Mejoras para sus infraestructuras
Uña de Quintana pide el arreglo de la carretera que les une con Santibáñez, utilizada a diario por el transporte escolar
Texto de M. García. Fotografías de El Norte.
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Vista de la casa consistorial del municipio. |
Uña de Quintana ha logrado, al menos por el momento, ganar la partida a la sequía. Es uno de los pocos pueblos de la zona, según explica su alcalde, Manuel Mayo Martínez, que todavía no ha tenido que padecer restricciones en su suministro de agua potable.
Esta favorable circunstancia se la agradecen al «suficiente» nivel que registra su manantial y a las dos bombas de agua que funcionan en el municipio, y que sirven de seguro ante posibles eventualidades que pudieran darse a la hora de proporcionar este servicio a sus vecinos.
Por esta razón, el grueso de sus proyectos se centra en el arreglo y acondicionamiento de un buen número de calles del pueblo. «Tenemos un presupuesto limitado, pero hemos conseguido hacer nuevas calles y las defectuosas se están reparando», subraya el munícipe.
Otra de las infraestructuras que preocupan a esta localidad son sus carreteras. El pueblo, según datos municipales, lleva la friolera de quince años pidiendo a la Diputación Provincial el arreglo de la vía que les comunica con la cercana localidad de Santibáñez de Vidriales.
Es uno de los tramos de la red de carreteras provinciales más importantes para Uña de Quintana, puesto que es la que utiliza a diario el transporte escolar para llevar a los niños del pueblo hasta el colegio.
También esta carretera lleva a los vecinos hasta el centro sanitario que les corresponde en caso de urgencias, ya que Uña de Quintana solo dispone de visita médica tres días por semana.
El problema que el pueblo quiere ver resuelto se basa en la estrechez que presenta la mencionada vía, lo que ocasiona numerosos problemas, sobre todo al tráfico pesado.
Uña de Quintana es un pueblo fundamentalmente agrícola y ganadero, como muchos otros municipios de la comarca de Benavente y los Valles, que consigue mantener a duras penas su censo municipal, aunque el envejecimiento poblacional les ha dado un respiro, ya que aún cuentan con un significativo número de jóvenes que viven en la localidad.
No obstante el difícil momento que vive la agricultura, con la subida del gasóleo y la bajada del precio de las producciones, constituye una gran amenaza para el futuro de este pueblo. Una realidad que, por otra parte, es compatible, según explica su alcalde, con la calidad de vida de la que disponen los vecinos de esta localidad.
Además de contar con un pequeños sector comercial y hostelero, en Uña de Quintana se han creado algunas infraestructuras de ocio para sus habitantes. Los más pequeños disponen de un parque infantil, mientras que los jóvenes pueden practicar deporte en el campo de fútbol de la localidad.
Centro social
Su población de más edad cuenta con un centro social donde se reúnen para pasar su tiempo libre y donde realizan distintas actividades. Además, el municipio dispone de otro local que sirve al Ayuntamiento como centro para la realización de cursos o como lugar de votaciones.
En cuanto a sus monumentos más destacados, los habitantes de Uña de Quintana están especialmente orgullosos de su iglesia parroquia dedicada a los Santos Justo y Pastor. De hecho, todos los años a principios del mes de agosto, los vecinos rinden homenaje a través de numerosos actos festivos a los patrones de este pueblo.
Para el primer domingo de octubre dejan la celebración dedicada a la Virgen del Rosario, muy venerada en esta localidad aunque, tal y como reconoce su alcalde, el mayor número de visitantes acuden a las fiestas del verano. |