Manzanal de los Infantes

Hacia la promoción turística

Manzanal de los Infantes se plantea adecuar un acceso a un yacimiento de la Edad de Piedra

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Edificio de la Casa Consistorial de Manzanal de los Infantes.

Manzanal de los Infantes, a pesar de no ser la localidad más poblada del término, es el pueblo que da nombre al municipio. En él, el 90% de sus habitantes son ya jubilados, que se encuentran disfrutando de sus pensiones, mientras que sus vecinos en edad laboral reparten su tiempo entre la explotación agraria y las tareas de reforestación de la zona, en los meses de verano y otoño.

Y es que este municipio de la comarca de La Carballeda posee una gran riqueza medioambiental, que las instituciones están tratando de proteger. «En este pueblo se pueden ver muchas cosas, todo depende del interés de las personas que se acerquen a visitarlo», explica el alcalde de Manzanal de los Infantes, José Luis Lobo Lobato.

En él se ubican numerosos edificios de construcción tradicional, entre los que se encuentran los molinos, que ahora se están encargando de restaurar. Para disfrutar de los paisajes de la zona se están adecuando rutas turísticas y también se pretende acondicionar un acceso a un yacimiento de la Edad de Piedra, ubicado en el término municipal de Manzanal de los Infantes. «Nos gustaría mucho potenciar las cuevas y los castros moros con los que cuenta el pueblo», apunta el munícipe.

En cuanto a sus edificios religiosos, destaca su iglesia parroquial, de corte románico. En su interior alberga un retablo de estilo barroco y una pequeña estatua del beato Juan de Santo Domingo, fraile dominico natural de la localidad.

Toda esta realidad turística descrita se ha aprovechado para la explotación económica de este sector, mediante la apertura de una casa de alojamiento rural, con la que dar servicio a los visitantes que se acercan a conocer el pueblo. Aunque es el verano la época de mayor número de turistas, cada vez son más los fines de semana en que esta casa de turismo rural cuenta con huéspedes.

Como dato positivo, el alcalde de Manzanal de los Infantes apunta las comunicaciones que posee el pueblo. Según José Luis Lobo, las carreteras que pasan por el municipio son «bastante buenas, aunque falla su firme, por lo que se necesita la reparación de las vías, un tema en el que las administraciones no nos están haciendo caso, a pesar de que lo llevamos reclamando hace tiempo».

En cuanto a los servicios de los que disponen los casi doscientos habitantes censados en el municipio, destacan el abastecimiento y saneamiento, que «se encuentra completo».

Más trabas tienen a la hora de disfrutar de atención sanitaria,, ya que el médico visita una vez cada quince días tanto el municipio como sus pedanías, aunque para las urgencias los vecinos solo tienen que desplazarse seis kilómetros hasta la localidad de El Puente de Sanabria. «El número de habitantes censados es mínimo, por lo que hay que entender la disposición del servicio médico, así que tenemos lo que podemos, teniendo en cuenta la población», subraya el mandatario municipal.

El pueblo tampoco dispone de colegio público y los niños se trasladan a diario, utilizando el transporte escolar, hasta Palacios y Puebla de Sanabria para cursar sus estudios. Los vecinos de Manzanal se desplazan también a estos municipios, así como a Mombuey, para comprar los productos de primera necesidad, aunque el pueblo dispone de puestos de venta ambulante varios días a la semana.

El servicio hostelero lo tienen cubierto durante los meses de verano, cuando se encuentran abiertos los locales culturales del municipio que hacen de bar, aunque permanecen cerrados en invierno.

Bazas constructivas

'El Serrano' quiere colaborar con el Ente Regional de Energía para recuperar los molinos de la zona

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Edificio de la Casa Consistorial de Manzanal de los Infantes.

La gran riqueza medioambiental y constructiva es una de las bazas que está aprovechando la Asociación Cultural El Serano de Manzanal de los Infantes a la hora de desarrollar sus actividades.

El colectivo nació en el año 1998 y desde esta fecha se ha encargado de recuperar costumbres y tradiciones, fomentar el estudio y la conservación de la arquitectura popular de la zona y de proteger y promocionar el entorno natural en el que se ubica la localidad.

Estos objetivos se han materializado en iniciativas de recuperación de rutas turísticas. Manzanal posee dos de importancia, la de las ermitas y la de los molinos. La primera comprende los templos ubicados en el municipio y en sus cinco pedanías.

Algunas de ellas como la de la Vera Cruz, de Manzanal de los Infantes, ha conseguido la subvención del grupo Adisac para su restauración. «Hemos recuperado la cubierta de la ermita a través del trabajo realizado en un curso de carpintería, agradecemos también la colaboración de Adisac, y de un socio que trabaja en la escuela taller de León», explica el presidente del colectivo, Miguel Ángel Renilla Vega.

En cuanto a la ruta de los molinos, los interesados en recorrerla pueden ir disfrutando de las numerosas construcciones que se ubican a lo largo de la ribera del Río Negro. Para reconstruir algunos de estos edificios, la asociación ha presentado recientemente una propuesta al Ente Regional de Energía de Castilla y León con el fin de obtener «un beneficio mutuo». «Nuestra idea, y así se lo hemos hecho llegar a este organismo, es conseguir que se restauren estas construcciones, algunas de las cuales se encuentran caídas, al tiempo que puedan utilizarse para crear energía con ellas. Así podremos conservar tanto la estructura como su maquinaria», explica el responsable del colectivo. Aunque Renilla es consciente del trabajo que este proyecto supondría, se muestra ilusionado con las negociaciones que se están llevando a cabo.

La asociación también se ha preocupado de restaurar una antigua fragua, gracias a una subvención de la Junta. Este verano, la agrupación cultural de Manzanal se plantea conseguir las antiguas herramientas que se utilizaban en este oficio y realizar una demostración durante su semana cultural.

Desarrollo sostenido

Manzanal de los Infantes apuestapor las energías limpias como revulsivo económico

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Exterior de la iglesia, uno de los lugares de interés de la localidad. / EL NORTE

Manzanal de los Infantes buscará su revulsivo económico en el desarrollo de las energías no contaminantes. Su nuevo alcalde, Miguel Ángel Renilla Vega, ya ha anunciado la intención del equipo de Gobierno que lidera de continuar con el proyecto para instalar placas solares en la localidad. «Ya hemos comenzado a negociar con los propietarios de los terrenos afectados y están de acuerdo en continuar con esta iniciativa y con los trámites que se necesitan. Es una energía limpia y que puede dejar dinero para el Ayuntamiento», apunta.

Mientras se van dando los primeros pasos para materializar este proyecto, la institución local continuará desarrollando mejoras en los servicios básicos de la población y reivindicando ayudas a las distintas administraciones.

Dentro del primer capítulo destaca la existencia de un proyecto general de pavimentación y de abastecimiento de agua. El alcalde anuncia la instalación de cloradores en todos los pueblos que dependen de la institución municipal y también la mejora de la red de alcantarillado. Todas estas obras se financiarán a través de los fondos que corresponden al pueblo de los planes provinciales de la Diputación.

El equipo de Gobierno también se plantea ser reivindicativo a lo largo de este mandato y ya han comenzado solicitando la limpieza de las carreteras que utilizan los vecinos de Manzanal de los Infantes. «Este año todavía no han limpiado la vegetación de las cunetas, ni han realizado ninguna obra de asfaltado por lo que hemos solicitado la actuación de la Diputación y estamos a la espera de que solventen este problema, que afecta a la comodidad y a la seguridad en el tránsito de vehículos », asegura el alcalde.

En opinión, «lo ideal hubiera sido que estas mejoras se realizaran en verano, que es cuando más circulación registra la zona, máxime cuando estamos hablando de carreteras que son estrechas».

Manzanal de los Infantes, a pesar de no ser la localidad más poblada del término, es el pueblo que da nombre al municipio. Una gran mayoría de los habitantes que componen su censo son ya jubilados, mientras que sus vecinos en edad laboral reparten su tiempo entre la actividad agraria y la reforestación de la zona.

Riqueza ambiental

El Ayuntamiento estudia las opciones para la apertura de un centro de interpretación del mejillón

Texto de M. García.

Exterior de la iglesia, uno de los lugares de interés de la localidad. / EL NORTE

La ribera del río Negro es uno de los principales atractivos turísticos con los que cuenta Manzanal de los Infantes. Según explica el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Renilla Vega, «ya han comenzado las obras, financiadas con fondos europeos, en todo el área del río Negro y en nuestro Ayuntamiento se restaurará un antiguo molino».

La intención de la institución local es avanzar en las negociaciones con los dueños del mencionado molino para conseguir la cesión de uso. Una vez alcanzado este objetivo, desde el Ayuntamiento se estudiarán las posibilidades existentes para abrir en él un centro de interpretación dedicado al mejillón, tal y como asegura el alcalde de Manzanal de los Infantes.

Y es que este municipio de la comarca de La Carballeda posee una gran riqueza medioambiental, que las instituciones están tratando de proteger. Conserva una singular ruta de los molinos, en cuyo recorrido se puede disfrutar de las numerosas construcciones tradicionales que se ubican a lo largo de la ribera del río Negro.

También forma parte del abundante patrimonio arquitectónico de este municipio sus edificios religiosos, donde destaca su iglesia parroquial, de corte románico. En su interior alberga un retablo de estilo barroco y una pequeña estatua del beato Juan de Santo Domingo, fraile dominico natural de la localidad.

Toda esta realidad turística descrita se ha aprovechado para la explotación económica de este sector, mediante la puesta en marcha de una casa de alojamiento rural, con la que dar servicio a los visitantes que se acercan a conocer el pueblo.
Aunque es el verano la época de mayor número de turistas, cada vez son más los fines de semana que esta casa de turismo rural cuenta con huéspedes.

Entre las iniciativas que también están dando a conocer a este pueblo se encuentran también las jornadas micológicos, que incluyen charlas divulgativas, a cargo de un experto en la materia, y una recogida de muestras en el campo.