Puesta en valor turístico
Bretocino de Valverde busca su revulsivo económico a través de la promoción de sus atractivos naturales
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
|
Una mujer camina por la plaza de la localidad. |
Bretocino de Valverde se está convirtiendo en un pueblo de verano y de fin de semana. Por lo menos eso es lo que opina su alcalde, Pedro Aurelio Domínguez Carro. Según el munícipe, en la localidad está en auge la construcción de casas que son ocupadas durante esta época, por lo que considera que en la zona no tendría futuro la promoción de viviendas sociales por parte de las instituciones.
«En el pueblo no hay industrias y la mayor parte de la gente es jubilada, mientras que los jóvenes, o trabajan y viven fuera, o bien tienen su propio solar en el municipio, por lo que nadie nos ha solicitado este tipo de infraestructuras», explica Domínguez Carro.
Por esta razón, y dado que en el pueblo solo hay unas pocas familias dedicadas a la agricultura y a la ganadería, así como un supermercado y varios bares, el mandatario municipal piensa que el revulsivo económico que necesita Bretocino debe venir de la mano del desarrollo turístico.
De hecho, se está preparando su promoción mediante la edición de una guía turística en la que queden recogidos los atractivos de la zona. En el aspecto artístico, Bretocino apuesta por dar a conocer su iglesia parroquial, un bello templo que alberga en su interior un hermoso retablo.
Magníficos paseos
Sin embargo, es en el ámbito natural donde Bretocino suma la mayoría de sus puntos. Cuenta con unos magníficos paseos que discurren próximos al curso del río Esla, que en este pueblo se une con el Tera. Otra atracción la constituye la Almagreda o cueva del Almagre, una caverna de la que antiguamente se sacaba el óxido rojo de hierro, muy utilizado para teñir las lanas y las mantas, así como para marcar al ganado.
Se trata de una cava subterránea, debajo del propio pueblo, que el Ayuntamiento de Bretocino de Valverde está tratando de poner en valor mediante su rehabilitación y apertura al público. Para ello ha comenzado a entablar conversaciones con la Junta de Castilla y León con el fin de que la Administración regional les preste su colaboración para la adecuación de las cuevas.
«Queremos preparar un atractivo turístico y promocionarlo para que la gente venga a conocer nuestro pueblo. Pienso que esta es la manera de conseguir atraer también inversión privada que decida montar algún negocio en la zona, como un pequeño restaurante o un espacio de acampada», afirma el alcalde de Bretocino de Valverde.
Nuevo puente
Otro punto a favor para obtener este objetivo, según opina Domínguez, es el estado en el que se encuentran sus comunicaciones. El munícipe se encuentra muy satisfecho del nuevo puente que une la localidad con Bretó, así como de la carretera que va a Santovenia y que comunica el pueblo con la Nacional 630.
Ahora la localidad solo está pendiente de conseguir la mejora de la carretera hasta el cruce de Faramontanos de Tábara, que es la que les proporciona acceso a la comarca de Tábara. «Éste es el único tramo que nos queda pendiente y es un camino de concentración, ya que el resto de nuestras vías de comunicación se encuentran en buenas condiciones y se han inaugurado hace poco», apunta el alcalde.
Con todas estas medidas, Bretocino de Valverde quiere hacer frente al problema de la despoblación, que ya les dejó sin colegio municipal hace algo más de dos décadas, y también al del envejecimiento, puesto que la mayoría de los vecinos que residen en esta localidad son ya jubilados, que disfrutan de sus pensiones. |