Manzanal de Arriba

Respaldo a la riqueza artística y natural

Manzanal de Arriba apuesta por el turismo, al tiempo que busca el reconocimiento institucional de su patrimonio

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Fachada de la Casa Consistorial de la localidad.

SU riqueza artística y su belleza natural son la principal fuente económica de este pueblo de la comarca de La Carballeda. Aunque la mayoría de los habitantes de Manzanal de Arriba son ya jubilados, su población en edad laboral vive, prácticamente, del turismo, tal y como apunta su alcalde, el popular Nazario Castedo Bobillo.
Aunque todas las poblaciones dependientes del Ayuntamiento de Manzanal cuentan con club de jubilados, destinado a satisfacer la demanda de ocio de sus vecinos, son las localidades con mayor número de habitantes las que concentran también los servicios hosteleros.

Así, mientras Manzanal dispone de establecimientos comerciales y bares, las casas de turismo rural del municipio se ubican en las poblaciones de Linarejos y Codesal. El Ayuntamiento cuenta entre sus principales proyectos, destinados a potenciar este sector económico, con la puesta en funcionamiento de un cámping que se encuentra paralizado desde hace algún tiempo «por problemas de empresas». «Esta zona de acampada dispone de 80 plazas y nos gustaría que empezara a funcionar pronto, para aprovechar el flujo turístico que, sobre todo en los meses de verano, registra la zona de Sanabria», subraya el mandatario municipal.

Declaración

Otra de las apuestas del equipo de Gobierno municipal destinadas al ámbito turístico y a la conservación de su patrimonio se ha materializado a través de una propuesta para la declaración de Conjunto Histórico de Interés Artístico Cultural para uno de sus anejos, Santa Cruz de los Cuérragos. La Corporación fundamenta le petición en el valor arquitectónico del conjunto rural.

A lo largo de los años, la localidad de Santa Cruz ha sabido perpetuar y guardar su tipología arquitectónica, a base de piedra, pizarra y madera. El factor que ha contribuido a esa conservación ha sido la despoblación casi total del pueblo durante muchos años, lo que ha permitido que sus estructuras no se vieran alteradas por elementos constructivos nuevos.

Otra causa es que sus habitantes, nativos y foráneos, han sabido proteger y retomar la tipología arquitectónica del lugar.
Mientras el Ayuntamiento de Manzanal de Arriba se encuentra a la espera de la decisión institucional, trabaja en la recuperación de otros elementos típicos de su patrimonio como son las fuentes, que pueden encontrarse en muchas de sus pedanías.

Codesal

De gran belleza es también la localidad de Codesal, donde el visitante puede contemplar su rica naturaleza. Cuenta con altas cumbres como Peña Mira, de 1.200 metros de altitud, o Peña Las Palomas, y está bañada por los ríos Tera y Valdalla. Entre sus tradiciones destaca la fabricación artesanal de los fuelles.
Tanto Folgoso de la Carballeda como Linarejos son poblaciones que albergan interesantes edificios religiosos. En la primera de ellas destaca la ermita de los Santos Mártires, construida en 1747, mientras que en la segunda cabe reseñar su iglesia parroquial.

También la cabeza del municipio, Manzanal de Arriba, ofrece al visitante algunas muestras de arte sacro que se concentran en su ermita de Santa Cruz. La austeridad que muestra el templo al ser visto desde el exterior contrasta con su interior, que alberga un bello retablo, así como una imagen de la Virgen de la Piedad.
Sagallos, por su parte, se levanta en un valle sombrío y sus casas se alinean en las pequeñas laderas. Muy próximo a esta localidad, y cerca del río Tera, se pueden apreciar los restos del castro denominado ‘El Castillote’.

Motivar con imaginación

Los planes provinciales financia obras de pavimentación en Vega de Tera yla construcción de un depósito de agua en Junquera

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Fachada de la Casa Consistorial de la localidad.

Codesal es una de las pedanías de Manzanal de Arriba más conocidas, tanto por ser un centro turístico importante, ya que en él se ubica una de las dos casas de turismo rural con las que cuenta el municipio, como por su activa asociación cultural que cuenta con cerca de un millar de socios. La Asociación Cultural Las Raíces cumplirá el próximo año dos décadas de trabajo, en torno a la recuperación y promoción de las costumbres y tradiciones de la zona. Según la presidenta del colectivo, Mónica Romero, es evidente el dinamismo y cohesión que la agrupación ha conseguido generar en el pueblo. La falta de actividades festivas y culturales, apunta la responsable de la agrupación, provocó también «la falta de visitantes, al tiempo que originó que los nacidos en la población no se plantearan pasar sus vacaciones en ella, y por lo tanto no se rehabilitaban viviendas, por lo que se buscó un revulsivo para esta situación a través de la creación de la asociación».

Según explica Romero el objetivo se logró, ya que el colectivo sirvió de «cohesión y pretexto de comunicación intergeneracional», al tiempo que se crearon alternativas de ocio y tiempo libre para jóvenes y mayores.

Desde entonces la directiva de 'Las Raíces' y también el resto de socios se han encargado de poner en marcha distintas iniciativas culturales, especialmente durante los periodos vacacionales. Entre las más representativas se encuentran un buen número de exposiciones de fotografía, dibujos y libros antiguos.

Relevantes son también las actividades relacionadas con los trabajos tradicionales como el proceso de obtención del pan y del lino, así como la artesanía de productos propios del pueblo. La asociación cultural se ha ocupado también de poner en marcha un buen número de juegos tradicionales y de recuperar costumbres y canciones típicas.

Las rutas, las visitas guiadas y los talleres forman parte también del calendario de trabajo de esta activa asociación, que entre sus logros destaca la apertura del Museo Etnográfico de Codesal, ubicado en las viejas escuelas rehabilitadas por el propio colectivo. Cientos de visitantes han tenido ya la oportunidad de conocer el papel que desempeñaron las 400 piezas cedidas al museo por los vecinos del pueblo.

Apuesta institucional

Manzanal de Arriba remodela sus edificios públicos, que utilizará para fines culturales

Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.

Manzanal de Arriba cuenta con distintas fuentes de financiación, que su Ayuntamiento está sabiendo encauzar para llevar a cabo remodelaciones en sus edificios públicos, mejoras en sus infraestructuras básicas y trabajos de recuperación en su arquitectura tradicional.

El dinero procedente de la Reserva de la Sierra de la Culebra, dentro de la que se ubica esta localidad, ha servido para el arreglo del tejado de la ermita de la pedanía de Folgoso de la Carballeda, así como de las antiguas escuelas de Sagallos, otro de los anejos que dependen del Ayuntamiento de Manzanal de Arriba. A falta de adjudicar se encuentra la rehabilitación del edificio que albergaba las antiguas escuelas en Linarejos. «Tras la remodelación tenemos la intención de organizar en la sede de Linarejos una exposición fotográfica sobre las pinturas rupestres que existen en este pueblo, y que estará subvencionada por el área de Turismo de la Diputación», apunta el alcalde de Manzanal de Arriba, Nazario Castedo Bobillo.

El objetivo final, según explica, es realizar las obras necesarias para conseguir que en cada pueblo exista un edificio público, para dedicarlo a fines culturales, y a cursos formativos. El pueblo completa además sus instalaciones con zonas deportivas, en las que se incluyen un campo de fútbol y una cancha de tenis, situados al lado del cámping.

Manzanal de Arriba lleva años implicado en el desarrollo de su sector turístico, una tarea que el Ayuntamiento ha impulsado a través de la conservación de su patrimonio natural y artístico. A través de los fondos propios se han recuperado este año diversos elementos de arquitectura tradicional, tales como un pilón y una fuente en Folgoso de la Carballeda, otra en Codesal y dos fuentes más en Sandín.

Los esfuerzos municipales se centran ahora en las obras de reconstrucción de la ermita de Codesal, cedida por el Obispado de Astorga, que tras la remodelación «se utilizará para un fin público». Los trabajos, pendientes de adjudicación, se llevarán a cabo gracias a las subvenciones de la Diputación y el grupo de acción local Adisac.

El roble de Codesal participó en el concurso ‘Árbol emblemático’ M. García / Zamora     Miembros de la asociación Las Raíces, ataviados con trajes tradicionales. / EL NORTE La Asociación Cultural Las Raíces de Codesal, tras dos décadas de trabajo en pro de la cultura y las tradiciones de la zona, incluye cada año en su programa de actividades nuevas iniciativas. En esta ocasión, el colectivo ha querido participar en el concurso ‘Árbol emblemático’, organizado por la oenegé Bosques sin fronteras y el Ministerio de Medio Ambiente, con el roble que ornamenta el cementerio de Codesal. «Para nosotros es el símbolo de la localidad, tiene su propia leyenda y bajo él tiene las misas castellanas que se ofician en el pueblo», explica la secretaria de la asociación, Esther Vega. El colectivo, que está sirviendo de cohesión intergeneracional, enfoca el grueso de sus actividades de ocio y tiempo libre en actividades dirigidas a jóvenes y mayores. Entre ellas destaca las que integran la semana cultural, que cada año se celebra durante el mes de agosto. Durante estos días se organizan iniciativas para los niños, se escenifican obras de teatro, y se ponen en marcha talleres de manualidades, pasacalles, una misa castellana y excursiones para conocer los alrededores. Relevantes son también las actividades relacionadas con la recuperación y conservación de las costumbres y los trabajos tradicionales, como son las demostraciones artesanales o los certámenes de canciones típicas. La asociación ‘Las Raíces’ valora además la colaboración del Ayuntamiento de Manzanal de Arriba en todas las iniciativas planteadas, al tiempo que agradece el apoyo económico obtenido de la institución local para la rehabilitación del salón social, que utilizan los miembros de este colectivo para realizar sus reuniones y organizar las distintas actividades que ocupan su calendario anual.