Argañín de Sayago

Infraestructuras para no desaparecer

Argañín de Sayago lucha por mejorar sus servicios básicos como seguro contra la despoblación

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Vista de una calle de la localidad sayaguesa.

Es uno de los pueblos con menor número de habitantes de toda la comarca de Sayago. Aunque Argañín no llega al centenar de vecinos, lucha cada día para conservar los servicios de los que todavía dispone el municipio y, en la medida de lo posible, para conseguir ampliarlos y mejorarlos.

Aunque el pueblo cerró su colegio municipal hace años, los cuatro niños en edad escolar que residen en él con sus familiares se trasladan todos los días en transporte subvencionado por la Junta de Castilla y León hasta la cercana localidad de Bermillo de Sayago.

Al pueblo acude dos días a la semana un facultativo médico, que desarrolla su actividad en el propio consultorio de Argañín, tal y como explica su alcalde, José Pordomingo Pascual.

La especial situación que vive el municipio hace imprescindible para sus vecinos desplazarse con frecuencia a otros pueblos cercanos e, incluso, a la capital para realizar numerosas gestiones, por lo que su Ayuntamiento ha puesto especial interés en la conservación de sus vías de comunicación. «Creo que se ha hecho un buen trabajo en este terreno, porque las carreteras que pasan por aquí se encuentran en buenas condiciones, diría, incluso, que están como cualquiera de las que pasa por Zamora», explica el alcalde.

El Ayuntamiento se encuentra ahora embarcado en la conclusión de las obras de pavimentación en las calles del pueblo que todavía no disponen de esta mejora.
En contraste, el mandatario municipal de Argañín de Sayago afirma que el saneamiento de la localidad y su alumbrado se encuentran «en perfectas condiciones», ya que han podido beneficiarse de distintas subvenciones para realizar algunas reformas en estos ámbitos.

Esta localidad sayaguesa también vive para la conservación de sus tradiciones. De hecho, uno de los acontecimientos más importantes del año para los lugareños se produce el primer domingo de junio, cuando sus vecinos se trasladan con su enseña parroquial y sus enormes pendones blancos a Fariza, concretamente a la ermita del Castillo, donde participan, junto con otras localidades de la misma comarca, en la tradicional romería de los Viriatos.

También cuentan con sus propias festividades locales, ya que el municipio festeja cada mes de agosto a San Bartolomé. Una celebración que atrae a un gran número de visitantes, entre ellos los hijos de los vecinos que aún viven en Argañín de Sayago y que durante el resto del año están fuera, según explica José Pordomingo Pascual. «Es fácil que durante todo el mes de agosto, la población del municipio llegue hasta las 400 personas, y esto siempre es una alegría», subraya el munícipe.

Centro de reuniones

El pueblo está además volcado con la asociación cultural, que agrupa a los jubilados de Argañín. Una iniciativa que el Ayuntamiento ha querido apoyar con la cesión al colectivo de la antigua casa del maestro de la localidad como centro de reunión. Aunque en un principio la asociación solo contaba con miembros mayores, ahora ha conseguido reunir en esta sede a vecinos de todas las edades.

Quizás la asignatura pendiente del municipio sea conseguir intensificar el contacto con sus vecinos portugueses, de los que les separa una distancia de tan solo 15 kilómetros. «Tenemos con ellos un relación personal y comercial más que de carácter institucional, aunque hemos coincidido en celebraciones deportivas en Bermillo de Sayago, donde han participado gente de ambos lados de la raya», explica el alcalde de Argañín.

En apoyo de la tradición

La localidad trabaja en la conservación de sus festejos, al tiempo que apoya las iniciativas de su Asociación de Jubilados y Pensionistas

Texto de M. García.

La tradición es una de las bases fundamentales de la vida de Argañín de Sayago. De hecho, uno de los acontecimientos más importantes del año para los vecinos de este pueblo se produce el primer domingo de junio, cuando se trasladan con su enseña parroquial y sus enormes pendones blancos a Fariza, concretamente a la ermita del Castillo, donde participan, junto con otras localidades de la misma comarca, en la tradicional romería de los Viriatos.

También cuentan con sus propias festividades locales, ya que el municipio festeja cada mes de agosto a San Bartolomé. Una celebración que atrae a un gran número de visitantes, entre ellos los hijos de los vecinos que aún viven en Argañín de Sayago y que durante el resto del año están fuera, según explica el alcalde del pueblo, José Pordomingo Pascual.

Argañín está volcado además con la Asociación de Jubilados y Pensionista ‘San Bartolomé’, una iniciativa que el Ayuntamiento ha querido apoyar con la cesión al colectivo de la antigua casa del maestro de la localidad como centro de reunión. Aunque en un principio la asociación solo contaba con miembros mayores, ahora ha conseguido reunir en esta sede a vecinos de todas las edades.

Calidad de vida

El colectivo lleva funcionando más de quince años, y posee una junta directiva renovada hace tres años, al frente de la que se encuentra Manuel Pascual. Aunque el presidente de la asociación echa de menos un mayor número de vecinos en el pueblo, asegura que en Argañín «se vive bien» y que su Ayuntamiento se está esforzando «por crear un futuro para la localidad».

Los socios de esta agrupación pasan gran parte de su tiempo de ocio en el local social, al que acuden muchas tardes para jugar a las cartas y charlar.
Asimismo, el colectivo participa cada año en la celebración del Día del Jubilado, que organiza la federación provincial en la capital. «Siempre nos gusta pasar este día en Valorio con el resto de las asociaciones de Zamora», subraya el presidente de la asociación.

« Para este año hemos solicitado también unas charlas culturales para poder ampliar el número de actividades que ofrecemos a nuestros socios», apunta Manuel Pascual.
El programa de la asociación de jubilados y pensionistas ‘San Bartolomé’ se completa además con la realización de excursiones culturales, un programa a través del cual ya han conocido lugares como Santiago de Compostela, Gijón o Covadonga y otras iniciativas culturales y de ocio para los vecinos y socios de esta agrupación.

Conservar la identidad

Argañín de Sayago intentará mantener su Ayuntamiento, al tiempo que trabaja en la creación de lugares de ocio para sus vecinos

Texto de M. García.

A pesar de su incierto futuro, dada su escasa población y la falta de industrias en la zona, Argañín de Sayago lleva años luchando por su supervivencia, centrada en la conservación de su Ayuntamiento. Su alcalde, José Pordomingo, lo tiene claro cuando explica que la prioridad de los vecinos de este pueblo es «mantener el Ayuntamiento y trabajar para que esta localidad no se convierta en pedanía de otra».

Una labor para la que están contando con la ayuda de las instituciones a través de distintas aportaciones. Así, a través de los fondos aportados por el Parque de los Arribes, al que pertenece esta localidad, se han llevado a cabo las obras para el acondicionamiento de una zona de ocio, al lado de la Casa de Cultura. El recinto, que ya se encuentra empedrado, dispone de diverso mobiliario urbano, además de una zona de arbolado.

Esta infraestructura se pretende rentabilizar, sobre todo, durante los meses de buen tiempo, cuando la población de esta localidad puede superar las 400 personas. Argañín recibe una aportación bianual del Parque de los Arribes superior a los 23.000 euros.
La institución local espera, de igual forma, el apoyo de la Diputación a la que se le ha presentado un proyecto, para dotar de aceras ambos lados de la carretera que une Torregamones con Muga, en el tramo de travesía de Argañín de Sayago. «Queremos un acerado, aunque solo sea con cemento, para proporcionar más anchura a la vía a la vez que ofrecemos seguridad a los vecinos que durante los meses de buen tiempo suelen salir a pasear por este tramo», subraya el alcalde.

El edil subraya que en un primer informe, realizado por los ingenieros, no se apreciaba la necesidad de hacer una inversión demasiado importante para conseguir esta mejora, «por lo que somos optimistas en cuanto a su concesión».

Argañín de Sayago es un pueblo con menos de un centenar de habitantes, la mayor parte de ellos jubilados, dedicado fundamentalmente a la explotación ganadera y agrícola. Entre las infraestructuras básicas que esta localidad ofrece a sus vecinos se encuentra un consultorio médico, instalado en el mismo edificio que las dependencias municipales, un merendero y un frontón, donde se siguen jugando partidos de pelota de la Federación de Zamora durante las fiestas patronales del mes de agosto.

Otro de los lugares de ocio de los vecinos es el bar de los jubilados, abierto en la Casa de Cultura del pueblo, en las que antaño se ubicaban las antiguas escuelas del pueblo, en desuso desde hace bastantes años.

Rehabilitar espacios

Argañín trabaja en la adecuación de un local social y en la construcción de varios puentes en su arroyo

Texto de M. García.

Su pertenencia a la zona de influencia del parque de Los Arribes del Duero le aporta a Argañín de Sayago fondos, que destina tanto a rehabilitación de edificios, como a creación de nuevas infraestructuras.

El alcalde de la esta pequeña localidad de la comarca de Sayago, José Pordomingo Pascual, explica que el dinero que se reciba este año servirá para la adecuación de la antigua casa del maestro como local social. «La gente del pueblo nos está demandando una sede para reuniones y otras actividades, y vamos trabajar para ofrecerles este nuevo espacio de encuentro», anunció.

En coordinación con el parque de Los Arribes, Argañín proyecta la construcción de varios puentes, que permitan el paso por su arroyo. En esta zona se han acondicionado varias presas que «son muy parecidas a piscinas naturales». Y es que Argañín de Sayago cuenta con una privilegiada situación, ya que se encuentra ubicado en plena zona natural, y esto es algo que pretende promocionar.

El pueblo dispone de zonas de riachuelos espectaculares, así como de espacios donde pueden contemplarse robles, fresnos y encinas. En estos lugares se fijaron hace tiempo los responsables del área de Los Arribes, con vista a su posterior difusión turística. Una iniciativa que el alcalde de Argañín espera pueda ver la luz, aunque lamenta la falta de recursos económicos y la lentitud que conlleva todo el proceso administrativo.

Los Viriatos

La localidad presume además de una rica tradición, que sus vecinos se están encargando de proteger del paso del tiempo. Uno de los acontecimientos más importantes del año para los habitantes de este pueblo se produce el primer domingo de junio, cuando se trasladan con su enseña parroquial y sus enormes pendones blancos a Fariza, concretamente a la ermita del Castillo, donde participan, junto con otras localidades de esta misma comarca, en la tradicional romería de Los Viriatos.

El Ayuntamiento de Argañín también se ocupa de conservar la arquitectura popular y de mejorar los espacios vecinales.

En ejecución se encuentra una obra para la instalación de empedrado en la plaza de la localidad y la adecuación de un parque. Las obras se iniciaron el pasado año gracias al trabajo realizado por varios obreros, contratados a través de un taller de empleo.

Para este año el pueblo proyecta distintos trabajos de pavimentación que completen el firme de las calles, para lo que disponen de una partida de 45.000 euros, concedidos a través de los planes provinciales de la Diputación.