Un pueblo reivindicativo
Cubo de Benavente solicita a las Administraciones menos trabas para la apertura de negocios en las zonas rurales
Texto de M. García. Fotografías de El Norte.
|
Vista de una calle. |
Esta pequeña localidad comparte con muchas otras de su comarca su principal reivindicación: la mejora de sus vías de comunicación. Su mayor preocupación se centra en la carretera que les une con la cercana localidad de Uña de Quintana, en total son cuatro kilómetros de los que tan solo están reparados los que corresponden al vecino municipio, tal y como explica el alcalde de Cubo de Benavente, el popular Emiliano Bresme Paramio.
La Corporación local ha solicitado desde hace un tiempo el arreglo del tramo que les afecta a la Diputación Provincial, aunque por el momento se encuentran a la espera. Otra de las posturas comunes con muchas localidades de la zona es la petición de un nuevo hospital para Benavente y los Valles. No obstante, la reivindicación de este Ayuntamiento va un paso más allá, cuando pide además que la futura infraestructura «no esté equipada con materiales y profesionales de segunda». Según subraya el alcalde de Cubo, lo fundamental es que «los médicos que ejerzan su labor en el hospital sean profesionales cualificados, para que de verdad la infraestructura sea un beneficio para la zona».
También Cubo de Benavente es crítico con las Administraciones a la hora de valorar los requisitos que estas piden para la apertura de cualquier nuevo negocio en los pueblos, y que, en opinión del edil, merman las posibilidades de futuro. «No es lógico que los emprendedores tengan tantas trabas en una zona tan desfavorecida como es esta, pero la realidad es que cuando alguien quiere abrir una nueva explotación ganadera o un negocio de otra índole el papeleo y las pegas que te ponen son agobiantes», subraya Emiliano Bresme.
No obstante, y a pesar de todas estas dificultades, Cubo de Benavente ha conseguido mantener su población en los últimos años y, lo que es más importante, un porcentaje muy significativo de gente joven en su censo municipal, en comparación con otros pueblos de la comarca.
Menos agricultores
Esta población en edad laboral se encuentra empleada en diversos sectores, aunque muchos de ellos compaginan su actividad con tareas agrícolas y ganaderas. No obstante, la delicada situación por la que está atravesando el trabajo en el campo, así como eventualidades como la subida de los carburantes, ha mermado el número de empleados en este sector. En cuanto a los servicios de los que pueden disfrutar los vecinos de este pueblo cabe mencionar el sanitario, con la visita de un médico tres veces por semana, a pesar de que, tal y como reconoce el alcalde, «con la ley en la mano solo nos correspondería dos días».
Además, Cubo de Benavente ha conseguido mantener un pequeño sector comercial y hostelero, que ha permitido a sus vecinos evitar desplazamientos a otras poblaciones cercanas para adquirir los productos de primera necesidad. En el ámbito patrimonial, cabe destacar la iglesia parroquial y la ermita de la localidad. También cuenta con una gran tradición artesanal de producción de vino en bodegas excavadas a mano en las laderas de los montes cercanos al pueblo. Como zonas recreativas, Cubo de Benavente presume de contar con una gran dehesa, de unas 400 hectáreas de superficie, acondicionada como merendero, en las que muchos vecinos y también algunos visitantes pasan buena parte de su tiempo de ocio durante la primavera y el verano. Son, sin duda, estas épocas cuando las zonas naturales, ricas en robles y fresnos, que rodean a este municipio alcanzan su máxima belleza. |