Ayudas para mejorar las infraestructuras
La localidad está pendiente del arreglo de sus carreteras y de conseguir fondos para renovar su red eléctrica
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Iglesia parroquial de la localidad, en cuyo interior puede admirarse un impresionante Cristo gotico. |
SANTA María de Valverde sobrevive con un censo que no supera el centenar de habitantes y un sistema de concejo abierto que funciona con la ayuda de los secretarios. Tal y como explica su alcalde, Lorenzo Ramos Sánchez, «no tenemos demasiados problemas y entre todos estamos intentando solucionar las necesidades del pueblo».
Una de ellas, para la que este Ayuntamiento ya ha solicitado la ayuda de la Diputación Provincial, se centra en la mejora de sus vías de comunicación, concretamente en la conexión con la localidad de Pueblica. «Son unos tres kilómetros y es una pena que se encuentre en estas condiciones, porque no se puede transitar por ella, ya que está llena de baches”, explica el mandatario municipal.
También otros ámbitos necesitan de las aportaciones de las distintas instituciones para conseguir mejorar. Es el caso de la red eléctrica del municipio. Según explican desde el Ayuntamiento, el pueblo se encuentra a la espera de conseguir alguna subvención con el fin de «arreglar los cables de la luz del municipio».
En mejor estado se encuentra su servicio de agua potable, ya que, incluso en un año tan seco como éste, Santa María de Valverde sigue disponiendo del agua de un pozo propio y de una buena calidad en su suministro.
El pueblo tampoco ha tenido mayores problemas a la hora de regar sus cultivos, puesto que en esta localidad abundan las explotaciones de pequeño tamaño. No obstante, la mayor parte de su población se encuentra ya disfrutando de su jubilación. Tan es así que en Santa María tan solo quedan cuatro niños en edad escolar, que viajan a diario hasta el colegio de Camarzana.
Servicios
Esta situación demográfica también ha tenido su repercusión en los servicios con que cuenta este pueblo. Los habitantes de Santa María de Valverde se sirven de la venta ambulante para comprar los productos básicos y tan solo disponen de un bar de jubilados como centro de ocio. «El establecimiento se abrió hace algo más de seis años y se ha convertido en lugar de reunión de los vecinos», explica el alcalde. De hecho, el colectivo de jubilados que trabaja en este pueblo, agrupa a jóvenes y mayores del municipio sin distinción alguna.
En cuanto al servicio sanitario, los vecinos cuentan con dos días de visita médica a la semana, una periodicidad que el munícipe considera «suficiente» si se tiene en cuenta el número de habitantes que todavía reside en el pueblo.
Aunque esta localidad no posee demasiadas zonas que puedan considerarse de interés turístico, sí dispone de un edificio significativo: su iglesia parroquial. El templo se encuentra en el centro de la localidad y en su exterior se caracteriza por su gran sencillez arquitectónica.
Lo más llamativo está en su interior, concretamente en su retablo mayor, donde se encuentra una extraordinaria talla de un Cristo, obra gótica de grandes dimensiones, clavada en una cruz de gajos. La pieza representa a Jesucristo muerto, con la cabeza ladeada, las piernas cruzadas y un largo paño que cuelga de sus brazos. Esta impresionante talla está pendiente de una restauración que mejore su estado de conservación, tal y como asegura su alcalde. Aunque durante el año se puede admirar en el propio templo, es durante la novena, que se celebra en el mes de mayo, cuando los vecinos honran al Cristo en una tradicional procesión. La fiesta se completa con una romería y bailes. Otras fechas significativas son la de San Antonio, el 17 de enero, y la fiesta en honor a la Virgen de la Asunción, en agosto. |