Impulso a las labores tradicionales
Villanueva de las Peras anima a los jóvenes a trabajar el campo y apoya una nueva iniciativa vinícola
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Vista de una calle de la localidad, con la iglesia de fondo. |
VILLANUEVA de las Peras es un pueblo que aspira a conservar sus tradicionales modos de vida, sus costumbres y su patrimonio artístico.
La agricultura y la ganadería han sido durante años las principales actividades económicas de esta localidad, puesto que la mayor parte de su población se dedicaba a ellas. La realidad actual es bien distinta, y Villanueva, poco a poco, se está convirtiendo en un pueblo de jubilados, en el que tan solo un pequeño número de vecinos viven de estos trabajos tradicionales.
A pesar de ubicarse en una de las zonas más fértiles de la comarca de Benavente y los Valles, muchos de los terrenos de Villanueva de las Peras se encuentran baldíos, por lo que desde su Ayuntamiento se anima a los jóvenes del municipio a continuar con las explotaciones agrícolas, «porque es una pena que el campo esté abandonado, y no cuente con gente que lo trabaje».
En principio, la localidad cuenta con una nueva iniciativa en marcha, ya que un emprendedor ha decidido invertir en el sector vitivinícola de la zona, con la siembra de cerca de setenta hectáreas de viñas, y se plantea además construir una bodega, tal y como explica el alcalde del municipio, Tomás Morán Fernández.
A Villanueva de las Peras también le preocupa la conservación de su patrimonio histórico-artístico. Su edificio más destacado es la iglesia parroquial, que se encuentra situado en un alto, y cuya fachada contrasta en tonalidad con el resto del paisaje que la rodea.
Significativa es también su espadaña y, concretamente, su gran arco que sujeta las escaleras de acceso al campanario. En su exterior llama la atención, de igual modo, su portada, formada por un arco de medio punto con lisas dovelas.
En su interior destaca su retablo neoclásico, con algunos detalles ornamentales de interés, así como un imagen de la Virgen de la Asunción, que veneran con gran fervor los vecinos de este pueblo.
«La iglesia es muy bonita, pero está casi en ruinas, ya que sus columnas presentan un problema de carcoma y hemos solicitado fondos al Obispado de Zamora para poder acometer su rehabilitación», explica el máximo responsable de la institución local. Este templo es además uno de los referentes religiosos del municipio y cobra protagonismo en distintas fechas del año. La primera de ellas durante la celebración de la Novena de la Virgen, que tiene lugar durante el mes de mayo. San Lorenzo, el primer domingo de agosto, es otro de los momentos festivos que vive este pueblo y que se desarrolla en torno a la subasta de las tradicionales roscas.
Bendición del pueblo
Sin embargo, es la fiesta en honor a la Virgen de la Asunción es la que reúne en Villanueva de las Peras a un mayor número de visitantes. Sacerdotes llegados de distintos puntos de la comarca proceden a la bendición del pueblo y también presiden la procesión. Tradicionales son también las actuaciones de los grupos de coros y danzas de la provincia, así como las verbenas al aire libre, los juegos infantiles y los cuentacuentos.
En estas fiestas se implican la mayor parte de los habitantes de Villanueva, sobre todo las mujeres del pueblo, que también participan en distintas actividades culturales y sociales a lo largo de todo el año, a través de la asociación con la que cuentan. Este colectivo organiza cursos de las más diversas temáticas, y el Ayuntamiento de la localidad siempre se encarga de subvencionarles uno al año, explica el alcalde de Villanueva de las Peras . |