Buscando nuevos yacimientos de empleo
Santa Croya de Tera quiere reconvertir su antigua escuela de capataces en un residencia de la tercera edad
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Fachada de la casa consistorial del municipio. |
SANTA Croya de Tera es una de las localidades más importantes de la comarca de Benavente, ciudad de la que dista escasos kilómetros.
El río marca el urbanismo del municipio, ya que atraviesa el pueblo. Una vez canalizado el Tera a su paso por Santa Croya, los vecinos han podido contar con un importante espacio para el esparcimiento y el descanso en la plaza que se encuentra frente a la Casa Consistorial.
El Ayuntamiento ha acondicionado además una playa fluvial, con distintos paseos, muy utilizados por los habitantes del pueblo y también por los visitantes durante los meses de verano.
Para completar esta zona de ocio, el equipo de gobierno municipal se plantea terminar de adecentar la zona, y aprovechar el cauce del caño del Molino para ampliar esta playa. «El lugar está teniendo mucho éxito, porque además queda al lado de instalaciones deportivas como el campo de fútbol, y así todo está centralizado», explica el alcalde de Santa Croya, Juan José Arenas Villarejo.
Residencia
El primer edil del pueblo quiere centrar su labor, para los dos años que quedan de mandato, en la consecución de uno de los proyectos de los que «más necesidad tiene el pueblo». La iniciativa municipal pasa por convertir la antigua escuela de capataces en una residencia de la tercera edad, que pudiera atender a los mayores del pueblo, al tiempo que creara nuevos puestos de trabajo.
Esta escuela de capataces es un edificio que se abrió en el año 1968 y se cerró en 1991. Llegó a contar con 70 alumnos y ahora sus instalaciones son «idóneas» para albergar la pretendida residencia de ancianos.
Otra de las infraestructuras que cuentan con la atención y la constante reivindicación de la institución local es la adecuación y mejora de sus carreteras. «En estos momentos estamos mal comunicados, como ejemplo está el acceso entre Santa Marta y Santa Croya, un tramos de a penas medio kilómetro de longitud, que está impracticable y cuyo arreglo hemos pedido a la Diputación provincial», subraya el mandatario municipal.
Otra de las vías para la que los vecinos de Santa Croya de Tera reclaman la atención de las distintas administraciones es para la carretera que une Villanueva con Litos y Mozar, puesto que se encuentra «en mal estado».
Santa Croya se postula también como un enclave turístico puesto que es un pueblo de obligado paso para los peregrinos que deciden tomar la ruta Mozárabe del camino de Santiago, por lo que también se ha abierto un albergue, «muy utilizado a lo largo de todo el año». En cuanto a construcciones se refiere, la más importante es la iglesia parroquial de la localidad, en la que destacan sus puertas doradas, donadas por el padre Galende que las trajo desde Manila (Filipinas), según fuentes municipales.
Verbenas con fama
Un capítulo importante dentro de la vida social y cultural de este municipio lo marcan su calendario de fiestas anuales. En Santa Croya se celebra la tradicional fiesta del Corpus, aunque la celebración que mayor número de personas reúne es la de San Cayetano, una fiesta que se celebra entre el último fin de semana de julio y los primeros días de agosto.
«Son fechas en las que el pueblo puede llegar a las 4.000 o 5.000 personas, y en las que tienen mucha fama las verbenas», afirma el alcalde, que también destaca como parte importante de la vida cultural del municipio el trabajo de sus asociaciones. El pueblo cuenta con un colectivo de mujeres, y una asociación de jubilados, a la que el Ayuntamiento ha dotado con un hogar. |