Floreciente sector comercial
Calzadilla de Tera anima a los jóvenes a asentarse en un pueblo que dispone de «todos los servicios»
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
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Edificio consistorial de la localidad. |
UBICADO en la comarca de Benavente y los Valles, Calzadilla de Tera se muestra orgullosa de los servicios de los que disponen sus vecinos. Aunque, como la mayoría de los pueblos de su zona, cada vez cuenta con una población más envejecida, esto no ha impedido que el municipio disponga de un floreciente sector comercial y hostelero, en el que destacan establecimientos de alimentación, panadería, farmacia y hasta peluquería.
Esta pujanza comercial es consecuencia de varios factores, entre los que también se encuentra el buen estado en el que se encuentran sus vías de comunicación, tal y como apunta el alcalde de esta localidad benaventana, Francisco Ramos del Amo.
No obstante, el munícipe reconoce también que el pueblo necesita el asentamiento de población joven que asegure el relevo generacional, a pesar de que el pueblo posee un censo municipal cercano al medio millar de habitantes. De hecho, muchas familias de este pueblo viven ya exclusivamente de sus pensiones, mientras que el resto compagina la agricultura con otras actividades. En cuanto al sector ganadero, no está viviendo uno de sus mejores momentos en el municipio, ya que en Calzadilla de Tera solo se encuentran en activo dos explotaciones dedicadas a la cría de ganado ovino.
Manantiales
Afortunadamente, todas estas actividades no han tenido que soportar, al menos por el momento, la sequía que ha afectado a la provincia a lo largo de este año. Su alcalde asegura que «con los manantiales con los que contamos ha sido suficiente para satisfacer nuestras necesidades de abastecimiento». El pueblo cuenta además con instalaciones de refuerzo para los meses de verano más secos, a través de un pozo de sondeo «que solo utilizamos durante julio y agosto cuando escasea el agua del manantial», explica Francisco Ramos del Amo.
Con independencia de estas características económicas que explican el día a día de esta localidad, Calzadilla se postula también como un pueblo de tradición y cultura. Enclavado en pleno Camino de Santiago, la localidad ha puesto a disposición de los peregrinos un albergue, en el que los fieles pueden disfrutar de alojamiento. Una infraestructura que permanece en servicio todo el año, aunque su utilización aumenta considerablemente durante los meses de buen tiempo.
Nueva construcción
En el municipio destaca también su iglesia, levantada en honor a Santa Justa y Rufina, las patronas del pueblo. Se trata de un edificio de nueva construcción, acondicionado con calefacción, donde se conservan las reliquias y el retablo que se mostraba en el antiguo templo parroquial de esta localidad. También en su pedanía de Olleros de Tera cabe mencionar su antigua ermita, dedicada a Nuestra Señora de Agavanzal, que con gran devoción conservan sus vecinos.
Estos dos edificios cobran una significación especial durante la celebración de las fiestas patronales de ambas localidades. Mientras en Calzadilla de Tera se venera desde el día 18 y hasta el 20 de julio a las Santas Justa y Rufina, Olleros hace lo propio con su Virgen en el mes de septiembre.
En ambas celebraciones son tradicionales los juegos infantiles, los bailes populares y verbenas, las actuaciones musicales y también las exposiciones de los trabajos realizados por las asociaciones.
Solo en la localidad de Calzadilla se encuentran en activo dos colectivos, uno de mujeres, llamado ‘La Dehesa’, y otro de mayores. Ahora, en la pedanía de Olleros se pretende poner en marcha también una asociación que englobe a todo tipo de gente. |