Ferreras de Abajo

Más servicios para la población infantil

Ferreras de Abajo ha dado respuesta al incremento de la natalidad con la puesta en funcionamiento de una guardería

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Imagen de la iglesia de la localidad y, al lado, una vivienda.

FERRERAS de Abajo constituye un caso atípico dentro de la comarca de Tierra de Tábara. Su censo municipal arroja datos positivos en cuanto al aumento de la natalidad y el incremento de la población que se ha asentado en la zona en los últimos años.

Como ejemplo claro de esta tendencia, el alcalde de Ferreras de Abajo, Gregorio José San Pedro, expone el número de matrículas con las que cuenta el colegio comarcal, que tiene su sede en la localidad y que roza el centenar. Además, para dar respuesta a la demanda de nuevas infraestructuras para la atención a la población infantil, el municipio ha inaugurado recientemente una guardería.

Este nuevo servicio es gratuito, ya que sus gastos se encuentra financiados al 100% por las administraciones, y ha conseguido crear algunos puestos de trabajo en la localidad, puesto que al frente del centro se encuentra personal titulado en Magisterio. «Pienso que esta infraestructura tendrá una función muy importante, de la que se beneficiarán no solo los vecinos de este pueblo sino los que viven en el resto de los municipios de la comarca de Tábara y Alba», asegura el alcalde de Ferreras de Abajo.

Residencia con 70 plazas

La localidad ofrece también servicios para la población mayor, ya que dispone de una residencia de ancianos, con capacidad para 70 personas y cuya gestión es privada.
Con vistas al asentamiento de nueva población en el municipio, el Ayuntamiento de Ferreras de Abajo ejecuta la construcción de 14 viviendas sociales, de promoción pública, que se entregarán a finales de este año, según las previsiones que maneja el equipo de Gobierno municipal, y para las que ya hay mayor número de solicitudes que casas ofrecidas.

En el ámbito laboral, a pesar de que Ferreras de Abajo sigue siendo un pueblo eminentemente agrícola, en él se han asentado diversos talleres y también un laboratorio dedicado a la comercialización de hierbas medicinales, en cuyas instalaciones trabajan 80 mujeres de la localidad y de zonas cercanas.

Parque botánico

El equipo de Gobierno municipal quiere aprovechar también el tirón de la ecocultura, a través de proyectos como el denominado ‘Herbuletus’. Se trata de la creación de un pequeño parque botánico, cuya ejecución está a punto de finalizar.
La iniciativa cuenta con la financiación y la colaboración del grupo de acción local Adata, los fondos Interreg europeos y del propio Ayuntamiento de Ferreras de Abajo. «El objetivo es abrir este parque al público lo antes posible para que sus visitantes puedan apreciar y descubrir nuestra gran riqueza en especies naturales autóctonas y, al mismo tiempo, tener un lugar de protección y conservación para esta riqueza ecológica», subraya el alcalde de la localidad.

Otro de los proyectos en los que trabaja el pueblo es en la construcción de un pozo de sondeo, con vistas a mejorar el abastecimiento de agua del municipio. De hecho, Ferreras de Abajo es uno de los núcleos poblacionales más grandes de la comarca de Tábara, y con la llegada del verano ve mermada la capacidad de sus manantiales.
Esto se debe,no solo a la sequía tradicional que padece la zona durante estos meses, sino al aumento significativo de su población durante la época de más calor y, por lo tanto, al importante incremento del consumo.

Con la perforación y puesta en marcha de este pozo de sondeo, se pretende evitar que los vecinos puedan ver restringido su suministro de agua.

Alternativas para los mayores

La Asociación de Jubilados ‘Sierra de la Culebra’ prevé ampliar el número de socios, que ahora es de unos treinta

Texto de M. García.

Hace a penas un año que la Asociación de Jubilados y Pensionistas ‘Sierra de la Culebra’ funciona en Ferreras de Abajo y ya ha puesto en marcha algunas iniciativas interesantes para los mayores de la localidad. Entre ellas se encuentra un curso de gimnasia de mantenimiento, impartido por una monitora especializada dos veces por semana. También son frecuentes las charlas sobre distintos temas y, sobre todo, las habituales reuniones de sus socios para pasar sus ratos de ocio y tiempo libre. «Los sábados nos reunimos un rato para charlar, jugar a las cartas, bailar y cantar», explica la presidenta de la agrupación, Oliva Taboada.

La asociación cuenta en la actualidad con 30 miembros y se encuentra en pleno proceso de búsqueda de nuevos socios, algo que, a priori, no parece demasiado complicado, sobre todo, si se tiene en cuenta que Ferreras de Abajo cuenta con un censo municipal de más de 600 habitantes.

De hecho, esta localidad constituye un caso atípico dentro de la comarca de Tierra de Tábara. Las cifras de su censo arrojan datos positivos en cuanto al aumento de la natalidad y el incremento de la población que se ha asentado en la zona en los últimos años.

Como ejemplo claro se encuentra el número de matrículas de las que dispone el colegio comarcal, que tiene su sede en la localidad, y que roza el centenar.
En el ámbito laboral, a pesar de que Ferreras de Abajo sigue siendo un pueblo agrícola, en él se han asentado, diversos talleres y también un laboratorio dedicado a la comercialización de hierbas medicinales, en cuyas instalaciones trabajan 80 mujeres de la localidad y de zonas cercanas.

« Los jóvenes de este pueblo tienen trabajo en él, los mayores estamos contentos también porque disponemos de residencia de ancianos, además de tiendas y de bares», explica la presidenta de la Asociación de Jubilados, Oliva Taboada. Aunque en invierno la población es menor, en verano su incremento es significativo. Esta época coincide con la celebración de las fiestas patronales de la localidad, que tienen lugar el 24 de junio, San Juan. Con ocasión de esta celebración es habitual la organización de un Festival de Música Tradicional, así como pasacalles y orquestas. Con anterioridad, Ferreras de Abajo honra a San Isidro, los días 14 y 15 de mayo.

Casa para los jovenes

Ferreras de Abajo construirá una nueva promoción de viviendas protegidas y un depósito de agua

Texto de M. García.

Casa consistorial de Ferreras, con la plaza delante.

Continuar avanzando en políticas de desarrollo social es uno de los objetivos que se ha marcado para este mandato la actual corporación municipal de Ferreras de Abajo. Con esta intención se promoverá a corto y medio plazo una segunda promoción de viviendas de protección oficial, «dado el éxito conseguido con la primera, ya entregada a sus propietarios», explica el alcalde, Gregorio José San Pedro.

El edil ya ha dado los primeros pasos para materializar esta iniciativa, transmitiendo a representantes de la Junta de Castilla y León las previsiones del Consistorio. Aunque aún no se han adelantado datos del número de viviendas con las que contará esta segunda promoción, la primera puso a disposición de los vecinos de Ferreras catorce casas.

La localidad cuenta con la ventaja de una gran estabilidad en su censo municipal, gracias en gran parte a las distintas industrias que han apostado por ella.
A pesar de que Ferreras de Abajo sigue siendo un pueblo agrícola, en él se han asentado, diversos talleres y también un laboratorio dedicado a la comercialización de hierbas medicinales, en cuyas instalaciones trabajan 90 mujeres de la localidad y de zonas cercanas.

El Ayuntamiento tiene su otro objetivo puesto en el desarrollo y mejoras de las infraestructuras básicas con las que cuenta el pueblo. Entre las iniciativas anunciadas se encuentra la construcción de un depósito de almacenamiento y distribución de agua, cuyas obras ya han comenzado.

La inversión de estas instalaciones supone un desembolso cercano a los 54.000 euros, aportados por la Junta de Castilla y León, la Diputación y el Ayuntamiento de Ferreras de Abajo, según apunta el alcalde. Para la ubicación de este nuevo depósito de agua se ha elegido el paraje de ‘Las Peñicas’, cercano al casco urbano, junto a otro pozo de sondeo remodelado el pasado año. Con estos dos y el construido durante el pasado mandato en la ‘Fuente Tres Ventos’ se espera garantizar el, bastecimiento de agua a la localidad durante todo el año. «En Ferreras se triplica la población durante los meses de julio y agosto por lo que crece en la misma proporción el consumo de agua y nuestra intención es acabar con cualquier problema en el suministro».

Proteger el censo

La localidad construirá un comedor social que entrará en servicio el próximo año

M. García.

El equipo de gobierno municipal de Ferreras de Abajo se ha planteado en este nuevo mandato, que inició el pasado año, continuar con sus políticas de desarrollo social. Su alcalde, Gregorio José San Pedro, apunta el interés de su Ayuntamiento por crear mejores condiciones de vida para los vecinos que residen en la localidad.
Así, y con la intención de atender a los mayores del pueblo, la institución local proyecta la construcción de un comedor social, que esperan empiece a funcionar a lo largo del próximo año.
Otra de las iniciativas importantes para este municipio se centra en la creación de viviendas sociales que permitan el asentamiento de población joven. Con esta intención se solicitará a la Junta de Castilla y León la promoción de una segunda fase de viviendas de protección oficial. «Hace años realizamos una primera fase con 16 casas para otras tantas familias que tuvieron una gran acogida, y ahora nos ilusiona volver a promover más viviendas para los vecinos de Ferreras de Abajo», apunta el edil.
La localidad cuenta con la ventaja de una gran estabilidad en su censo municipal, gracias en gran parte a las distintas industrias que han apostado por ella.
A pesar de que Ferreras de Abajo sigue siendo un pueblo agrícola, en él se han asentado diversos talleres y también un laboratorio dedicado a la comercialización de hierbas medicinales, en cuyas instalaciones trabajan alrededor de 90 mujeres de la localidad y también de zonas cercanas. «Desde un punto de vista laboral nuestro pueblo está en buenas condiciones, y esto está ayudando a que nuestro censo vaya subiendo, con lo que considero que éste es un pueblo con un futuro esperanzador», subraya el edil, que también agradece el trato que su Ayuntamiento está recibiendo de las distintas administraciones.Con la ayuda institucional, Ferreras de Abajo ha mejorado gran parte de las infraestructuras básicas del pueblo. Destacan los distintos trabajos que se van a llevar a cabo en el pueblo para mejorar la pavimentación de algunas de sus vías, como en la calle Venancio Diego Carro o las obras que se realizarán en la calle Doctor Diego, subraya el edil.

Mercado en desarrollo

La empresa de plantas medicinales García Taboada ha creado más de sesenta puestos de trabajo en Ferreras de Abaj

M. García.

«Cuando empecé con las plantas medicinales en el año 1975 era casi una brujería, y en unos años ha pasado a ser un mercado en permanente desarrollo y cada vez más reconocido». Con estas palabras resume el propietario de la empresa Taboada, Simón García Taboada, la andadura de un proyecto empresarial que ha marcado gran parte de la vida social y económica de Ferreras de Abajo.

«Éste es mi pueblo y por eso tuve claro desde el principio que la fábrica de plantas medicinales debía tener su sede aquí», explica.

Esta conocida industria abrió sus puertas en el año 1989 y aunque su propietario reconoce que los comienzos fueron «difíciles», la marca ha conseguido una «gran expansión, sobre todo en los últimos cuatro años».

Esta empresa, que ha expandido su red hasta ciudades como Valladolid, León o Gijón, tiene su sede matriz en Ferreras de Abajo, donde se elaboran todos los productos.

«Compramos extractos secos y a partir de ellos elaboramos las fórmulas, que son en exclusiva, para las empresas con las que trabajamos, entre las que se encuentra una de las más reconocidas como es Naturhouse», indica el propietario de la empresa Taboada.

Trabajo manual

La industria ha conseguido crear unos 60 puestos de trabajo en Ferreras de Abajo, en su gran mayoría ocupados por mujeres. La explicación, según apunta Simón García Taboada, se encuentra en la agilidad que tienen «las mujeres para el trabajo manual, ya que nuestra empresa se encarga de un proceso de llenado de ampollas, que aunque ahora está cada vez más mecanizado, antaño se realizaba a mano».

La empresa dietista cuenta entre todas sus sedes, repartidas por la región, con más de un centenar de empleados.

Los proyectos de futuro de esta conocida industria se centran ahora en el desarrollo de una bodega y de un hotel, que se encuentran ubicados en una parcela de más de 60 hectáreas localizada en el municipio de Toro.

El hotel, cuya obra está a punto de finalizar, contará con zona de spa, donde se dispensarán distintos tratamientos de belleza, todos ellos relacionados con el sector natural y también de la vinoterapia, y contará con el asesoramiento continúo de un médico especialista en dietas de adelgazamiento y otros tratamientos naturales.