La Hiniesta

Para mantener la costumbre

La Cofradía de Águedas anima a las jóvenes del pueblo a unirse al colectivo para «no perder la tradición»

M. García / Zamora

Águedas de la localidad bailan en una calle del pueblo. / El Norte

El movimiento asociativo de La Hiniesta se concentra en torno a las mujeres del pueblo. Dos son los colectivos que agrupan a las féminas de la localidad, la Asociación Santa María la Real y la Cofradía de Águedas. Con ambas asociaciones colabora activamente el Ayuntamiento para la realización de cursos y el desarrollo de la programación de la Semana Cultural del pueblo.

La Cofradía de Águedas está integrada por 20 mujeres, todas ellas casadas, como manda la tradición, que celebran su día grande el último fin de semana de enero. Aunque la fecha que conmemora el martirio de la Santa es el 5 de febrero, un antiguo conflicto por la escasez de tambores de acompañamiento para las águedas dejó fijado enero como fecha para celebrar la festividad.
Uno de los actos centrales de la fiesta de Santa Águeda en la localidad de La Hiniesta es el llamado ‘salto del piorno’. Una tradición que cuenta con la ayuda de tres figuras representativas para su realización. Así, la águeda que porta la bandera es la encargada de colocar la lumbre o el piorno que después saltarán el resto de mujeres, mientras que la mayordoma se encarga de organizar la música y la comida, tal y como explica Montserrat Prieto, que ocupa este cargo en la cofradía. Estas figuras se completan con la águeda que lleva el espetón, «una especie de lanza que, por tradición, se usaba para pinchar al que no daba la miaja a las águedas», explica la mayordoma.

A pesar de que esta celebración goza de gran participación, Montserrat Prieto teme que en el futuro pueda peligrar, ya que no son muchas las mujeres jóvenes que deciden participar en la cofradía.

Aunque la hermandad no participa como tal en la celebración más importante del pueblo, la fiesta de La Hiniesta, sus componentes sí disfrutan de la tradicional procesión y comida, junto al resto de sus vecinos. En esta fecha se nota con fuerza la especial relación que une a la capital con esta población, tanto que su fiesta patronal también se celebra como festejo local en ella.

Todo comienza con la rogativa de San Marcos en la que La Hiniesta y Zamora se intercambian los bastones de mando, que después recuperarán el día de la fiesta patronal. Ya la jornada de la celebración, la Virgen de la Concha se traslada en procesión desde la capital hasta la iglesia de la localidad para visitar a su prima, la Virgen de la Hiniesta.

Fiestas con arraigo

Las tradiciones y celebraciones constituyen el principal reclamo turístico de La Hiniesta

M. García / Zamora

La Hiniesta es uno de los pueblos más conocidos de la provincia de Zamora gracias a su estrecha vinculación con la capital, que se manifiesta en la pervivencia de tradiciones de gran arraigo. De hecho su fiesta patronal también es festejo local en Zamora.

La procesión de la Virgen de la Concha, que se traslada desde Zamora hasta la iglesia de la localidad para visitar a su prima, la Virgen de la Hiniesta, ha cobrado una especial trascendencia para los vecinos. Antes se celebra la rogativa de San Marcos en la que los munícipes de La Hiniesta y Zamora se intercambian los bastones de mando, que recuperarán el día de la fiesta patronal.

Esta arraigada tradición, junto con la importancia artística de su templo parroquial, el de Santa María La Real, construido por Pedro Vázquez a finales del siglo XIII, han convertido al municipio en uno de los que mayor número de turistas recibe anualmente.

Autocares de escolares y excursiones llegadas de otras provincias de Castilla y León ya han podido contemplar obras tan magníficas como las pinturas murales del retablo mayor del templo o las estatuas de piedra de la Virgen embarazada, el arcángel San Gabriel y la Maternidad con el Niño Jesús en sus brazos, que se conservan en la iglesia.

Otra de las fiestas que congregan a un buen número de vecinos son las que tienen lugar el último fin de semana de enero en honor a Santa Águeda. Aunque la fecha que conmemora el martirio de la Santa es el 5 de febrero, un antiguo conflicto por la escasez de tambores de acompañamiento para las águedas dejó fijado enero como fecha para la festividad.

La Cofradía de Águedas está integrada por una veintena de mujeres, todas casadas, como manda la tradición. Uno de los actos centrales de la fiesta es el llamado ‘salto del piorno’. Una tradición que cuenta con la ayuda de tres figuras representativas para su realización. Así, la águeda que porta la bandera es la encargada de colocar la lumbre o el piorno que después saltarán el resto de mujeres, mientras que la mayordoma organiza la música y la comida. Estas figuras se completan con la águeda que lleva el espetón, «una especie de lanza que se usaba para pinchar al que no daba la miaja a las águedas».

La finalizará la redacción de sus normas urbanísticas en verano M. García / Zamora     Entrada a la iglesia de la localidad. / El Norte La redacción de las normas urbanísticas de La Hiniesta es para el alcalde de la localidad, Manuel Ángel González, uno de los principales proyectos en los que ha trabajado la Corporación a lo largo de este mandato. «Estamos muy interesados en ampliar el casco urbano para posibilitar que la gente pueda construir, aunque esto debe hacerse a partir de iniciativa privada, ya que el Ayuntamiento no cuenta con terreno propio para edificar viviendas sociales», subraya el edil. Desde la institución local se espera que la redacción de las nuevas normas urbanísticas de la población sea una realidad después del verano. Una vez redactadas estas normas, el alcalde de La Hiniesta espera que nueva población pueda asentarse en la localidad y ayudar así a dar estabilidad a un padrón municipal, que en los últimos años ha perdido población, aunque no de una forma significativa. Como baza, Manuel Ángel González destaca la cercanía de La Hiniesta con la capital, del que tan solo la separan siete kilómetros y las vías de comunicación que posee. No obstante, los vecinos del pueblo están sufriendo también las molestias ocasionadas por los arreglos en el puente de Manzanal, cuya consecuencia ha sido la supresión de uno de lo servicios de autobuses que cubre la línea con La Hiniesta, según subraya su alcalde, Manuel Ángel González. Entre los arreglos planteados el pasado año estaba también la reforma de la plaza, que se encuentra detrás de la iglesia parroquial, así como la construcción de un albergue rural, enmarcado dentro del camino de Santiago, por el que pasan numerosos grupos de peregrinos hacia Galicia.

«Las instituciones tendrían que facilitar recursos a los pueblos»

La localidad ha solicitado fondos para arreglar el frontón, el club de jubilados y la red de agua potable

M. García / Zamora

Considera que su pueblo posee todas las condiciones necesarias para progresar. Dispone de comunicaciones, servicios y su Ayuntamiento se está encargando de la redacción de unas nuevas normas urbanísticas encaminadas a conseguir el aumento de la población. Aunque el pueblo ya ha obtenido un repunte en este ámbito, ya que, tal y como indica su alcalde, «hay mucha gente que se está comprando terreno aquí para construir sus casas».
–Es su primer mandato al frente de la Alcaldía de La Hiniesta, ¿cuáles son sus prioridades en cuanto a mejoras para su pueblo?
–Tenemos distintos apartados. En el capítulo de servicios básicos hemos solicitado una subvención de 44.689 euros a través de los planes provinciales de la Diputación que invertiremos en la mejora de la red de agua potable. También queremos avanzar en otras infraestructuras. Así hemos pedido a través del Fondo de Cooperación Local de la Junta de Castilla y León una subvención de 75.000 euros para la instalación de suelo del frontón y la construcción de aseos. Esta pista es muy utilizada por los jóvenes, sobre todo durante los fines de semana y en vacaciones.
–¿Se plantean algún proyecto que beneficie a los mayores de la localidad?
–Sí, las tormentas del año pasado causaron muchos problemas de goteras y humedades en el club de jubilados del pueblo, así que hemos solicitado a través de la Diputación y la Subdelegación del Gobierno una partida de 40.000 euros para la reparación del tejado de su sede.
–¿Cómo valoran su relación con las distintas Administraciones?
–Esperamos tener resultados positivos en nuestras demandas, y que aporten más recursos a pueblos pequeños como es el nuestro. En este sentido estamos trabajando tanto el equipo de gobierno municipal como la oposición, porque la idea es conseguir lo mejor para La Hiniesta.
–¿Los recursos que ponen al servicio del mundo rural las instituciones son suficientes para paliar las necesidades que existen?
–Es complicado saberlo. No obstante, yo no comparto algunos criterios para el reparto de estas ayudas. Por ejemplo, en el caso de los planes provinciales no estoy de acuerdo con lo que se está haciendo. Los alcaldes sabemos lo que necesitamos en cada pueblo, y nuestro criterio puede ser distinto al suyo en el caso de catalogar una obra como servicio básico u obra de importancia, porque si la Administración no la clasifica de esta forma el Ayuntamiento al que conceden la ayuda tiene que aportar el 30%, mientras que si coinciden los criterios la cantidad que hay que aportar es bastante más baja. De todas formas, considero que los alcaldes sabemos lo que necesita cada uno de los pueblos en los que gobernamos.
–¿Cómo pretenden conseguir el anunciado avance poblacional?
–En esta área va a jugar un papel importante las normas urbanísticas que se están haciendo. El proceso ahora está a la espera de que nuestro arquitecto ofrezca el visto bueno. De esta forma, podemos crecer y ofrecer mejoras para los jóvenes como el acceso a viviendas sociales. Ahora hay gente que ya está comprando terrenos para hacer casas, y pienso que los jóvenes que se han trasladado a vivir a Zamora, se lo hubieran pensado si hubiera viviendas sociales a su disposición.
–¿Qué papel jugará las comunicaciones en este proyecto de desarrollo?
–Fundamental porque tenemos buenas carreteras y estamos muy cerca de la capital, de la que nos separa tan solo 7 kilómetros. Además disponemos de todos los servicios.
–¿Cuál es su deseo para el futuro de La Hiniesta?
–Queremos que crezca el pueblo y que la gente que viva en él disfrute y tenga calidad de vida. La Hiniesta es un pueblo acogedor y que con paz social se puede seguir avanzando siempre.