A la espera de la planta de bioetanol
Barcial del Barco ha pedido un acceso a la futura autovía Ruta de la Plata para facilitar la instalación de la industria
Texto de M. García. Fotografía de M. J. Cachazo.
Barcial del Barco vive pendiente de la construcción de dos infraestructuras, en las que ha fijado sus esperanzas de desarrollo.
La primera de ellas es la instalación en su término municipal de una planta de bioetanol, que el pueblo lleva esperando algunos años y de la que la munícipe de la localidad, María de la Concepción Miguel Valderas, asegura no tener «nuevas noticias». Por esta razón será difícil que las previsiones de Ecoteo, sociedad que promueve la iniciativa, de comenzar a producir bioetanol a partir de los primeros meses del 2006 puedan cumplirse.
La segunda infraestructura en la que la localidad tiene fijada sus miras se localiza en el ámbito de las comunicaciones, y está muy relacionada con la primera. Barcial del Barco se encuentra comunicada a través de la Nacional 630,la futura autovía Ruta de la Plata, y a menos de 10 kilómetros del enlace con la autovía A-6. Para aprovechar este emplazamiento el Ayuntamiento de este pueblo de la comarca de Benavente ha solicitado una vía de acceso a la futura autovía, «para facilitar, en la medida de lo posible, la instalación de la planta de bioetanol que es muy necesaria para el desarrollo del pueblo», explica la primera edil del municipio.
Además de asentar las bases de su futura industrialización, Barcial del Barco no descuida otros ámbitos como la promoción y preservación de su rico patrimonio artístico, religioso y cultural.
En plena restauración se encuentra la iglesia parroquial de Santa Marina, que presenta una bella torre que arranca de forma cuadrangular y se hace octogonal a media altura.
En su interior, el retablo tiene unas interesantes pinturas, en las que se reflejan diversas escenas religiosas, algunas de notable belleza.
Destaca también una talla de Santiago Apóstol, del siglo XVI. El municipio cuenta con una subvención para realizar obras de conservación y mejora en el retablo principal.
La riqueza artística de este templo ha atraído hasta la localidad no sólo a amantes del arte y la historia, sino también, tal y como lamenta la alcaldesa, a expoliadores que «robaron hace algunos meses algunas piezas de gran valor, aunque por suerte hemos podido recuperar varios cuadros, uno de ellos datado en el siglo XV».
En el ámbito natural, el municipio quiere aprovechar sus paisajes, cercanos a la ribera del río, para lograr acondicionar un área recreativa. «Queremos mejorar los caminos, por los que los vecinos disfrutan de sus paseos, y hacer un merendero con barbacoas y mesas para que la gente pueda degustar una buena comida en pleno campo», subraya la alcaldesa de Barcial del Barco, María de la Concepción Miguel Valderas.
El entorno sería aprovechado también por la Asociación Cultural del municipio que todos los años organiza una merienda campestre «a la que acude mucha gente». Este colectivo, que lleva el nombre de la patrona de la localidad Santa Marina, programa numerosas actividades a lo largo del año.
Desarrolla cursos de bordados, cocina y manualidades, entre otros, y también organiza excursiones culturales en las que participan vecinos de todas las edades, desde niños hasta mayores, además de espectáculos de diversa índole.
También son muchos los habitantes de Barcial del Barco que participan de sus fiestas patronales, cada 18 de julio. Misa tradicional, juegos infantiles, actuaciones de magia, bailes, verbenas y meriendas vecinales son algunas de las actividades que el Ayuntamiento del pueblo programa para honrar a Santa Marina. |