Incremento de la demanda escolar
Ferreras de Arriba es uno de los escasos ejemplos en el que el número de estudiantes ha aumentado en los últimos años
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Edificio municipal para actividades sociales. |
La futura concentración parcelaria de la que disfrutará esta localidad, junto con el aprovechamiento y comercialización de plantaciones arbóreas y la recolección de especies micológicas centran gran parte de la riqueza económica de Ferreras de Arriba.
Aunque la población tenía «un poco abandonada» la producción agrícola, tras delimitar las tierras que pertenecían a cada propietario, los vecinos han comenzado a trabajarlas, con la introducción de diversa maquinaria como cosechadoras y tractores. Además, su proximidad a la Sierra de la Culebra, convierten a la zona en un lugar ideal para la proliferación de plantaciones de robles y castaños, cuyo fruto es recogido por los agricultores durante los meses de otoño.
También son muchos los que aprovechan la riqueza micológica de la zona, a través de la recogida de setas y hongos de castaño, para aumentar sus ingresos.
A pesar de esta diversidad natural, la mayor parte de la población de Ferreras de Arriba en edad laboral se dedican a la explotación ganadera de vacuno y ovino. Mientras otros trabajan en los diversos talleres metálicos y de carpintería que tienen su ubicación en esta localidad de la comarca de Tábara.
Auge económico
Todo este auge económico hace que el pueblo no sufra de forma tan acuciante, como lo hacen otras localidades de la provincia, el problema de la despoblación. De hecho es uno de los pocos casos en el que el número de alumnos que cursan estudios en su colegio municipal se ha incrementado en los últimos años. Una situación que ha hecho necesaria la incorporación de un profesor más, para responder a este aumento de la demanda escolar.
«Desde el año pasado tenemos dos profesores, porque la matrícula escolar se incrementó en cuatro niños más y nuestra idea es que los escolares más pequeños no tuvieran que desplazarse», explica el alcalde de Ferreras de Arriba, Timoteo Sardá Ferreras. Aunque el pueblo ofrece estudios de primaria, son los mayores los que tienen que viajar a diario, utilizando el transporte escolar proporcionado por la Junta de Castilla y León, hasta el colegio de Camarzana de Tera.
También, el munícipe se encuentra satisfecho con la atención sanitaria que reciben los vecinos de la localidad, que cuentan con el trabajo de un médico y una enfermera tres veces por semana y una farmacia abierta todos los días. Para las urgencias, los habitantes de Ferreras de Arriba tienen que desplazarse hasta la cercana localidad de Tábara.
Además, los vecinos de este pueblo disponen de varias tiendas de alimentación, establecimientos hosteleros, abiertos durante todo el año, y una discoteca que da servicio durante los meses de verano.
Con este panorama, la máxima reivindicación de los vecinos de Ferreras se centra en la mejora y acondicionamiento de sus vías de comunicación.
«Es muy necesario realizar las reparaciones pertinentes en la carretera que va de Villardeciervos a Ferreras de Arriba, ya que tiene muchas curvas y es muy estrecha y es precisamente esta vía la que utiliza el transporte público de viajeros. La tenemos solicitada a la Diputación provincial y ni siquiera nos han contestado», se queja el alcalde de este municipio, Timoteo Sardá Ferreras.
Otro de los tramos que con más urgencia reclaman los habitantes de la población es el que les comunica con Otero de Bodas. «Son a penas cinco kilómetros y tiene mucha necesidad de tapar baches y de sufrir una limpieza a fondo», subraya el primer edil de Ferreras de Arriba, Timoteo Sardá. |