetas para todos sus socios con un dibujo diseñado por Francisco Ibañez Talavera, creador y dibujante de los populares comics ‘Mortadelo y Filemón’.

La agrupación también tiene intención de realizar actividades de educación ambiental. Mientras que en diciembre la Asociación Monterracinos colaborará en la organización del Certamen de Villancicos, que convoca la Federación de Asociaciones ‘Espigas’ y que se celebrará en Monfarracinos.

Preservar, promocionar y divulgar la cultura tradicional, participar en las fiestas locales y fomentar actividades en el medio cultural, deportivo, juvenil y también de la tercera edad son algunos de los objetivos en los que desde hace doce años trabaja la Asociación Monterracinos.

Aunque en un principio la agrupación adquirió una identidad juvenil, muy pronto se involucrarían todos los sectores de la población, que participan activamente en el programa de iniciativas anuales. Los socios pueden disfrutar de talleres de juegos autóctonos, de entrenamiento de la memoria, de bailes. El colectivo sigue inmerso además en la promoción de su grupo de teatro, compuesto por jóvenes actores, que están ayudando a descubrir el encanto, la magia y la diversión que encierra este arte.
El colectivo dedica también sus esfuerzos a la recuperación y divulgación de la cultura tradicional, a través de la promoción de sus fiestas. Así participa activamente en la relacióna San Antonio Abad, el 17 de enero, y apoya las actividades de los quintos del pueblo tanto en la tradición de la puesta del mayo, que consiste en representar la plantación de un árbol que «simboliza la vida primigenia», como en la popular carrera de cintas.

«Estamos pendientes de que nos arreglen la entrada a la localidad»

Monfarracinos solicita la mejora del acceso al pueblo, para «evitar problemas de atascos en la circulación»

M. García / Zamora

El equipo de Gobierno municipal de Monfarracinos se plantea trabajar para asentar las bases de futuro del pueblo, intentando siempre que el municipio no crezca por encima de sus posibilidades. En pocos años, este municipio ha pasado de ser agrícola y ganadero a albergar a una población nueva con los más distintos oficios. Ahora, el nuevo alcalde, Manuel Martín Pérez, planea mejorar las infraestructuras y ampliar las posibilidades de ocio
-¿Cuáles son las expectativas de crecimiento de Monfarracinos?
-Nuestro pueblo está muy bien situado y dispone de entrada a la autovía. Estamos muy cerca de Zamora y pienso que el pueblo va a crecer, aunque puede que de una forma más lenta que la registrada hasta ahora, pero nunca va a paralizarse porque está muy bien ubicado.
-¿Continuarán con el crecimiento urbanístico, que les ha convertido en pueblo dormitorio?
-Ahora estamos trabajando en la ampliación del casco urbano, es un plan especial para dotar de saneamiento y otros servicios básicos a distintas zonas donde se construyeron viviendas. Está claro que no se puede crecer si no se cuentan con recursos básicos. En cualquier caso, vamos a evitar un problema que nos parece grave y es el de crecer por encima de nuestras posibilidades.
-¿Qué proyectos tiene para mejorar su pueblo?
-Estamos colaborando con las instituciones en distintas áreas. Ya se está empezando a hacer el nuevo centro médico, que ha subvencionado la Junta y se ubicará en la planta baja del Ayuntamiento. También tenemos intención de acondicionar una zona verde al lado del arroyo. Estamos viendo las posibilidades con las que contamos para lograr alguna subvención de la Administración regional. Nuestra intención es dotar esta zona recreativa de mobiliario urbano y acondicionarla con jardines y arbolado. Además, queremos ejecutar una limpieza de aguas residuales, no sabemos si a través del servicio de una depuradora o con fosas asépticas. Es una decisión que debe tomar la Confederación Hidrográfica y me consta que se están buscando soluciones.
-¿Crearán nuevos espacios culturales y de ocio?
-Sí, de hecho ahora estamos acabando el palomar, que es un centro de interpretación subvencionado por Adri Palomares, en el que ubicaremos el centro de ordenadores. También nos servirá de sede para la realización de cursos y como centro de reuniones. Las obras están muy avanzadas y ahora nos estamos concentrando en amueblarlo, para lo que contamos con una ayuda de Caja España. Como infraestructuras de ocio y tiempo libre, nos gustaría abrir una piscina. El pueblo también cuenta con un pabellón de deportes y un pequeño campo de fútbol aún por terminar, a falta de conseguir suelo para su ampliación.
-¿Con qué asociaciones culturales cuenta su pueblo?
-Tenemos la Asociación Monterracinos, que es muy activa y se encarga de organizar actividades a lo largo de todo el año y también cuentan con una semana cultural. El Ayuntamiento también organiza cursos y, además, se ha creado una comisión de fiestas para que la gente opine sobre qué actividades prefieren que integren el programa de fiestas. Esta idea ha sido muy bien acogida y la gente se está volcando.
-¿Qué reivindica a las instituciones?
-Estamos pendientes de que nos arreglen la entrada, porque estamos creciendo en población y deberíamos tener accesos que evitaran problemas de atascos. Es importante que nuestras infraestructuras estén preparadas para que no haya problemas, por lo que se va a ampliar la travesía con pueblo, a la que se dotará de farolas y jardines.