Comunicaciones para el desarrollo
Malva mira con esperanza la nueva autovía del Duero y reivindica la mejora de la carretera de acceso al pueblo
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Vista de la fuente de la localidad. |
Su proximidad a Toro y a la futura autovía del Duero hace que Malva se plantee el aprovechamiento de esta comunicación para revitalizar, entre otros ámbitos, su sector turístico y conseguir también asentar nueva población en el municipio.
En la localidad se han vendido varias casas en los últimos años, y aunque se desconoce su uso, bien podrían servir para alojamientos de turismo rural. Desde luego, patrimonio histórico con el que atraer visitantes no le falta a esta localidad, ubicada en Tierra del Pan.
De su importancia en siglos pasados da fe la existencia de un hospital, además de una ermita dedicada a la Vera Cruz. En la actualidad, Malva cuenta con dos templos, la iglesia de San Miguel Arcángel, del siglo XV, y la ermita de Nuestra Señora de la Virgen del Tovar. La primera tiene una sola nave y una capilla cuadrada, así como una gran torre. En su interior destaca la imagen de Santa Ana, del siglo XVI.
La ermita está ubicada en lo alto de una colina desde la cual se divisa el pueblo en su totalidad. En su interior destaca la imagen románica de la Virgen del Tovar y un crucifijo gótico. En años precedentes existía un tercer templo, la iglesia de San Juan, del siglo XV, que ahora se encuentra en ruinas y que el Ayuntamiento de Malva se plantea rehabilitar, tal y como explica su alcalde, Manuel Masero Pastor.
El munícipe considera que es fundamental para el desarrollo del pueblo contar con unas carreteras «en condiciones» que permitan transitar por ellas con «comodidad». Razón por la que no duda en criticar el tramo de acceso que quedó en su municipio cuando se hizo la carretera que comunica Coreses con Malva. «Quedan por hacer 220 metros de acceso al pueblo y ahora para entrar en el municipio tenemos que sufrir un rodeo de algo más de un kilómetro. La Diputación nos ha engañado, porque siempre nos dijeron que la iban a arreglar», asegura el mandatario municipal. No obstante, deja un espacio para el optimismo, ya que añade que en las conversaciones mantenidas con el actual equipo de Gobierno de la institución provincial «nos han dado alguna esperanza».
Fijar población
Mientras, el Gobierno municipal lucha por conseguir que los jóvenes se queden en el pueblo, aunque la tarea no se plantea sencilla. La localidad es fundamentalmente agrícola y ganadera, dos actividades que durante un tiempo consiguieron fijar población y que, sin embargo, ahora no constituyen perspectiva de futuro para la juventud. «La población joven ahora prefiere asentarse en Toro y Zamora o, incluso más lejos, porque para que les resulte rentable dedicarse a la agricultura o a la ganadería necesitan, o tener muchas hectáreas de cultivo, o explotaciones ganaderas de gran tamaño», subraya el alcalde de Malva.
Aunque el pueblo no dispone de industrias, sí cuenta con tienda de alimentación, en la que hace sus compras «no solo la gente de Malva, sino de otras localidades cercanas», y varios establecimientos hosteleros. El ámbito educativo lo tienen cubierto, ya que, aunque no disponen de colegio propio, los niños acuden a las escuelas de Belver de los Montes y de Toro.
Más críticas recibe la reciente remodelación sanitaria, que ha reducido el número de veces que el médico pasa consulta en la localidad. «La única reivindicación que tenemos es la reducción sufrida en la sanidad, ya que mientras antes el doctor venía todos los días, ahora solo lo hace tres veces por semana. En esta decisión no se contó con los alcaldes, ni con las necesidades de los mayores», explica el alcalde. |