Localidad para el descanso
La naturaleza, la tradición y la historia son algunos de los atractivos que Otero de Bodas ofrece al visitante
Texto de M. García. Fotografías de El Norte.
|
Plaza de la localidad, con la Casa Consistorial a la izquierda. |
EL buen estado de sus comunicaciones, tanto hacia la capital como en dirección a Benavente, están permitiendo a este pueblo de la comarca de La Carballeda conservar su población y postularse como localidad de veraneo y punto turístico de la zona.
Otero de Bodas cuenta con una casa de turismo rural abierta, muy utilizada durante los meses de verano y cada vez con más ocupación también durante el invierno.Son ya muchos los turistas que atraídos por la naturaleza, la historia y la tradición de este pueblo se deciden a pasar unos días de descanso en él.
La localidad se encuentra situada en la margen de la Sierra de la Culebra, a pocos kilómetros del embalse, que sirve de lugar de ocio gracias a la calidad que tienen sus aguas. En el mes de agosto y también durante el otoño, los amantes de la naturaleza tienen en Otero de Bodas un lugar ideal para escuchar la berrea del ciervo, así como para observar otras especies naturales como jabalíes y lobos.
También es una zona de importante recolección micológica, y de producción de miel, tal y como explica el alcalde de la localidad, Isidro Rodríguez Alonso.
Riqueza paisajística
Por lo que respecta a su ubicación, destaca el monte denominado ‘El Muelo’, que se sitúa enfrente de la localidad y desde el cual se puede obtener una visión general de Otero de Bodas, así como de gran parte de la comarca de La Carballeda. Destaca el tono morado que adquiere durante la primavera, debido a la abundancia de flores de monte bajo que presenta.
Desde el punto de vista histórico-artístico, el edificio más significativo de esta población es su iglesia parroquial. Su entrada data del año 1607, y en su interior destaca, en el altar mayor, la imagen de Santiago, patrón del pueblo.
En cuanto a la arquitectura popular, la piedra y el adobe son los elementos básicos empleados en la construcción de sus viviendas. También conserva numerosas fuentes tradicionales.
Su pedanía de Val de Santa María se encuentra situada en un valle, donde se agrupan sus casas. Entre estas construcciones destaca la espadaña de su iglesia parroquial, mientras que fuera del núcleo urbano se encuentra la ermita de los Santos Mártires.
En cuanto a la población que vive en Otero de Bodas, más del 90% está compuesta por mayores de 65 años, mientras que el resto de sus habitantes, que sí se encuentran en edad laboral, se dedican a la agricultura y a la ganadería. No obstante el pueblo conserva un pequeño sector comercial y hostelero que proporciona algunos de los servicios básicos a sus vecinos.
Fiestas
Esta realidad agrícola, que es la base de la actividad económica del pueblo, se encuentra también reflejada en su calendario de fiestas. De hecho la localidad tiene como celebración local la fiesta de San Isidro, el 15 de mayo, mientras que en el verano, concretamente el 25 de julio, honran al apóstol Santiago. Estas fiestas son muy animadas, ya que en su calendario de actividades se contemplan, además de las tradicionales verbenas, actuaciones de danza y folclore y meriendas populares.
Otero de Bodas es además un pueblo donde se han querido potenciar lugares de ocio para el disfrute de sus vecinos. El pueblo posee un parque infantil y un campo de baloncesto, donde los amantes del deporte pasan buena parte de su tiempo libre.
Estas infraestructuras se completan con una Casa de Cultura, con capacidad para más de doscientas personas, donde se celebran las reuniones sociales. |