Micereces de Tera

Nuevos nichos de trabajo

Micereces de Tera contará con un taller de empleo cuyo objetivo será la recuperación de zonas degradadas

Texto de M. García. Fotografías de El Norte.

Fachada de la Casa Consistorial y, al fondo, el campanario de la iglesia.

El Ayuntamiento de Micereces de Tera se ha propuesto revitalizar este municipio de la comarca de Benavente y los Valles a través de numerosos proyectos de remodelación y conservación, acondicionamiento de edificios públicos y puesta en marcha de nuevas infraestructuras.

Uno de los más novedosos se centra en la recuperación de zonas degradadas del pueblo, en los que se incluyen parques, jardines y distintas construcciones públicas, a través del trabajo de un taller de empleo. El proyecto, que por primera vez se pone en marcha en Micereces de Tera, empleará durante un año a 24 parados del pueblo mayores de 25 años. El alcalde de la localidad, José Luis Ferrero Sandín, se muestra esperanzado con esta iniciativa, aunque «expectante» ante los resultados.

Otra de las actuaciones que más ilusionan a la Corporación local es la apertura de un comedor social, un proyecto que, tal y como explica el munícipe, se encuentra ya muy avanzado. La idea es centralizar la cocina de estas instalaciones en Micereces, mientras que para las pedanías se contrataría un servicio de catering.

Remodelaciones

En cuanto a remodelaciones se refiere, el Ayuntamiento de Micereces trabaja en su pedanía de Abraveses de Tera en la recuperación de la antigua casa de los maestros, con el fin de convertirla en un centro social.

También el ámbito turístico es campo de proyectos e iniciativas para la institución local de este pueblo benaventano. Uno de ellos pasaría por la construcción de un albergue, puesto que esta localidad se encuentra dentro del camino de Santiago. De hecho, su iglesia parroquial está dedicada a este Apóstol, mientras que en su ermita se venera a la Virgen de la Encina.

Micereces cuenta, además, con un área recreativa, que el Ayuntamiento quiere completar con la construcción de un centro deportivo. En esta misma zona se están acondicionando unas lagunas naturales, aprovechando las balsas que utilizaban los propietarios de unas graveras, que dejaron la zona. En ellas, además, el alcalde considera posible la ubicación de un centro de pesca deportiva.
Esta misma actividad, que se contempla en todos los proyectos mencionados, también se aprecia en las numerosas asociaciones que trabajan tanto en el municipio como en sus pedanías. En total funcionan tres colectivos culturales y otros dos de jubilados. Todos ellos centran su actividad en la programación de distintos cursos a lo largo de todo el año, así como en la realización de excursiones. Además, disponen de algunos servicios para sus asociados como el de peluquería.

Comunicaciones

Menos afortunados se sienten los habitantes de este pueblo con respecto a otras infraestructuras. De hecho, centran en el campo de las comunicaciones buena parte de sus reivindicaciones con respecto a las distintas administraciones.
Como ejemplo está la carretera que une Vega de Tera con Aguilar y que, según el alcalde de Micereces, solo la están reparando hasta la localidad de Santibáñez, mientras que «no sabemos cuando se arreglará el resto que nos afecta a nosotros porque incluso ya están hechas las expropiaciones de terrenos, pero no pagadas».
También solicitan la reparación del tramo de carretera que les une con el puente de Micereces, y que supone tan solo dos kilómetros de longitud. Con respecto a la vía que conecta a este pueblo con la zona de Tábara y Aliste, piden la mejora de este tramo, considerado como camino vecinal, y del que «no se responsabiliza ni la Diputación ni la Junta de Castilla y León», subraya el alcalde.

Iniciativas viarias

Micereces de Tera reclama ayuda a las Administraciones para reparar sus carreteras

Texto de M. García. Fotografías de El Norte.

Fachada de la Casa Consistorial y, al fondo, el campanario de la iglesia.

El Ayuntamiento de Micereces de Tera afronta el tramo final de este mandato con numerosos proyectos, remodelaciones e iniciativas de diversa índole, además de un buen puñado de reivindicaciones. Sus peticiones pasan por la mejora de sus vías de comunicación, un ámbito en el que, según su alcalde José Luis Ferrero Sandín, se encuentran «muy decepcionados». Como ejemplo está la carretera que une Micereces con San Pedro de Zamudia, cuya reparación supone un coste de 198.000 euros.

«El problema es que la Diputación la considera camino rural, así que en los planes provinciales no la han contemplado y tan solo nos han aportado 124.00 euros para los tres pueblos, sin concretar obra, a pesar de que se nos había dicho que se iba a renovar esta carretera», apunta el alcalde.

También solicitan el tramo de carretera que les une con el puente de Micereces y que supone tan solo dos kilómetros de longitud. «Esta vía está muy mal y ni siquiera sabemos si alguien se piensa hacer cargo de su reparación, y no nos parece justo ya que se están ejecutando obras que son proyectos posteriores a este», subraya el edil. Mejores perspectivas arroja para la localidad proyectos como el taller de empleo inaugurado el pasado mes de septiembre, y que continúa el programa iniciado el pasado año en la localidad.

Este taller está promocionado por el grupo de acción local Macovall y cuenta con dos módulos, uno de albañilería, que da trabajo a 10 personas,y otro de jardinería y medio ambiente, que empleará a otros ocho trabajadores. El objetivo del programa es continuar con la recuperación de zonas degradadas del pueblo, en el que se incluyen parques, jardines y distintas construcciones públicas.

Otra novedad se encuentra en un proyecto para la construcción de una planta transformadora-envasadora de productos hortícolas. Según los datos con los que cuenta el alcalde de Micereces, la fábrica comenzará a funcionar para la próxima campaña y empleará a cerca de una veintena de personas. El Ayuntamiento también se está encargando de ejecutar obras de mejora de saneamiento, abastecimiento, pavimentación y reformas urbanísticas.

Nuevas demandas

Los comedores sociales de Micereces y Abraveses atienden a la población mayor de la zona

Texto de M. García. Fotografías de El Norte.

El Ayuntamiento de Micereces de Tera espera desarrollar a lo largo de este mandato un completo plan de mejoras sociales, que afectarán tanto al municipio como a las pedanías que dependen de él.

Algunas de las iniciativas que ya son realidad en este término municipal son sus comedores sociales en los que se atienden las necesidades no sólo de los mayores de la zona, sino también de las personas con deficiencias físicas, según explica el alcalde, José Luis Ferrero Sandín.

El edil se muestra muy satisfecho con la acogida que han tenido tanto el comedor social de Micereces, abierto hace poco más de dos años, como el inaugurado en la pedanía de Abraveses, que funciona desde marzo.

«Para la construcción de este último no hemos contado con ayuda externa, y su financiación se ha realizado a cargo de los fondos propios del Ayuntamiento», subraya el munícipe. También la localidad de Abraveses se beneficiará de la construcción de un edificios de usos múltiples, que servirá como lugar de encuentro y centro de reuniones. Estas obras se encuentran en subasta pública por parte de la Diputación. Mayor retraso llevan los trabajos de planes provinciales aprobados para el municipio. En ellos se incluyen obras de abastecimiento, saneamiento y pavimentación tanto en Micereces de Tera como en su entidad local menor de Aguilar de Tera.

Peor momento viven las vías de comunicación que afectan a los vecinos de este municipio. «Después de cuatro años, tras la aprobación de un proyecto del 2003, no se ha avanzado casi nada, de hecho nuestras carreteras, a excepción del puente que se ha construido, se encuentran en muy mal estado», explica Ferrero.

Como ejemplo está la carretera que une Micereces con San Pedro de Zamudia, también el tramo que les comunica con el puente de Micereces y que supone tan sólo dos kilómetros de longitud. A pesar de esta dificultad, la localidad lucha por mantener sus servicios básicos y también su población.

La localidad cuenta con consultorio médico, un amplio programa de actividades culturales, desarrollado a través de sus asociaciones y su Ayuntamiento y zonas deportivas.

La localidad amplía su industria con una envasadora de pimientos M. García / Zamora     Empleadas de la fábrica conservera. / SUSANA M. MADRID Este municipio es uno de los pocos de su comarca que puede presumir de la existencia de un pequeño, pero floreciente sector industrial. A la oferta existente en la localidad, se ha sumado hace pocos meses una fábrica envasadora de pimientos y productos de la huerta de los Valles, que se ha convertido así en la primera empresa conservera de la zona de Benavente. El apoyo municipal fue imprescindible desde el principio, de manera que el Ayuntamiento de Micereces facilitó a los emprendedores suelo. Tras dos años de trámites, proyecto, construcción y equipamiento, el pasado mes de octubre la industria arrancaba sus máquinas y empezaba su periodo de producción. En esta primera campaña la firma cuenta con el trabajo de siete personas, seis de ellas mujeres. «Estamos contentos por el impulso económico y social que esta nueva industria aportará a la zona», afirma el alcalde de Micereces de Tera. Esta empresa de transformación de productos viene a unirse a un sector industrial que ya contaba con una firma maderera. Poco a poco, Micereces está consiguiendo hacerse un hueco en el ámbito empresarial, la localidad tampoco renuncia a hacer lo mismo dentro del sector turístico. Para su alcalde, «la provincia de Zamora es para los propios zamoranos la gran desconocida, por lo que nosotros invitamos a todo el mundo a conocer nuestro patrimonio”. La localidad se encuentra dentro del camino de Santiago, de hecho su iglesia parroquial está dedicada a este Apóstol, mientras que en su ermita se venera a la Virgen de la Encina. Micereces cuenta además con un área recreativa, donde se han acondicionado playas fluviales.

Nuevas demandas

Los comedores sociales de Micereces y Abraveses atienden a la población mayor de la zona

Texto de M. García. Fotografías de El Norte.

El Ayuntamiento de Micereces de Tera espera desarrollar a lo largo de este mandato un completo plan de mejoras sociales, que afectarán tanto al municipio como a las pedanías que dependen de él.

Algunas de las iniciativas que ya son realidad en este término municipal son sus comedores sociales en los que se atienden las necesidades no sólo de los mayores de la zona, sino también de las personas con deficiencias físicas, según explica el alcalde, José Luis Ferrero Sandín.

El edil se muestra muy satisfecho con la acogida que han tenido tanto el comedor social de Micereces, abierto hace poco más de dos años, como el inaugurado en la pedanía de Abraveses, que funciona desde marzo.

«Para la construcción de este último no hemos contado con ayuda externa, y su financiación se ha realizado a cargo de los fondos propios del Ayuntamiento», subraya el munícipe. También la localidad de Abraveses se beneficiará de la construcción de un edificios de usos múltiples, que servirá como lugar de encuentro y centro de reuniones. Estas obras se encuentran en subasta pública por parte de la Diputación. Mayor retraso llevan los trabajos de planes provinciales aprobados para el municipio. En ellos se incluyen obras de abastecimiento, saneamiento y pavimentación tanto en Micereces de Tera como en su entidad local menor de Aguilar de Tera.

Peor momento viven las vías de comunicación que afectan a los vecinos de este municipio. «Después de cuatro años, tras la aprobación de un proyecto del 2003, no se ha avanzado casi nada, de hecho nuestras carreteras, a excepción del puente que se ha construido, se encuentran en muy mal estado», explica Ferrero.

Como ejemplo está la carretera que une Micereces con San Pedro de Zamudia, también el tramo que les comunica con el puente de Micereces y que supone tan sólo dos kilómetros de longitud. A pesar de esta dificultad, la localidad lucha por mantener sus servicios básicos y también su población.

La localidad cuenta con consultorio médico, un amplio programa de actividades culturales, desarrollado a través de sus asociaciones y su Ayuntamiento y zonas deportivas.

La localidad amplía su industria con una envasadora de pimientos M. García / Zamora     Empleadas de la fábrica conservera. / SUSANA M. MADRID Este municipio es uno de los pocos de su comarca que puede presumir de la existencia de un pequeño, pero floreciente sector industrial. A la oferta existente en la localidad, se ha sumado hace pocos meses una fábrica envasadora de pimientos y productos de la huerta de los Valles, que se ha convertido así en la primera empresa conservera de la zona de Benavente. El apoyo municipal fue imprescindible desde el principio, de manera que el Ayuntamiento de Micereces facilitó a los emprendedores suelo. Tras dos años de trámites, proyecto, construcción y equipamiento, el pasado mes de octubre la industria arrancaba sus máquinas y empezaba su periodo de producción. En esta primera campaña la firma cuenta con el trabajo de siete personas, seis de ellas mujeres. «Estamos contentos por el impulso económico y social que esta nueva industria aportará a la zona», afirma el alcalde de Micereces de Tera. Esta empresa de transformación de productos viene a unirse a un sector industrial que ya contaba con una firma maderera. Poco a poco, Micereces está consiguiendo hacerse un hueco en el ámbito empresarial, la localidad tampoco renuncia a hacer lo mismo dentro del sector turístico. Para su alcalde, «la provincia de Zamora es para los propios zamoranos la gran desconocida, por lo que nosotros invitamos a todo el mundo a conocer nuestro patrimonio”. La localidad se encuentra dentro del camino de Santiago, de hecho su iglesia parroquial está dedicada a este Apóstol, mientras que en su ermita se venera a la Virgen de la Encina. Micereces cuenta además con un área recreativa, donde se han acondicionado playas fluviales.

Sacar partido a lo propio

La empresa Conservas Benaventera distribuye los productos de calidad entre tiendas y restaurantes

Texto de M. García.

Los pimientos y otros productos de la tierra están consiguiendo dar a conocer a Micereces de Tera en tiendas de alimentación y restaurantes de los más diversos puntos de la región y de fuera de ella.

Gran parte de este mérito se debe a la labor realizada desde las instalaciones de Conservas Benaventera, una empresa que inició su producción en octubre de 2007, tal y como explica el representante de la industria Juan Brel Cachón.

Durante todo el año, las instalaciones funcionan con el trabajo de Juan Brel y Flor Martínez de la Cal, aunque en campaña la empresa contrata a trabajadoras de la zona. «El primer año contratamos a ocho mujeres, el segundo a una decena de trabajadoras y en esta tercera campaña solamente hemos contratado a tres por diversas necesidades de producción», explica Brel.

Mercado

En cuanto al mercado en el que Conservas Benaventera realiza su distribución, están incluyen desde tiendas de alimentación, más o menos especializadas, hasta restaurantes que «saben apreciar la calidad de nuestros productos en sus cocinas», apunta el representante de la empresa.
Según explica Brel, «la distribución es el tema más complicado debido a que muchas empresas distribuidoras cargan unos márgenes impresionantes a los productos y te pagan a noventa días». No obstante, el empresario destaca la labor que está realizando la Asociación de Artesanos Alimentario de Castilla y León, «que ayuda mucho a sus socios a promocionar sus productos y organiza distintas ferias y certámenes».

En cuanto a la incidencia que la crisis está teniendo en el sector al que se dedica esta empresa, Juan Brel apunta que es difícil hablar de repercusión en el caso de sus instalaciones porque «nuestra fábrica abrió en 2007 y comenzamos a comercializar nuestros productos en 2008, veo que todo está parado y difícil, pero nosotros estamos aumentando las ventas, quizá porque el producto ya se conoce y se valora mucho más».

Los proyectos de futuro de Conservas Benaventera, instalada en Micereces desde hace tan sólo dos años, pasan por envasar legumbres para varias empresas y por «seguir ampliando nuestras referencias de mermeladas, así como por elaborar caldos de pescado precocinado», señala Juan Brel.