Cernadilla

El verano como balón de oxígeno

Cernadilla espera el buen tiempo para aumentar su población, mermada por el éxodo rural

Texto de M. García.

Las calles y casas de este pueblo recuerdan un pasado noble, que hablan al visitante de un esplendor histórico, que en la actualidad está muy lejos de revivir. La despoblación y el envejecimiento que sufre esta localidad son los problemas más graves a los que se enfrenta a diario.

Cernadilla comprende además del propio municipio otros dos puntos de población como son las pedanías de San Salvador de Palazuelo y Valdemerilla, un amplio territorio que, sin embargo, no le ha supuesto un aumento en su censo municipal, que no llega a los doscientos habitantes.

Y es que el pueblo no ha visto ningún nuevo nacimiento en las últimas dos décadas, tal y como reconoce su alcalde Herminio Aparicio del Barrio, lo que ha provocado que su escuela ya sea solo un recuerdo entre los habitantes, pues hace «muchos años que se encuentra cerrada».

De hecho algunos de los jóvenes que todavía residen en el pueblo, ya tuvieron que desplazarse hasta la localidad próxima de Palacios de Sanabria para cursar sus estudios. La mayoría de ellos se dedican a la construcción y, tan solo un pequeño porcentaje emplea sus esfuerzos en la agricultura y la ganadería.

Sin gente, sin servicios

No obstante, el porcentaje mayor de personas que componen el censo de Cernadilla son ya jubilados, dedicados al disfrute de sus pensiones.

Todos estos datos demográficos influyen también en los servicios con los que cuenta el municipio. Así, como ejemplo, en el ámbito sanitario, el pueblo dispone del trabajo de un médico tan solo un día a la semana, aunque las urgencias son atendidas en la localidad de Mombuey, a siete kilómetros de Cernadilla. «Pienso que este servicio sanitario, tal y como está planteado, es suficiente dada la escasa población con la que contamos, sobre todo, durante los meses de invierno», apunta el primer edil del municipio.

El pueblo dispone además de una tienda-bar, donde los vecinos, además de abastecerse de productos básicos, pasan muchas de sus horas de ocio. También, desde su Ayuntamiento, resaltan como dato positivo el estado en el que se encuentran sus comunicaciones, del que, aseguran, «no tener queja», pues el pueblo se encuentra a menos de kilómetro y medio de la carretera Nacional 525.

Fiestas

De igual forma los meses de verano dan un respiro a esta localidad, pues es en esa época cuando se incrementa el número de habitantes. Son muchos los vecinos que deciden regresar a su pueblo natal en los meses estivales, a pesar de que el resto del año viven y trabajan fuera de él.

Por esta razón, a las fiestas locales con las que cuenta el municipio que son la de Las Candelas y San Blas, los días 2 y 3 de febrero respectivamente, se ha añadido la celebración del verano, que tiene lugar a partir del 6 de agosto. «Los que vienen de fuera se han unido para celebrar tres o cuatro días de fiesta que animen al pueblo, para ello se traen actuaciones musicales y otro tipo de actividades», explica el alcalde de Cernadilla, Herminio Aparicio del Barrio.

El pueblo también recibe la visita durante esta época de algunos turistas atraídos por las riquezas artísticas que posee. Es el caso de su iglesia parroquial, situada en el centro del pueblo y cuya construcción data de los siglos XVII o XVIII.

Sus retablos están cubiertos por piezas barrocas y en su exterior destaca su esbelta torre. También las pedanías de San Salvador de Palazuelo y Valdemerilla disponen de reclamos artísticos de relevancia, como son las ermitas del Cristo y de Santa Lucía, que se ubican en la primera de estas poblaciones.

Mejoras urbanísticas

Cernadilla destinará más de 96.000 euros de planes provinciales a completar la pavimentación de sus calles

Texto de M. García.

Su escaso censo municipal y el envejecimiento de su población, a pesar de ser uno de los problemas más graves a los que se enfrenta Cernadilla a diario, no son una traba para que su Ayuntamiento ponga en marcha cada año distintas mejoras urbanísticas y sociales. Ayudados por el dinero aportado a través de los planes provinciales de la Diputación, el equipo de gobierno municipal ejecutará este año el pavimentado de distintas calles, tanto del municipio como de las pedanías que forman parte de él. En total, la institución local tiene concedidos 96.163 euros, de los que 43.680 son para Cernadilla.

El resto se encuentra repartido entre el anejo de Palazuelo, al que se destinarán 28.400 euros, y el de Valdemerilla, que recibirá 24.000 euros, según los datos que maneja el alcalde, Herminio Aparicio del Barrio. Estas obras vienen a completar a las concluidas el pasado año, entre las que se encuentra el arreglo de los cementerios de Cernadilla y de su pedanía de San Salvador de Palazuelo.

Otro capítulo de interés para el equipo de gobierno municipal pasa por la conservación del patrimonio artístico del pueblo, por lo que han acometido las obras de restauración de la ermita de la localidad y de su iglesia parroquial, situada en el centro del pueblo y cuya construcción data de los siglos XVII o XVIII.

Sus retablos están cubiertos por piezas barrocas y en su exterior destaca su esbelta torre. También los anejos de San Salvador de Palazuelo y Valdemerilla disponen de reclamos artísticos de relevancia, como son las ermitas del Cristo y de Santa Lucía, que se ubican en la primera de estas poblaciones.

El Ayuntamiento se ha encargado durante estos años de acondicionar distintos lugares de ocio para sus vecinos. Uno de los más destacados es su campo de tenis, «que lo utiliza mucho la gente joven y los aficionados a este deporte», apunta el edil. Además el pueblo cuenta con paisajes de gran interés y belleza y zonas de baño en la presa de Cernadilla, un embalse del que disfrutan tanto vecinos como visitantes durante los meses de buen tiempo.

Con independencia de estos datos positivos, en la localidad preocupa el mantenimiento de sus servicios. Por ejemplo, en el ámbito sanitario, el pueblo tan solo dispone de asistencia un día a la semana, aunque las urgencias son atendidas en Mombuey. La escuela ya solo es un recuerdo, pues la localidad no registra ningún nacimiento desde hace más de dos décadas. No obstante, lo que sí conserva la población es una tienda-bar donde los vecinos se abastecen de productos básicos y pasan muchas horas de ocio, como explica Herminio Aparicio del Barrio.

La localidad inaugurará un nuevo albergue para peregrinos M. García / Zamora     Plaza del municipio de Cernadilla. / El Norte. El respiro que proporciona a la población el incremento de su número de habitantes, y también de visitantes, durante los meses de verano ha sido razón suficiente para que su Ayuntamiento tuviera previsto inaugurar su nuevo albergue para peregrinos durante esta época. Las instalaciones se encuentran en su pedanía de Palazuelo, que forma parte del tramo sanabrés, del camino de Santiago. Esta ruta fue muy utilizada por los peregrinos que se dirigían desde el sur y centro de la Península Ibérica hasta Santiago de Compostela. Además del paisaje y patrimonio artístico, Cernadilla ofrece al visitante un completo calendario de fiestas locales y tradiciones. Entre las primeras se encuentran las celebraciones de Las Candelas y San Blas, los días 2 y 3 de febrero respectivamente. También destaca la fiesta del verano, que tiene lugar a partir del 6 de agosto. «Los que vienen de fuera se han unido para celebrar tres o cuatro días de fiesta que animen al pueblo, para ello se programan actuaciones musicales y todo tipo de actividades lúdicas», explica el alcalde de Cernadilla, Herminio Aparicio del Barrio. También sus pedanías cuentan con su propio calendario festivo. Mientras en San Salvador de Palazuelo celebran la Transfiguración, en el mes de agosto, y Santa Lucía, el 13 de diciembre; en Valdemerilla rinden homenaje a San Tirso, el 28 de enero y a San Juan, el 24 de junio. En el capítulo de tradiciones destaca la puesta del mayo, una costumbre que en los últimos tiempos se ha perdido, debido a la escasez de jóvenes. Otra costumbre de antaño en la zona estaba muy vinculada al matrimonio. Cuando una pareja se casaba, los mozos del pueblos echaban un rastro de paja de la puerta de uno hasta la del otro y pagaban un cántaro de vino.

Fórmulas de estabilidad

El área de servicio de la A-52 creará una treintena de empleos en Cernadilla

Texto de M. García.

Cernadilla estudia la forma de asentar población en su término municipal con la creación de nuevas posibilidades laborales. Dentro de este complejo camino de búsqueda de la estabilidad demográfica destacan acciones como las emprendidas este año para la construcción de un área de servicio en la localidad.

Personal de la demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León han mantenido este año reuniones con los propietarios de los terrenos que se encuentran afectados por esta obra, que supondrá la construcción de áreas de servicio a ambas márgenes del punto kilométrico 62,200 de la Autovía Rías Bajas, A-52. El emplazamiento en el término municipal de Cernadilla se basa en que se encuentra a mitad de camino entre Madrid y Vigo.

Las obras de ejecución consisten en la construcción de un complejo hostelero a ambos lados de la vía, gasolineras, aparcamientos y la infraestructura necesaria con sus correspondientes carriles de entrada y salida. Estimaciones previas señalan la creación de una treintena de puestos de trabajo en esta área, un dato importante para un municipio que no llega a los doscientos habitantes.

Otro capítulo de interés para el Ayuntamiento y los vecinos de esta localidad de la comarca de la Carballeda es la conservación del patrimonio artístico del pueblo. En este ámbito destacan las obras de restauración de la ermita de la localidad y de su iglesia parroquial, situada en el centro del pueblo y cuya construcción data de los siglos XVII o XVIII, según apuntan los estudiosos.

Sus retablos están cubiertos por piezas barrocas y en su exterior destaca su esbelta torre, realiza con sillería granítica. Las casas y balconadas de esta población también son dignas de contemplar.

También las pedanías de San Salvador de Palazuelo y Valdemerilla disponen de reclamos artísticos de relevancia. La primera de las localidades cuenta con dos ermitas, la del Cristo y la de Santa Lucía, las dos restauradas. A estos edificios religiosos hay que añadir la iglesia parroquial, con portada románica. El cuerpo de este edificio, al igual que su torre, está construida en épocas posteriores. En Valdemerilla destaca una gran arboleda y también su templo parroquial.